Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Libros silenciados
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
¿Qué es el Opus Dei? (FAQ's)
Contacta con nosotros si...
Correspondencia
Diario de a bordo
Tus escritos
Homenaje
Links

CORRESPONDENCIA

 

26-septiembre-2004

 

(de Amapola)

Desde Molinoviejo nos llevaron de excursión a Ávila y Toledo (se me hizo una foto con el Alcazar de fondo, en la que estoy sujetando una guitarra que, ni era mía, ni sé tocar), y, en otra ocasión, al Valle de los caídos y al Escorial, pero el paseo dominical era siempre la caminata hasta "La Granja". No me hacía ninguna ilusión ver, cada semana, el mismo trayecto y los mismos árboles que, en el invierno, desmochados y desmembrados de sus ramas, sus copas se asemejaban a desangelados muñones.

[...]

(Nueva entrega de Amapola a su escrito "4 años en el Opus Dei como numeraria auxiliar")


(de E.B.E.) Los días contados

Tengo una inquietud que me gustaría transmitir a todos los que leen Opuslibros: ¿Cuando pitaron, no tuvieron la impresión de que, a partir de ese momento, nuestros días en la Obra estaban contados, que simplemente lo que no sabíamos era «el día y la hora»?


No digo que fuera una intuición clara, ni una certeza precisa: simplemente una extraña y lejana sensación, un presentimiento. Una sospecha.


Pero que no se podía ni siquiera pensar ni analizar conscientemente, porque sería «dialogar con la tentación». Había que rechazar tal pensamiento. Pero dejar de sentirlo, eso escapaba a la «obediencia».

[...]

(El texto completo del escrito de E.B.E., "Los días contados", está en los Libros silenciados")


Traducción del correo de Tibete (22.9.2004, en portugués), al español:

Estimada Ami:

Quedé sensibilizada con tu carta y sólo espero que puedas comprender mi idioma (escribo en portugués porque no me atrevo a escribir en castellano - no hay nada peor para un español que un portugués intentando hablar castellano así que cuánto más a escribirlo!!!! - no me arriesgo! Por favor, alguien que traduzca, si es posible).

Comienzo por pedirte disculpas, Ami, porque este mensaje no ha surgido inmediatamente, apenas enviaste tú. Eso se debe al simple hecho de que me quedé reflexionando sobre lo que sería más útil decirte. Por otra parte, me quedé desconcertada porque volví a ver en tu relato el inicio de mi salida de Casa. Pienso que contarte lo que sucedió conmigo te podrá ayudar. Con todo, haré mi relato partiendo de la base de que sabes que SÓLO TÚ puedes decidir sobre tu vida...

También fui supernumeraria (durante 6 años), pero no estaba casada, ni tenía los compromisos que tú tienes. Con todo, la edad y la experiencia de vida que tengo en este momento me permiten estar en condiciones de aconsejarte. Quiero decirte que mi salida de Casa tardó más o menos un año y comenzó por los sentimientos que tú relatas ahora. Quiero también decirte que en ese periodo adelgacé 13 kilos!!!! Por lo tanto... prepárate, amiga mía...!

Voy a contarte resumidamente, lo que se sucedió conmigo.

Mis primeras dudas surgieron de la misma manera que tú retratas: "Siento que no soy feliz, que no soy yo misma". Era un sentimiento genérico de desasosiego, de no estar bien. Ni yo misma sabía definir bien aquello que sentía. La única cosa que sabía era que no estaba bien.

No sé si tú ya hablaste de eso en la charla fraterna o en la dirección espiritual. Recuerdo que cuando yo lo hice, la respuesta fue que yo pensaba mucho en mí, que centraba en mí, que no era humilde ni vivía la humildad - en resumen, que era una orgullosa y una egoísta. Debería dedicarme a la lista de S. José y a la Intención Especial -hacer proselitismo, mucha mortificación, mucho abandono de mí misma, jaculatorias permanentes, presencia de Dios, y sobre todo, rezar a nuestro Padre.... (no sé si aún existe la Intención Especial. Durante el tiempo que fui del Opus Dei, la Intención Especial fue una constante a la par con las diferentes Intenciones Mensuales. En realidad, nadie sabía lo que era la Intención Especial, pero todas las personas de Casa tenían que mortificarse y rezar por ella en primer lugar. Pienso yo que se trataba del paso del Opus Dei al estatuto de Prelatura -conseguido pocos meses después de yo haber salido de la obra).

Continúo. Luché para no ser ni orgullosa ni egoísta - mis propósitos eran no pensar en mí, dedicarme a los otros, aniquilarme en nombre de Dios. Aumenté las mortificaciones corporales y fui escrupulosa en el cumplimiento del plan de vida. Pero fue terrible porque, sin saberlo, estaba luchando contra mí misma!. Aún así, llena de dudas, continué haciendo lo que el Opus Dei me decía que hiciera!!. Y organicé cursos... Y organicé charlas... y fui preceptora de mucha buena gente.... Todo esto en una localidad donde no había un Centro...ellas (las numerarias) venían de la capital, con mucho sacríficio! y yo hacía de todo para que fueran bien recibidas!

Pero, continuaba no siendo feliz. Tal como tú, Amy, dije: sólo quiero ser una persona normal, "una vulgar pecadora". Y añadí: "creo que no tengo vocación..." La respuesta fue laminar: "La vocación no se toca". Una vez más me callaron y continué en esta lucha aparentemente perdida! Cumplimiento del plan de vida proselitismo....

El drama mayor vino después. Sucedió en la oración de la tarde (30 min) - vi a Dios de un lado y al Opus Dei del otro!!!!!!!!!! - tengo que decir que me quedé perpleja! Esta disociación echaba abajo todo aquello que yo me había construido y enque había crecido... Me enfadé con Dios por hacerme ver esta disociación!! Pero era patente! El Opus Dei y las cosas asociadas (amor y adoración exasperadas a Nuestro Padre o al Padre -entonces, D. Álvaro del Portillo) no tenían nada que ver con... una cosa muy simple... ¡amar a Dios!

Fue la partir de ese momento que yo tuve la certeza de que quería irme de Casa. A partir de aquí las relaciones entre yo y con quienes hacía la charla y la dirección espiritual pasaron a ser... más hostiles. Ellos (ellas) acabaron por percibir que me habían perdido, por más que hicieran.

Debo decirte, Ami, que en este proceso fui siendo atendida por personas cada vez más importantes dentro de la jerarquía del Opus Dei. Mientras más iba afirmando yo mi salida, más importantes eran las personas que me atendían!

Te digo todo esto para percibas que, a partir del momento en que tienes dudas, harán de todo para retenerte. Y vas tener que lidiar con ello! Y sobre todo, tienes que saber lo que quieres. Dices que tienes compromisos -tus hijos están en un colegio del Opus Dei, tú eres la directora de un centro educativo... Mira Ami, ¿y eso qué te importa? Ami, te lo digo con toda sinceridad y contra todo lo que el Opus Dei te podrá decir. Piensa en TI y en lo que tú quieres para ti. Eso no es falta de humildad, ni orgullo, ni soberbia. Los hijos, el marido, el país y todo lo demás, no importa. Sólo tú sabes lo que quieres para ti y para tu vida.

Un abrazo lleno de fuerza,
Tibete


Traducción del correo de Frida (24.7.04 en italiano)
(Frida: lo ha traducido daniel, así que todas las quejas a él :-)

Traicionada y engañada

El e-mail de Alonso Vega del Olmo, o como carajo se llame, ¡me ha dejado sin palabras! Había tendio dudas de su veracidad- y lo expresé abiertamente- pero no pensaba que pudiera llegar al punto de usar su propia historia para confundir a sus propios auxiliadores. Juro que jamás he visto tal cinismo en los 30 años de mi vida. A Alonso Olmo de la Vega, alias Adel, no le he ofrecido dinero porque, para mí, el problema no era de naturaleza económica, sino de libertad interior, que debe conquistarla él solito, aunque sea a costa de pedir limosna en medio de la calle.

Me siento traicionada y engañada, y tengo serias dudas, también, de su nueva versión de la historia: el que ha sufrido de veras, por la muerte de un padre o por otro motivo, no se mofa de los demás de un modo así de mezquino...

!Vete a freir espárragos, Alonsito de las narices!

Frida


(de Miguel Angel) Una canción para las flores...


No sé si os gustará esta canción para el apartado de Homenaje. Yo hace muchos años que la escucho y me encanta la letra. Seguramente la conocerán casi todos aunque, tal vez, muchos estaban dentro cuando salió, y no "podían" escucharla. Bueno, ahí va:

INSURRECCIÓN
(Manolo García. El último de la fila)

¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité?
Nadie es mejor que nadie pero tu creíste vencer.
Si lloré ante tu puerta de nada sirvió.
Barras de bar, vertederos de amor...
Os enseñé mi trocito peor.
Retales de mi vida,
fotos a contraluz.
Me siento hoy como un halcón
herido por las flechas de la incertidumbre.
Me corto el pelo una y otra vez.
Me quiero defender.
Dame mi alma y déjame en paz.
Quiero intentar no volver a caer.
Pequeñas tretas para continuar en la brecha.
Me siento hoy como un halcón
llamado a las filas de la insurrección.


Un abrazo a todos.
Miguel Angel

(Nota: ya se ha colocado en Homenaje)


(de Bastian) OBISPOS


Alguien en la web preguntaba hace unos días qué pasaba con los sacerdotes numerarios que son consagrados obispos de la Iglesia Católica. Incluso creo recordar que se decía algo así como que en un periódico catalán se había publicado que jurídicamente el nuevo arzobispo de Tarragona -sacerdote numerario- ya no era del Opus Dei.

Falso de toda falsedad. Los sacerdotes numerarios que son ordenados o consagrados obispos siguen siendo tan del Opus como cuando eran seglares o curas. Y además les pone la Obra un secretario particular que es sacerdote numerario y que vive con él, ya sea en el palacio arzobispal, en alguna residencia sacerdotal o donde sea. De esta manera el obispo puede confesarse siempre que quiera con un sacerdote de la Obra y hacer la confidencia con él. También se procura que los obispos numerarios -me imagino que también los agregados aunque ingnoro si los hay- puedan acudir a los retiros y demás normas colectivas o como se les llame. Así me lo ha asegurado un vocal de cierta delegación en una ciudad española, a quien no tengo motivos para no creer. También me ha dicho que hay veintitantos en todo el mundo, incluido el que ha mandado el Papa al famoso seminario de Austria para que se entere de por qué allí pasaba lo que pasaba y deje de pasar.

En cuanto a textos canónicos y demás formalidades en que esto se pueda fundamentar, no tengo ni repajolera idea. Pero esto es lo que hay.

Saludos.
Bastián.


(de Jorge) Respuestas a un padre ocupado en orientar a su hijo (I)

Estimado Carlos F.

Conforme mi experiencia de numerario-ex contesto a algunas de tus interrogantes. Soy egresado hace algún tiempo, ni mucho ni poco, sino el necesario para contar con la serenidad que da el ver las cosas una vez resanada el alma, por lo que espero lo que diga te sirva para dar orientación a tu hijo.

Lo haré por partes dado que no cuento con mucho tiempo y tus preguntas merecen atención. Va la primera:

1. ¿Qué tipo de cosas pueden mandar los superiores y cuales no?

Al interior no se habla de “superiores” sino de directores (mas digno de personas laicas o no religiosas). Y no se dirá “mandar” explícitamente, porque se dice dentro que “en la Obra el mandato mas fuerte es un “por favor””.

Además existe una idea madre: “el que obedece nunca se equivoca”. Y se inculca desde el principio que los directores representan “la voluntada de Dios” para el miembro (porque representan al “Padre” o sea el Prelado del Opus Dei, quien a su vez representa la voluntad de Dios para la institución).

Citaré algunos textos internos, de la literatura a la que solamente tienen acceso los miembros, para que conozcas de primera mano la mentalidad que se maneja dentro:

“La fe nos da fuerzas para seguir el camino que en la Obra se nos señala. Para nosotros, la Voluntad de Dios es siempre clara, transparente; la podemos conocer hasta en sus mínimos pormenores, porque el espíritu de la Obra y la ayuda de nuestros Directores nos permiten saber lo que el Señor nos pide en cada momento. En el cumplimiento de esa Voluntad divina, en una obediencia
alegre y total, ha de manifestarse nuestro espíritu de fe sobrenatural y operativa”
(Meditaciones III, Tiempo Ordinario, Semana XII p 338).

Ahora, si los directores son es cauce para conocer la voluntad de Dios hasta “en los mínimos pormenores”, interpreta la siguiente enseñanza y saca tus conclusiones:

“Cumplir la Voluntad de Dios: he aquí el programa que ha de llenar nuestra vida. Nuestra oración ha de discurrir frecuentemente por esos derroteros: “amo la Voluntad de mi Dios: por eso, en completo abandono, que El me lleve como y por donde quiera”. En vano trabajaríamos, en vano gastaríamos nuestros días en el apostolado sin o nos sujetáramos en todo al querer divino. Si no viviéramos una obediencia efectiva, exacta, operativa, vana sería nuestra carrera: “corres bien, pero fuera del camino”, exclamaba San Agustín. ¿Y para qué sirve correr sin o se llega a la meta? “Obedecer…, camino seguro. –Obedecer ciegamente al superior…, camino de santidad- .Obedecer en tu apostolado…, el único camino: porque, en una obra de Dios, el espíritu ha de ser obedecer o marcharse (Camino no. 94)” (Meditaciones IV, Tiempo Ordinario, Semana XXIX, Martes, p.435).

Pero no te preocupes, seguramente también te dirán que "uno no tiene nada de qué preocuparse... los directores nunca le pedirán a alguien que se arroje por la ventana" (frase que escuché en varios círculos).

Respondo a otras preguntas en la próxima entrega.

Jorge


(de Emeve)

A mí me ha parecido impresionante el escrito de Aquilina llamado EL FUNDADOR SE ENGAÑÓ A SÍ MISMO publicado el 23.09.2004, responde a todas mis dudas y mis preguntas, es como que ha llegado a la conclusión a la que estaba empezando a llegar yo.. gracias mujer, me has ahorrado un camino de dudas...

Veo que has llegado casi al final de un camino que yo empiezo a recorrer, me ayudas infinitamente, y me gustaría ser tu amiga... si quieres dile a los orejas que te den mi mail, aunque la que más gana allí soy yo, espero que te animes a escribirme...

Saludos a todos

Emeve (f.s)


(de M. J.) Religión, sectarismo, autoengaño.

Hace unos meses descubrí esta web y me ha impactado ver como, a pesar de los treinta y tantos años trascurridos desde mi paso por el Opus, las historias y testimonios que leo aún me llegan como cosa propia.

No porque no sea, para mí, un tema cerrado. Pero me ha hecho reflexionar sobre el peso que llega a tener en la vida haber pasado una fase clave en la formación de la personalidad, como es la adolescencia, dentro de una organización totalitaria. Pocos años después estuve en otra organización aparentemente opuesta (un grupúsculo político de extrema izquierda): las dos experiencias fueron curiosamente coincidentes. La diferencia es que, al salir del Opus, dejé también de ser católica, y en cambio, a día de hoy, sigo siendo de izquierdas. Bien es verdad que lo que hoy entiendo por ser de izquierdas tiene poco que ver con la Dictadura del Proletariado.

[...]

(El correo completo de M.J. está en Tus escritos. Se titula "Religión, sectarismo, autoengaño")


(de Dionisio)

A Carlos F.,

Aunque no soy José Carlos voy responderte lo que buenamente se desde la perspectiva de 28 años de militancia como numerario del opus.

Te respondo escuetamente porque preguntas muchas cosas, si luego quieres ampliación a algún punto no tienes más que pedirlo y te responderé lo que pueda.

-Los directores pueden mandar todo.

-No pueden mandar a votar por un partido concreto, pero pueden mandar no votar a alguno si su doctrina se opone a la moral católica.

-No pueden mandar que se haga sacerdote un numerario, pero se supone que todo numerario está dispuesto a hacerlo si se le pide. En cambio, no se aceptan voluntarios.

-Los directores mandan cosas relacionadas con la indumentaria de hombre y mujeres.

-Los numerarios van a comprar ropa siempre acompañados por alguien que tenga "buen gusto y buen criterio"

-Está prohibido desde hace unos 20 años que los numerarios tomen licores fuertes, pueden tomar vino o cerveza con moderación. Pueden fumar. De ningún modo pueden jugar a la lotería o las quinielas. No sé si pueden ser socios de un equipo de fútbol. Me parece que si la cuota la paga otro (su padre) podrían serlo, pero tienen prohibido asistir a espectáculos deportivos o de cualquier otro tipo, con lo cuál ¿qué sentido tiene ser socio?

-Los directores mandan frecuentemente cosas que comprometen el futuro económico de sus miembros.

-Los numerarios deben consultar todas las cosas que mencionas "vivir en una ciudad o en otra, tener un trabajo u otro, ir a comer o a cenar con unos amigos, visitar a sus padres, ir al cine o a un concierto, practicar un deporte, leer un libro, ver un programa de televisión, tratar a un amigo, hacer una excursión, ir al médico, consultar a un abogado." Lo de ir al cine o a un concierto ni lo consultan porque está prohibido, son espectáculos públicos, como te dije antes. Entre las cosas que no consultan, la verdad es que no hay mucho que tenga importancia. No consultan la marca de desodorante, ni ponerse una camisa de rayas, ni si pueden bajar la persiana cuando hace calor. En el ámbito de su trabajo no tienen que consultar las decisiones propias de la profesión que no tengan relevancia moral; por ejemplo, no tienen que consultar lo que se le cobra a un cliente, o el plazo de pago que se le da, pero deben consultar casi cualquier cosa que implique relación con alguien del otro sexo, sea cliente, socio, jefe, subordinado. Esta respuesta ha sido más larga, porque lo de consultar en el opus tiene mucha miga. Lo siento.

-Las indicaciones que se reciben en la dirección espiritual no obligan en conciencia, pero eso lo sé ahora. Adentro de dicen que el que obedece no se equivoca. Y el que no obedece está mal visto.

-Confesor y director espiritual habitualmente son elegidos por los superiores, aunque hay cierto derecho a protestar. Jamás la confesión o la dirección espiritual deben hacerse con alguien que no sea del opus.

-Un numerario no "tiene" que contar a los superiores las intimidades de sus dirigidos, sin embargo, muchas veces se hace, de forma más o menos velada, sin el consentimiento del interesado cuyas intimidades son aireadas.

-Los numerarios tienen la obligación de ser discretos cuando se les pregunta por las obligaciones de ser numerario. ¿Qué significa ser discretos? Eso puede dar para varias páginas. En mi opinión es la forma suave de decir que las deben ocultar.

-Los directores tienen derecho a leer la correspondencia de los numerarios si quieren hacerlo.

-Nunca he sabido que hubiera prohibición de llevar un diario pero un numerario no tiene nada privado, nada opaco para los directores.

-Se educa a los numerarios para que cuenten todo, "especialmente lo que no quisieran que se supiera."

-Los numerarios pueden tener amigos íntimos. Entre numerarios no puede haber amistades particulares.

-Dado que los numerarios tienen que contarlo todo, también se incluye que cuenten lo que hayan oído sobre el opus, si tiene alguna relevancia, incluido quién lo dijo.

-Yo guardaba mi pasaporte. Ignoro si hay alguna disposición contraria. Yo guardaba mi contrato de trabajo y mis papeles del seguro social.

-Todos los numerarios deben hacer un testamento luego de estar 6,5 años en el opus. Ese testamento lo guardan los superiores. Habitualmente el opus es el único beneficiario de ese testamento. Cualquier otra cosa está muy mal vista.

Espero que la información que te doy te sirva para ayudar a tu hijo.

Saludos
Dionisio


(de Flavia)

Amigos:

Quisiera reflexionar brevemente acerca de algunos temas surgidos en estos días.

En primer lugar me parece patético lo acaecido con el señor Alonso, o Adel, o lo que sea. Mi querido, que Dios te ayude, porque vos te ayudás muy poco, con o sin la Obra. No sé si estás enterado que la rectitud es un mandato que excede largamente al Opus Dei y al cristianismo inclusive, y, en todo caso, divide al mundo en dos grandes grupos, los que mienten de modo descarado y los que tratan de ser verdaderos. Suerte con tu alma.

Luego, me parecen muy interesantes los debates de estos días acerca del Espíritu y la Norma en el Opus Dei, así como el problema del "engaño de Escrivá", en particular los mails de Emeve (10/9) y Aquilina(23/9) con los que coincido en muchos aspectos, y el de Dany, que francamente me parece confuso, y básicamente desenfocado (sin ánimo de ser agresiva, es así como entiendo).

Debo decir que siempre me ha resultado complicado comprender porqué se puede o cómo se puede, en un contexto como el del Opus Dei, en el caso menor, prestar consentimiento a lo malo, o, en el caso mayor, organizar una institución negativamente o destructivamente.

[...]

(El correo completo de Flavia está en Tus escritos. Se titula "Idolatría, como fondo de todo engaño")


(de Adri) TRABAJO DE MESES... ¡¿QUEEEEEEEEÉ?


Eran aproximadamente las 18 horas (de Argentina) del día viernes y estaba ordenando papeles en el estudio cuando mi marido dio un salto y exclamó frente a la pantalla de la PC:

- ¿Trabajo de meses? ¿Queeeeeeeeé?

Y a partir de ahí una catarata de improperios muy argentinos dedicados al autor del mensaje. Cuando me acerqué a leer lo que había exaltado tanto a “mi medio naranjo” me encontré con el mensaje de José Carlos hacia Alonso (o ADEL... de peras al olmo) donde tras darle un correctivo escrito con su habitual pluma (mejor dicho... teclado) se despachaba con el siguiente párrafo:

Y mira lo que has conseguido: reforzar la impresión de los que creen que para los miembros de la Obra y afines, el fin justifica los medios; te has ganado la enemistad y antipatía de todos los que te leyeron, y se conmovieron por ti; y a los que aquí estamos al pie del cañón, esforzándonos por presentar la cara más amable de la Obra, nos has arruinado el trabajo de meses.

José Carlos:

Y pensar que venía bastante bien nuestra relación virtual, yo había dejado de darte duro porque últimamente estabas mucho mas reflexivo y ubicado.

A ver a ver, José Carlos... ¿Así que reforzar la impresión? ¿así que “al pie del cañón”? ¿”nos” has arruinado el “trabajo” de meses? Pero... ¿no me digas?

Así que cual soldado leal a su patria y a su causa has estado al pie del cañón “trabajándonos” durante meses para que los lectores de la página viéramos la cara amable de la obra... ¿qué te voy a decir que ya no te hayan dicho, José Carlos? ¡Sos una farmacia en bancarrota! ¡No tenés remedio!

El pez por la boca muere, en tu caso por la tecla muere ¡sigues siendo el mismo de siempre, sigues pensando igual, sigues urdiendo tretas y sigues siendo un escodendor de primera! Maravilloso, todo un Alter Christus y un ejemplo de santidad lo tuyo... poco y nada te diferencias del “Alonso... de Peras al olmo”.

¡Ahhh! Todavía estoy esperando la respuesta a mi mail titulado “Ohh no! Otra vez José Carlos!” donde te dije que no eras nadie para preguntar por la vida interior de los demás al salir de la obra, ni de ascetismos sonrientes (¿o sonrisas ascéticas?) ni mortificaciones pélvicas, ni si primero fue el huevo o la gallina puesto que vos no solo no hablás de ello, sino que todavía nos debés a todos una explicación ¿por qué te fuiste del opus si eras tan feliz y la cosa te tenía tan fascinado? ¿por qué dices que no te echaron pero te lo pusieron difícil y te obligaron a elegir la salida?

Analízate un poco (y si no tienes capacidad introspectiva ¡anda a un psicólogo a que te reprogramen el disco duro que ya lo tienes rayado tanto repetir el mismo cuento!) desde que llegaste a esta página te lo pasaste jugando a las escondidas y metiendo argumentos increíbles, primero escondiendo el lugar donde vivías ¿por qué, si USA según tus apreciaciones es el lugar más maravilloso y donde la obra constituye un modelo de estructura, compañerismo y desarrollo organizacional? ¿no es acaso que allí todos se van en las buenas, quedan todos amigos y no hay represalias contra nadie? Entonces como dicen en España ¡hala! ¿por qué escondiste durante tanto tiempo tu lugar de residencia, a quien le tenías miedo?

En segundo lugar, cada vez que te preguntan por tu salida te pones bastante nervioso por la forma en que contestas: que es algo personal tuyo, que te da pudor, que quizás algún día....¿qué hay de sucio que no lo querés contar? ¿acaso te encontraron en un baño fumando un porro? ¿acaso se enteraron que estabas demasiado cariñoso con las enfermeras y/o doctoras en el hospital? ¿acaso vieron que la cosa contigo iba de mucho apego a la vida profesional y te conminaron a dejar tu carrera para hacer labores internas en Kuala Lumpur?

¡Mira qué generosa estoy siendo! Te estoy preguntando cosas que podrían ser la posible causa de tu salida... casi sin querer te estoy ayudando a soltar la pepa de una vez.

Espero que releas ese mail al que te hago referencia, analices bien lo que dije y pregunté... y luego que saques tus propias conclusiones, respondas lo que te pido allí. Demuestra que puedes ser confiable y no juegues más al escondite que ni los Orejas ni los participantes de la página lo merecemos.

Al fin y al cabo, este es un espacio para compartir. Y si no estás dispuesto a ser transparente, confiable y compartir tus vivencias... sería mejor que fueras pensando seriamente si nos vas a seguir escribiendo de aquí en adelante. No te estoy echando de la web porque no soy quien para hacerlo, pero sí te estoy invitando a pensar por vos mismo y ser sensato de una buena vez.

Cuando abras de verdad tu corazón, quizás empieces a ver claro y aprenderás a ser amigo con la verdadera esencia de la palabra y no como un medio para conseguir cosas para tu causa.

Te dejo esta frasecita de Tagore para que pienses:

“Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.”

A los demás como siempre, respetos y cariños en nombre de Hugh y en el mío propio

Adri

PD: Emevé, anda imprimiendo las estampitas y construyendo la cripta que yo formaré parte del cortejo promotor de tu santidad. Besos grandes, me alegro que estés bien.


(de Rapelu) Lo que se puede.


Para responder a Carlos F. prefiero usar su texto e intentar ser escueto:

- ¿Qué tipo de cosas pueden mandar los superiores y cuales no? dificil de contestar, además de que poder se puede casi todo, otra cosa es si se llega a poder...

- ¿Pueden mandar votar por un partido concreto? No

- ¿Pueden mandar que un numerario se haga sacerdote? pueden pedirselo de tal forma que si sigue en la obra lo haga

- ¿Pueden los superiores mandar cosas relacionadas con la forma de vestir? Si, como en cosas tan absurdas como llevar mangas largas en el comedor aunque haga calor...

- ¿Pueden los numerarios escoger la ropa o tienen que ir a comprarla acompañados de algún superior? pueden, pero se insiste en ir acompañado

- ¿Pueden consumir licores, fumar, jugar a la lotería o a las quinielas, ser socios de un equipo de futbol? no jugarán y sin socios no asistirán

- ¿Pueden mandar los superiores cosas que comprometan el futuro económico de la persona? Por ejemplo, que se renuncie a un trabajo, perdiendo la antigüedad y los posibles derechos adquiridos; que se pida un crédito, para cursar unos estudios o vivir en una determinada ciudad, cuando de vivir con la propia familia sería ésta la que correría con esos gastos; que se pida un crédito personal para cubrir gastos del Opus Dei. Totalmente cierto, hasta renunciar un médico al MIR, por ejemplo... (se te ocurre algo más)

- ¿Qué cosas pueden decidir los numerarios sin consultar antes a los superiores? Por ejemplo: vivir en una ciudad (si, si depende del trabajo) o en otra, tener un trabajo u otro, ir a comer o a cenar con unos amigos (cenar, mejor que no), visitar a sus padres (pidiéndolo), ir al cine o a un concierto (no se va a actos públicos), practicar un deporte, leer un libro (consultado antes), ver un programa de televisión (depende), tratar a un amigo, hacer una excursión, ir al médico (mejor con otro), consultar a un abogado.

- Las indicaciones que se reciben en la dirección espiritual, ¿obligan en conciencia? si

- ¿Pueden los numerarios elegir libremente a su confesor habitual y a su director espiritual? No

- Si un numerario se encarga de la dirección espiritual de otra persona, ¿tiene que contar a los superiores las intimidades de esa otra persona? Si

- ¿Pueden, si les preguntan, hablar de las obligaciones que tienen por el hecho de ser numerarios o deben ocultarlas? Si pueden

- ¿Tienen que dejar que los superiores les lean la correspondencia, si estos así lo quieren? En principio, si.

- ¿Pueden llevar un diario? No

- ¿Pueden tener papeles privados –cartas, documentos, informes, etc.– o los tienen que enseñar a los superiores? Si pueden

- ¿Pueden tener intimidad o tienen que contar todo lo que piensan a los superiores? ¿Incluye esto los asuntos de conciencia? si

- ¿Pueden tener amigos íntimos? Si ¿Pueden éstos ser del Opus Dei? no

- Si en una conversación privada con otra persona salen temas relacionados con el Opus Dei, ¿deben ponerlo en conocimiento de los superiores? No

- ¿Deben identificar a la otra persona? No

- ¿Y si la otra persona también es del Opus Dei y no quiere que esa conversación se conozca? Si

- Los documentos personales de un numerario (pasaporte, testamento, contrato de trabajo, etc.), ¿quién los guarda: el interesado o sus superiores? El interesado, salvo el testamento.

Rapelu


(de Manuel)

Estoy de obra hasta el gorro

Manuel


(de José Carlos) Perdonad el tocho

Respuesta a Carlos F.

Querido Carlos F.:

Me interpelas directamente, y voy a intentar contestar a todas tus preguntas. Te diré que por responderte a todo me voy a ganar a pulso el título de tedioso que me dan algunos, pero lo hago con mucho gusto :). Al que no le interese, que pase al siguiente correo.

Quiero felicitarte por lo incisivas de las cuestiones que planteas: se nota que has pensado e investigado mucho (¡casi parece que fuiste de la Obra!), y que buscas lo mejor para tu hijo. Todo eso te honra como padre. Por cierto, muchas de tus preguntas están muy bien respondidas en http://gente-opus-dei.netfirms.com/ <http://gente-opus-dei.netfirms.com/>. Si los orejas objetan el publicar este link por ser favorable a la Obra (ya lo dejaron publicar una vez, lo cual refleja su amplitud de miras) *, con meter en una búsqueda "preguntas Opus Dei" en la web te sale seguro.

*(Ver nota de la web al respecto)

También te aconsejo que no tengas reparo en hablarlo con los responsables de ese club al que acude tu hijo, a ver qué te dicen. Y que te des cuenta de que una cosa es ir por el club a participar en las actividades, y otra es llegar a ser numerario: puede haber muchas cosas en el club que beneficien a tu hijo sin que nunca termine siendo del Opus Dei.

Antes de empezar a meterme en detalles, creo necesario explicar el marco desde el cual personas como los que escribimos en estas páginas pudimos un día abrazar ese estilo de vida. Pienso que ese fenómeno sólo se puede entender desde ciertas premisas (no te pido que las aceptes o las rechaces, sino simplemente que entiendas cómo lo que sigue nos pudo parecer razonable cuando pedimos la admisión como numerarios): 1) la misión del Opus Dei es ayudar a la gente a acercarse a Dios y buscar la santidad, 2) Dios puede conceder a alguien una vocación o llamada a seguirle en un determinado camino, sea en la Obra o en otra institución de la Iglesia, y 3) Dios puede valerse de personas en esa institución para guiar a un alma hacia Él. De la estructura de la institución y de las personas encargadas de gobernar depende que ese camino sea más o menos andadero.

Paso a lo que preguntas:

-¿Qué tipo de cosas pueden mandar los superiores y cuales no? ¿Pueden mandar votar por un partido concreto? ¿Pueden mandar que un numerario se haga sacerdote?

Los directores nunca mandan que nadie vote por un partido concreto. Sí te dan información sobre lo que debe ser la participación ciudadana de un católico, que no votaría a opciones que contradigan seriamente a la ley moral (p.ej. un partido marxista o nazi). Pero no por ser miembro del Opus Dei, sino por ser católico. En principio y en general, los numerarios "deben estar dispuestos a ser llamados al sacerdocio", pero cada persona individual retiene la libertad para decir que no, si se le propone. Yo conozco a numerarios que se fueron a Roma (al seminario internacional) y volvieron sin ordenarse. En mi limitada experiencia personal no conozco a ninguno a quien se le haya propuesto y haya dicho que no, porque no he hablado de esas cosas con los pocos que volvían como laicos.

-¿Pueden los superiores mandar cosas relacionadas con la forma de vestir? (Por ejemplo, creo que antes las numerarias no podían usar pantalones).

-¿Pueden los numerarios escoger la ropa o tienen que ir a comprarla acompañados de algún superior? ¿Pueden consumir licores, fumar, jugar a la lotería o a las quinielas, ser socios de un equipo de futbol?

En la formación humana que se recibe en la Obra, se dan multitud de consejos sobre las formas "dignas" de vestir. Lo que termina ocurriendo, a mi juicio, es que sea por eso o sea por el clima de "rebaño", los numerarios terminan pareciéndose mucho en el vestido - hasta hacíamos bromas al respecto. Cuando vas a comprar ropa sueles ir acompañado con alguien (no necesariamente un director), para que te aconseje sobre si una prenda te sienta bien o no, si es un gasto excesivo, etc.

Anécdota: me estaba probando una americana muy chula, y como está mandado había ido acompañado de otro numerario. Éste, que es muy sencillo y dice las cosas como le salen, me espetó: "José Carlos, esa americana es para tíos bien plantados, a ti te queda fatal."

Se bebe alcohol. Se solían beber licores más fuertes en ocasiones especiales, hasta que durante la época de Don Álvaro por aquello de la sobriedad se quitó la costumbre como algo habitual. De todas formas, en circunstancias extraordinarias (la beatificación, defensa de una tesis, salir con los amigos a celebrar algo importante), yo he visto a numerarios beber licor sin ningún complejo.

Fumar: por desgracia (aquí hablo como médico y ex-fumador), se fuma mucho y a una edad temprana.

Los juegos de azar están vistos como una pérdida de dinero y una falta de pobreza. Como la Obra tiene muchas necesidades económicas, no tiene sentido despilfarrar en cosas de ese estilo, porque el dinero no se tiene como propio.

Los numerarios no asisten a espectáculos públicos (más sobre esto, en lo que
sigue). Por eso, y por pobreza, no gastan dinero en ser socios de un equipo de fútbol. Yo estuve en el Bernabéu de mis amores solamente dos veces: antes de ser numerario, para ver al Madrid ganar al Barcelona 3-0, y después de serlo, con el Papa.

¿Pueden mandar los superiores cosas que comprometan el futuro económico de la persona? Por ejemplo, que se renuncie a un trabajo, perdiendo la antigüedad y los posibles derechos adquiridos; que se pida un crédito, para cursar unos estudios o vivir en una determinada ciudad, cuando de vivir con la propia familia sería ésta la que correría con esos gastos; que se pida un crédito personal para cubrir gastos del Opus Dei.

Los numerarios han de estar disponibles para colaborar con la labor apostólica cuando se les pida - es el tipo de entrega total que esa vocación comporta. Se les puede pedir que vayan a otro país, por ejemplo, o que se dediquen a labores internas. Así que sí se les puede pedir que renuncien a un trabajo exterior. (Paréntesis con lo de irse a otro país: he de decir que en mi caso se portaron muy bien, yo me vine a USA porque me hacía mucha ilusión, y antes de que se me asignara a esta región de forma permanente se aseguraron de que realmente me quería quedar, con plena libertad. Y también les tengo que agradecer su prudencia al no dejarme irme a la India antes de terminar la carrera, cuando me dio un arrebato de entusiasmo juvenil después de una labor social en Nueva Delhi.)

Los numerarios se deben costear su propia vivienda; como además están llamados a vivir vida de familia en un centro de la Obra, sí que han de pagar por su manutención. Durante la época estudiantil, esto recae en los padres, a no ser que tengan alguna beca. Si no pueden los padres, sacan créditos. Por otra parte, aunque no sea corriente en España, esto es completamente rutinario entre la gente corriente de Estados Unidos, donde a los 18 años los universitarios se van a vivir fuera y a menudo requieren créditos por parte del gobierno o la universidad.

Lo de pedir un crédito personal por costear gastos del Opus Dei: eso no lo he visto, pero no me sorprendería que por ejemplo, para comprar un inmueble donde abrir un centro, un numerario que tenga buen crédito personal sea el que lo solicite. En mi caso, yo me compré un coche (a plazos, o sea con crédito), y al mudarme a una ciudad donde no lo iba a necesitar, habiéndolo pagado casi en su totalidad, lo dejé en mi centro de procedencia sin ninguna compensación.

¿Qué cosas pueden decidir los numerarios sin consultar antes a los superiores? Por ejemplo: vivir en una ciudad o en otra, tener un trabajo u otro, ir a comer o a cenar con unos amigos, visitar a sus padres, ir al cine o a un concierto, practicar un deporte, leer un libro, ver un programa de televisión, tratar a un amigo, hacer una excursión, ir al médico, consultar a un abogado.

Carlos, espero que te vayas haciendo la idea. Los numerarios entregan todo - así es la vocación - y están disponibles para lo que haga falta. En esto no son muy diferentes de los miembros de una orden religiosa, aunque no les guste la comparación. En la Obra se suele usar la analogía de la familia: desde esa perspectiva, lo mismo que uno consultaría con su mujer las cosas que preguntas (vivir en una ciudad u otra, salir a comer o de excursión, tener un trabajo u otro, ir de viaje a ver a sus padres), también se consultan en la Obra. La diferencia es que uno ha de obedecer lo que se le diga, y la "negociación" (si la hay) depende mucho del director que te toque.

Ir al cine o un concierto: ya he dicho que no van. Creo que por pobreza, pero nunca lo entendí muy bien; puede que sea uno de esos criterios tomados de la sociedad antigua del siglo pasado, en la que no estaba bien visto que personas entregadas a Dios (p.ej. el párroco o las monjas del convento de la esquina) fueran al teatro, como si eso fuera una diversión frívola o disoluta.

Los libros se consultan para asegurarse que no tienen algo perjudicial hacia la fe y costumbres, y resulta particularmente difícil de vivir para los que hacen carrera de letras y tienen que leer a autores "cuestionables". En los centros, la televisión está superprogramada, y salvo algún acontecimiento deportivo, el telediario y una película de vez en cuando (casi siempre de vídeo y editada), no se ve. En parte por aprovechar el tiempo, y en parte por "el tono" general del medio.

Al médico: los pacientes numerarios que tengo yo vienen solos y siguen las recomendaciones que les doy yo como profesional. También he visto morir a varios numerarios, rodeados de mucho cuidado y cariño por parte de los que vivían en su centro.

Las indicaciones que se reciben en la dirección espiritual, ¿obligan en conciencia? Esto es algo muy difícil de responder. Uno ha de estar dispuesto a obedecer en todo lo que se refiere al espíritu de la Obra. En teoría, los directores no tienen jurisdicción sobre áreas autónomas, como el trabajo profesional o la política. Pero pongamos por caso el trabajo profesional: un director no me podía decir qué medicamento recetar a un paciente, pero sí me podía decir si mi trabajo me estaba quitando tiempo a los encargos apostólicos o la vida de familia, o interfiriendo con mi vida de piedad, etc. Así que en la práctica, se te puede pedir la obediencia en muchísimas facetas de tu vida. Y ya no te digo si uno trabaja en una obra corporativa del Opus Dei: ahí, en la práctica me parece casi imposible no mezclar las cosas.

Al final, uno siempre ha de seguir su propia conciencia: pero si ésta entra en conflicto con lo que se le pide, se desencadenan las crisis que le pueden llevar a alguien a abandonar la Obra, no sin bastante sufrimiento por su parte. Creo que lo fundamental es ser siempre muy consciente de tu propia libertad, y que haces lo que haces porque quieres. En mi caso llegó un momento difícil, quizá consecuencia previsible de una larga trayectoria. Se me pidió algo que no me parecía razonable y a lo que no quise o pude acceder; percibí que Dios me abría la posibilidad de servirle en otra capacidad; y sabiendo que la vocación de numerario comporta una entrega total que abarcaba aquello en lo que no accedí, decidí que debía ser coherente y no engañarme a mí mismo.

¿Pueden los numerarios elegir libremente a su confesor habitual y a su director espiritual o los escogen los superiores? Si los eligen los propios interesados, ¿pueden escoger a personas que no sean del Opus Dei?

El confesor habitual y el director espiritual son asignados por la Obra, porque "la dirección espiritual la da la Obra, no un individuo." En cuanto a tenerla con alguien ajeno a la Obra, me parece lógico que si una persona quiere aprender a vivir el espíritu del Opus Dei, su dirección espiritual la lleve alguien que lo conoce bien. Se te dice que tienes la libertad para confesarte con quien quieras, porque eso es un derecho de todo católico: pero en realidad no está bien visto, porque las personas que no son del Opus Dei "no conocen las exigencias de nuestra vocación". Por supuesto, no pecas confesándote fuera: pero se te presenta como "el principio del descamino."

Si un numerario se encarga de la dirección espiritual de otra persona, ¿tiene que contar a los superiores las intimidades de esa otra persona?

Si la dirección espiritual la da la Obra y no un individuo, lo que uno cuenta en la dirección espiritual puede ser motivo de conversación entre los que tienen encargos de gobierno. Yo lo puedo entender en los siguientes términos: 1) porque el interesado lo permita, 2) porque el que lleva la dirección espiritual necesite alguna orientación para dirigir mejor al interesado, y 3) porque los directores quieran formar una impresión clara sobre si el interesado es idóneo para este tipo de vocación.

En la práctica, aunque en el periodo de formación inicial se explica el hecho de que la dirección espiritual ocurre "in actu" y no por parte de un director personal, ese permiso del interesado puede ser tomado como algo tácito, y muchos se sorprenden cuando se enteran de que lo que contaban en confidencia era sabido por otros directores. Por otra parte, aunque se intente mantener una estricta confidencialidad, hay suficientes órganos y niveles de gobierno para que esos temas personales circulen entre varias personas.

¿Pueden, si les preguntan, hablar de las obligaciones que tienen por el hecho de ser numerarios o deben ocultarlas?

Cuando se les pregunta deberían hablar de sus obligaciones sin ocultar nada, sobre todo a sus padres. No obstante, puede haber un caso, por ejemplo, en que algún padre se oponga a la vocación de su hijo, o no entienda ciertas exigencias: en la práctica no me sorprendería que se le aconsejara al interesado no contar demasiado o evadir el tema, con la excusa de que "no lo van a entender".

¿Tienen que dejar que los superiores les lean la correspondencia, si estos así lo quieren? Sí. A mí dejaron de leérmela al poco de venirme a Estados Unidos, durante la carrera.

¿Pueden llevar un diario? ¿Se lo tienen que enseñar al superior? ¿Pueden tener
papeles privados -cartas, documentos, informes, etc.- o los tienen que enseñar a los superiores?

Deben ser sinceros sobre todo lo que les acontece - "para que se simplifiquen y se les pueda ayudar". Podrán tener papeles privados, pero se les anima a contar todo lo que llevan en el alma.

¿Pueden tener intimidad o tienen que contar todo lo que piensan a los superiores? ¿Incluye esto los asuntos de conciencia?

Asuntos de conciencia profesionales (p.ej. si está bien dejar morir a un enfermo terminal) lo resuelve cada uno con la formación deontológica profesional que tenga. Sobre materias de conciencia, todo lo que uno cuenta en la confesión (por ejemplo) es materia para la dirección espiritual fuera del sacramento, como antes decía "para que se simplifiquen y se les pueda ayudar".

¿Pueden tener amigos íntimos? ¿Pueden éstos ser del Opus Dei?

Sí pueden tener amigos íntimos de fuera, yo he tenido muchos, con los que hablaba de todo sin pretensiones de que se hicieran de la Obra. Pero dentro de la Obra... has tocado un tema muy costoso para mí. Se nos dice que no hemos de tener amistades particulares, porque hay que tratar a todos por igual sin dejar que las naturales simpatías o antipatías interfieran con la convivencia y la fraternidad. El ideal es esforzarse por tratar a los que nos caen mal como tratamos naturalmente a los que nos caen bien (como hacía Santa Teresita con esa monja que le repateaba). Tampoco está bien visto que se compartan intimidades con personas que no sean el propio director espiritual, porque los consejos recibidos pueden no ser adecuados, ya que el amigo no tiene la gracia de oficio.

¿Qué pasa? Una situación dura y forzada, en mi opinión: para mí fue motivo de lágrimas. Yo me preguntaba: ¿No tuvo Jesús "amistades particulares", con Lázaro o Juan, por poner por caso? Por ejemplo: tienes amigos con los que has hablado de todo y compartido todas tus ilusiones, pero desde el momento en que piden la admisión en la Obra la relación cambia - en lo humano, se enfría. También tienes otros numerarios con los que congenias y te lo pasas bomba, o coincides en cantidad de cosas, con los que te gustaría seguir escribiéndote si te vas a otro país... Confieso que yo mantuve muchas de esas amistades, profundas, auténticas, enriquecedoras, que todavía siguen... e ilustran una de las áreas en las que no terminé de "pasar por el aro".

Si en una conversación privada con otra persona salen temas relacionados con el Opus Dei, ¿deben ponerlo en conocimiento de los superiores? ¿Deben identificar a la otra persona? ¿Y si la otra persona también es del Opus Dei y no quiere que esa conversación se conozca?

Hombre, no creo que haya que hablar con los directores siempre que sale el tema de la Obra en la conversación, pero si tiene que ver con el apostolado o afecta la forma en la que el interesado ve su vocación, sí que sería materia de dirección espiritual. Si la conversación ha puesto en evidencia que el otro miembro tiene un punto de vista crítico hacia la Obra o su vocación, se le animará al interesado a que revele su identidad "para poder ayudar al otro miembro."

Los documentos personales de un numerario (pasaporte, testamento, contrato de trabajo, etc.), ¿quién los guarda: el interesado o sus superiores?

Yo siempre guardé todos mis documentos personales, con la excepción del testamento que uno hace cuando se incorpora definitivamente a la Obra: ése lo guardaron los directores, y me lo devolvieron cuando salí.

Gracias. Carlos F.

A ti. Carlos, me has hecho mucho bien haciéndome recopilar este conjunto de
prácticas en un solo lugar, que muestran lo reglamentada y entregada que es la vida de los numerarios. Ahora, viéndolo todo así, casi me parece mentira. Asusta, ¿verdad?: yo me pregunto, ¿cómo pude abandonar tantas cosas en manos de otras personas, por muy buenas que sean? Sólo lo entiendo desde las coordenadas de haber pensado que Dios me llamaba a una entrega completa; haber visto y comprobado que la Obra era algo bueno, que ayudaba a muchísima gente a ser mejor; el atractivo que ese ideal - encarnado en los demás numerarios - ejercía sobre mí; y la confianza en que Dios iluminaría a los directores a tomar decisiones rectas y apropiadas para mí. Gracias a Él, siempre retuve la conciencia de mi libertad personal, y el convencimiento de que ponía mi vida en manos de personas falibles por libre iniciativa. Creo que esto me ayudó a salir sin mayores traumas y sin sacudir los cimientos de mi fe, aunque fue duro. Personalmente, no tuve mayores problemas con un régimen de vida tan cuadriculado, pero reconozco que no es para todos; es más fácil cuando lo vives desde joven. Lo que entregaba, lo hacía por Dios, y las renuncias se veían ampliamente compensadas por el trato con Él, por la vida de familia, y con comprobar que en efecto mis amigos se iban acercando a la fe: todo ello era motivo de gran alegría.

Respecto a la decisión que confrontas, yo te aconsejaría que medites esto y lo que otras personas te puedan comentar; que hables con los responsables del club, y con otros padres en tu situación; y que veas si lo que tu hijo recibe ahora le ayuda a ser mejor cristiano o no. Está claro que si una persona no tiene visión sobrenatural, o sí la tiene pero no cree que la Obra sea algo bueno, no tiene ningún sentido exponer a su hijo a ese ambiente y ese riesgo; pero no todos compartimos ese punto de vista.

Buena suerte, y si quieres seguir conversando en privado puedes pedir mi dirección a los orejas.

Un fuerte abrazo,
José Carlos

(Nota: sólo respecto a los orejas y a "nuestra amplitud de miras". Fíjate, josecarlos la amplitud de miras de esta web que ha dejado la dirección de esa web que recomiendas, -con lo cual, se puede copiar y pegar en un buscador e ir directamente a ella-. Pero no vamos a hacer el link hasta que esas webs del opusdei donde "tus preguntas están muy bien respondidas", hagan otro link a esta web, donde sus preguntas están igual de bien respondidas.

O sea, nos das la plasta a nosotros que somos los que te publicamos porque ellos ya sabes que no te van a publicar y, para recomendar respuestas bien respondidas, recomiendas las webs del opus. Qué amplitud de miras, la tuya.

En esta web -de ex miembros como tú, aunque tú seas cooperador y andes en buen plan y tú te salvarás y nosotros nos chamuscaremos en el infierno-, tienes muchos escritos y testimonios a los que podrías remitir a Carlos. Tienes, para empezar, uno básico y elemental: "Lo teologal y lo institucional", del sacerdote numerario Antonio Ruíz Retegui. Quizá no hayas llegado a entenderlo, por eso no lo recomiendas. Vale. Tienes además todos los escritos, miles de correos y varias docenas de libros. Tienes las glosas y vademecums, las constituciones del Opus Dei y las de la Prelatura... Pero no, ni las publicaciones internas del opusdei son válidas para ti para dar respuestas, es mejor ir a una web del opus; es más fiable aunque no sea cierto lo que dice. Nosotros no tenemos "amplitud de miras" y el referente para ti, es esa web de un miembro del opus, donde, entre otras cosas, su fin es contrarrestar nuestra web con respuestas que no es que rocen el ridículo, que lo rozan sobradamente para los que hemos estado dentro y para los que conozcan un poco el opus aunque no lo hayan pisado, sino que simplemente son falsas.

José Carlos, vamos a comprobar qué web tiene más "amplitud de miras". Cuando coloquen, por ejemplo, tu escrito "Carta abierta a los que no nos saludan por las calles" en esa web, volverás a publicar aquí. Y cuando lo hagan, avísanos, para continuar con esta marivillosa "amplitud de miras" que nos proporcionas. Mientras tanto, que seas muy felíz, junto a Alonso, Nicole y compañía, en otros sitios de internet porque aquí no vuelves a publicar. ¿Y sabes por qué? por desagradecido y por jugar un doble juego. Según tú el mentiroso Alonso "estropeó tu trabajo de meses"... ¿pero de qué vas?, como te dice Adri hoy. Trabájate a ti mismo, analiza el descoloque mental que tienes, las medias verdades que cuentas y la fantasía de lo que "pudo haber sido y no fue", ya que por algo te irías después de tantos años dentro. Y no escribas con otra dirección de correo ni con otro nick, que ya no cuela.)




A Mariano:

Mariano, debes conocer el modelo de residencia universitaria de varones en USA: suelen ser casas pequeñas, de quince o veinte personas, en las que más o menos la mitad son numerarios. El resto suelen ser universitarios en contacto con la labor, algún supernumerario joven, amigos personales de los numerarios estudiantes... No existen las grandes residencias/colegios mayores que se ven en España, México, Italia o Argentina. Hubo una en Nueva York (Schuylard Hall), pero no dio resultado durante la época de revuelta estudiantil a finales de los 60/principios de los 70. Por eso, y por la cultura norteamericana, las reglas de la casa están mucho más relajadas: por ejemplo, los residentes tienen llave, y entran y salen cuando quieren. No tienen que levantarse a una hora determinada ni se espera que asistan a la misa del centro, por ejemplo. La forma de llevar la residencia es uno de esos criterios variables, que dependen de la coyuntura cultural e histórica.

Porque me lo pides (¡y luego los demás dicen que se aburren!), aquí tienes la lista: en el 2000 (cuando me salí), había residencias universitarias de este tipo en Boston (Elmbrook, cerca de Harvard y MIT), Princeton (Mercer House), South Bend (Windmoor, cerca de Notre Dame), Chicago (Northview cerca de las universidades de Northwestern y Loyola, y Midtown cerca de la Universidad de Illinois/Chicago), y en Champaign (Lincoln Green, cerca de la Universidad de Illinois/Champaign). Creo que también la hay en Nueva York (Riverside, cerca de Columbia, antiguo centro de estudios), pero no estoy seguro. No sé si Warwick (la casa de Pittsburgh) era residencia o centro, y tampoco conozco la situación en California o Texas, por ser delegaciones distintas de la mía. Conocí a la mayoría de los numerarios que pidieron la admisión en USA 1984-1999, y a decenas de los que se fueron en ese periodo (ahora mismo me salen de corrido más de cuarenta nombres con sus apellidos): ninguno escribe en foros cibernéticos, y casi todos los que conozco rechazan la visión ultranegativa ("viciada de raíz") que se ve en algunos escritos. Respecto a la labor con bachilleres en USA, a mí me parece que es prueba de su rectitud de intención y su deseo de dar formación cristiana sin esperar vocaciones a cambio: sabiendo que aquí las vocaciones llegan entre los universitarios, si sólo se tratase de "pescar" y no de dar doctrina, se dejarían de campamentos y convivencias de estudio y excursiones en canoa y demás infantiladas - que ocupan mucho tiempo y esfuerzo -, y concentrarían todas sus energías en los universitarios en vez de los más jóvenes.

Un saludo,
José Carlos


(de J.M.) Canonización y garantías procesales.


Uno de los argumentos a favor de la Obra que aparecen a veces en los correos es la canonización de San Josemaría. Si el Papa lo ha canonizado, dicen, ¿cómo vamos a dudar de su santidad (y de la de su obra)? ¿acaso no ha habido un proceso, donde se han podido conocer y sopesar todas las informaciones, a favor y en contra? (y entonces uno se acuerda de aquella novela, “el abogado del diablo”)…

Bueno, pues no. La Iglesia Católica arrastra en su funcionamiento normas procesales de hace muchos siglos; no ha incorporado las garantías jurídicas propias de los Estados de Derecho.

[...]

(El correo completo de J.M., está en Tus escritos. Se titula "Canonización y garantías procesales")



(de Dionisio) sobre el dulcísimo precepto

Hola orejas:

Dado que hemos estado hablando últimamente un poco sobre el "dulcísimo precepto" y su práctica en el opus, me parece adecuado contar mis experiencias de primera mano. Las que he visto, no me las han contado, ni las he leído.

Conocí un cura numerario que viviendo en una ciudad distinta y alejada de la de su madre, viuda, muy anciana y muy delicada de salud, supernumeraria, los directores le permitieron trasladarse a vivir cerca de su madre y allí se quedó prácticamente un año, hasta que la buena señora entregó su alma al creador, supongo que feliz por la dicha de tener a su hijo sacerdote al lado. Conocí a otro cura numerario que mientras estaba en el curso anual conmigo murió su padre, muy anciano, más de 90, y cuya muerte era previsible. Pues el cura no se movió del curso anual. También hay que decir que estábamos bastante lejos de la ciudad donde murió su padre. No sé si el no quiso ir, o no le dejaron. Cualquiera de las dos opciones me parece bastante triste. Esto en cuanto a muertes, no recuerdo ningún otro caso de muerte de padres. Recuerdo un n cuya única hermana, casada y con hijos, murió de cancer tras meses de padecimiento. El n no fue a verla nunca, ni durante la enfermedad ni cuando murió. Sé que tenía una buena relación con ella y que ambos eran huérfanos. Tampoco sé si no quiso ir o no le dejaron. Si yo le conozco a ese n, estoy seguro de que no fue por falta de ganas. No puedo decir más porque no lo sé.

Es cierto que con frecuencia los directores me preguntaron si escribía a mis padres. También lo es que supe de varios casos en los que se concedía una ayuda económica a los padres de un n. Pequeña, pero ayuda. Sin embargo, tenían cosas raras como prohibir que se les llamara por teléfono, según ellos por motivos de pobreza, cuando muchas veces se hacían llamadas de larga distancia a la delegación o a la comisión regional por verdaderas tonterías. Tengo la historia de otro cura numerario, a quien un día acompañé a visitar a su madre viuda. Esta mujer era una verdadera santa, muy buena, que toda su vida no hizo más que rezar y trabajar para sacar con su marido adelante a un montón de hijos, creo que 9. Era, como se dice eufemísticamente, de un nivel socioeconómico muy humilde. Vivía modestamente con un par de hijas en la casa que había sido el hogar de siempre. Su hijo cura me comentó la angustia que le daba ver como se estaba hundiendo el techo de la modesta vivienda, poniendo en peligro la seguridad de sus moradores. El hundimiento era ostensible y creo que la angustia del n estaba justificada. El opus por aquel entonces estaba embarcado en construcciones realmente importantes de nuevos centros y de casas de retiro. ¿Alguien cree que el opus ayudó a esta anciana viuda, madre de un sacerdote n y de una numeraria, para disminuir el peligro de que se le cayera literalmente la casa encima? Pues no, no lo hicieron. No sé porqué, pero la necesidad era obvia. Conocí a un n que estaba en un país diferente del suyo. Estuvo 8 años sin ver a sus padres, pues ellos no tenían dinero para viajar a ese otro país y a su hijo no le daban dinero ni permiso para ir a verles. Si al final se rompió el "embargo", fue porque este joven acompañó a los del Univ y pudo pasar un día por la ciudad donde vivían sus padres. Pero solo un día. Creo que hay casos mucho peores, pero no los he conocido.

Mi conclusión es que el dulcísimo precepto se practica de diferentes formas, algunas de ellas chocantes. Y sostengo que en esto, como en muchas otras cosas, se cumple la ley de "quien no llora no mama." Si pides y tienes poder para presionar puedes conseguir bastante. Si sacrificadamente no pides porque te crees lo de que "la obra es una familia numerosa y pobre", si esperas que el opus se de cuenta de que tu familia te necesita, si esperas que los directores tomen la iniciativa y te digan, "oye Dionisio, hace mucho que no ves a tus padres, aquí tienes un billete de avión y pásate una semana con ellos," pues vas apañao, y tu familia más.

Con todo cariño desde el Areópago
Dionisio


(de Ami) Respondiendo a Tibete:

Tibete estoy muy agradecida, por haberme atendido incluso haciendo el esfuerzo respondiendome en tu idioma portugues. No sé hablar portugues, pero lo entiendo bastante; así que pude entender gran parte de tu mensaje.

Quiero decirte que me siento muy reconfortada con tu relato y creo que tu historia me servirá para tomar yo misma mi decisión. Tu historia me hace sentir una vez más que mi vocación quizá no es al Opus Dei sino al amor a Dios.

Unos de mis temores por salir no es que puedan tomar replesarias en mi contra, sino por una parte temo hacer lo contrario de lo que Dios espera de mí y por otro lado quiero irme, si es que así lo decido, en sana paz; sin dañar a nadie e incluso agradeciendo las cosas buenas que con la Obra aprendí. A pesar de todo reconozco que si no me hubiera topado con la Obra mi vida probablemente se hubiera ido al abismo. Creeme que cuando conocí a la Obra, mi vida estaba desorganizada, sin un norte, sin un orden; agradezco a la obra el haberme ayudado a ordenar muchas cosas en mi vida.

Como aún sigo creyendo en la oración, voy a seguir pidiendole a Dios que me ayude a definir mi camino. Ya te contaré como van las cosas. Por favor no pierdas el contacto conmigo, que ahora es cuando voy a necesitar de tu apoyo.

Una vez más : GRACIAS


Ami



NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... o le desea a alguien que sea muy feliz en otra web pero que en ésta no tiene cabida, etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.



Arriba

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del dia

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?