He tenido la oportunidad de contar aquí algunas cosas pero siempre olvido presentarme.

Soy la niña que se detuvo ante aquella puerta de madera rústica en medio de pinos que era la entrada a un internado dirigido por el Opus Dei, ubicado cerca de la ciudad de Toluca en México.

A los 8 meses de haber llegado y un mes antes de cumplir los 16, ya estaba pitando de aspirante a auxiliar. Ahí empezó mi vida en la obra que duraría 22 años. Casi 15 de esos años los pasé en esa misma escuela "Toshi", (la casa de la abuela, en Masahua, la lengua de la región).

Yo llegué en el año 1989 y fui de la tercera generación. Fuimos 12 las que concluimos el curso, 9 pitamos. Éramos casi una docena de nuevas vocaciones al finalizar el curso en Toshi, unos meses después hicimos una convivencia de nuevas vocaciones, no recuerdo el número exacto, alrededor de unas 30. Éramos muchas, la obra estaba llena de juventud. Hace unos días una amiga me comentó que fue a Toshi y se sentía vacío, se cerró la escuela, las pocas auxiliares seguramente no se dan abasto con tanto trabajo, además sé de mucha gente que se ha ido, algunas después de 30 años de estar en la obra.

Fui parte de la época dorada de la obra en México, aquella época que, estoy segura, no regresará.

Mi nombre es María Elena García, tengo 48 años, casi 11 de haberme escapado de un centro de la obra, 10 años sin querer saber nada y unos meses de haber descubierto Opuslibros. Gracias Agustina por permitirme sanar lo que escondí durante 10 años y un enorme GRACIAS a los que se toman el tiempo de leer.

María Elena García