De los Estatutos de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei:

CAPÍTULO II

EL GOBIERNO CENTRAL

§2. El Congreso General está constituido por los Congresistas, llamados también miembros del Congreso. Son Congresistas aquellos sacerdotes o laicos varones, de al menos treinta y dos años, incorporados definitivamente a la Prelatura desde al menos nueve años antes, nombrados de por vida tales por el Prelado, con el voto deliberativo de su Consejo, de entre los fieles de las diversas naciones o regiones en que el Opus Dei realiza su trabajo apostólico, oída también la Comisión Regional y los Congresistas de las respectivas Regiones.

§3. Para la Sección Femenina habrá también Congresos Generales, tanto ordinarios como extraordinarios, pero no Congresos electivos. Estos Congresos estarán presididos por el Prelado, asistido por el Vicario auxiliar, si lo hay, el Vicario Secretario General y el Sacerdote Secretario Central. Las Congresistas se designarán del mismo modo que los Congresistas.

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Las mujeres no tienen derecho a voto cuando hay que elegir a un nuevo prelado o “padre” tras el fallecimiento del anterior. Eufemísticamente se les concede que "tengan voz", o sea, se les concede, se les permite, que pueden decir lo que quieran pero que no se les tendrá en cuenta. Hablan por hablar en un congreso paralelo presidido por la Secretaria Central con la misma trascendencia que si hablaran del tiempo o de cómo debe ser de larga o de corta la manga de los vestidos. Como no votan no tienen ningún peso ni ninguna importancia, hacen bulto y son absolutamente prescindibles, por lo que podrían ahorrarse los gastos que suponen tantos viajes y ahorrar a las numerarias auxiliares tanto trabajo que les dan.

Como no intervienen en la elección de un nuevo prelado, no salen en la foto.