Opuslibros - No perseveró...- JasonJonas

JasonJonas :

Cuando uno entra al Opus de inmediato empieza a familiarizarse con un léxico muy particular, usado ya como miembro. Palabras como “nuestro padre, el padre, pitar, de casa, encomendar, es conveniente, pax o tertulia” pueden ser algunas de las más frecuentes, y habrá varias más que se me escapan. Todas estas palabras entran a modo de lenguaje interno y exclusivo, como se acostumbra en toda comidilla de grupos u organizaciones.

Pero hay unas palabras que el Opus usa de forma muy específica y que es común para denominar el supuesto fracaso y traición hacia quien perteneció al Opus. El Opus, con toda la profundidad de juicio de quien se siente con la autoridad moral suficiente, siempre dice: Fulatino de tal “no perseveró...”

Esta frase me parece que, de forma consciente o inconsciente, tiene dos alcances para el miembro del Opus que la usa. Por un lado enfatiza ese supuesto fracaso en la persona que no continuó “siendo fiel” a esa dizque “divina vocación” de Dios al Opus; y por otro lado me parece que tiende a reafirmar -al pronunciarlas- la propia vocación junto con el esfuerzo, sacrificio y empeño del que sigue allí adentro: Él sí sigue siendo “fiel”, él sí sigue “perseverando” en ella.

En esta reflexión sencilla, ambas apreciaciones me parece que carecen de total sustento. Me detengo un poco más en reflexionar la primera porque en principio la razón de no perseverancia sería la causa de lo segundo. Brevemente refiero que la segunda, más allá de que “el numerario perseverante” la exprese para sí, me parece que lo único que hace muy en el fondo es abordar un aspecto completo y total de CONSUELO. Esa persona del Opus que se compara con el que a su manera de ver “dejó de perseverar”, desearía con toda su alma ser precisamente la otra persona y desearía dejar de ser numerario en ese preciso instante… (si pudiera regresar el pasado, desearía nunca haberse dejado atrapar por ellos). Esta es una apreciación personal pero bien me parece que hace eco en muchos de los numerarios y numerarias hoy en día, aunque lamentablemente no lo reconozcan (por cierto, sólo para reafirmar lo dicho, un numerario que conocí por muchos años dejó recientemente al Opus después de casi 40 de pertenecer allí, lo cual ya no me sorprende en absoluto, sólo prueba lo mencionado).

Como decía, me parece más interesante reflexionar sobre la primera razón, ya que la comprensión exacta y clara de lo que implica perseverar nos puede arrojar ciertos argumentos que hacen inválida esa apreciación por parte de la misma gente del Opus al calificar y juzgar a quien ya no sigue allí (y tal vez también, para aquellos del Opus que leen Opuslibros, les abra otro panorama sin necesariamente considerar el que sean “parias” por “dejar de perseverar”, lo cual, insisto, es incorrecto referirlo así).

Primero veamos la definición de perseverar. Si tecleo Google de inmediato la definición arroja “Mantenerse firme y constante en una manera de ser o de obrar”. Y de la misma manera, la RAE en internet arroja lo siguiente: “Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión; o durar permanentemente o por largo tiempo”.

Creo que la esencia de este significado es “mantenerse firme y constante” en aquello DE LO QUE SE ES OBJETO. En este caso, al supuestamente tener una vocación al Opus, el Opus habla de mantenerse FIEL a dicha vocación manteniéndose a su vez FIEL como numerario dentro del Opus (o lo que se sea). Pero lo que se le olvida al Opus es que absolutamente nadie tiene porqué seguir permaneciendo firme y constante EN LO QUE YA NO SE CREE (ni por voluntad propia, ni por obligación). Cuando alguien deja de creer EN CONSCIENCIA, PRUEBA Y CONVICCIÓN en lo que antes se creía (aunque aquello se creyera incluso ferviente y apasionadamente como era esa supuesta vocación y en la institución que la representaba), en ese momento la palabra perseverar CARECE DE TOTAL SENTIDO, YA NO APLICA.

Ciertamente puede alguien en algún caso ABANDONAR algo en lo éste sí siga creyendo, y tal vez aquí sí se pudiera seguir usando el término de perseverancia (como quien, sin ahondar en casuística, abandona sus estudios académicos a mitad de carrera por ejemplo), pero aun así, eso atendería a su más entera libertad en la que éste decide qué hacer de acuerdo a ella, y a sus propias circunstancias y consciencia.

PERO DEFINITIVAMENTE esta expresión de “no perseverar” NO APLICA en aquel que DEJÓ DE CREER POR TOTAL CONVENCIMIENTO Y CONVICCIÓN en cualquier cosa en la que estaba, CUÁNTO MÁS si eso en lo que creía COMPROBÓ SER COMPLETAMENTE FALSO y un TOTAL ENGAÑO. Aquí hay argumentos completamente válidos para YA NO SEGUIR MANTENIÉNDOSE “FIEL” EN AQUELLO EN LO QUE SE PERMANECIA (en este caso al Opus). Aquí ciertamente HAY UN ABANDONO, PERO ÉSTE ES POR DEMÁS COMPRENSIBLE, CONGRUENTE E INCLUSO NECESARIO desde cualquier punto de vista (incluyendo el ámbito moral…). Por eso ¡GRACIAS A DIOS NOS FUIMOS!, y en esta salida JAMÁS se podría hablar de falta de perseverancia porque el abandono se hace ante algo que ya no se acepta en consciencia.

Así que, para ti amigo numerario o amiga numeraria que sigues dentro del Opus, esa expresión para quien hace poco o hace mucho dejamos el Opus, es sólo una expresión hueca que lo único que hace es alentarte a manera de consuelo el que sigas allí adentro. De ti dependerá que sigas allí, pero que NO TE ASUSTE O TE ASUSTEN con el término de “no perseveró” si decides en consciencia y convicción que ya fue suficiente lo vivido allí como para empezar realmente a vivir afuera (como lo hizo el numerario recién salido).

En cualquier caso, creo al menos que estas palabras jamás deberían seguir siendo parte de tu léxico…

JasonJonas

Aprovecho para desear a todas y a todos una muy feliz Navidad y un mejor año nuevo en compañía de sus seres queridos. Y a los que son del Opus, ojalá y puedan estar ya por siempre con sus verdaderas familias.

Publicado el Monday, 19 December 2022