| CORRESPONDENCIA
4 y 5-abril-2004
(de Satur) A quien pueda interesar
Se ha escrito esta semana sobre temas que tienen mucho que
ver con eso que se llama “de fuero interno”, o sea
de que, con actos que no se conocerían si no fuese
porque su protagonista los ha contado en confidencia. El porqué
los contó da igual; los contó buscando, quizás,
un consuelo, una ayuda, un desahogo de conciencia... en fin,
¡son tantos los motivos que nos llevan a sincerarnos!.
La reacción de la opus de Napoleón Chú
ante esa sinceridad no siempre es la misma, depende de muchas
cosas. En algunas biografías traga, calla y mira hacia
otro lado, en otras te pega un meco que te envía donde
el viento da la vuelta. Conste que no fue mi caso; conmigo
se tragaba. La obra conoce casos de su gente con amantes,
señores que han hecho su fortuna sobre cimientos de
corrupción y engaño, sacerdotes que envían
de acá para allá ocultando sus debilidades,
supernumerarios con hijos de locas aventuras. La obra conoce
bastantes algunos comportamientos extraños, difíciles
de entender, incluso de disculpar...
(Nueva
entrega de Satur a su escrito "A
quien pueda interesar")
(de J.C.) Sinceridad salvaje
Sinceridad salvaje.
El tema de la homosexualidad, el tema de la sexualidad en
definitiva, y la moral católica estricta practicada
en la opus es un tema muy complicado. Con menos problemas
ya se puso de manifiesto cuando se habló por aquí
del tema de la masturbación para la inseminación
artificial. No se si yo tendría capacidad para meterme
en este huerto, ya lo expliqué en el correo, hasta
donde se puede llegar en las relaciones conyugales hasta donde
no). Desde este punto de vista las relaciones heterosexuales
se simplifican mucho, porque, por decirlo así, quedan
en el interior, en lo oculto de la relación matrimonial,
y todo se tapa, aunque en ellas se puedan dar situaciones
que la moral entienda que son aberrantes, se pueden llevar
sin más escándalo. El problema es que la relación
homosexual en si aparece como escandalosa, porque no admiten
matices hacia el exterior, es difícilmente disimulable,
por ello creo que no estamos ante reacciones homofóbicas,
si no simplemente ante hipocresía.
En fin es un tema que merece que alguien más experto
que yo se meta en ello, pero creo que la castidad dentro de
la moral católica es tan difícil de guardar
estrictamente tanto para un homosexual como para un heterosexual.
Lo que sí quería hacer mención sobre
el relato de Kapo,
es el tema de la sinceridad salvaje. Ya comentó Satur
la que se armó en un retiro de recién pitados
cuando fustigados para la sinceridad salvaje alguien dijo
que bebía los vientos por el Director. Digo que por
estas fechas de Semana Santa, con los vía crucis a
tope y demás, no es extraño hacer el curso de
retiro anual, y allí como se pega caña para
la sinceridad salvaje, a tope, a derramar lágrimas
como puños, a sorber mocos como San Pedro, eso sí
confiados en la gran misericordia de Dios, y de que no va
a pasar nada.
Ese es el latiguillo más frecuente, ahí esta
Dios, para abrazarte como el hijo prodigo, y te pondrán
la túnica nueva, y el anillo en tu dedo, y no va a
pasar nada. No ni poco, solo que junto al Padre del hijo prodigo
está el hermano del hijo prodigo, que te va a dar una
patada en el trasero y te va a lanzar al desprecio de todos,
bien te echan de la Obra, o dejas tu cargo, o tu ciudad, o
tu profesión o.... Vamos que si lo llego a saber me
confieso y ya está y que lo cuente Rita que esto no
es el perdón sino un juicio sumarisimo...
Yo ya fuera de la Obra, si he visto el perdón, pero
dentro, te machacan. Si fallas a la porra. La sinceridad salvaje
solo sirve cara a la Obra, pero no la Opus hacia sus miembros.
Cuando llevas una charla y se sinceran contigo en plan salvaje,
te pones a temblar, ¿ahora que hago?, este tío
tan valido me lo van a partir en dos, y te lo parten, y todo
hacer puñetas. Desde luego la sinceridad salvaje es
una de las grandes mentiras de la Opus.
J.C.
(De José Antonio) LOS NOVIOS
DE LA OPUS (IV).
La Opus siempre anda en busca de novios, y para conseguirlos
utiliza todos los medios posibles.
Su manera de actuar me recuerda a una amiga de mi madre,
que contaba que conoció a su marido en su juventud,
en unos cursillos prematrimoniales... Ella, cristiana comprometida,
formaba parte del equipo parroquial que organizaba los cursillos,
pero no los necesitaba porque no tenía novio. Sin embargo,
un día vino a inscribirse “un novio”... y
ella, que lo recibió en la parroquia y le facilitó
la información sobre los cursillos, cuenta que al verlo
se enamoró de él... y se dijo: “éste
tiene que ser para mí...”
Y desde luego fue para ella... No se sabe cómo lo
hizo, pero en dos meses que duraban los cursillos convenció
al novio para que abandonase a su anterior novia y la tomase
a ella como “nueva novia”.
La Opus, como la amiga de mi madre, no atranca... Si hay
que quitarle el novio o la novia a alguien, pues se le quita...
Faltaría más...
Esto le ocurrió, por ejemplo, a María del Carmen
Tapia, que cuenta en su libro “Tras el Umbral” –capítulo
III, Crisis Vocacional- cómo la Opus se interpuso
en su noviazgo hasta que terminó con él, y cómo
esto no es un caso aislado sino un modus operandi de la Opus:
“Después de varios meses de luchas y de haber
oído sin parar que mi camino estaba claro y que yo
había sido elegida por Dios para ésta nueva
clase de apostolado, rompí con mi novio...”
“...a grandes rasgos, mis ignorancias sobre el verdadero
modus operandi del Opus Dei eran:
...el hecho de que el haber abandonado mi futuro matrimonio
fuera a usarse como motivo para que futuras vocaciones en
parecidas circunstancias imitasen mi ejemplo..."
Así que, si alguna lectora tiene novio, o mismamente,
si algún lector tiene novia, cuídenlos lejos
del opus, no vayan a quedarse en un descuido sin el respectivo
novio o novia.
José Antonio.
(de MONI)
QUERIDOS ALFREDO
Y HORMIGUITA;
Acabo de leer vuestros mensajes y me sirvieron mucho. Creo
que solamente con el apoyo y el entender lo que uno dice ya
basta. A veces me pregunto muchas cosas y el tema de la obra
siempre vuelve, es que fueron muchos años y los mejores
y más aprovechables de mi vida creo los que estuve
alli adentro, y fueron muchas las exigencias no solo de la
obra sino mía para con Dios que hizo que yo me volviera
muy exigente para conmigo misma y para con los demas, cosa
que quitaba mucha libertad y me transformaba en una persona
manejada como una marioneta en todos mis campos de accion
hasta los más intimos, y eso dejó mucha huella,
por eso haberlos encontrado es algo bueno.
Espero seguir sacando mis dudas y gracias de corazón
Moni
NOTA: cuando el
oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario
va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo
hace expresando su opinión como uno más de los que escribís,
no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos
que se reciben.
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