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Miembros del Opus Dei son tratados, a petición de sus familiares, con técnicas de desprogramación mental

 

Un portavoz de la prelatura ha desmentido la práctica de las terapias

F. SALES - Barcelona
EL PAÍS - Sociedad - 11-07-1988

Un número no determinado de jóvenes aspirantes y algún miembro activo del Opus Dei han sido tratados en Barcelona, durante los últimos ocho meses, con técnicas de desprogramación mental. Los profesionales que han prestado estas asistencias médicas e informativas pertenecen al equipo de CROAS (Centro de Recuperación, Orientación y Asistencia al Sectario) y a la Asociación Pro Juventud, dos entidades sin fines lucrativos que vienen luchando contra los presuntos efectos nocivos provocados por las sectas. Estos tratamientos clínicos a miembros y seguidores del Opus Dei les fueron aplicados a petición de sus familiares, que han intentado de esta manera corregir desarreglos emotivos. Un portavoz de la prelatura ha negado estas prácticas médicas, asegurando que las técnicas de desprogramación no pueden aplicarse en personas "no programadas" y que mantienen una relación libre y flexible con la Obra.

Los primeros tratamientos clínicos, con técnicas de desprogramación, a miembros y seguidores del Opus Dei se efectuaron el pasado mes de noviembre. Se trataba de jóvenes menores de 18 años, que aún no habían formalizado su entrada en el Opus Dei, pero que habían establecido vínculos con la asociación, religiosa a través de los clubes juveniles de la entidad, En algunos casos estos jóvenes habían firmado una petición provisional de ingreso en el Opus Dei, que no había sido aún resuelta, entre otras razones porque no tenían la edad mínima que exigen los estatutos de la entidad para su ingreso.Con posterioridad ha sido sometido a técnicas similares de desprogramación algún miembro activo del Opus Dei. El último de estos tratamientos se llevó a cabo la semana pasada y afectó a una muchacha mayor de edad, que había sido llevada al centro por sus propios padres. El tratamiento clínico duró tres días y se interrumpió por decisión de la propia afectada, que se sentía incómoda y coaccionada por la terapia. La muchacha volvió a la institución religosa, a pesar de la oposición de sus padres, y sin que en ningún momento se lo impidiera nadie, ya que se trataba de una persona mayor de edad.

Alrededor de 20 familias de miembros o seguidores del Opus Dei de diversas panes de España se han dirigido en los últimos meses a la Asociación Pro Juventud reclamando información y colaboración para "recuperar a sus hijos" o para tratarlos clínicamente. Las técnicas asistenciales que ofrecen los miembros de Pro Juventud y del equipo CROAS se conocen genéricamente con el nombre de desprogramación y consisten básicamente en un proceso de información y crítica sobre las creencias y comportamientos de la organización a la que pertenece el afectado. Se produce un debate dialéctico en el que participan médicos, asistentes sociales, ex adeptos de la congregación y los propios familiares. El tratamiento, que en muchos casos no dura más de una semana, finaliza cuando el seguidor asume aptitudes críticas hacia la organización, sin que ello signifique necesariamente su deserción.ç


Elementos críticos


Los responsables de Pro Juventud opinan que las actitudes dogmáticas de algunos de los miembros y seguidores del Opus Dei son similares a las que mantienen miembros de sectas nocivas. El secretismo y el proselitismo oapostolado del Opus Dei son, en opinión de los miembros de Pro Juventud, algunas de las características más negativas y criticadas de la prelatura, aunque reconocen el valor positivo de muchos de sus planteamientos.

En el primer congreso internacional sobre los efectos nocivos de las sectas, celebrado el pasado mes de noviembre en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), se trataron y debatieron algunos aspectos presuntamente perjudiciales y negativos del Opus Dei, lo que provocó la protesta de responsables de laasociación religiosa. Las técnicas de desprogramación mental fueron utilizadas por primera vez en Estados Unidos en 1971 por Ted Patrick, un asesor gubernamental para asuntos sociales de San Diego que aplicó esta terapia en una serie de personas que había mantenido contactos con la secta los Niños de Dios, entre los que se encontraba su hijo. Uno de los técnicos en desprogramación pioneros en Europa es el británico Martin Faiers, ex dirigente de la secta Moon -Iglesia de la Unificación- en Canadá.

 

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