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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 12 de Noviembre de 2014



Nos confunden con alguna Prelatura...- Agustina

         Publiqué el correo de Diego María Sánchez Bustamente sólo para que el Opusdei se viera reflejado en su último párrafo: Caigo en la cuenta de que conozco a varios de los socios fundadores de este grupo. Un cierto pudor me impide referirme a ciertas cosillas que les atañen, de las que en su día fuí testigo.”

         Si recordamos el documento interno del opusdei sobre esta web, ahí se dice: “Los directores deben actuar con sentido sobrenatural y con humana comprensión  hacia los promotores de estos enredos: animar a rezar por ellos, a pedirle al Señor una fidelidad proselitista para todos y a vivir la caridad con finura: aunque conste que entre los promotores haya gente retorcida y, en ocasiones, con una vida poco ejemplar. (El texto en negrita es mío).

La descalificación, por parte del Opusdei, de los que escribimos aquí –promotora sólo hay una, que soy yo-, no está en base a lo que contamos sino por lo mentirosos, embaucadores, sectarios, defraudadores a la Seguridad Sociedad, manipuladores de la voluntad de Dios, traidores a la guarda del secreto en la dirección espiritual, manoseadores de confidencias y de conciencias, recetadores de fármacos contra las crisis vocacionales, abusadores de la inocencia infantil, miembros de una sociedad secreta que esconde sus estatutos y los preceptos que derivan de éstos (documentos internos), chantajistas de almas, tergiversadores de últimas voluntades en el lecho de muerte, censores de la libertad, inquisidores de la dignidad y derechos de la mujer, etc., etc.

Seguramente, el opusdei, nos confunde con alguna única prelatura.

Por eso, “si os parece oportuno y conveniente” no merece la pena dar respuestas a un pretendido insulto de alguien que, con sentido sobrenatural y con humana comprensión, no hace otra cosa que repetir la respuesta oficial del Opusdei sobre la opinión que tienen de los que nos fuimos de aquél antro.

Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos

Promotora y coordinadora de Opuslibros.org





La conciencia como norma.- Isabel Sala

Queridos todos,

Estaba leyendo un libro el otro día y al pasar por este párrafo me acordé de todos nosotros.

“El problema de la conciencia se ha convertido actualmente, sobre todo en el ámbito de la Teología Moral católica, en un punto esencial de la moral y el conocimiento moral. La disputa gira en torno a los conceptos “libertad” y “norma”, “autonomía” y “heteronomía”, “autodeterminación” y “heterodeterminación” por la autoridad. La conciencia aparece en todo ello como el baluarte de la libertad frente a las constricciones de la existencia causadas por la autoridad. En la controversia se contraponen dos concepciones de lo católico: un entendimiento renovado de su esencia, que despliega la fe cristiana desde el fondo de la libertad y como principio de la libertad, y un anticuado modelo <<preconciliar>>, que subordina la existencia cristiana a la autoridad, la cual regula la vida hasta en sus más íntimos recintos tratando de mantener su poder sobre los hombres. De ese modo la moral de la conciencia y la moral de la autoridad parecen enfrentarse como dos morales contrapuestas en lucha recíproca. La libertad del cristiano quedaría a salvo gracias a la proposición original de la tradición moral: la conciencia es la norma suprema, que el hombre ha de seguir incluso contra la autoridad. Cuando la autoridad, en este caso el Magisterio de la Iglesia, habla sobre problemas de moral, podrá suministrar el material a la conciencia, que se reserva siempre la última palabra, para que forme su propio juicio. La concepción de la conciencia como instancia última es recogida por algunos autores en la forma <<la conciencia es infalible>>”.

La cita está sacada de un libro del entonces Cardenal Joseph Ratzinger. El libro lleva por título Verdad, valores y poder, y en él se recogen tres discursos. El segundo de ellos, que es de donde he copiado la cita, se llama “Si quieres la paz, respeta la conciencia de cada hombre”. Más claro no puede ser el título. A lo mejor por afirmaciones como esta es por lo que el Opus Dei prohibía la lectura de muchos de los escritos del Cardenal Ratzinger.

Pero la nota de humor (negro) viene aquí: ¡publicado por RIALP en 2005! Es decir, después de que el Cardenal Ratzinger fuese elegido Papa y por lo tanto hubiese que cambiar rápidamente la política de la Institución al respecto de sus escritos, que pasaron de estar incluidos en el Índice a ser lectura recomendada para todos. Claro que como ese discurso concretamente era de 1991, seguramente no se lo habían leído y por eso lo publicaron.

Después de la carcajada agridulce inicial, me vino a la cabeza esto que escribió Líbero: “La incoherencia como norma”: “(…) me gustaría poner de relieve, una vez más, la habitual conducta del Opus y muchos de sus miembros, por lo menos aquellos que ocupan puestos de gobierno, para sostener, sin inmutarse, una cosa y su contraria al mismo tiempo, en función de lo que en cada momento les pueda convenir...”.

Efectivamente, viva la incoherencia vital. Incoherencia que pasa factura claro, en forma de depresiones y desórdenes psiquiátricos de varios tipos. Menos mal que tenemos médicos de casa

Qué despropósito, y que bien que estamos de este lado.

Un abrazo a cada uno,

Isa





Breve respuesta a Antonio Esquivias.- JaraySedal

Que tu reclamación no tiene amparo legal se ha explicado modestamente por el que suscribe en esta web en escrito publicado en fecha 24 de octubre de este año y por Pinsapo en la misma página en escrito de 31 de octubre.

Es muy simple: no es (la de numerario) una actividad incluida en el campo de aplicación del sistema de la seguridad social. Aunque te lo reconociera el Opus. Si lo dudas, léete los artículos 59 y 60 del Real Decreto 84/1996, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento general sobre inscripción de empresas y afiliación, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la Seguridad Social, sobre los efectos de las afiliaciones, altas o cotizaciones indebidas. El que no tenga amparo legal, no significa que considere injusta tu denuncia. Todo lo contrario, pero entendida como pretensión de futuro de la que habrían de resultar beneficiarios futuros numerarios o miembros de otras instituciones similares previa modificación del marco legal declarando obligatoria el alta y la cotización por los mismos, como se hizo con los miembros del clero.

A efectos legales los estatutos del Opus son bastante irrelevantes (no son fuente de derecho en el ordenamiento jurídico español). Sí creo que la Constitución española encomienda a los poderes públicos el “mantenimiento de un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos” (artículo 41), principio rector por el que existen pensiones no contributivas, y sobre el que deberían sustentarse las modificaciones legales que impusieran cotizar al Opus e instituciones similares por sus miembros que no realicen otras actividades remuneradas distintas al servicio a la propia institución, no incluidos en ningún régimen de la seguridad social. Evitando así, además, tener que soportar en el futuro peticiones de pensiones no contributivas. Como se ha recogido en estas páginas éste es un problema cuyo agravamiento crece en proporción directa al número de miembros del Opus que se dedican exclusivamente a labores internas, cada vez mayor, por el menguante saldo entradas – salidas.

La solución que propone Gervasio el 10 de noviembre de los planes privados de pensiones no ampara, que es de lo que se trata, a quien abandona el Opus, si carece de medios de subsistencia para seguir pagando las cantidades del plan, amén de las muchas otras contingencias que ampara la seguridad social  incapacidad, muerte y supervivencia, etc ).

En definitiva, Antonio, tiene un gran valor tu reclamación, es pertinente tu denuncia, pero no creo que consigas beneficiarte tu mismo de ella. Tiene un valor de futuro y, por eso, he firmado tu petición en change.org.: tengo bastantes allegados militando en esa organización, numerarios con estudios superiores dedicados a labores internas, y no me gustaría que por esas cosas de la vida no perseveraran, como dicen ellos, y se encontraran en las dificultades que tú soportas actualmente. Y lo dejo aquí.

JaraySedal





Antonio, no vayamos de ingenuos.- Class

¿Ahora qué reclamas? Para percibir hay que cotizar, y esto es así, como la vida misma. ¿No tuviste ningún momento, mientras ejercías labores internas o ejercías de sacerdote, para acercarte a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) y pedir una vida laboral? Y ver tus cotizaciones. ¿No estabas en medio del mundo?

No es justo que percibas una pensión del estado, sin cotizar, máxime una pensión no contributiva para que no sufras de inanición. O que el opus dei te pague una. O que subsidiariamente / solidariamente que te lo pague la Iglesia. ¿Es una opción? ¿no? Para ello está la justicia la humana y la eclesial.

Para más información, de números y casos, según la Seguridad Social:

http://www.seg-social.es/prdi00/groups/public/documents/binario/130348.pdf

http://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/fpnc.pdf

http://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/pncresumen2014.pdf

Por favor, Antonio, no vayamos de ingenuos, que sabemos sobradamente que el opus dei no pagaba las cotizaciones, ni a los sacerdotes ni a las trabajadoras del hogar (administración), ni a los laboriosos internos. Yo hace muchos años que me desvinculé del opus de manera jurídica y desde entonces desconozco si pagan dichos seguros sociales o no.

Hay que ocuparse de las cosas de Dios y de la Tierra, y dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Class





Apoyo, felicitación y agradecimiento a Antonio Esquivias.- Ana Azanza

Hola a todos,

mi felicitación más sincera a Antonio Esquivias por su acción emprendida de reclamar los derechos laborales. Casi todos o muchos ex numes, ex agres sobre todo fuimos explotados laboralmente. La inmensa mayoría de nosotros no hemos osado emprender la acción legal correspondiente, que es el único medio de dar a conocer a la sociedad las injusticias sufridas.

Los ex del Opus Dei con nuestras teóricas para todo somos bastante hartizos. Sí, la teoría es necesaria, pero la acción no lo es menos. Hay que mojarse y cada uno se moja como puede. Estimo que lo hacemos poco.

Tendríamos que estar agradecidos porque Antonio ha conseguido que el tema ex del Opus Dei salga del recinto de esta página e interese a otros católicos. Eso es un logro. Otras personas que se consideran miembros de la iglesia católica, que están en los medios de información religiosa han tomado este asunto como propio y les parece digno de ser difundido y dado a conocer. Es un paso adelante considerable en la salida de la madriguera a la que los ex del Opus Dei parecemos condenados.

No me parece que nuestra actitud esté siendo la más apropiada ni conveniente. Señalamos el dedo que señala la luna con las quejas y reproches. Sí, nos cuesta reconocer los méritos ajenos, pero creo que así nos cortamos las alas a nosotros mismos.

Ahora sí que estamos ante un auténtico reto existencial. Porque está claro que los padecimientos e injusticias sufridos antes, en y después sólo pueden ser contados y denunciados por los que los sufrieron. Sí que somos insustituibles en eso, y nadie nos va a sacar las castañas del fuego. No se trata de estimular la compasión sino la conciencia. Y eso no es posible sin acciones valientes y decididas como la de Antonio Esquivias. También con prudencia e inteligencia. Hay que mojarse. No podemos estar eternamente considerando la esencia de la prelatura personal, por citar un tema que nos encanta.

Es preciso sacar a colación que el Opus Dei trata como esclavos a muchas personas, y eso se demuestra muy fácil, los aquí presentes hemos trabajado gratis. Así cualquiera se hace rico, con tantas personas que desarrollan trabajos de más de 8 horas, porque ser cura o ser director/a es estar siempre a disposición, por la comida y por el techo. Durante años y sin que haya "hucha" para la vejez. Hay que reclamarlo, ellos tan juristas, que parece que todos los puestos de fiscal los tienen copados, o muchos, y que tanto mano tienen en la judicatura, para mover papeles, conseguir providencias y autos favorables (recuérdese el caso de Isabel Caballero con Enrique Rojas) no pueden hacer creer a la ciudadanía que desconocen los derechos que asisten a los trabajadores.

Es de justicia que se sepa. España tiene que saberlo, y en la iglesia católica tiene que hablarse y chismorrearse del trato laboral que reciben sus propios y más entregados adeptos. Estas cosas no son sólo para lamentarse. Tienen una dimensión social ineludible, no se puede obviar. Y en eso como digo "tenemos vocación".

Excusas hay mil y una. Todos las tenemos de todos los colores, perfectas, maravillosas, estupendas e irrebatibles. De lo más convincentes son nuestras excusas para seguir mirándonos el ombligo y no emprender acciones valientes como la de Antonio Esquivias.

Lo que de la acción valiente se siga ya es lo de menos.

Demos cada uno el paso que nos corresponda en la vida y "Dios proveerá".

Estamos apañados, si además de no dar el paso nos liamos a mamporros con el que lo da. Y si encima invitamos a amigos y conocidos a que den el mamporro por nosotros ya es el colmo.

Así que, Antonio Esquivias, gracias por tu paso al frente, y ojalá nos enteremos de más casos, a raíz del tuyo hemos sabido lo de la ex argentina y algunos otros curas, y nos lancemos más a reclamar lo que en justicia se nos debe.

Tu última misiva me parece especialmente bien redactada, clara, contundente y de un tío que sabe lo que se hace. Sí, señor. No quiero emplear palabras malsonantes indignas de mi cargo y posición pero lo haría gustosa.

Saludos a todo

Ana Azanza





A mí no me representas. Para Antonio Esquivias.- Solans

Vamos a ver, Antonio, no acabo de entender dónde está el problema. Defiende tus derechos y déjanos en paz a los demás. Tu “Rectificación a Jaraysedal” del lunes pasado me parece impresentable. Además creo que una cuestión personal hubiera sido mejor resolverla en correo privado; tu empeño por mantener este asunto en este foro me obliga a escribirte en público en vez de hacerlo privadamente, lo que no se me apetecía.

Hay que distinguir entre lo “legal” y lo “justo”, yo creo sinceramente que es justo lo que pides, pero que sea adecuado a la legalidad vigente me parece que es algo bastante diferente y bastante discutible. Pero no es eso lo que me mueve a escribirte.

Personalmente no estoy de acuerdo con tu costumbre (sí, te repites) de decirnos a los demás de manera tajante lo que tenemos que hacer. Me parece bien que pidas ayuda si la necesitas, pero no que la exijas, ni que descalifiques a quien no te la da.

Hay un tema en el que no me quería meter, pero parece que lo estás buscando. Cuando tenías grandes cargos y encargos en la Obra… ¿qué hacías? Cuando eras el oficial de San Miguel ¿Cuántas veces le dijiste que no estabas de acuerdo con el trato económico que se daba a los que se iban? Todos nos equivocamos, todos tenemos derecho a que no nos tengan en cuenta el pasado y nos dejen rectificar nuestros errores. Eso lo entiendo. Pero a la hora de ser exigentes con los demás creo que a veces es mejor ponerse en segunda fila. Y de Director de un Centro ¿qué actitud tuviste? ¿Cómo ayudaste a los que no querían seguir adelante con su vocación? ¿Y en el Colegio Romano? ¿Fuiste rígido o comprensivo? ¿Era una exigencia amable para que el otro mejorara o era presión, bullying, acoso… a una persona que estaba lejos de su país y sin asidero humano ninguno? ¿Seguro que todos en tu grupo quedaron satisfechos y les ayudaste? Comprendo el derecho a equivocarse y las circunstancias de comedura de coco en que uno se puede ver inmerso, pero… ¿Has llamado a alguien después de irte de la Obra para decirle que lamentabas el trato que le diste? Podría seguir, pero me hastía el tema.

Comprendo que estoy siendo muy duro contigo, pero me parece que es necesario que alguien te recuerde cuál es tu sitio. Por supuesto todas las preguntas que te he hecho en el párrafo anterior son retóricas: de ninguna manera me interesa tu respuesta ni lo que puedas decir. Me da igual. Tengo mi propia teoría y mayoría de edad para tener mi propia opinión, sin que la tuya tenga el menor ascendiente sobre mí para modificarla.

Finalmente te diré que hay algo que no es una teoría ni una opinión, sino algo irrebatible. Tú solicitas al final de tu escrito a Jaraysedal, en nombre de todas esas personas que no tienen reconocidos sus derechos laborales en la Obra que pida disculpas y bla bla bla. Yo he trabajado varios años en tareas internas; no tengo reconocidos mis derechos laborales de esa época. Pero ten muy claro que tú, a mí en concreto, no me representas en nada. No hablas en mi nombre. No eres quién para situarte encabezando a un grupo que, de existir, tendría posiblemente otro líder. Me gano la vida con mi trabajo “intenso, constante y ordenado”, y no te he dado licencia para hablar en mi nombre. Por eso me toca las narices que tú, precisamente tú, te presentes en este foro dando criterio y hablando en nombre de los demás.

Solans





Mis aventuras en el Opus Dei (XI).- Pepgrass

ANDANZAS Y DESVENTURAS DE UN “NUME” POR TIERRAS CASTELLANAS
Y SUS ALEDAÑOS (y 11?)


Como decíamos ayer… mi única intención con todo esto ha sido contar la historia de un “indio” de la tribu opusdeística en Mátrix, que ha hecho todo lo posible para acercar a las almas a Dios, respetando enteramente la libertad de todo el que se acercaba a él y sin forzar jamás a nadie a tomar ninguna decisión de la que no estuviera completamente seguro. (Es cierto que no tuve que forzar a nadie a nada jamás, por lo que en ningún momento he sentido que estuviera haciendo algún daño, si hubiera sido así, tened por seguro que hubiera salido zumbando mucho antes)…



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