Hola Stewart,

Leí tu mensaje y me parece que podría darte algunas ideas que te pueden ayudar en base a mi propia experiencia, a lo visto en otros amigos (hoy ex-numerarios) y sobre todo, corroborando un monton de escritos que encontraras en esta página.

En primer lugar lo peor lo has pasado. La etapa más difícil, sin lugar a dudas, es el periodo inmediato a marcharse fisicamente del centro y los primeros meses tras la salida. Creo que todos podemos afirmar que es el momento donde mayor presión encontrarás sobre tu conciencia, pues intentaran cargarte con falsos argumentos de culpabilidad. Sobre este tema se ha escrito mucho y bien en esta web y creo que ya hay suficientes testimonios.

La siguiente fase es reconstruirte tú en tu interior como persona y además como un ser sociable con tu entorno -reinserción social-. En este segundo aspecto muchos exmiembros se encuentran con escollos muy duros: no saben relacionarse con chicos o chicas, carecen de medios económicos para ser plenamente independientes, algunos tienen cargos de conciencia para acudir a fiestas, aceptar hábitos sociales del mundo "real" (no el inventado por la obra).... Por eso, si tu crees que te relacionas en el ámbito familiar, social y laboral adecuadamente también tienes MUCHO ganado.

Nos quedaría la reconstrucción personal, que me da la impresión por lo que escribes, podría ser lo que peor has superado. Si crees que te afectan el menosprecio de miembros del opus, que al evocar recuerdos de cuando eras numerario estos afloran con sentimientos negativos, que fuistes ingenuo por entrar y cobarde para salir.... todo apunta a que tienes una baja autoestima y a una mala racionalización de tu nueva condición.

Existen muchos testimonios en esta web acerca de las motivos por el cual nos hicimos de la obra. Para todos fue la mejor elección con el conocimiento que en ese momento teníamos de nosotros y de la obra (...la obra que nos mostraron, claro!); pero fue una decisión, que obviamente, no puede etiquetarse como plenamente consciente, pues en muchos casos se hizo en la adolescencia (con muy poca experiencia de la vida) y bastante aislado del entorno: era dificil obtener un consejo válido de alguien ajeno al opus, pues si era negativo, se tachaba como de "tentación contra la vocación". Luego con el paso de los años, y creciendo en experiencia y juicio crítico, fuimos comprobando en mayor o menor grado la realidad de nosotros y la realidad de la obra. La web esta llena de autobiografias donde se relatan en detalle, en las carnes de los protagonistas, estas incongruencias entre lo teologal y lo institucional (expresión que tomo de D. Antonio Ruiz y que creo lo define plenamente). Las consecuencias de esta fractura son obvias y el conflicto entre expectativas y realidad se produce inevitablemente.

Asimismo se pone en evidencia la supuesta vocación, y sobre todo, los argumentos que en su momento llevaron a tomar semejante decisión. No fuiste más ingenuo que yo, o que un conocido consiliario que dejo la obra, o el otro, o aquel... . El meollo de la cuestión esta en las formas que se utilizan para captar vocaciones y las condiciones de los candidatos. ¿Que conocimiento tienen del mundo y la vida un chaval que sus padres son de la obra, creció y estudio en colegios y clubs juveniles de la obra?. En esta página se ha comentado (incluso yo mismo he sido testigo) que hay un alto porcentaje de supernumerarios que realmente no se enteran de lo que es la obra. Claramente influyen el entorno de amistades y la situación social. Las actuales condiciones socioculturales no tienen nada que ver con las de los años 70 y es una realidad que en estos momentos hay muy, muy pocas vocaciones entre jovenes universitarios.

A donde pretendo llegar es que NO VEAS COMO NEGATIVO el haber tomado la decisión en su momento de pertenecer a la obra. Como tampoco debes ver negativo el hecho de dejarla. Es -como muy bien dice Jacinto Choza- un acto de la voluntad y por tanto inexplicable. Lo que cuenta es tu decisión y la capacidad de responsabilizarte: de controlar tu destino. Y esto es válido para la obra, para tu trabajo, para tus relaciones de pareja......

Un capítulo a parte son las consecuencias derivadas de tomar una u otra decisión. La salida de la obra se contempla como una traición, y se trata como tal a quien lo deja. Desapareces de publicaciones internas, se cortan películas, se retiran fotos de los albumes, se rehacen anécdotas, historias y lugares para que el dimitido no tenga lugar en ellas. No te extrañes que no te saluden. Pero... ¿eso es importante? Amigo Stewart, si ladran es que caminas. El mundo es enorme y el viaje infinito. La obra toda junta no son mas que un pequeño pueblito y las cosas no les van precisamente bien. Tu tienes mucho que recorrer, así que recuerda tu pasado lo justo para no volver a cometer errores y sigue tu camino.

Un fuerte abrazo

Labuhardilla