Controlar a las personas es propio de las dictaduras y de las sectas

Mediterráneo, 2/12/2022

La charla de la secretaria regional (sc) sigue dando vueltas en mi cabeza.

En el planeta Tierra y en el año de gracia de 2022, para dirigir a grupos humanos no se buscan madres, ni padres, ni hermanos mayores, ni directores, ni directoras. Se buscan líderes. Personas con empatía, excelentes comunicadores, buenos motivadores, personas capaces de percibir, en los equipos que tienen a su cargo, quién necesita ayuda, quién es más indicado para esta o aquella tarea, personas adaptables, capaces de presentar cualquier cambio como un reto interesante y atractivo, personas a quienes los demás siguen casi sin darse cuenta, por intuición. Eso es un líder y eso es lo que la institución necesita, más que el aire para respirar. La sc, con toda su buena voluntad, de la que no dudo, no tiene ni media característica de las antes mencionadas, y si lo sé y lo afirmo es porque he visto su charla, dos veces para ser exactos…

Es todo muy curioso, muy raro. La institución no ha trascendido la época fundacional. Como si los jesuitas se hubieran quedado en lo que dijo e hizo Ignacio de Loyola en 1556 y se hubieran empeñado en mantenerlo tal cual en el 2022, o como si las carmelitas vivieran como vivió Santa Teresa en 1580, y fueran en carros tirados por mulas, cocinaran en el hogar con carbón y leña, no dispusieran de agua caliente ni de calefacción, y vistieran hábitos de sayal. Es exactamente lo mismo. Se empeñan en vivir en 2022 con las instrucciones de alguien que vivió en España en 1928, y que, como tenía un problema mental muy serio, quiso controlarlo todo, todo, todo, todo. Incluso cómo se viviría, qué se haría y cómo se funcionaría cuando él, por la gracia de Dios, ya hubiera muerto.

Controlar a las personas es propio de las dictaduras y de las sectas. Mantenerlas en la ignorancia y la desinformación es propio de las dictaduras y de las sectas. Tener miedo a que puedan pensar, a que puedan preguntar, a que puedan saber, es propio de las dictaduras y de las sectas. Fomentar el infantilismo es proprio de las dictaduras y de las sectas.

Una institución inteligente, que no tuviera miedo a la verdad y que fomentara la libertad y la independencia de pensamiento de sus miembros, ante el Motu Proprio del Papa habría enviado a canonistas a los cuatro puntos cardinales para que se reunieran con todos los miembros, en diferentes fechas y diferentes horarios, para explicarles punto por punto qué significa el Motu Proprio y cuál será su impacto y su relevancia. Habría organizado sesiones con mucho tiempo para ruegos y preguntas (ay, la charla de la sc), y no hubiera dejado piedra por remover en cuanto a la comprensión, por parte de todos los miembros, de lo que se expone en el MP.

Una institución inteligente, que no tuviera miedo a la verdad y que fomentara la libertad y la independencia de pensamiento de sus miembros, ante la denuncia por parte de 43 ex numerarias auxiliares, habría salido al paso y habría dicho “tienen razón en lo que dicen, nos equivocamos, cometimos errores. Hemos cambiado los modos de funcionar que estaban establecidos para que nunca se repita esta situación, estamos intentando arreglarlo y, de momento y en todos los países, todas las numerarias auxiliares están cotizando por el máximo permitido por la ley, visto que es muy difícil calibrar cuántas horas al día trabajan”.

Lo que jamás haría una institución inteligente y sin miedo a la verdad habría sido repetir, por activa y por pasiva “no pasa nada, no cambia nada, nosotros a lo nuestro”, “es que se fueron rebotadas y ahora quieren aprovecharse”, “vamos a cotizar veinticinco horas semanales por ti, porque entre que haces la lectura, y comes, y que alguna tarde vas a ver a tu madre, eso es lo que hemos calculado que trabajas”. El lector sabrá disculpar que repita el mismo ejemplo, pero como me sigue hirviendo la sangre cada vez que lo recuerdo, y como ha sucedido –sucede– en España a 2022 y no digo de qué delegación se trata para que no le hagan la vida a cuadritos a la interesada, no puedo evitar mencionarlo una y otra vez. Ojalá quien me lee de esa delegación se harte de verlo y diga “cotizad por ella cuarenta horas a la semana, a como dé lugar, y gritadlo desde los tejados, a ver si conseguimos que la tal Mediterráneo se calle de una maldita vez”.

Vuelvo al hilo del post. ¿Tan poca confianza hay en los miembros que se considera que es mejor mantenerlos en la ignorancia? Para una institución que se precia de ir a los más inteligentes, que no perdonan que quien pueda ser sabio no lo sea (ellos, ellas basta que sean discretas, cito palabras textuales del fundador en Camino), ¿A qué viene hablar a sus miembros como si no tuvieran ninguna capacidad de comprensión? ¿Por qué se les trata como si fueran críos que molestan mientras los mayores trabajan? ¿Por qué no se les explican las cosas con absoluta claridad, precisión, veracidad y franqueza?

En estas últimas semanas, varias numerarias auxiliares que siguen en la institución y no tienen la menor intención de abandonarla, me han pedido que les explicara el Motu Proprio, en qué consiste y qué significa en verdad para el od. Y el comentario de todas ellas ha sido “es que no nos explican nada, solo dicen que nada cambia y que nosotras, a lo nuestro, a trabajar, a rezar y a hacer apostolado”.

El viaje del prelado a México ha sido un viaje apagafuegos a una región cuya consigna en la sección de varones (sv) es “haz lo que quieras, pero no te vayas” y donde la desbandada, el “sálvese quien pueda”, es general. La comisión de servicio en la región del Plata ha sido un intentar echar aceite sobre las muy turbulentas aguas que sigue agitando la denuncia de las 43 ex numerarias auxiliares.  

Y lo más inaudito de todo, lo más inimaginable, lo pasmoso, lo que escapa a cualquier comprensión, lo que ningún entendimiento humano alcanza a comprender, es que la institución no cambie el rumbo.

“Teresa, Yo quise, pero los hombres no han querido”

Mediterráneo

“Las cosas que aquí se ven / ni los diablos las pensaron”- José Hernández, “Martín Fierro”.