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 Tus escritos: El que no cae resbala... (1).- Al Chile

075. Afectividad, amistad, sexualidad
Alchile :

Eso es lo que debe decir el opus sobre el sexo y no cosas como las mencionadas en el punto 131 de Camino. “Nunca hables, ni para lamentarte, de cosas o sucesos impuros. —Mira que es materia más pegajosa que la pez”. O lo que el fundador escribe en el libro Porque verán a Dios: “Una persona normal, el tema del sexo ocupa un cuarto o un quinto lugar”. Para Echeverría es primerísimo lugar “Es un tema que cada semana se debe preguntar pues siempre hay algo”, así afirma en una tertulia a directores que asistimos al Univ en el año 2004.

Y es que el opus por querer evitar, ocultar y callar lo inevitable consigue lo que Víktor Frankl llama la intención paradójica que es hacer aquello que se teme y se desea evitar. Lo explico con algo que escuché muchas veces al Padre José Luis Masot, “Yo no predico la parábola de la multiplicación de los peces y los panes, pues me puede pasar lo que a algunos sacerdotes a los que se les sale decir, la multiplicación de los peces y los penes”. Y es que el opus tiene el carisma de la obsesión sexual...



Especialmente a los directores les cuesta entender sobre la pureza, como prefieren decir, que, entre los miembros del opus, como en la casa del jabonero el que no cae resbala. Desean que cada miembro de la obra sea un Castillo de Pureza pero suceden casos como los reportados en Chile, Argentina, España, México y seguro muchos otros más. Es la naturaleza íntima de cada individuo nacer, crecer, reproducirse y morir por eso querer bloquear el tema sexual es como si alguien se avergüenza de orinar colocándose un tapón para evitarlo, no pasará mucho para que la orina le salga por los ojos en lugar de lágrimas.

El presente escrito recoge anécdotas que recuerdo sobre el tema y que Ortiz, en su escrito del pasado 8 de septiembre, trae a mi mente pues lo que ella comenta pasa todo el tiempo en la obra. Por ser un tema que puede incomodar a alguno recomiendo discreción, pero es que el opus es así: explícitamente sexual. Para algo más suave en palabras pueden leer el escrito de Antonio Moya Somolinos en lugar del mío pues las mías son puras anécdotas coloradas pero reales.

En el opus los sacerdotes deben preguntar todo, toodooo, tooodoooooo en confesión comentaba un director de la delegación en una charla. Luego nos piden averiguar en la labor de San Gabriel si los supernumerarios tienen relaciones orales o anales con sus esposas para ayudarles a evitar dichas prácticas. Preguntar todo para luego informar a la delegación. Por lo que en la delegación saben tooodooo de la vida sexual del supernumerari@s, su cónyuge, amig@s cooperador@s y sus cónyugues. O sea que las historias de erotismo y sexualidad del opus en cualquier ciudad superan a la literatura erótica mundial con personajes voluntarios e involuntarios.

A los alumnos que van al Colegio Romano, en una de las clases, les exponen el “pornocuadro”, así le llaman jocosamente, donde mencionan las distintas gravedades de un acto impuro. Por ejemplo, entre muchísimas otras cosas mencionan que si un sacerdote tiene relaciones sexuales con una mujer en el patio de la parroquia es un pecado de menor gravedad que si lo hacen en el campanario, pero es más grave que lo hagan en el confesionario. Por eso siempre insisten a los numerarios, sacerdotes o no, que preguntaran en la charla o confesión el tiempo (veces), modo y lugar de los pecados de pureza.

Un sacerdote de mediana edad, confesor en una escuela de jovencitas, solía preguntar a las chicas que confesaban sus pecados de “pureza” que sentían cuando realizaban la acción. Ante la queja de las chicas que advertían satisfacción del sacerdote al preguntar eso en el confesionario tuvieron que cambiarlo por otro menos curioso.

Y las supernumerarias tienen que sufrir a muchos impertinentes sacerdotes que preguntan si ya tuvieron su periodo o como una que digo que ese día llegaría su marido de viaje a lo que el sacerdote le recomienda, prepárate porque vendrá jarioso (cachondo).

Más simplificado. Un sacerdote Jesuita que suele confesar a muchos miembros de la obra ya cansados de tanta pregunta de sus pastores, al que un día llegó un supernumerario y le dijo que tuvo relaciones sexuales con una compañera de trabajo y le tocó las bubis. El sacerdote le pregunta ¿eres del opus dei?, ante la sorpresa del penitente que responde afirmativamente el sacerdote le comenta, no tienes que decir detalles pues el que hace lo más hace lo menos. O como otro sacerdote, no de la prelatura, que cuando un penitente confiesa que se ha acostado con una amiga, él preguntaba, ¿te masturbó?, ante la respuesta ya no pregunta más pues no importa con qué parte del cuerpo lo había hecho la amiga pues lo importante ha quedado confesado.

En México tuvimos un sacerdote que pasó por Pamplona, ahí hizo de las suyas con los chicos del Centro de Estudios en que era director, cuando regresa a México a principios de los años setenta del siglo pasado a los pobres chicos que frecuentan la casa de la calle de Irapuato, al terminar de confesarlos acostumbraba decirles, te voy a dar un abrazo pues Cristo te ama y ahí, en ese abrazo, se aprovechaba de ellos. En el opus lo saben pero nunca hacen nada, parece que era la norma en aquellos años en muchos lados, no solo del ámbito de la Iglesia.

Benedicto XVI en su libro Jesús de Nazareth escribe que “Dios nos ama con un amor erótico”. El Padre Ernesto Santillán comenta en una sobremesa de día libre en Montefalco que leer al Papa le da miedo pues muchas cosas que escribe el Papa nunca las hubiera pensado, como esa. Añadía que en los centros de supernumerari@s que durante más de veinte años atendió en el rumbo de las Lomas de Chapultepec en la ciudad de México al que también asisten otros tantos cooperadores y que entre todos suman varios cientos de almas, se la ha pasaba confesando siempre temas de sexo. Es el único tema de sus penitentes. Tito de Parres comenta, bueno, yo que me quejo que en Puebla confieso solo mochos. Mejor ya no digo nada. Pero resulta que Dios también nos ama de esa manera. 

Un día, un supernumerario encargado de grupo, comenta en su charla que se ha acostado con una cooperadora. Como siempre, eso se comenta con el director y sacerdote del consejo local. El sacerdote, mayor y muy santo ruega a los otros directores del consejo local que por favor no digan nada a la delegación, pues si nos ponemos a decir estas cosas en la delegación nos quedamos sin encargados de grupo y celadores y es que no era el único. Había otro que se acostaba con su secretaria de la tarde y con la de la mañana también ante el escándalo de sus subordinados que asisten a círculo en el centro, invitados por el proselitista supernumerario. Otro más, viudo, que buscaba jovencitas para decirles que “les quería hacer un hijo” por lo que el numerario director de su centro le recomienda que mejor busque una prostituta y no moleste jovencitas pues se puede meter en problemas. Pero ese supernumerario de bandera, encargado de grupo, hijos numerari@s encumbrados al que plantearon ser agregado, muy indignado por el consejo nada espiritual de su director numerario-mayor, español de la vieja escuela, se queja a la delegación y la delegación reprende fuertemente al director espiritual. Y así es la historia sin fin en cada centro donde los directores de la delegación suelen ir a ver de vez en cuando quiénes de los numerarios y agregados se masturban o cómo viven la sexualidad matrimonial los supernumerarios, pues hasta nos enterábamos de las esposas que exigen a sus maridos supernumerarios tener sexo con más frecuencia de la que desea el supernumerario.

El sexo se revisa hasta en las semanas de trabajo que se hacen cada 5 o 7 años. En una se expuso el tema con el siguiente argumento ¿Cómo es posible que los agregados y numerarios se masturbaran con tanta frecuencia si comulgaban todos los días? Como si recibir al Señor a diario suprimiera la naturaleza humana, y no se explican los directores reunidos cómo puede suceder eso. Lo que no saben es que entre los casados pasa lo mismo, por eso dicen que los únicos que no se masturban son los divorciados.

Las mejores cabezas del opus estudian algunos casos como el de un chico que estaba por hacer la oblación. Como deseo sincero de su entrega a Dios comenta a su director, otro muchacho más joven que él, que hace mucho tiempo mantuvo un encuentro con una chica. Entonces los directores de la delegación le piden a su director local y al sacerdote español, Don Florencio, que averigüen exactamente qué había sucedido. A la semana llegan los informes. Don Florencio dice, justificando así todos sus estudios de Teología Moral, que solo fueron caricias. El joven director dice que solamente pudo meter la puntita. Así dicen los papeles que también revisa el Delegado del Padre y rector magnífico de la Universidad, consiliario, director espiritual, defensor y vocal de San Miguel. Conclusión colegiada: el chico no sigue en el opus pues en temas de sexo no hay parvedad de materia. Mi vocación por una puntita. Si el Rey Ricardo III (tetralogía de la historia de Inglaterra de William S.) pierde su reino por un caballo pues con mayor razón un numerario puede perder su vocación por la puntita de su miembro y su vida sexual juzgada por más de 10 personas por el simple hecho de ser salvajemente sincero como el opus adoctrina a todos sus miembros.

Pero no todos son medidos con la misma vara. El Delegado del Padre ex rector magnífico muere repentinamente dando un paseo por la playa de South Beach en Miami Florida. Muchos nos asombramos del lugar del deceso y la respuesta calmada de los directores es: no tiene nada de extraño, por trabajo suele ir a Miami y pasear en dicha playa, o sea que suele asistir a una playa donde se acostumbra el topless (las chicas sin las copas del traje de baño). Entonces me acuerdo de un día de curso anual en que dicho director difunto se puso a gritar que estaba incómodo haciendo deporte en las canchas deportivas de Montefalco donde también jugaban basketball unas chicas del colegio del Peñón con sus pantalones cortos hasta las rodillas y playera deportiva de cuello redondo, y nos “aconseja” salir del área deportiva pues un numerario no puede estar en un lugar en esas circunstancias. Desde luego las chicas no vuelven a aparecer en todo el curso anual. “Al país de fueres haz lo que vieres” pero ya se ve que dicho director no contaba con morir en una playa topless recibiendo respiración de boca a boca de las señoritas salvavidas que lo sacaron del agua. Eso me lo contó el sacerdote numerario que lo atendió espiritualmente aún tirado en la playa. Seguro fue un buen momento para el filósofo morir así y Dios le premió teniendo al final de su vida los labios de una mujer en su boca. Ah qué designios divinos. El Doctor se la pasaba diciendo que deseaba morir dando clases pero Dios quiso otra cosa más emocionante.

Hablando de buenos momento para un miembro célibe del opus, un sacerdote ya mayor cuenta que entre los momentos más padres (bonitos) de su vida está un viaje rumbo al Colegio Romano en los años sesenta del siglo pasado. Su vuelo es Ciudad de México-Nueva York-Roma por la desaparecida aerolínea Pan Am. El vuelo sale tarde de Ciudad de México y llega retrasado a New York perdiendo su conexión a Roma. Se acerca una aeromoza y le comenta que Pan Am le paga la noche en el hotel y lo invita a cenar, así el futuro sacerdote fue a un buen restaurante en Nueva York con una hermosa mujer, plática agradable y encima ella paga la cena. Es un recuerdo que más de 50 años después el presbítero atesora.

Lo que pasa a los miembros de la obra es que voluntaria y a veces involuntariamente tratan de compensar una vida-vocación sin sentido y buscan esas pequeñas “compensaciones” como dicen en la obra, especialmente los miembros célibes.

Este tema continuará en otra entrega, pues el sexo es el tema por excelencia en el opus para el control de sus miembros y por tanto infinito y no pegajoso.

Al Chile

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Publicado el Monday, 20 September 2021



 
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