El Opus Dei se empeña en hacer creer que es una parte de la Iglesia, la parte más querida por Dios de Ella, y solamente eso. Si preguntamos a la gente veremos que la mayoría no lo ven así. En la calle, la gente que no ha tenido contacto con el Opus Dei piensa que además de ser ultraconservadores católicos se dedican a prosperar económicamente, socialmente, políticamente. Los que hemos pasado por sus filas podemos corroborar muchas de esas opiniones. Hemos visto como se cuida a determinadas personas por su procedencia familiar o por su ámbito profesional que interesa para la proyección de la Obra. No se dan puntadas sin hilo.

Muchas veces se acusa al Opus Dei de ser clasista, racista o de dar mucha importancia al dinero. La respuesta institucional que se da a estas acusaciones se refiere a la libertad personal y a los defectos de cada uno. Se dice que por entrar en el Opus Dei no mejora la persona, que el que es perezoso seguirá siendolo a pesar de ser numerario o supernumerario, lo mismo para el que es lujurioso, egoista, machista, racista o clasista.

La diferencia es que el que es perezoso, egoista o lujurioso en términos del Opus Dei dura poco allí o cambia radicalmente, no permiten que siga si no cambia. En cambio si hablamos de clasismo, racismo o apego al dinero se permite, se disculpa e incluso se fomenta.

Pongamos un ejemplo: si un numerario, o supernumerario casado se fija demasiado en su secretaria y hay un "hermano" del mismo que lo observa, la corrección fraterna y el aviso de los directores serán inmediatos. Si al consejo de que no pueden seguir en esa  situación, la reacción del aludido es no de despedirse de ese trabajo o dejar de mirar a la chica, sino despedirla, el mencionado "hermano" consulta la oportuna corrección fraterna, le dirán que ese es un tema laboral de esa persona y que la Obra no entra en esos asuntos.

A ver si se aclaran. ¿Pueden entrar en el ámbito laboral para que no peligre la vocación o matrimonio de uno, pero no cuando se deriva una injusticia grave en su actuación? La Iglesia, el Papa anterior y el presente a los que tanto venera el Opus Dei consideran que es más grave lo primero que lo segundo? Me parece que no, basta con leer las encíclicas del primero y los libros del segundo para darse cuenta.

Voliyo