Dice Marlies Kücking (a sus 46 años, 1983) en su testimonio sobre Escrivá:

«No es cierto que el Siervo de Dios, en lugar de practicar la pobreza, haya acumulado bienes materiales, haya amado las comodidades, haya edificado casas suntuosas, instaladas con demasiadas comodidades. Daba indicaciones concretas sobre el modo de instalar los Centros para que siempre se viviese el espíritu de pobreza; que hubiese una instalación digna y adecuada a las personas a las que se dirigía esa labor, pero nunca lujosa. En cuanto a las habitaciones personales, indicó que tuviesen el mobiliario mínima indispensable, y que prácticamente no hubiese diferencia entre las habitaciones de las Numerarias y Numerarias Auxiliares» (la negrita no es del original). (Positio, Vol. 4, p. 1902)

¿Alguien sabe si la camarilla donde dormía Kücking tenía puerta o cortina?

E.B.E.