Voy a escribir esto de la forma más rudimentaria posible. Mucho se ha escrito sobre el "motu propio" del papa Francisco y el opus dei. Muy poco o nada se ha escrito en esta página sobre cómo el decreto afecta a los obispos.

Creo que el Papa ha hecho un gran favor a los obispos quitándole el Obispado al Opus Dei. Una gran actuación pastoral de poner las cosas en su sitio.

Observando la página web de un obispado es suficiente para darse cuenta de la complejidad organizativa de un obispado. He mirado varias webs. ¿Que pasaba hasta ahora? Pues había un seudo obispado sin territorio inmiscuyéndose en los territorios de los obispos.

Solo le faltaba los obispos que un pseudo obispado con pretensiones jerárquicas alegando fines denominados “propios del opus dei” organizando actividades conferencias, convivencias, retiros, charlas diversas en el Obispado. El Opus Dei está actuando en las parroquias de forma literaria dejando boletines informativos, estampitas, documentos del CARF en las parroquias. Hace unos años me encontré estampitas en la entrada de un convento carmelita de clausura en Zaragoza. Las cogí todas y las tiré. De obispo a obispo era difícil manifestar el disgusto, y disimular las sospechas sobre las actividades del opus dei entre los párrocos del obispado.

El Opus Dei hace proselitismo con sacerdotes y seminaristas tal como escribió Escriba sobre proselitismo con sacerdotes diocesanos: “ir a por los mejores y hacer fichas”. Queee? ¿Una Prelatura haciendo fichas sobre los sacerdotes y seminaristas en un obispado??? La Iglesia no es la CIA ni una agencia de espionaje. (Ya no discuto si esto puede constituir un pecado contra la caridad fraterna hacia el sacerdocio, pero lo pienso.)

A partir de ahora, los obispos no tendrán que lidiar con las actividades de un pseudo obispado que bajo forma de Prelatura personal pretende inmiscuirse en actividades del Obispado. Las líneas de actuación y jerárquicas las ha dejado clara el Papa.

Uno de los artículos que habría que cambiar en los estatutos serán las relaciones entre (supuestas) vocaciones de sacerdotes diocesanos cómo supernumerarios y agregados. El Opus Dei alega que respeta, respalda, y apoya a cada obispo; sin embargo -a la vez- los sacerdotes diocesanos de la prelatura deben obediencia al prelado en todo lo que sea exclusivamente los “fines del Opus Dei”. Alerta aquí!! Los fines del Opus Dei es que SON TODO. Basta leer las preguntas del círculo breve. TODO SE ABARCA. (Desde el cuidado en la forma de vestir, hasta el contenido doctrinal de la predicación; las lecturas, pasar por la cabeza y corazón al fundador; asistir a convivencias y retiros del opus dei. Y confesarse solo con curas de la propia Prelatura.)

Menuda paradoja tener que enseñar a un cura a cómo santificar su trabajo ordinario. ¿Acaso no es esa la labor de un seminario? Todo Obispado desea y promueve que sus curas sean santos. Vaya injerencia la de una organización externa que predica y pretende enseñarles a los sacerdotes de una diócesis a ser santos. Se estaba filtrando en la Iglesia una doble sumisión: por un lado al obispo de la diócesis, por otro lado al prelado, y eso crea una confusión dramático-cómica. Por no decir Maquiavélica.

En conclusión: el Papá ha hecho un gran favor a los obispos y ha actuado como Pastor de la Iglesia universal. Me viene a la cabeza la situación de San Pedro y San Pablo qué acordaron no interferir en la predicación: uno lo haría a los judíos y el otro a los paganos.

A partir del Motu Propia el Papá establece una sutil y clara raja roja. Prelado, ya no sois obispado. Y en una diócesis gobierna un obispo, y puede paralizar o matizar vuestras actividades si lo desea. Y veréis como así sucede.

Hormiguita