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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 17 de Julio de 2020



El mejor ejemplo.- JasonJonas

EL MEJOR EJEMPLO

En alusión al correo de Plutone, contradicción es uno de los 2 aspectos que definen perfectamente a esta organización autodenominada por su fundador -en un alarde de absoluta sobreestimación del verdadero carácter mundano de dicha institución- Opus Dei. La otra palabra que la define completa y totalmente es engaño.

El correo de Plutone retrata lo que con toda exactitud posible es el Opus Dei: Contradicción y Engaño. Comprender esencialmente al Opus Dei es la aplicación de su opuesto: si dicen ser algo, son lo contrario en su más viva expresión. Lo que es el Opus Dei es precisamente el no ser lo que dicen de sí mismos. Y esto, al momento o al paso del tiempo, cobra factura para adentro y para toda su periferia...



(Leer artículo completo...)




¿Es el Opus Dei una organización criminal?.- El Cid Campeador

El título lo inspira el libro “¿Es el Deutsche Bank una organización criminal?” de Wolfgang Hetzer. Su tesis: tanta incompetencia no es posible sin negligencia culpable por parte de los dirigentes de la organización.

El caso de MCA, otro caso más de abuso de menores en el Opus Dei. Lo más escandaloso es que este asunto fuese “investigado” y que el Santo Padre encomendase la “investigación” al Opus Dei.  “Investigar” es indagar para descubrir algo, y aquí no había nada que descubrir pues estos hechos ya eran conocidos por la Prelatura. El MO (en las películas de detectives, Modus Operandi) fue el establecido: repetidos traslados de una ciudad a otra, cuanto más lejos mejor.

El hecho que debe ser objeto de investigación es el silencio cómplice dentro de la prelatura, que hace posible la impunidad y la perpetuación de estas situaciones.  Es inaceptable que no se ponga fin a esta “estructura de pecado”. Juan Pablo II afirmó en la encíclica Sollicitudo rei Socialis que sin el concepto de estructura de pecado no es posible comprender en profundidad el mundo actual.  Esta estructura de pecado convierte al Opus Dei en una organización criminal.

Tanto el sentido común como la experiencia de muchos nos enseña que estos problemas solo pueden resolverse con controles externos.  La consecuencia de la idea tan repetida del Fundador -los trapos sucios se lavan en casa- deja los trapos todavía más sucios.  Como apuntaba Nacho, no tienen jabón.

Siempre he estado preocupado por una cosa.  Yo soy del grupo “te vas porque yo quiero que te vayas” (Luis Miguel).  No me fui porque quise, me invitaron a salir después de varias décadas, como conté en una aportación de fecha 10/07/2017 (otro MO, recogido en varios testimonios).

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma…
¡Yo no sé! (César Vallejo)

Veo esto y me digo que menos mal, que yo no puedo ni quiero encajar en una organización así; bendito sea el día en que me dijeron que yo no podía encajar en eso.  Solo faltaría, claro que no.  Yo veía cosas raras, que comentaba con los directores de la delegación o de la comisión si lo consideraba necesario. Siempre me encontraba con la resignación de los directores.  Un Vicario Regional me citó al Fundador: “hay que arar con los bueyes que se tienen”.  Se me quedó grabado: es lo que hay y nada vamos a hacer para arreglarlo.

Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado
a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil en
lo que puedo, y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo (César Vallejo)

Nunca fui testigo directo de este tipo de casos, aunque sí que he sabido de ellos tras dejar la Obra por testimonios de víctimas. Siempre he animado a denunciar, y comprendo que las víctimas no se quieran meter en camisa de once varas. Novaliólapena intentó sacar a la luz ciertos desmanes y acabó primero empastillado y luego fuera de la Obra. No es posible que una persona con buena voluntad pueda seguir allí si conoce ciertos casos, no es posible al menos si no intenta poner remedio. Y conocemos las consecuencias de querer deshacer entuertos.

Y los malos confunden al Opus Dei con una agencia de viajes, van cambiando de ciudad.  Ya lo hemos visto en numerosos testimonios. Como cantaba la Orquesta Mondragón:

Viaje con nosotros
si quiere gozar.
Viaje con nosotros
a mil y un lugar
y disfrute

del gusto que da
y disfrute

El Cid Campeador





Lo que hizo ha acabado con él.- Elorrio

Parece poca condena: “Roma le ha condenado a cinco años sin poder ejercer, seguidos de otros cinco en los que sólo podrá ofrecer actividad pastoral a otros miembros del centro de Granada en el que vive. Además, no podrá volver a prestar atención religiosa a ningún menor de 30 años”. Pero no lo es. Está terminado. Ni mencionaré su nombre, por caridad. En el fondo me da lástima, ver en lo que se puede caer. Existe la debilidad, y la malicia. Existe la caída de quien lucha, y la doblez de quien vive en la impostura. Cuando desaparece la impostura de una vida dependiendo de la edad, la posición, la discreción con la que se tramita… se da a la persona una segunda oportunidad o lo condena de por vida. No es una segunda oportunidad un traslado tras otro de ciudad, como se hizo, para que reincida en inocentes con la mayoría de edad recién estrenada. No podrá rehacer su vida. Todo el mundo conoce su historia, su posición, y su reiteración.

Pudo ser excomulgado, reducido al estado laical, expulsado de la obra. Lo ha sido las tres cosas.

De la Obra se irá. La Obra, como Madre buena, no consiente ciertos escándalos. Se le invitará a irse… como alternativa a ser expulsado. No tiene otra alternativa. Si un presidente del Gobierno cesado es como un jarrón chino que nadie sabe dónde ponerlo, ¿dónde se puede ubicar a un sacerdote con esos antecedentes? Físicamente, ¿en qué centro? Por muy numerario que sean sus compañeros de centro, incluso por obediencia a los directores… ¡Cuánto de molesto tiene que ser vivir con una persona así! Que te vean los vecinos, tus amigos y conocidos que vives con… Quien va a querer ir por la labor que se realice en ese Centro, se sea de la Obra o no se sea. ¿Con que cara se presentara ante el director o el sacerdote de su casa, a hablarles de su vida interior, a pedirles dirección espiritual, medios de formación?

Tampoco se puede olvidar que los hechos han sido cometidos con personas del mismo sexo. Ni puede permanecer como numerario, ni seguir con el ejercicio del ministerio sacerdotal. La condición -que no debemos a enjuiciar- y el ejercicio -que no tiene ni excusa ni perdón- y los agravantes del prevalimiento, solicitación, etc., le impiden cualquier posibilidad de permanencia.

Su estado clerical, expulsado de la Obra, dependerá de localizar un obispo benigno que lo quiera incardinar: ¿Quién va a admitir esa joya? Incluso permaneciendo en la Obra, ¿cinco años suspendido de ejercicio? ¿otros cinco sólo atendiendo a los que vivan con él?, ¿a los que viven con él, como las personas con las que se sobrepasó? Alguien por mucho sentido sobrenatural que tenga, ¿puede asistir, sin asco a un sacramento celebrado por este individuo? ¿puede ponerse de rodillas y confesar con humildad sus faltas y pecados sin pensar que puede terminar con la solicitación o con el empleo de lo manifestado para…? Ha quedado en una posición, que como diría Zorrilla en el Tenorio, ni para mí, ni para vos.

Terminará fuera de la Iglesia. Ya lo estaba, pero ahora, descubierta la impostura, puesta de manifiesta la doble vida esquizoide que ha llevado, ¿qué Fe puede tener, qué esperanza restar, o que caridad inspirar su día a día? No le quedan ni las apariencias. El engaño ha terminado.

Miguel, lo que te hizo ha sido suficientemente castigado. Es fácil decirlo cuando no se ha sufrido, pero lo que hizo, ha acabado con él, y no lo ha podido hacer contigo. La vida sigue y hay que rehacerla. Has tenido la satisfacción de ver que el tiempo ha puesto a esta persona en su sitio. Quien más conmiseración me causa de esta historia es ese triste personaje rodeado de “noblezas”, reconocido por su cercanía al fundador, admirado por sus iniciativas…: humillado en toda su soberbia. La pena, como bien sabes no tiene un carácter exclusivamente vindicativo. La recuperación de ese individuo, muy difícil, pero creo que todos se la debemos desear, como la desearíamos para nosotros en su situación. Que busque un lugar alejado, que reconsidere lo que ha hecho, que haga penitencia, y si le queda valor, repare en lo que pueda todo el daño causado.

La Obra debe pagar. La Obra debe pagar por poner de director espiritual de un colegio mayor a un sacerdote que abuse de sus residentes, miembros de la Obra. Debe pagar porque es un miembro de su clero que ha cometido sus abusos en el ámbito de la institución y en el ejercicio de los encargos que la obra le había encomendado. Debe pagar por no cortar a la primera, y facilitar, la segunda, la tercera… La Obra debe pagar porque ha causado un daño. Pero para la Obra no solamente debe ser un deber, debe ser una catarsis, una posibilidad de manifestar su consternación y su pesar. Tengo la suerte de no estar en tu situación, pero si lo estuviera, sé que jurídicamente sin ninguna viabilidad, pero interpondría un acto de conciliación contra el individuo y contra la institución para que reparen materialmente -económicamente- el daño que te han causado psicológico y moral. Con una cantidad suficiente, que duela. Que su aceptación manifieste el dolor que deben de tener. Las palabras cariñosas del Vicario de Chile, de los responsables de España, ¿en qué se concretan? No será exigible jurídicamente, pero, en cualquier caso, cualquier persona bien nacida no tendría el reparo de asumirlo, incluso sin que le fuera reclamado. Será un papelón, para unos y para otros, comparecer ante un Juzgado de Primera Instancia, (incluso no hacerlo) para aceptar pagar por el daño que te han infringido, o para negarse a ello. Y como el tiempo ha puesto a este individuo en su sitio, ese sencillo acto de conciliación pondrá a unos y otros en el suyo. Si se avinieran a satisfacer algo, sea poco o sea mucho, dedícalo a lo que desees. Para ti, o para cualquier buen destino. Y si en redondo unos y otros se niegan o no comparecen, ponlo en conocimiento del Ordinario de la Diócesis donde ocurrieron los hechos y de S.S. el Santo Padre. Y que todos queden como lo que son.

No ha sido la Iglesia la que te ha causado ese mal. Ha sido una institución que te sedujo en tu juventud, y te ofreció altos horizontes en tu vida, y que a tu entrega generosa respondió poniéndote en manos… de un indeseable. Si yo fuera un director del Opus Dei, si yo tuviera vergüenza, si todos los días hiciera una hora de oración con Dios, si todos los días asistiera de una forma sincera y fructífera a la Santa Misa, te puedo asegurar que no tendría la más mínima duda cual sería mi respuesta.

Elorrio





El Opus Dei pide perdón...- Aloevera

El Opus Dei pide perdón por primera vez en la historia por los abusos sexuales de uno de sus curas

Jesús Bastante 16 de julio de 2020

Es la primera vez en la historia que sucede. Ha ocurrido después de dos semanas de fuertes presiones internas y externas. El Opus Dei ha pedido formalmente perdón a Miguel G.F., una de las víctimas del cura abusador Manuel Cociña, quien convivió con el mismísimo Escrivá de Balaguer y que se ha convertido en el primer clérigo de la Obra en ser condenado por el Vaticano por abusos. Una condena ínfima (cinco años sin poder ejercer el sacerdocio en público y la prohibición de atender a menores de 30 años), pero que supone un antes y un después en una institución que se vanagloriaba de estar limpia de la lacra de los abusos.

Artículo completo en El Diario

 





Una respuesta inapropiada, extemporánea e insuficiente.- Carmen Charo

Infancia Robada, al Opus: "Una respuesta inapropiada, extemporánea e insuficiente"

"Cuando una vacua petición de perdón se convierte en una nueva ofensa a las víctimas, todo se desmorona en su reconocimiento y reparación"

"Recalcan continuamente la edad de la víctima (18 años), como si fuera justificación de omisión de socorro. Guardan silencio respecto a otros múltiples casos (Madrid, Barcelona, Bilbao y Santiago)"

Desde la Asociación infancia robada - ANIR queremos calificar el comunicado del Opus Dei sobre la condena por abuso sexual a uno de sus sacerdotes de inapropiada, extemporánea e insuficiente.

Artículo completo en Religión Digital

 




 

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