Opuslibros - La tacañería convertida en apostolado.- Guillermez

Guillermez :

Querida Gloriaa,

Gracias a ti por tu agradecimiento. Para eso estamos, para aportar nuestra experiencia por si ayuda a mostrar el desastre total que es el Opus Dei. Si te ha servido de algo, más que feliz.

Leyendo tu nuevo mail, veo que hay dos aspectos sobre tu hermana que no había tenido en cuenta. Pensaba que estábamos ante una supernumeraria que se comportaba egoístamente con su familia. Pero el caso es aún más serio: estamos ante una "que trabaja en un colegio de la Obra" y se comporta egoístamente "en materia económica". He ahí el quid de la cuestión, veámoslo con calma.

¿Viste aquel anuncio de CocaCola: "para los altos, para los bajos", …? Con los supernumerarios pasa parecido. Están los que se enteran, los que no, los fanáticos, los que simulan, … Pero hay una variante que lo tiene jodido: los que trabajan en entidades del Opus Dei. Estos pobres están más controlados que un cangrejo en un cubo. Todo el santo día con gente de la Obra, oyendo hablar de la Obra, respirando el ambiente de la Obra. O agachan el moño y funcionan, o probablemente no habrá renovación de contrato (por "causas objetivas", eso sí, no confundamos). Si tu hermana trabaja con ellos, quiere decir que o tiene poco margen de maniobra, o está fanatizada. Es una supernumeraria que debe ejercer como tal, con muchos ojos puestos en ella. De ahí debe venirle su radicalidad e intransigencia. Animalito.

Cuando nombramos al Opus Dei el dinero es como si mencionáramos el Barça a un catalán, o la Feria de Abril a un sevillano. Estamos ante el meollo, el tema temón, que dirían mis niños. El propio Escrivá sabía que en el dinero estaba la clave para su gran obsesión: evitar que los suyos fueran confundidos con religiosos. De ahí viene la rareza del Opus, ese empeño constante por aparentar lo que no se es. ¿Las casas de religiosos son cutres y sencillas?: los centros tienen que ser lo contrario. ¿Los religiosos llevan ropas baratas y gastadas?: los numerarios visten elegantes y de marca. ¿Los frailes llevan barbas?: los curas de la Obra, afeitaditos y con aftershave. Hay que comportarse como si se fuera de clase media burguesa, pero sin excesos, que eso ya es mundanizarse. Si no se tiene, que no se note; si se tiene, que tampoco.

Recuerdo mis años del Centro de Estudios, con 18 añitos, haciendo malabares para pagar la pensión mensual. Aún oigo al secretario del centro:

- Tienes que llevar dinero encima, Guillérmez, que si no vas a parecer un monje.
- Ya, pero es que yo no tengo -literalmente- ni un duro.
- Nada, nada, tienes que llevar algo por lo que pueda pasar.
- ¿Cuánto?
- Lo justo para no parecer un fraile, pero tampoco un señorito burgués.
- ¿Y eso cuánto es?

El punto 979 de Camino es un buen ejemplo de lo anterior. El listo de Escrivá se inventó un término para justificar su tacañería, y lo elevó a categoría espiritual. Es el famoso apostolado de no dar. "Las cosas no pueden ser gratis, porque si no vamos a parecer una labor de beneficencia" (religiosos); "hay que cobrar siempre algo a la gente que asiste a nuestras labores, si no van a venir a gorronear"; "todos los numerarios tienen que pagar por vivir en su centro, si no vendrá gente sin vocación", … En este malabarismo de "ser pero no ser, y además aparentar", acaba creándose una paradoja. No hay caridad material porque eso sería ser similar a los religiosos, pero tampoco la hay porque ello sería parecer que les sobra el dinero. ¿Solución?: no se da nada a nadie, y punto.

Según decía el de Barbastro, los supernumerarios también debían contribuir económicamente a la Obra. ¿Con cuánto?: con lo mismo que gastaran mensualmente en un hijo. Nadie les iba a controlar -eso decía-, era un asunto entre Dios y su conciencia. ¿Que a uno le subían el sueldo?, pues podría aportar más, pero siempre según su conciencia.

Volvamos ahora al caso de tu hermana. Me da verdadera pena, de verdad. No sabemos si es así de tacaña y egoísta de por sí o si lo ha heredado del Opus, pero la combinación es terrible. Todo depende de cuán fanatizada esté, pero seguro tiene pensamientos del tipo: "si ayudo a mi hermana, ¿no podría haber dado este dinero a la Obra, para abrir centros en Uganda, Corea o Moscú?"; "si tenía este dinero disponible, ¿no es pecado no haberlo dado a Dios?"; "si tengo que ser laica al 100% pero regalo dinero, ¿no estaré siendo una religiosa más, tipo Teresa de Calcuta?". Suma y sigue, dale bola a la pelota.

Es lo mismo que vimos el otro día (), a esta gente le falta caridad y normalidad. Hacen un daño enorme con esa actitud de "predicar y dar trigo", pero en el fondo no predican la doctrina real de la Iglesia, y el trigo... sólo lo prestan.

Un abrazo y ánimo,

Guillérmez

Publicado el Wednesday, 24 March 2021