Las numerarias auxiliares tenéis una función especial de servicio, que desarrolláis creando y manteniendo el ambiente de hogar cristiano en los centros de la Obra. Hacéis realidad esta tarea con vuestro trabajo profesional, que en vuestro caso es la Administración. Palabras del prelado. Carta 28 de octubre 2020.
Por ello el fundador les llamó sirvientas, porque servían (definición de la R.A.E: Estar sujeto a alguien por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o dispone). ¿Vocación de sirvienta? Es una aberración.
El trabajo de una numeraria auxiliar consiste en: limpiar las casas del opus dei, es decir, fregar los cuartos de baño, WC, lavabo, bidé, bañera y suelo. Limpiar las habitaciones, barrer o pasar la aspiradora, pasar la fregona, limpiar el polvo, limpiar los cristales. Si estás en la cocina, se lleva a cabo la preparación del primer plato y el segundo, de comida y cena. Al finalizar se friega absolutamente todo lo que se ha utilizado incluyendo los suelos. Para este trabajo se utilizan maquinas apropiadas, marmitas, ollas, etc... En sí, requiere poner la mente en lo que haces, pero es un trabajo específicamente manual.
Si tu trabajo es en el Office se limpia el comedor, cada mesa, cada mantel, migas... Se barre o aspira y se friega con la fregona. Se pone la mesa de la comida o cena. Se prepara la repostería del desayuno, se prepara el aperitivo y postre dulce si es un día de fiesta, si no se preparan los fruteros. Después de la comida se sirve el café, bien en el comedor o en la sala de estar. Al finalizar se limpian las máquinas, los poyetes, se barre y se pasa la fregona.
Si estás en el planchero, incluye también el lavadero. Este último es algo desagradable. En un centro de varones, que no utilizan kleenex, se ponen a remojo con sal los pañuelos, perdón, con los mocos y a continuación se meten en la lavadora. Los calzoncillos se lavan junto con los calcetines. Antes se separaban con imperdibles, ahora se introducen en bolsas apropiadas. Es un trabajo desagradable por el olor de la ropa sucia. Yo alguna vez vomité separando calzoncillos y calcetines. Después de lavar, la ropa se introduce en la secadora. Luego viene la plancha: las sábanas en el rollo de plancha, y a mano la ropa personal. Al finalizar, las máquinas, poyetes y suelos deben quedar, limpios.
Quizás el trabajo más agradable es el encargo del lavado y planchado de la ropa del oratorio. Tienes que haber aprendido muy bien, el doblado de purificadores con todas sus tablitas perfectamente encajadas, luego están los manutergios que son más sencillos. Las albas antes eran de lino, se tardaba mucho en dejarlas perfectas, ahora son de tela sintética, mucho más fácil de planchar. Pasar del lino al sintético no fue rápido porque los sacerdotes y las delegaciones se resistían. Lavado y planchado muy complicado de manteles y cubre manteles. Aparte está la limpieza de vasos sagrados, que debe ser exquisita, limpieza en si aparte del sagrario, tarima, bancos, cristales y suelos. En la actualidad, la mayor parte del personal es externo porque las nax son muy mayores para desarrollar estos trabajos.
Yo fui administradora durante muchos años. Jamás tuve un sueldo, nómina, etc., jamás me dieron de alta en la seguridad social y por lo tanto, in extremis, te llevaban a médicos privados, por lo general supernumerarios.
Cuando tienen la menstruación, cuatro o cinco días al mes, tienes dolores, a veces fuertes. No puedes quejarte jamás, ni decir no puedo hacer esto. Es inimaginable.
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