Unas breves reflexiones que ofrezco. Basta con observar lo que sucede. Hay personas huyendo de sus casas en Ucrania. Sin apenas maletas, sin ropa, sin dinero, sin víveres, con sus hogares humeando por los bombardeos, sin sus enseres, y dejando los recuerdos de toda una vida entre escombros. ¿Y tú te planteas lo difícil que es "dejar un centro o residencia del opus dei"? Vamos...

Están huyendo de militares fuertemente armados, de mercenarios procedentes de Siria, de agentes de la FSB, (antigua KGB) y de un sistema político que todavía tiene centros de detención en Siberia (antiguamente Gulags). Tu solo tienes que huir de unos clérigos que solo tienen mando en la Obra. Una institución, que no tiene ni un obispo propio, y cuya institución no forma parte de la jerarquía de la Iglesia. Vamos...

Amigo o amiga, quieras o no, te vas a encontrar con dos abismos. Tienes que elegir. El primer abismo es quedarte en la obra. Yo lo prolongué demasiados años. Me encontré en mi propio abismo allí dentro. Es muy profundo, de una profundidad que no tiene límites. Empastillamiento, suicidios, angustia, presión psicológica,y un largo etc. Ya los estás viviendo.

Stalin decía que "si eliminas a la persona, se elimina el problema". Consecuentemente murieron entre 20 y 30 millones de personas (incluido sacerdotes y monjas) bajo su régimen soviético.

Escriva elimina el alma diciendo que "no daba un duro por la salvación de un hijo suyo que se fuera de la obra". Añadiendo que quienes se iban éramos "unos traidores a Jesucristo, a la Iglesia y a las almas". Tan solo porque unas personas libres ya no queríamos ser parte de esa "maquinaria de relojería" (definida así por el). Vamos... ese abismo está allí. Por mucho que te digan que eres egoísta, que no tienes visión sobrenatural y otras narrativas similares, te toca ver la verdad de ese abismo, y solo así puedes empezar a reaccionar.

El otro abismo al que te enfrentas es irte. Los ucranianos se van a países donde no saben el idioma, y tampoco si sus oficios, sus propias manos podrán servir para ganarse la vida. No te creas que salir de la obra va a ser fácil.  No sabrás donde estás ni tampoco nada bien sabrás quien eres. Todo lo que te encuentres y te rodee tendrá relevancia, y tendrás que sacar adelante por ti mismo muchas cosas. Quizás por primera vez dependerás únicamente de tu propia capacidad de actuar. Tendrás que buscar poco a poco tus propias emociones positivas para avanzar en tu vida y mediante pequeños incrementos. Encontrar lo que tiene sentido -para ti- después de la obra, es una obligación moral tuya.

Y deshacer las obligaciones morales que te han metido allí dentro, es otro camino desconocido que cada cual ha de recorrer. Entiéndase por obligaciones morales aquí una muy simple "amarte a ti mismo". Esta es la mejor meta, la que más valor tiene para empezar en esa otra circunstancia que recorrerás después de marcharte de la obra. Cuando empieces a implementarlo, verás que funciona, y que avanzas. (La cita está en el libro del Génesis si no recuerdo mal).

Hormiguita