Pertenecí a la Obra por casi 8 años. Y han transcurrido desde ese entonces más de 10 años.
Debo reconocer que a pesar del tiempo que ha pasado, sigo percibiendo en amistades y conocidos cierto odio (algo poco cristiano) hacia mi persona. En algunos momentos hasta me llegaban diciendo que yo le hice daño a la Obra cuando la realidad es que jamás había yo expresado sentimientos e ideas en contra de la Obra y de las personas que pertenecen a ella. Sin embargo todo tiene límites y siento que debo desahogarme y tratar de pasar página.

Cuando llegué el Vicario Regional era el padre Altimari y el segundo a bordo (laico) Neptalí Balza (hoy sacerdote y párroco de La Tahona). Desde que llegué no me cansé de ver personas pitando y que abandonaban. Y se pudiera pensar que es normal pero en toda Venezuela el Opus Dei tiene apenas unos pocos centros y en las principales ciudades en la sección de varones. En Caracas tiene la Residencia Monteavila, Araya (donde funcionan varios centros: Centro de Estudios, El Bosque y la Comisión Regional). En la Iglesia La Tahona otro centro en su sótano. Otro centro en Altamira y otro en Prados del Este. En Valencia: Llano Ancho. En Barquisimeto Arenales (ayudado a construir con el gobernador del PSUV: partido de gobierno). En Maracaibo Pozoviejo. Luego se instalaron centros en Mérida y por último Maracay. En cuanto a colegios está AYSE que tiene 4 Colegios de varones Rioclaro, Camoruco, Los Robles y Los Arcos. Por último están las casas de Retiro: Altoclaro, El Balcón y Portones.  Esto es practicamente todo el Opus Dei de varones en Venezuela.  Un país que siempre ha necesitado de sacerdotes españoles para poder atender toda la labor.

Recuerdo que entre los sacerdotes la salida abrupta y silenciosa del padre T. L. Un sacerdote hijo de supernumerarios. Un gran tipo, que de repente y sin explicaciones de nada ni nadie se supo más de él.

Prácticamente la plana mayor de la Comisión Regional de Venezuela ha desertado: J.N.B. que era el Secretario y la mano operativa de todo, se fue. D.M. y J.G.B. (encargados de San Miguel y San Rafael en la Comisión Regional) también se marcharon. Son hoy, según veo en sus Facebook, padres de familia. Desde hace poco tiempo quien es Vicario Regional es I.R., no sé si debido a la cantidad de numerarios idos, hicieron ese cambio como si todo dependiera o fuera culpa del padre Altimari.

Que yo conozca más de 20 numerarios se han ido de la Obra. Los más sonados y queridos por los más jóvenes o de la labor de san Rafael: M.A., J.P.S., M.L.C, J.M., y muchos más que se fueron. Tipos talentosos y carismáticos que estoy seguro que la Obra en Venezuela no tendrá otra vez.
Con la situación de Venezuela, es sorprendente que el gobierno no le haya metido guante pues, en Venezuela lo que no quiebra el régimen de Maduro le pone el ojo. Se me ocurre que quizá el hermano de N.B. que es comandante en las Fuerzas Militares del Régimen sea un defensor y ayudante de la obra para que Maduro no le ponga el ojo a sus estructuras y colegios.

Una de las cosas que pude vivir era cómo con los que se iban había trato preferente. Puedes de repente ver cómo con unos se cortaban los lazos completamente y con otros todo lo contrario.  El Opus Dei en Venezuela tiene favoritismos. Si un supernumerario dejaba embarazada a su novia era desterrado pero si por el contrario otro supernumerario, hijo de supernumerario de los que aportan, deja embarazada a la novia, se le ayuda, orienta y hasta le celebran la boda.  Cuando te vas y te cruzas con alguno de sus miembros son tan buenos cristianos que te quitan la mirada y evitan saludarte.

Yo estudié en colegios de la Obra y cuando ya no era de la Obra fui a MI antiguo colegio a buscar unos documentos y me crucé con el capellán y ni me saludó. Hizo el que no me conocía. ¿Que sacerdote cristiano desprecia a otro hijo de Dios por ya no ser de la Obra?  Luego supe que este mismo sacerdote le prohibió a un buen amigo que me tratara. Este buen amigo, me contó los detalles. Pero es cuando empiezas a darte cuenta que todo lo que se predica en las meditaciones, retiros y misa diaria, queda en papeles. Que nada se cumple. Ni la caridad humana mínima. Ni la cortesía.

Mi consejo a los que están dentro y me leen: de nada sirve que hagas el apostolado que hagas. Puedes llenar oratorios para la labor de san Rafael. Puedes incluso hacer que todos tus amigos “piten”. Pero el día que ya no seas útil o decidas hacer algo que va en contra de los planes y recomendaciones que tenga tu director para ti, ese día te vas y luego ni te saludarán. Y ese sacerdote o numerario amigo al que le vas a celebrar los 40 años, no te va ni a reconocer en la calle. Debes darte cuenta que hoy te quieren mañana ni te van a saludar. Lo que significa que nunca te quisieron de verdad.

Leyendo la última carta de don Fernando, me doy cuenta que los números están en rojo. Vienen recortes de estructuras. Me imagino que se debe a un éxodo o que simplemente pitan 2 pero se van 5 y como decimos en Venezuela: mucho Cacique (Jefe) y pocos Indios (pueblo). No sé si este escrito llegará a las manos de algún director de la Obra en Venezuela, no se preocupen en buscar quién es el autor. Algún día de estos haré uno contando públicamente la forma y razones por las cuales me fui.

Chimuelo