No acabo de  ver claro eso de escribir al Vaticano sobre algunos modos perversos del Manchester United, entre otras razones, porque pienso que no servirá para nada. Ántrax lo explica mejor que yo cuando, refiriéndose a las instituciones, afirma que “¿por qué no hemos de admitir que … mezclen con sus ideales más o menos claros un componente de intereses, que pueden ser legítimos o ilegítimos, eso depende?”. Y aconseja, “una pasadita por Maquiavelo o, incluso por Churchill”. Ántrax se refiere a los políticos, pero bien se podría predicar del mismísimo Vaticano. Los intereses del Vaticano , me temo, no están por la labor de auditar la opus, con sus intereses legítimos e ilegítimos, con sus ideales más o menos claros.

Y, sigo con Ántrax, dudo mucho que ése relativismo que también achaca a la Iglesia cuando le ha convenido, no se haga realidad con esta denuncia: no les conviene.

Dirán los de la opus de dei que son muy pocos los que sustentan las denuncias- aunque se cuenten por miles- y que, pobrines, se dejan llevar del rencor, del despecho y de experiencias que les han hecho poco objetivos, obsesionados y obcecados. Dirán que en su mayoría son gente que ha perdido la visión sobrenatural, incluso la fe… algunos dejan mucho que desear en vivir algunas virtudes. Afirmarán que son mayoría los que dejan de ser de la obra y continúan asistiendo a medios de formación, agradecidos y colaborando en sus apostolados… y no faltará una referencia a que se reza por esas almas todos los días, como enseñó San Josemaría.

Satur