Por muchos cambios que introduzca Ocariz, hay una doctrina interna que no puede cambiar. "La voluntad de Dios viene a través de los directores". Si ahora los numerarios pueden ver a sus familias, tener cuentas corrientes sin entregar sueldos, vivir fuera de los centros y todo lo demás, eso es internamente "voluntad de Dios" porque lo promulgan los directores.

El fundador decia "que la obra esta esculpida hasta el último detalle" para muchos ahora les sonará a chino. "¿Que hay de aquello, y de aquello otro?" se preguntarán los que quedan. Respuesta: lo quieren los directores, por tanto es voluntad de Dios. Nada más, y todos contentos. Ocariz tiene en sus manos producir "opusdeistas nuevos" conforme les va desvelando la "voluntad de Dios". Carta por aqui, cambios por allá...

Voluntad de Dios es que crezca la hierba (Génesis), y que caiga un cabello de cada uno también (Evangelio de Lucas). Ante todo Voluntad de Dios es que la persona sea libre, y esto no lo puede cambiar Ocariz, por muy "voluntad de Dios" que sea su voz de Prelado, tal cual quiso el Fundador para sí mismo.

Es una cuestión teológica, muy similar al monofisismo (herejía discutida en los primeros concilios). La voz del Prelado y la voz de la voluntad de Dios en una sola persona. Es ir muy lejos. Humildad.

A lo que voy Ocariz, repasa la Ley de Stein. "Si algo no tiene porqué durar para siempre, no durará para siempre". Gobierna la obra con esto en mente, y menos vociferar en la obra la "voluntad" de Dios.

Hormiguita