Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: La sutil diferencia en la manipulación.- JasonJonas

060. Libertad, coacción, control
jasonjonas :

Podemos nombrar varios aspectos negativos que tiene el Opus, pero me parece que el mayor de ellos, como el más despreciable y reprobable, es el de la manipulación.

En mis andanzas apostólicas de numerario me acerqué a un amigo que tenía muchos años de no verlo. El pretexto era que me enseñara a tocar guitarra eléctrica (muy de moda en aquellos días) pero por supuesto mi intención inicial y de todo momento era acercarlo al Opus (y hasta en mi ilusa ilusión -valga la redundancia- de alma apostólica opusina lo veía pitando ¡sin años de no verlo!). Y desde ese primer momento en mi cabeza rondaba maquinalmente el que decirle, el cómo decirle, el cuándo decirle lo que le quería decir… Y así, sin más, le decía lo que le tenía que decir sin absolutamente nada que ver con los acordes y las notas estridentes de guitarra que eran el propósito por el que realmente nos reuníamos...

Por educación mi amigo aguantaba mis sermones, pero un día, muy enojado, me interrumpió y me dijo algo así como “¡Bueno mi estimado! ¡Ya estuvo ¿no?! ¡Ya para! ¿Por qué siempre que nos vemos tienes que soltarme una refucilata acerca de Dios y de mi vida que ¡ni al caso!? ¡Venimos a tocar guitarra!... Enmudecí, pero comprendí que tenía absoluta verdad, estaba completa y totalmente en lo correcto… No sé si le ofrecí disculpas (se las merecía por las veces que me aguantó) pero a partir de ese momento me dediqué realmente a ir con él a pasar momentos genuinos de guitarra y la amistad perdura hasta nuestros días.

Este pequeño ejemplo trivial, al no ser causante de un agravio o pecado (el decir o no decirle cosas de Dios) no deja de ser un caso de manipulación, en la que en principio lo que menos me interesaba era aprender guitarra, sino maquiavélicamente llevarlo al Opus. La autenticidad acerca de las cosas es inexistente en el apostolado del Opus: Si iba a hablar de Dios entonces directamente le hubiese tenido que decir a mi amigo, “mira, te invito para hablar de Dios” (y ya esperar que tendría mi amigo que decirme al respecto), y si voy a aprender guitarra entonces a aprender guitarra, así, sin más, y no andar maquinando mil cosas con las manos en una cosa y la cabeza en otra, con un objetivo último y diferente que son las maneras del manipulador.

Si tecleas Google de inmediato se arroja la definición de manipular: Hacer cambios o alteraciones en una cosa interesadamente para conseguir un fin determinado. Aquí otra definición, ahora de Wikipedia (que no importa la fuente, sino que sea descriptivo del concepto): La manipulación se produce cuando un individuo o grupo de individuos ejerce una toma de control del comportamiento de una persona o de un grupo, utilizando técnicas de persuasión o de sugestión mental.

En la primera definición, la palabra clave es “interesadamente”. En el Opus no se busca desinteresadamente el bien del otro, se busca acercarlo a Dios de una forma específica que es la forma particular del Opus: Que sienta todo el peso de ser cristiano a través del cumplimento eventual de normas piadosas y de un comportamiento rígido y alienado, y si este no se logra de estos modos (y el susodicho no tiene nada que ofrecer para el Opus porque si es billetudo el trato persistirá) entonces esa persona no interesa, por más que se diga que no convive con su “carisma”… aha.

En la segunda definición la palabra “control” es la más indicativa, además de la palabra “sugestión”. El Opus es con exactitud estas dos palabras -ni una gota menos de ellas-, es puro control y sugestión. ¿De qué tipo? Espiritual fundamentalmente (que por ser la de mayor dimensión en el ser humano -que apela a la fe y a las creencias, a partir de ella se abarca todas las demás: Anímica, emocional, sensible, material, tiempo, recursos, disposición, agenda de vida, etc. etc. De esta manera el individuo está en su control, y más aun, el individuo lo hace “libremente” que es la clave esencial del mejor y mayor manipulador (todo ello en las bases y pretextos del cuidado de la fe, que toma el Opus como su más feroces y únicos veladores de ella).

Cada vez que un numerario, numeraria, sacerdote o cualquier miembro le induce un camino conscientemente deliberado, trazado, planeado y sistemático a una persona para acercarle supuestamente a Dios y eventualmente comunicarle una “vocación divina” para entregarse a Dios en el Opus (en la apelación y exigencia de su generosidad) esta literalmente siendo un manipulador. La coincidencia de momentos y circunstancias con las personas para cualquier miembro del Opus no son del todo coincidentes y circunstanciales, detrás de todo momento hay un plan maquiavélico para proceder que solo es conocido por ti y no por el otro, y cada vez que tú haces esto ERES UN MANIPULADOR (así, con todas sus letras).

Estoy seguro amigo y amiga numerario(a) de que si una persona, después de haberlo tratado, la vieras muy cercana al centro, entrando constantemente al oratorio, rezando el rosario, cumpliendo el checklist de normas y participando de todas las actividades apostólicas que promueves te sentirías muy satisfecho de tu labor y dirías que has hecho algo bueno… (al menos así me pasaba a mi). Pero también estoy seguro de que tu satisfacción mucho tiene que ver al saberte y verlo realizando todas estas nobles tareas: Si él está haciendo todo esto y está en el camino del Opus, tu estarás bien, pero el día que por alguna razón te mande a volar y deje de hacer todo ello, ese día perderás su control y ese día es muy probable que ya no lo busques por cualquier otra razón que era lo que realmente te podía haber unido a él…

El Opus tiene un interés en todo, pero no es un interés genuino como el que todo el mundo pueda tener sobre las cosas. Es un interés desequilibrado más de vuelta que de ida: “Si te doy primero, no te doy por generosidad de mi parte, te doy por tengo un interés ya concebido previamente”, “Si te doy es porque necesariamente espero que me des… y que me des más”, “Si me das, bien, te sigo dando”, “Si no me das, te alejo tan rápido que ni te darás cuenta, no me interesas para nada” (a menos que seas billetudo decíamos y pueda obtener algo de tu para las “infinitas obras de caridad” que promueve el Opus... aha).

Todo esto lo llamaría un “interés interesado” (valga la redundancia nuevamente) que es propio del manipulador que maquina desde el principio en toda relación el objetivo final para su propio interés claro.

Por eso me refiero a la manipulación como el aspecto más despreciable del Opus, porque el trato que tienes con una persona desde que lo observas, ya lo perfilas como objetivo desde antes incluso de tu primer encuentro con él (como prospecto, no como persona) y solo para llevarlo por los “caminos del Opus” (y no los caminos de Dios de forma desinteresada y nada más) para posteriormente inducirle en su momento su dichosa vocación selectiva. PURA Y LLAMA MANIPULACIÓN.

No digo que ninguna de las dos sea correcta, ninguna lo es, pero en este proceso de manipulación es mucho más grave hacerlo con los niños y adolescentes que con adultos por supuesto. Siendo numerario, jamás quise tratar a niños y adolescentes en el marco del proselitismo, no se me hacía moralmente correcto, si debía de “amolarle” la vida a alguien invitándolo al Opus -porque “tenía” que seguir haciéndolo para no “fallarle a Dios” en mi “vocación”- al menos tenía que ser una persona de mayor edad y discernimiento, y en ese contexto, no recuerdo haber hecho pitar a nadie (¡bendito Dios!). Y al hacerlo no hice nada destacado ni extraordinario -para nada- sino simplemente lo que haría cualquiera persona en lo que le dicte su conciencia.

La manipulación es más que reprobable para cualquier persona, cuanto más para ti amigo y amiga numerario(a) si manipulas a un niño o niña que ve en ti -aprovechando tu edad mayor- un modelo de vida simple y sencillamente al desconocer precisamente la vida que ni siquiera se le ha abierto (y porque una mente apenas madurando e interpretándose a sí misma no tiene las capacidades para ver más allá que tus palabras de ideales y de entrega que le induces manipulándola por tu camino). Manipulación, es eso, no le cambies el nombre por cualquier otra que te suene más evangélica… pura y llama manipulación, y tú, siendo así, ERES UN MANIPULADOR.

Pero te invito amigo y amiga del Opus a la siguiente reflexión y que a lo mejor te va a sorprender un poco (o un mucho): Al hacer todo esto en tus labores apostólicas con niños, adolescentes, jóvenes y adultos, TU NO TIENES LA MAS MINIMA RESPONSABILIDAD MORAL DE NADA… ¡Ah caray!, ¡¿cómo qué no?! ¿Si manipulo -como dices que lo hago en el Opus- no tengo responsabilidad moral ninguna en ello?... Noup… NINGUNA… ¿Sabes por qué? PORQUE TU ESTAS IGUALMENTE MANIPULADO… A ti igualmente en algún momento dado te manipularon -y lo siguen haciendo- de la misma forma como tú lo haces ahora… Y esto, en términos de abogacía digamos, es el atenuante mayor sobre la calificación moral de tus actos de manipulación (el hecho no exime del juicio moral, pero de verdad te exime a ti de él).

No soy jurista moral ni pretendo serlo, solo es atender a la conciencia y al sentido común. Por supuesto que si robo un chicle porque mi padre me hay dicho que lo haga y que no tiene absolutamente nada malo el hacerlo, el robo se da y es un acto inmoral, pero capaz de que la persona que reconozca mi absoluto convencimiento de creer lo que mi padre me dijo me libera de mi responsabilidad (perdón por el ejemplo sencillo pero extrapólalo a la gravedad del caso en la manipulación que realizas). Si a esta situación le pudiéramos dar un título de libro este no se llamaría “La Manipulación del Manipulador”, sino se llamaría “LA MANIPULACIÓN DEL MANIPULADO”.

Cuando se es niño o adolescente y estas siendo manipulado puede no ser tan reconocible… Pero claro que tampoco hay que ser ingenuo y no pretender reconocer esta ya no tan sutil diferencia en tu madurez y adultez, pasaría ser más que obvia, y si en algún momento te empiezas a dar cuenta de lo que realmente haces en el Opus (en conciencia) y lo sigues haciendo, allí por supuesto tienes absoluta y total responsabilidad.

Dicen que los cambios se dan de arriba para abajo y que las escaleras siempre se barren de arriba hacia abajo, pero esto no es del todo correcto. Los cambios casi siempre se originan al revés, los cambios de arriba para abajo tienen la premisa inversa: Algo sucede con los de abajo que eventualmente la base se pone en riesgo y se compromete y es cuando los de arriba osan voltear hacia abajo y se preguntan, ¿qué está sucediendo? Y si lo que sucede es algo esencial, entonces en un momento dado se dan cuenta que deben reformular sus principios y es allí cuando dictaminan el cambio de arriba para abajo como está establecido (como analogía, la fortaleza de la pirámide está en la base y no en la punta, y si la base genera el cambio -que por ser más amplia también es más lenta- el de arriba lo adopta y lo traduce).

Y es que en el tema de la manipulación (o cualquier otro tema de cambio necesario y radical que estrictamente -hasta como tema moral- deben hacer) jamás sucederá por el prelado y sus dirigentes más cercanos, ni de los que trabajan y colaboran en las distintas delegaciones y órganos internos. Jamás escucharás de ellos el que dejes de “hacer proselitismo” manipulando a los niños y niñas, porque la palabra manipulación no existe en el léxico de la cúpula del Opus, pero esta sí existe en las bases... Tú, que eres de la base, que eres el numerario y numeraria de a pie (y que tienes muchísimo más fortuna siendo así porque no tienes el compromiso ciego e irrestricto del cumplimiento de una obligación laboral ya institucional) tienes muchas más posibilidades de ver todas estas cosas. Tú tienes más “chance” de cambiar tu y cambiar las cosas dentro del Opus al darte cuenta de que fuiste y eres constantemente manipulado en una vocación inexistente y sacada de la manga para propósitos de mero sostenimiento de una organización llamada Opus, porque para ser de Dios -hemos dicho en muchas ocasiones- no requieres ser miembro de absolutamente nada (solo si quieres de la iglesia por el bautismo porque la gracia de Dios está en donde estés tu).

El cambio de abajo para arriba se da con tu salida del Opus (como millares lo han hecho), o en tu no entrada a él, o si quieres en la permanencia dentro de la misma pero con un enfoque diferente. El verdadero numerario o numeraria que logra transitar más o menos en el Opus es el que rompe con la propia doctrina Escribariana y manda a volar a sus charlistas y directores -les da el avión diplomáticamente hablando – y manda a volar también el cumplimiento rígido de normas y adapta su vida a las verdaderas formas del cristiano en libertad (es más, podrá hacer el mismo número de normas si quiere, pero la mentalidad es diferente, es de hombre libre). El que suceda el cambio a través de las bases -de uno en uno- supone un mayor bien para el mismo Opus, aunque por ahora no lo vea así.

32 veces he escrito desde el titulo la palabra MANIPULACION o sus referentes en este correo (bueno 33 con esta última). Son muchas, pero a fin de cuentas se trata de enfatizarlo para que eventualmente se comprenda realmente que ESO ES LO QUE SE HACE EN EL OPUS, sobre todo con niños y adolescentes, y para cerrar cabe hacerlo 4 veces más: Amigo y amiga del Opus (niño, adolescente, joven o adulto que ahora lees), el amor a Dios y la libertad del hombre por supuesto no tiene ninguna forma de interés, y jamás será acompañada de ninguna forma de manipulación, aun en el plano evangélico (¡santa pillería!... ¡¡¡Por Dios!!!). El tema es saberte en conciencia manipulador o manipulado, y el día de que lo hagas -en cualquier sentido- tendrías que dejar de ser cualquiera de ellos y la manipulación no será parte ya de tu vida en el Opus (o en cualquiera, si es que decidieras ya no seguir en allí).

JasonJonas




Publicado el Friday, 06 November 2020



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 060. Libertad, coacción, control


Noticia más leída sobre 060. Libertad, coacción, control:
La libertad de comunicación en el Opus Dei.- Oráculo


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.142 Segundos