Estos también son tiempos en que el mismo Opus les pedirá a todos sus miembros “ser más fieles que nunca” y no hacer caso a las situaciones turbias que viven actualmente (que lo dejen todo en mano de sus directores). Les pedirán que “sigan cumpliendo sus normas y rezar mucho para que pasen estas dificultades”. Se los dirán en frases muy emotivas, como “hijos e hijas mías, muy unidos todos…”, como si de verdad fueran una familia…. Pero son precisamente estos momentos MUY PROPICIOS para que todos ellos “puedan ver” de forma clara y transparente lo que el Opus ha sido y es: fraude normativo, no pertenencia real como laicos, estatutos que no les compartían, un sinfín de obligaciones veladas y no tan veladas, etc.

Así que ¿fidelidad? ¿ser fieles? No se puede hablar de fidelidad. Ninguna persona en ninguna realidad de vida tiene obligación ni humana ni divina ante el engaño sistemático. De allí que si estos escritos sirven en algo para que los numerarios y numerarias (y los miembros todos) puedan reflexionar un poco más sobre su particular circunstancia, cumplirán su fin.

Y precisamente derivado de estos tiempos, me imagino de forma muy sencilla, el diálogo y actitud que se tendría hoy con aquellos sacerdotes numerarios, o numerarios y numerarias impedidos por su incapacidad de ver “más allá” del propio Opus (completamente forjados a su medida e intereses), y por una postura siempre arrogante aferrándose a que sólo ellos poseen la verdad de las cosas.

Aquí la conversación:

*MO: Miembro del Opus
*P: Persona común y corriente, incluyendo a los ex


MO- ¡Ya basta! ¡Déjenos en paz!

P- ¿De qué hablas?

MO- ¡De que ustedes nos quieren exterminar! ¡Quieren que la obra deje de hacer el bien que nos encomendó Cristo en el mundo!

P- ¿Crees que de eso se trata todo esto?

MO- ¡Sí claro! ¡Por supuesto!

P- Permíteme decirte que no es así…

MO- ¡¿Cómo de que no?! ¡Claro que sí! De eso se tratan todos estos ataques a nuestra obra y fundador, sobre todo de un año para acá con todos estos asuntos que el Papa nos ha marcado… Ustedes se regocijan con todo esto que nos está pasando. ¡Pero no vencerán! ¡Nosotros seguiremos siendo fieles a Cristo!

P- Pues nuevamente te digo que no se trata de eso, se trata de que todas tus prácticas contrarias a la libertad de los hombres -que de forma institucional las haces- las dejes de hacer… Tan sencillo como eso, de eso se trata todo esto... Aunque claro, no es poca cosa...

MO- ¡No! A ti lo que te interesa es destruirnos, estarías muy feliz por vernos desaparecer, nos tienen odio y rencor… ¡¿Por qué no nos dejan en paz y ya?! ¡Dejen en paz nuestra labor, nuestros colegios, nuestras universidades y nuestros clubes! Nosotros no nos metemos con ustedes, ¡¿por qué ustedes sí?!

P- Bueno, lo primero es incorrecto, yo no te odio. Es más, no odio a ninguna persona del Opus, ni siquiera a tu fundador. Lo que odio son tus acciones porque derivan en mucho mal (a veces irreparable) y que tu ni siquiera quieres voltear a ver, a pesar de habértelo dicho miles de veces... Y lo segundo, ¿seguro que no te metes con nadie? Déjame decirte que cuando dices hacer “labor apostólica”, lo que haces es realmente manipular la consciencia de un niño o de un joven (en cualquier parte del planeta), adoctrinándolo de forma prácticamente sectaria. Y eso no es correcto de ninguna manera… No importa si ese niño es familiar o no, o si lo conozco o no, eso no interesa. Lo que importa es que lo que tú haces “en tu labor” es irrumpir el respeto, la libertad y los derechos naturales de todos los hombres y mujeres que vivimos en este mundo. Así que toda persona moralmente consciente de estos hechos (o de cualquier mal) debe denunciarlo y procurar que deje de ocurrir...

MO- ¡Eso que dices es una total falsedad! ¡Nosotros somos una obra de bien, nosotros no hacemos ningún mal en ningún sentido! Todas estas cosas son lo de siempre: falsedades o ideas de personas que no nos comprenden. Lo único que queremos es llevar almas a Cristo… ¡y ustedes nos lo impiden! Esto es obra del diablo, porque también el demonio actúa en personas de bien, ¡así lo decía Nuestro Padre! Así que te lo vuelvo a repetir: ¡Déjenos en paz! ¡Momentos difíciles los hemos tenido siempre y de este también saldremos adelante!

P- Bueno, espero que algún día tengas un poco más de claridad para comprender todo esto. DATE A TI MISMO LA OPORTUNIDAD DE RAZONARLO... NO SEAS TAN IMPULSIVO… La FE también es de razón, sobre todo cuando hay que considerar que se está haciendo mal… Comprendo que toda tu vida hayas escuchado lo mismo de siempre por parte del Opus… Es difícil, lo sé. Yo mismo fui lo que tú eres hoy… Afortunadamente pude ver con claridad la enorme incongruencia de mi vida en el Opus. Todo, o casi todo, carece de auténtica caridad y amor al prójimo, por más normas y rezos que hagas o escuches allí adentro. AL PASO DE LOS AÑOS HAY UNA PROFUNDA AMARGURA QUE DESEARÁS CALLAR Y NO PODRÁS. Todo allí sólo se trata de proteger a la obra, lo que la obra dice y hace. Así que mi deseo es desearte ti lo mejor, pero también deseo que la Iglesia y las instituciones de gobierno LOGREN ACTUAR sobre cualquier tipo de atropellos en contra de la libertad y los derechos inalienables de toda persona en este mundo, sobre todo la de los niños y jóvenes que instituciones como la tuya captan para sí… Ya veremos qué pasa…

MO- ¡Sí, ya lo veremos! ¡Nosotros haremos siempre lo que nuestro Prelado nos pida!... Bueno, creo que ya es sólo Moderador, ¡pero nosotros le seguiremos llamando así!
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En fin, a ver en qué acaba todo esto... Lo más importante en estos momentos es que las numerarias y numerarios, etc. que logren reflexionar sobre todo esto puedan desencadenarse del Opus, y rescatar su libertad.

JasonJonas