Me ha resultado muy triste y desagradable la confusión y la ignorancia que el P. Andrés Echevarría asume en la entrevista en YouTube publicada el 2 de Noviembre del 2022.

Josemaría Escrivá en la meditación “El niño perdido y hallado en el templo” fechada en 8-VII-1937 por el tomo de meditaciones “Crecer para adentro (1997)”, pp.191-198, claramente dice: “Cuando se trata de cumplir la Voluntad de Dios, la familia -al hilo del ejemplo de Jesús- no debe contar.” Tan campantemente tú niegas que el Fundador haya dicho eso. No es que la frase de Escrivá no pueda decirse en el contexto apropiado, o defenderse de un modo u otro. Pero me parece muy raro que un sacerdote numerario de la Prelatura diga que tal texto no puede ser del Fundador.

Mucho más fuerte es el hacerse el bobo respecto a la situación de las numerarias auxiliares.

Un comentario reciente a la entrevista dice:

“¿Cuántas numerarias auxiliares han sido captadas jovencitas en los supuestos centros de capacitación del Perú? Han sido luego sometidas a abuso de condiciones laborales, no pago de contribuciones a la seguridad social, y luego dejadas sin nada cuando ya no aguantan más y se escapan. Ignorar el sufrimiento y las injusticias ocasionadas por su institución, P. Echevarría, y hacerse el de los oídos sordos, y al mismo tiempo decir en plan bonachón que siente mucho ‘en su corazón de sacerdote’ que no les haya ido bien, es de una crueldad verdaderamente inhumana.”

Jesús dice en el evangelio de S. Marcos (9:42) “Et quisquis scandalizaverit unum ex his pusillis credentibus in me, bonum est ei magis, ut circumdetur mola asinaria collo eius, et in mare mittatur.”

Andrés, lleva esto a la oración. En la presencia de tu Dios ten la valentía de enfrentar, con sinceridad salvaje, la responsabilidad que tienes como sacerdote de la Prelatura, como ser humano, como miembro de esa institución de la que dices que su carisma es ser familia. Busca, entérate, de lo que ha sido de esas ‘hermanas pequeñas’ tuyas. Deja de ignorarlas. No son personas incómodas de las que es mejor no hablar. No son traidoras a la gracia de tu Dios. Si acaso, han querido ser instrumentos de esa gracia, hasta el extremo.

Qué contraste con la serenidad, claridad, y el tono ‘matter of fact’ de Antonio Esquivias en su entrevista. Él, como muchos otros, ha sido víctima también del abuso del opus dei. Como él, muchísimos otros han sido abusados mientras han dedicado su trabajo a la institución con toda buena fe.

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