Hormigónarmado :
Hola a todos de nuevo
Quería explicar una anécdota para mostrar qué es un adicto-adepto del Opus Dei y quién no lo es.
Un día de hace unos años, pillé un gripazo de narices y no pude ir a trabajar. Estuve convaleciente varios días en el centro y comía al mediodía en mi habitación.
El último día de gripazo, ya me encontraba bastante mejor y comí en el comedor con los pocos del centro que comían al mediodía, luego fuimos a tomar el café a la sala de estar y su correspondiente tertulia.
Un numerario, que ese día también comió al mediodía en el centro, hizo el siguiente comentario, no es literal, pero más o menos la idea es la que os escribo: no os dais cuenta de lo bien que nos trata la administración. Nos pone los platos, nos los quita, postre y café en bandeja de plata. Y todo riquísimo. ¿Quién con 30 años tiene esto en casa? Los 4 o 5 que estábamos allí, rondábamos esa edad.
El director, saltó como un basilisco, y le dijo que se estaba preocupando demasiado por estas cosas y que lo que tenía que hacer es apostolado... Ese director comentó que él tenía servicio en su casa desde que era pequeño y que no era para tanto.
Denota varias cosas. La primera es que este director es un desagradecido/desgraciado (que es lo mismo) total. La segunda, es que no tiene ni pizca de vergüenza.
Y por ahí anda, por esos mundos de Dios, teniendo evidentemente su carguito en una obra corporativa, siendo director de centro, y comiendo todos los días en el centro, poniéndole primero, segundo, postre y cafelito en bandeja de plata. También su aperitivito molongui, claro. En medio del mundo, por supuesto.
Administraciones, numerarias auxiliares... Este tipo no responde a lo que los numerarios pensábamos. En su mayoría, os estamos super agradecidos y tenéis que luchar por vuestros derechos, que por supuesto, tenéis.
¡Un abrazo!
Hormigonarmado
Publicado el Monday, 13 November 2023
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