Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: La Paradoja del Bien.- JasonJonas

070. Costumbres y Praxis
JasonJonas :

Existe un dicho popular que refiere que “cada uno platica de la fiesta según le fue”. En esta fiesta, metafóricamente hablando de cualquier circunstancia en la vida, habrá quien en la general se la habrá pasado fantásticamente (porque todos los elementos se conjuntaron y la música, compañía, platica, bebidas, etc. concurrieron armónicamente en su vivencia) y quienes, desde el momento de su llegada, o a la mitad del evento, o probablemente casi al finalizar, aquello no fue lo que en principio le hubiese parecido genial (ejemplo simple y burdo, pero ilustra la experiencia de vivir, en este caso, el Opus Dei en carne propia).

Es verdad, hay, ha habido y habrá personas que han sido, son y serán “felices” (lo entrecomillo, porque ontológicamente eso de ser plenamente felices no se dará sino hasta que se esté en vivencia con Dios) en el Opus Dei y por igual hay personas que en su momento lo fuimos/fueron y que a cierto punto de transcurrido “esta fiesta” ya no lo fuimos/son: es más, la fiesta incomoda tanto que lo que quisimos/quieren es retirarse ya sea de forma tranquila y pausada o tan expedita y rápidamente como más se pudiera...

Ahora bien, ¿Por qué razón si transcurrido cierto tiempo y momento en esta fiesta hubo indicios que ya perfilaban el desencanto -al escuchar la música y/o el ambiente que a nuestro parecer no era el que esperamos (tanta hipocresía y simulación)- permanecimos/permanecemos en ella?
La respuesta que encuentro a esta paradoja es tan apabullante como lo es por su simpleza, tanto porque abarca, justifica, asiente, acepta e incluso consuela cualquiera de los males que vivimos en ella y que incluso, conscientemente, “deseamos” hacer, en cada mal instante de esta “fiesta”, precisamente lo contrario a lo que era/es lo más normal y consecuente que es retirarnos: porque sufriendo hacemos el BIEN.

No digo que esta “fiesta” sea por sí pura alegría (la vida no lo es) e incluso esta afirmación del sufrimiento es cierta si, como cristianos, abordamos el tema de la Cruz y su significado, sin embargo, EL VALOR DE ESTE SUFRIMIENTO NO SE SUPONE COMO TAL SI SE DA DE FORMA INCONGRUENTE Y CONSTANTE ANTE LA CONTRADICCION DEL BIEN POR SI MISMO.

Lamentablemente en el Opus (o cualquier otra Institución o secta según sea el caso que refiera lo mismo) las tienen todas las de ganar: ese sufrimiento es siempre justificado, es sanador, es redentor, es “lo que Dios quiere o permite” y debes de continuar adelante si esas circunstancias persisten. Bienvenida la hipocresía, la simulación, la búsqueda de posición y poder (que no autoridad), etc. etc. (somos seres humanos, ¡¿qué más podemos esperar?!). ¡Claro que no se busca esto directamente, pero acaba siendo en muchos casos lo habitual!

Por ejemplo, si sufres Depresión esta no es derivada y motivada porque te consuma -y literalmente te duela- el hecho de que te has dado cuenta de que el proselitismo que haces por décadas (tu como instrumento de Dios) fue selectivo, elitista, engañoso, tratando la vocación como un proceso completamente mecanizado y de frases hechas y cuando aquello no funciona, pasas al otro prospecto y al otro y al otro… NO, esta no es la razón, la razón de tu depresión es que perdiste el sentido divino, que te falta mortificación y sacrificio, que te falta amor de Dios en tu entrega y por ello no llegan las vocaciones abundantes como quisiera Dios (¿?) y por ello la respuesta del Opus ante tu mal (recuerda, haces el BIEN sufriendo) es que hay que levantar el ánimo y/o hay que alejar la tristeza (el mejor remedio…¡¡¡medicamentos!!!) y esto es ser coparticipes de la redención... ¿¿será?? No, me parece que no es así. Sí se hace el bien sufriendo (cristiana y sobrenaturalmente) pero NO mediante el mal oculto en manto de bien. Compaginar verdaderamente el sufrimiento con la vida misma (de suyo, hasta no estar en vivencia con Dios) es el propósito de la lucha, el buscar ser mejores seres humanos, Cristianos, que no es el HABITUARSE a un comportamiento INSTITUCIONAL (distorsionado) sin más.

El poder de una frase como “estás haciendo lo que Dios quiere”, en todas las formas institucionales, sistemáticas, metodológicas, normativas, etc., que el Opus Dei te lo comunica, es suficiente razón para que cualquier alma -de cualquier edad, tan joven e ingenua, inocente y llena de vida, como incluso en razón de una madurez de décadas- siga adelante, sufriendo lo insufrible: ya pasas una situación incongruente, faltante de la más pura caridad, y luego otra y otra más (como algo habitual y cotidiano en el Opus), y pasa un día, y ese día se vuelve años y luego lustros y por demás décadas. Todo en razón de que estamos haciendo lo que Dios quiere… ¿Sera verdaderamente que Dios desee que aceptemos que nuestras vidas sean miserables cotidianamente? (en una institución o secta, según sea el caso) o por el contrario ¿que Dios permita que entendamos y suframos a través de los sinsabores que la vida misma -por supuesto con muchos momentos de felicidad por igual- trae ya consigo, pero con plena libertad? En mi opinión no es plena libertad decir: “decido ser miserable aquí, nadie me obliga”, ¡claro que nadie te obliga, faltaba más! Ojo, no es un tema de egoísmo (hay que tener plena conciencia de esto, quien lo hace por conveniencia y falta de entrega, entonces serán otros aspectos de juicio o valoración), la entrega total o la falta de entrega, en la vida cristiana, va muchos más allá de vivirla dentro o fuera de una Institución.

En el Opus, este poderoso argumento, repito, les lleva a ganar de todas, todas, pues en la más pura óptica Cristiana, es correcta: hay que hacer lo que Dios quiere (traza la paradójica realidad fundamental dentro del Opus). Esta “manipulación” es, humanamente y religiosamente, hasta cierto punto, perversa (¡que dura palabra!).

Cada uno de nosotros, como exmiembros, llegamos a un cierto momento de lucidez -y porque no decirlo, de valentía- en la proposición personal y cara a Dios de preguntarnos y respondernos ¿bueno pero qué estoy haciendo aquí?? ¡Esto no va si objetivamente hablando se vive en una situación de hipocresía institucional! Esa LUCIDEZ, genuina, limpia, transparente, con verdadera convicción y rectitud de intención, ¿no proviene de Dios? (yo creo que sí). También reconozco que no todo es así en el Opus -lo he referido anteriormente, en otros envíos: hay personas y ambientes Opusinos que verdaderamente viven en el mayor sentido del mensaje de Santidad. Y a mi parecer es INCORRECTO (¿falso?) el que cualquier persona te diga que NO HAY SALVACION FUERA DEL OPUS DEI, o que el mejor lugar para vivir y morir es el OPUS DEI -con todo respeto para el fundador (este último dicho es altamente respetable COMO OPINION; habrá quien esté de acuerdo con ella y habrá quien no -claro está pues es opinable, tanto como decir que cualquier Jesuita, en su opinión y convencimiento, diría que el mejor lugar para vivir o morir es en la Compañía de Jesús, sin embargo si se es ABSOLUTO Y CATEGORICO en ello, pues ya uno dudaría de si el proclamador de dicha expresión se excedió un poco).

Cada uno de nosotros CONSTATAMOS por nuestra propia religiosidad y racionalidad de que, POR SUPUESTO, hay mil caminos en nuestra individual y personal vida y experiencia humana de llegar a Dios, con las cosas buenas y malas que tiene la vida por sí misma y que la moralidad de nuestras acciones están más allá de la “habitual institucionalidad que se marca a través de la imperiosa obligación y necesidad de cumplir Normas” (así como un Ateo, por sus propios principios y convicciones, desea permanecer o no fiel a su esposa/trabajo/camino/valores, etc. por las razones que sea).

Tengo un hermano que tiene más de 30 años en el Opus y sigue siendo N. Y ¡claro que ha pasado por mil situaciones! También sé que no comparte -ni mucho menos- muchas de las barbaridades en la actuación inhumana y falta de caridad que habita en la institución y en muchos de sus miembros, pero, a su ya muy particular forma de ver la vida (de cómo, después de tantos años, ha experimentado su “fiesta”) hoy sigue adelante, “feliz” (entrecomillado, por razones ontológicas), convencido de que está haciendo el bien (y seguramente lo hace), con una libertad de hacer lo que quiere (séase la rigidez de hacer las normas si fuera el caso, pero no es razón de su rigidez, sino de libertad que uno -no sé cómo decirlo- reconoce) y que esta, de manera personal, yendo hacia Dios. Me da mucha alegría por él, pero reconozco que no vive estrictamente la institucionalidad del Opus Dei, vive en espíritu de Dios y eso pudo haber sido en el Opus, como está ahora, o en cualquier otro lado.

Hay una PARADOJA fundamental en el Opus, pues, por un lado, el cristianismo supone una total entrega a Dios y un desprendimiento de lo material… de acuerdo, pero en el Opus Dei, esto que sí debería ser, se vuelve una TOTAL SUMISION A LA INSTITUCION. No es una entrega a Dios, es un RENDIMIENTO ABSOLUTO A LA INSTITUCION (y esto es, por igual, en cierto punto es perverso… ¡que dura palabra!, pero sucede en muchos aspectos y circunstancias dentro de la Institución, y si así sucede, entonces lo es).

Retomando el dicho inicial, quien en el Opus logra (aquí sí se aplica) actuar con libertad (no de sumisión, sí de entrega), podrá verse viviendo, con sus pros y sus contras, con plena “soltura” de hacer lo que quiera (de adherirse, si lo desea a la voluntad de Dios, es su vivencia día a día) y de hacer una continua reflexión acerca de como le va en esta fiesta -la hacemos todos en nuestras vidas- e inferir si quiere continuar en ella o no. Pero si vives en Paradoja, tal vez sea el momento de dar un paso distinto y vivir otra experiencia de vida, en razón IGUALMENTE DE DIOS.

JasonJonas




Publicado el Wednesday, 08 May 2019



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 070. Costumbres y Praxis


Noticia más leída sobre 070. Costumbres y Praxis:
Catecismo del Opus Dei.- Agustina L. de los Mozos


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.121 Segundos