casandra :
Anoche mi anciana madre, supernumeraria ella por encima de todo, me repetía por teléfono ¡doce mil, doce mil...! Y yo oía, “de la tribu de Patatín, doce mil fueron sellados”, y los veía a todos en Vista Alegre con sus vestiduras blancas, y veía a mi anciana madre con sus custodes -las dos hijas numerarias- avanzar en una silla de ruedas blanca y alada.
Después de la dos beatificaciones, la de la mañana y la de la tarde, los doce mil se repartirían en coches trenes y aviones por toda la tierra, como puntos blancos para iluminar un mundo en tinieblas, como ángeles que, en medio de la ciénaga, guardando la vista y rindiendo el juicio, no contaminan sus vestiduras blancas.
Pero también se me había quedado en la cabeza el estribillo del éxito eurovisivo de España: La venda ya cayó, solo quedó la alegría… como hoy se me ha pegado el estribillo del salmo responsorial con una música que tampoco es mala: Non nobis, non nobis Domine sed nomini tuo da gloriam.
Besos a todos; los vestidos de blanco, los de negro y los de arco iris.
Casandra
Publicado el Monday, 20 May 2019
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