Genial Gervasio.

Más claro que el agua en tu escrito Evolución Fundacional (del 27 de Diciembre de 2021).

A los que Dios no nos ha llamado por el camino de las humanidades o las letras como el derecho, y nuestra labor profesional se basa en números, y no muchos, nos venís muy bien las personas que tenéis esa capacidad de síntesis y claridad para comprender los asuntos esenciales del Opus Dei y la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.

Yo recuerdo años ha, en los ochenta a principios, que se tocó a rebato, y en círculos o charlas se “destapó” o se hizo especial hincapié para, “general conocimiento”, que estas dos sociedades eran diferentes pero de forma que solo podías intuir que algo estaba pasando. Yo lo intuí. Nada, no había caso. La obediencia y la confianza eran ciegas y mudas. Para qué preguntar. Además era una gota más que colmaba el vaso ya lleno de éstas y otras cuestiones.

Otra cosa que recuerdo es lo de las campanadas. Algo pasaba pero, ¿qué? Ni idea. Dabas tu vida a la causa, renunciabas a todo pero, de hablar o escribir claro, nada. Éramos infantes, sin duda. La claridad, sinceridad, honradez, confianza no eran lo más destacable.

Removiendo53