Hola a todos y espero que hayan tenido una gran Pascua.

Por esta época todos los años tengo recuerdos de las Semanas Santas que pasé en Roma en la UNIV. Fue algo diferente y finalmente pudimos viajar, conocer a otras personas y nos divertimos a veces, a pesar de las limitaciones. Fue una ruptura con el constante trabajo doméstico, el uniforme y la política y la presión. Aunque con el tiempo los viajes perdieron brillo por razones que explicaré.

Una semana santa estuve con un grupo de aproximadamente diez Numerarias Auxiliares, jóvenes y mayores, que viajaban con un grupo más grande de Directoras, numerarias y estudiantes ꟷlas que iban a pitarꟷ de nuestro país en la UNIV.

Recuerdo que la Pascua fue más tarde ese año y hacía mucho calor en Roma. No estábamos acostumbrados a esto. La poca ropa que teníamos era totalmente inadecuada para ese clima. Hicimos todo lo posible para presentarnos lo mejor que pudimos a pesar de las altas temperaturas con la ropa inadecuada. Recuerdo no poder comprar bebidas para ayudarnos a sobrellevar el calor ya que no teníamos acceso a dinero.

Algunas semanas después de nuestro regreso de Roma, se realizó una reunión urgente y las Directoras de nuestro centro nos informaron que había llegado una “Corrección Fraterna muy grave” de Villa Sachetti en Roma. Decía que los NAX que habían asistido a UNIV ese año de nuestro país estaban “sucias” y tenían “mala higiene” y que se nos debía instruir sobre cómo presentarnos mejor tanto en higiene como en vestimenta. Nunca olvidaré la humillación y la vergüenza que experimenté en este momento, especialmente por mis compañeras auxiliares, que eran señoras mayores e impecables en todos los sentidos. La corrección fraterna fue una tergiversación total de la situación y llena de discriminación y prejuicio.

Durante los meses siguientes teníamos que asistir a clases de nociones básicas sobre cómo lavarnos, dónde ponernos el jabón en el cuerpo, cómo lavar el cabello, usar desodorante, etc. Estas clases generalmente las impartía una joven numeraria que era más joven que algunas de las NAX bastantes años. Fue una experiencia muy incómoda y dolorosa.

Las numerarias organizaron un Desfile de Moda con el propósito de "mostrar a la NAX cómo vestirse correctamente". Se nos presentó como una gran idea y que aprenderíamos mucho de ella. Este Desfile de Moda fue aprobado por la Asesoría en nuestro país.

Nos condujeron unas horas hasta la Residencia de Estudiantes, donde se erigió un Cat Walk en una de las habitaciones. Nosotras, Numerarias Auxiliares, nos colocamos en las primeras filas y la joven numeraria fue la Maestra de Ceremonias. A medida que cada numeraria salía, se nos explicaba su atuendo y arreglo personal. Una numeraria tenía 14 años y medio. Recuerdo haber pensado que todo el espectáculo no tenía sentido ya que las NAX nunca íbamos a tener acceso a la ropa que tenían esas numerarias.

Cuando recuerdo ahora estos eventos me producen horror y alagunas cosas vienen a mi mente. En ese momento trabajábamos en un Centro de Conferencias. Estuvo excepcionalmente ocupado con retiro tras retiro, semana tras semana, fin de semana tras fin de semana. Habría sido un tiempo tremendamente lucrativo para el Centro y para el Opus Dei. Y nosotros, NAX, habríamos estado brindando servicios completos de catering y limpieza de 5 estrellas, los 7 días de la semana, 16 horas del día. Las directoras ni siquiera tuvieron a bien proporcionarnos el atuendo adecuado para el viaje a Roma. Se aseguraron de sacar todo de nosotros mientras se aseguraban de que sobreviviéramos con un presupuesto reducido. Sin embargo, cuando la Corrección Fraterna vino de Roma, nos culparon a nosotros tratándonos de tontas e ignorantes.

Realmente lo siento por las jóvenes numerarias a las que les encargaron instruirnos en higiene y ropa. En su mayoría eran niñas y adolescentes. Nunca debieron haberles puesto en esa situación.

Lo que les digo ahora a esas mujeres en puestos de responsabilidad es: NO TUVISTEIS VERGÜENZA. Nos usasteis y fallasteis en cuidarnos. No pudisteis asumir vuestra responsabilidad cuando Roma os hizo la corrección fraterna. No os importaba la verdad, así que os propusisteis avergonzarnos. De nuevo, QUE VERGÜENZA DAIS.

Los que estuvisteis ahí lo entendéis.

GD.