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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

Del 5 al 9 de noviembre de 2003

9-11-2003

El Opus Dei y la Iglesia, ¿qué estamos discutiendo?.

Amigos:

He estado leyendo estos días diversos mensajes en los que se habla de el carácter cuestionable del Opus Dei como institución aceptada por la Iglesia, o en los que se identifica al Opus Dei y a la Iglesia, como si la Obra fuera una decantación natural de las características de la Iglesia.

Me gustaría aportar algo en orden a delimitar el debate. Me refiero a que las discusiones sobre la Iglesia como tal, tienen un ámbito propio, que no creo que se identifique necesariamente con lo que se propone en esta WEB, de hecho, participamos personas cuyas posiciones respecto de lo religioso son distintas, con un común problema, el haber pertenecido al Opus Dei, o el haber sufrido sus consecuencias, y con el deseo de una actitud común también, respetarnos, y dialogar abiertamente.

En el orden de la discusión respecto de la Iglesia Católica, no creo que se salde diciendo que está constituida por seres humanos falibles, pues eso es obvio, ni tampoco contraponiendo a los "malos casos", ejemplos "buenos", se trata, entiendo, de analizar a la realidad Iglesia como tal, y aquí pueden existir diversos enfoques, pero, al menos, deben existir dos:

- los que sostienen una concepción religiosa del mundo, que abarca también a las posibilidades de interpretación de los avatares de la institución eclesial.

- los que ven a la Iglesia como una realidad meramente humana, y la analizan desde esas coordenadas, desde el horizonte conceptual en el cual interpretan tal realidad, que puede también ser discutido como clave de interpretación, de la Iglesia, o de cualquier otra institución.

Ahora sí, quiero decir algo acerca de lo central:

En todos los casos lo que es muy pertinente discutir en este contexto, es la relación entre la Iglesia y el Opus Dei, que puede ser vista desde los dos niveles mencionados antes, a saber:

- ¿Que tipo de experiencia religiosa sostiene el Opus Dei?. ¿Es esa experiencia religiosa compatible o es contradictoria respecto de la fe católica? (abarco en esta formulación: "fe católica", una gran cantidad de elementos de análisis, que se podrían puntualizar). ¿Cómo puede comprenderse la existencia del Opus Dei en el seno del catolicismo?. En esta perspectiva el problema es si la institución Opus Dei "liquida" a la experiencia creyente del católico que haya sido miembro de esa institución, en tanto la realidad Opus Dei, podría ser identificada con la realidad cristiana como tal. En particular entiendo que no es así, que el Opus Dei es anticristiano, y no lo digo de una manera ingenua, lo digo sabiendo que esta institución nació y creció en un contexto cristiano, de un cristianismo fuertemente "ideologizado", y también, a buen entendedor pocas palabras, que nació en Occidente, en el Occidente precapitalista y de derechas español. Eso vale también para leer en clave su expansión y actuación en América Latina. La experiencia religiosa remite necesariamente a unas formas culturales, y a unas opciones al interior de esas formas culturales, pero la experiencia creyente puede someter a crítica a tales opciones, y replantearlas desde los valores de esa experiencia creyente fundamental. Creo que así lo vivió Jesús, y muchos cristianos y cristianas a través del tiempo.

- luego está el nivel de discusión en el que la Iglesia, y el Opus Dei son vistos como instancias a analizar desde lo sociológico, psicológico, político, etc.. En particular tengo mis opiniones en esos campos, que cubren una parte importante de mis preguntas acerca de la Obra, pero no todas, o no algunas medulares para mí. Debo aclarar, por si acaso, que considero que debe evaluarse a la institución Opus Dei desde múltiples coordenadas, y que tales evaluaciones pueden y deben ayudarse entre sí, no exclusivizarse, al tomar una realidad tan compleja.

Dado que la raíz de mi vida en el Opus Dei fue mi condición de creyente, y dado que esa condición no se extinguió con mi salida del Opus Dei, sino que se "acrisoló" como suelo decir; aquello de adorar "en espíritu y en verdad", me fue dado, por "comparación", contradictoriamente- así el misterio de la Cruz-, por haber visto de cerca lo que es la idolatría.

El poder ir "purificando" mi experiencia y mi imagen de Dios, no me ha sido dado de una vez y para siempre, por supuesto, pero poder vivir la fe del evangelio, de los santos, de los mártires, de los actuales testigos del cristianismo, a mí, y creo que a cualquiera que se sienta llamado a esa experiencia, me libró de mucho de lo vivido y aprendido en el Opus Dei, me libró de muchas de las tiranías que la Obra instala "en el nombre de Dios". En fin, que como decía Santa Teresa de Jesús, al hablar de los honores y criterios del "mundo", me dí cuenta que muchos fantasmas del "catolicismo" de la Obra, no eran sino "palillos de romero seco", pura hojarasca cuya fortaleza reside no en los que significan en sí, aisladamente, sino en las ataduras interiores y exteriores que crean. Por lo cual es necesario respecto del Opus Dei, no sólo discernir sus doctrinas o prácticas "en bloque", sino también los modos de "funcionamiento y circulación" de tales doctrinas y prácticas, las ataduras o las cárceles en las que meten a las personas.

Amén de lo vivido por los ex socios/as, me parece muy bravo lo que cuentan los hijos de supernumerarios, en rigor, me parece atroz, que los criterios del Opus Dei condicionen y vulneren la vida de las personas a ese punto, y aquí aparece claro cómo funciona el "largo brazo" de las instituciones "totales".

Hoy en la epístola de la Santa Misa, se lee el siguiente fragmento de la Primera Carta a los Corintios:

"Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo. Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: la obra de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio, que se revelará por medio del fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo".

Reitero: "la obra de cada uno aparecerá tal como es", "El templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo", otra vez, el que quiera entender, que entienda.

Y entiendo que San Pablo dice aquí que Dios reside en cada hombre o mujer, no en Bruno Buozzi. Podría residir en Bruno Buozzi, si los de Bruno Buozzi le "dejaran lugar", parece que no, que hay mucho oropel, y mucha vanagloria, ansias de poder, y embriagueces pseudo- religiosas, poco amor a la verdad, y poco temor de Dios, como digo siempre. "¡Ay del que escandalice a uno de estos pequeños!".

Bueno, quería compartirles estas cosas, espero haber aportado algo.
Les mando un abrazo
Flavia


Querida M. de A.:

Primero, quiero pedirte perdón porque la primera vez que me dirigí a ti (20-10-03) te llamé "amigo": no pude percibir en tu primer testimonio si eras hombre o mujer, y asumí equivocadamente. Ahora rectifico.

Segundo, te diré que sí que respondí a la pregunta de por qué no me hago supernumerario: está en mi correo del 15 de octubre (quizá no la hayas visto por haberte subido a la web en fechas posteriores). Ahí también explico por qué no me parece apropiado explayarme sobre las razones por las que dejé el Opus Dei, aunque puedes vislumbrar algunos de mis pensamientos en correos anteriores (puedes ver, por ejemplo, el del 3 de octubre).

Tercero, con tus preguntas retóricas pones en mi boca afirmaciones de exclusivismo que yo nunca he hecho: en ninguno de mis correos ni en las charlas que dí ni en mis conversaciones con nadie, jamás he dicho que "los que os educasteis en universidades públicas, sólo asistís a la parroquia de vuestro barrio, nunca estuvisteis en una audiencia papal, etc estáis más lejos del Señor que yo". Estoy seguro de que hay muchas personas como las que tú describes que están mucho más cerca del Señor que yo, y de las que yo y muchos miembros y ex-miembros del Opus Dei deberíamos aprender.

Asímismo, jamás he negado "que se pudiera aprender teología con los jesuitas, los claretianos, los salesianos, los hermanos de la Salle..." Yo fui a los escolapios desde 7º de EGB (educación primaria) hasta 3º de BUP (secundaria); hice COU (preuniversitario) en un instituto público; y he estudiado la carrera entera en una universidad no confesional. Guardo excelentes recuerdos de todas esas etapas, y por agradecimiento a los escolapios cuando gané el premio extraordinario en COU, aunque ya era alumno del instituto puse como lugar oficial de procedencia el Colegio Calasanz, pues la deuda de mi educación secundaria la tenía con los escolapios. Mi tío es jesuita, y nos llevamos fenomenal; me felicitó por la beatificación como yo le felicito por sus fiestas y le mandé mi más sentido pésame cuando fueron asesinados sus compañeros en América Central, precisamente por haber elegido esa opción preferencial por los pobres. A mi cuñada, que se está interesando por la fe católica y vive en un país de Asia, le hemos proporcionado contactos tanto con un grupo de jóvenes de una universidad de los jesuitas como con el centro del Opus Dei.

Cuarto, perdona que hayas malinterpretado lo del encuentro entre el Cardenal y el médico judío: es mi culpa. Quería ser una broma, haciendo una gracia por lo que algunos habían dicho de que los órganos oficiales del Opus Dei habían resaltado la coincidencia de la visita de un patriarca rumano a Roma durante la canonización con la universalidad ecuménica de la Obra. Me lo inventé por hacer un chiste, y por eso encabecé la frase con un "creo que" y la terminé con la sonrisita electrónica ":)". Cuando veas eso en mis escritos, tómatelo a broma y perdona el malentendido.

Quinto, que no hayas visto a gente del Opus Dei trabajando con los pobres quizá refleje el ambiente o el país en el que tú te mueves, en el que por las razones que sean no existe una iniciativa de ese tipo. Pero haberlas, las hay, en varios países del mundo, y las puedes visitar. Yo aludí a una labor social que lleva funcionando tres décadas en un barrio pobre de la ciudad donde estudié la carrera, de la que salen muy pocas vocaciones de numerarios, y en la que están dejándose la piel muchas personas del Opus Dei, durante muchos años. Ahí trabajé yo un verano, retrasando por eso la conclusión de mi carrera. Si tú "nunca has visto un gesto de solidaridad y de caridad cristiana" por parte de miembros de la Obra, a lo mejor es porque no has mirado en odas partes.

Por poner un ejemplo gráfico: tú hablas de "ensuciarse, aguantar que le moquearan la ropa, que le hicieran "pipí y popó" encima los niños pobres, cantar con ellos, jugar con ellos, curarles gratis, llevarles medicamentos, prepararles alimentos para que estén bien nutridos..." Otro verano lo pasé en la India, donde fui con varios estudiantes de mi país a dar clases en un colegio de niños pobres y a colaborar con las monjas de la Madre Teresa en su orfanato. Ahí había cantidad de niños que no tenían padres o estaban abandonados por tener alguna tara física. El primer día se me subió a los hombros un chavalín de cuatro o cinco años, sordomudo, y le encantaba que lo paseara por el jardín; quizá por primera vez, veía lo que existía al otro lado del muro. Para dirigir mi paso, desarrolló todo un sistema muy elaborado: para que girara a la izquierda, me tiraba de la oreja izquierda; para que girara a la derecha, me tiraba de la derecha; para que frenara, me tiraba de los pelos. El niño babeaba, se sacaba los mocos, llevaba las manos pringadas, y con eso me tiraba de las orejas y del pelo. Así, un mes; y yo, encantado y agradecido por haber tenido esa oportunidad.

Mi madre es supernumeraria desde hace mucho tiempo, y si pudieras hablar con ella sabrías cómo su vocación ha influído lo que hace. A raíz del nacimiento de mi hermana mayor, que tiene discapacidad mental, cambió de carrera y estudió pedagogía terapéutica. A raíz del nacimiento de mi hermana menor, que tiene síndrome de Down, entre ella y mi padre (que no es de la Obra) fundaron una institución de apoyo a las familias y de educación para personas con síndrome de Down. No te quiero ni contar la cantidad de niños, jóvenes, padres, educadores, de España y de América Latina, que se han beneficiado de los esfuerzos de una mujer ejemplar que se entregó así tanto por su hija como por el compromiso que tenía con Dios en el Opus Dei: te lo diría ella, como ya lo ha dicho en público muchas veces. Y a ella sí que la he visto limpiar mocos, ensuciarse, jugar con ellos, y todo lo que tú dices. Son ejemplos, pero te digo que existen muchas otras personas de la Obra que así lo hacen.

Sobre lo que cuentas de lo que tú has visto en Argentina, yo no puedo juzgar, porque no he estado. De la misma manera, te pido que ni tú ni otros juzguen lo que no han visto, y no generalicen con "nuncas" y "jamases" como su experiencia fuera universal.

Finalmente, quiero discrepar con una afirmación tuya. Dices: "Un verdadero apóstol de la Fe reniega del prestigio social, de los viajes y de codearse con los "de arriba" para atender las demandas de los preferidos del Señor: los pobres." A mí no me parece que la opción preferencial por los pobres necesariamente excluya a los que no lo son. Jesús mismo dio ejemplo de esto cuando se hizo amigo de Mateo, de Zaqueo, de Nicodemo... Estoy de acuerdo contigo en que hay que servir a los más necesitados, y ahí radica la caridad cristiana; pero esas necesidades puede que no sean sólo materiales. Pueden ser de salud, espirituales, mentales, emocionales... y las pueden tener los ricos, los científicos, los políticos... A todos está dirigido el mensaje del Señor, y a todos ha de querer un verdadero apóstol de la Fe.

Yo también te deseo lo mejor. Me apena que sólo hayas visto una visión parcial del Opus Dei, quizá porque en tu entorno es la única cara que muestra. Pero te digo sinceramente que no es así en todas partes.

Un beso a ti y un abrazo a tu excelente marido,
José Carlos


8-11-2003

Me dirijo a José Carlos ¡ay que has dado tela para cortar! En primer lugar todavía no nos has contado a los Orejas por qué te fuiste. Tampoco has contestado por qué no te haces supernumerario.

Enumeras las maravillosas cosas que te dejó la Obra: estudios, formación, viajes, amistades... ¿y eso hace a la buena cristiandad? ¿Crees por ventura que los que nos educamos en universidades públicas, que solo asistimos a la parroquia de nuestro barrio, que nunca tuvimos una audiencia papal ni estuvimos en la Plaza de San Pedro, que nunca jugamos al tenis en los courts ni nadamos en las piscinas impecables de vuestros Centros con “servicios cinco estrellas” estamos más lejos del Señor que vos? ¿O acaso estuviste en la Obra por cuestión de prestigio y para conseguir “una buena pega” al salir de la casa? Si es por estudiar Teología, podrías haber aprendido muy bien con los jesuitas, los claretianos, los salesianos de Don Bosco, los hermanos de La Salle, los franciscanos, los dominicos ¿o acaso ellos no enseñan buena Teología en sus universidades y centros de estudio? ¡Claro, ellos predican e inculcan EN SERIO el trabajo duro, el desprendimiento material y la opción preferencial por los pobres! Ellos no andan en “congresos internacionales contra el aborto” codeándose con “la crème” del quehacer científico ni ganan premios exquisitos, porque su tiempo lo consumen educando, dando afecto, sacando niños del maltrato y de la pobreza, revolviendo guisos y té con leche para que en los comedores parroquiales hagan tal vez su única comida del día, ensuciándose la ropa con los mocos de las caritas ávidas de afecto de los necesitados, enseñando a las madres a educar a sus hijos en la fe y en el amor al prójimo.

Un verdadero apóstol de la Fe reniega del prestigio social, de los viajes y de codearse con los “de arriba” para atender las demandas de los preferidos del Señor: los pobres.

Para ser feliz y buen cristiano no hace falta nada de lo que has enumerado como “lo bueno de la Obra”, todo eso no es mas que pura frivolidad, pura cáscara; “Tumbas pintadas de blanco” refiere el Evangelio a toda demostración externa y vana de una fe inexistente. Que un católico salude a un judío no es un sublime acto ecuménico sino una manifestación de afecto y reconocimiento del otro como un hermano espiritual. Si así fuere, yo debería sentirme gozosa hasta el "paroxismo ecuménico" por estar felizmente casada con un agnóstico que es un ser humano maravilloso, que nunca se opuso a mi Fe, ni a que nuestras dos hijas se educaran en colegios católicos; y que personalmente fue al buscar al sacerdote cuando su papá (mi suegro) se moría hace dos años atrás. No más, no siento nada mas, es lo que corresponde a la vida de una familia y un matrimonio normal. ¿Por qué entonces tanto embeles o con el Cardenal saludando a un rabino? eso no hace a la esencia de la Fe.

Y a fuerza de ser sincera: JAMAS vi un opusdeísta (ni numerario, ni agregado, ni supernumerario ni... lo que sea allegado a la Obra) romperse el c... por los pobres. Siempre los he visto haciendo sociales con “gente conveniente” y a algunos tal vez mas modestos y mas comprometidos en papel de educadores o catequistas. Pero ensuciarse, aguantar que le moquearan la ropa, que le hicieran “pipí y popó” encima los niños pobres, cantar con ellos, jugar con ellos, curarles gratis, llevarles medicamentos, prepararles alimentos para que estén bien nutridos, en buen inglés... NEVER! Perdón si con esto ofendo a algún Oreja, pero a los muchos José Carlos de la obra, “los conozco como si les hubiera parido” y jamás les he visto un solo gesto de solidaridad y caridad cristiana.

Eso sí, muchas veces los he visto haciendo migas con algún Ministro, jodiendo la vida ajena haciendo presentaciones judiciales para que no se exhiba en los cines del centro “La ultima tentación de Cristo” o en Tribunales consiguiendo que esté “de turno” un juez afín (léase filo-Opus) para que ingrese una orden judicial que prohíba la venta de pastillas anticonceptivas, como si viviéramos en una sociedad teocrática y no existiera el Derecho Civil donde cada cual es responsable de sus actos de acuerdo a sus propias creencias religiosas. También los he visto como banqueros estafando miles de ahorristas en Argentina, declarándose insolventes para afrontar sus obligaciones...pero no para mantener lujosas villas palaciegas en el sur del país, sin que se les caiga de la boca un minuto Jesús y María “como garantes de su moral”. Los he visto juntando firmas para que expulsen de colegios católic os a hijos de padres divorciados, que en nada tienen de responsabilidad respecto de los conflictos de sus mayores... pero también he visto como consiguen nulidades matrimoniales religiosas (dos o tres veces) y con “el prontuario convenientemente limpio” van a comulgar, mandan sus hijos al colegio sin que nadie les diga nada ¡total, por la plata baila el mono!

De mi parte te deseo lo mejor José Carlos, sé que dentro de vos hay una buena persona como muchas otras que creyeron en la perfección de la Obra, pero como te han dicho otros: esta no es tu web, no es fácil que te den la razón tantas personas que han visto lo contrario que tú dices haber visto en la Obra.

M. de A.


Hola Orejas:

Sólo quiero aclarar que no puedo estar de acuerdo con las afirmaciones de Brian en su correo del día 7 de octubre. Efectivamente la situación histórica de España en los años cuarenta y cincuenta propicio la personalidad de Escrivá y su institución, pero de ahí a descalificar toda la historia de la iglesia católica hay demasiada distancia.

Creo que en efecto desgraciadamente la Iglesia, sus representantes, porque si he entendido bien Iglesia somos todos los bautizados, han tenido y siguen teniendo una terrible tendencia a pactar con el poder político, y quien no pacta con frecuencia le cuesta el martirio.

Es algo que los cristianos hemos pagado muy caro, por ejemplo toda la ruptura de Lutero viene de ahí, y muchas otras historias (también las iglesias ortodoxas se separaron de Roma por unos tiempos de gran mezcla política-religión). En la Iglesia hoy desgraciadamente los cristianos de a pie seguimos aguantando la falta de fe, de caridad y de compromiso con la Verdad de los que oficialmente son pastores. Cuando veo a la gente sencilla en Misa muchas veces pienso que seguramente esas personas son las que mantienen la Iglesia mucho más que los curas que predican sin gran convencimiento en lo que dicen.

Sin embargo, mientras haya canonizaciones de personas como la madre Teresa de Calcuta, una persona que sufrió persecución y contrariedades por parte de esa iglesia oficial, estamos salvados. La Iglesia no es el Opus ni gente parecida, no lo olvidemos, ellos son una parte aparente, muy aparente que no han caído en la cuenta de que la puntuación que vale no es la del mundo sino la otra, los que tenemos fe confiamos en que hay un cielo y allí se verá la verdad.

Pero mientras llega ese momento creo que hay que distinguir dentro de la Iglesia el trigo de la cizaña, mientras haya gente como Teresa de Calcuta, que recogen moribundos de los cubos de basura y dan calor a quien no tiene más que su miseria física y moral, mientras haya personas así, podemos confiar en que la Iglesia existe, somos millones que no somos el Opus. Y somos miles que conocemos la realidad del Opus.

Así que no vamos a confundirnos, sí, en la Iglesia, en obispos y curas hay muchas ganas de quedar bien, y trapicheos con los diferentes poderes, falta de fe incluso. Pero eso no es todo lo que hay, ni mucho menos.

Si Escrivá es hijo de una determinada manera de vivir la iglesia, la Madre Teresa no lo es menos de otra manera de vivirla mucha más cercana al evangelio.

Quiero decir también que estoy muy impresionada por todas las historias que van saliendo sobre la fraternidad y la vida de familia (Fede, Sara, Frida, respuesta del oreja a Jose Carlos...) y eso que es mi propia historia. Lo de la fraternidad del opus es uno de los ejercicios de cinismo más grandes que puede haber.

Un saludo a todos

chat-o


Estimados Jesús Manuel Martinez y Jerónimo, ¡no sabeis qué consuelo da oir voces comprensivas desde fuera!

Yo soy de las que sigo teniendo fe. Tengo verdadera hambre de conocer a Dios, de experimentarlo con todo mi ser. Pero, soy también de las que no creen en la Iglesia y me sorprende cómo tantas personas que ven lo que ven, pueden pensar que en la iglesia católica haya algún vestigio de Dios.

Tu decías, Jesús, cómo en nuestro caso hay obispos, sacerdotes y religiosos que no hacen nada. Yo he conocido también casos de sacerdotes y religiosos que después de haber dado su vida aquí en España o en paises de misión, han dejado su condición y se han encontrado entre el cielo y la tierra. La iglesia desde que se ha institucionalizado ha perdido su condición de comunidad de hermanos unidos por el amor de Dios. La Iglesia, según mi opinión, está bastante podrida: politizada, movida por intereses económicos y de poder. Yo siento una repulsa fortísima, tanto que he pensado en muchas ocasiones darme de baja, y que conste en mi partida de bautismo. Me siento escandalizada.

De verdad me gustaría y agradecería que alguien me explicase cómo se puede seguir viendo en el "circo" de vicios y pecados al que estamos asistiendo, al Cuerpo de Cristo. No me vale la explicación de que la iglesia está formada por miembros enfermos.

El otro día, sin ir más lejos, comentaban en los informativos, cómo se quejaba el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa por el proselitismo que estaba haciendo la iglesia católica en dicho pais. Se trata de ver quien consigue el grupo mayor y más poderoso.

De verdad, que tengo toda la buena voluntad y apertura para entender y aceptar. Agradecería que alguien me echara una mano. Gracias.

Carmen Charo


7-11-2003

saludos

hola amigos, solo quiero decir que es "autenticamente verdad" todo lo que se dice en esta pagina, soy hija de supernumerarios, y tengo varios hermanos en la obra. Como otros, creo que no he tenido una verdadera familia. Solo queria saludaros y daros animos para seguir adelante.

hasta pronto
lola


Queridísimos amigos todos y especialmente, queridísimos orejas:

Yo sí creo en las represalias del opus dei. Y me aterra tanto la perspectiva que no me fío ni siquiera de vosotros. Perdonadme, pero esta “paranoia” no es sino una de las múltiples secuelas psicológicas que deja el pertenecer a la obra desde muy joven y durante muchísimos años.

Una “tela de araña” de circunstancias personales sufrirían las consecuencias del atrevimiento, verdadera temeridad, de escribir esto, sobre todo porque yo, bien a mi pesar, aún estoy “dentro” y seguro que esta página la siguen atentamente otros “orejas” de talante muy distinto a los auténticos.

Llevo leyendóos, prácticamente a diario desde el pasado mes de junio y sólo ahora, he sentido el impulso irreprimible de escribir.

Por una razón: creo que os encontré de modo absolutamente “providencial” en un momento en que rayaba la desesperación. Jamás había navegado por Internet, algo me impulsó a hacerlo, “sin milagrerías” pero de verdad, y a la primera dí con vosotros que con vuestra valentía y sinceridad me habéis permitido comprender que mis dudas, mi insatisfacción, mi soterrada pero invencible convicción de que formaba parte de algo contradictorio y destructivo, no eran impresiones subjetivas, ni “neuras”, ni faltas “de entrega y visión sobrenatural”.

Lo que vosotros decís, ante Dios, es LA VERDAD.

Así pues, yo y quizás -ojalá- muchos otros, encontramos en esta página el consuelo de sentirnos comprendidos, de reafirmarnos, de compartir el vértigo y la angustia.

Esta página es una suerte de espacio de libertad para los que nos sentimos asfixiados, manipulados, amordazados y engañados y además, estamos tan “atrapados” familiar y laboralmente, mermadas también nuestras capacidades psicológicas, víctimas del adoctrinamiento sectario, que no conseguimos, al menos de momento, encontrar el camino hacia la salida y la liberación.

Con alarma, me he dado cuenta de que, poco a poco, van menudeando los correos “ a favor” Esto me hace pensar en la posibilidad de una campaña de intoxicación, ya que no han podido con vosotros fácilmente... aunque ya vemos que lo intentan.

Es admirable que en aras de la libertad de expresión les déis cabida. Pero yo creo firmemente que no lo merecen.

No lo merecen, mientras muchos tenemos que callar dentro porque está en juego el pan de nuestros hijos, no tienen “derecho” porque si desde dentro habláramos, algunos lo intentamos, se nos desacreditaría incluso poniendo en duda nuestra integridad moral o nuestra salud mental y el miedo nos vence y nos paraliza. Al menos, a mí me ocurre.

No lo merecen porque la postura oficial no ha sido nunca la libertad de expresión.

Yo he vivido hace pocos años la prohibición de leer determinados periódicos o de ver en televisión, ¡pecado grave! la primera edición del programa “La clave” en TVE donde se cuestionó a la obra, en el año 84 y fijaos qué retorcidos escrúpulos crean, que aunque hubiera podido, en aquel entonces... ¡no lo hice!.

Y no lo merecen porque sus argumentos o son estúpidos o son mentiras.

Personalmente, no puedo soportar más las memeces de José Carlos.

Yo creo que José Carlos es el encargado de la AOP de alguna delegación.

Yo conmino a José Carlos a callar para siempre o a ir a dar la brasa a esos amiguetes numerarios que aún le quieren, le aguantan y... no, no me puedo creer que le comprendan... porque eso, ni el Prelado, está capacitado para hacerlo.

Ni siquiera quienes acosan y persiguen para ingresar o no abandonar el opus dei son tan absurdos, pánfilos y melifluos como José Carlos.

Yo proclamo bien alto y claro, e insisto “desde dentro” y con total conocimiento de causa que ES VERDAD:

-que en el opus dei se capta a los menores conminándolos a entrar mediante el uso de la más brutal y a la vez sutil, coacción.

-que se engaña a los padres sin el menor escrúpulo.

-que se instrumentaliza al Papa como elemento de convicción para los dudosos.

-que se trapichea con nombres y listados de personas para “tratar”.

-que niños y niñas de menos de quince años son sometidos a una presión amenazante e intolerable para que no abandonen la institución cuando abren los ojos a la verdad.

-que se manipulan charlas con directoras y sacerdotes con “la excusa” de ayudar, generando monumentales conflictos morales y materiales.

-que sólo se permite visitar a psicólogos y psiquiatras de casa y que el número de enfermos mentales camuflados, ”cansados, estresados...” es altísimo.

-que las mujeres son consideradas y tratadas como ciudadanas de segunda o ¡de tercera!

-que la perversión no se circunscribe a personas “desacertadas”, hay también gente buenísima, pobrecillos, sino a la propia estructura “institucional”.

-que una mayoría de los que os habéis ido no sólo no “odiáis a Dios”, sino que sois gente de fé. Me consta porque al entrar en el chat, ruego discreción, se me han prometido, espontánea y sinceramente, oraciones que agradezco en el alma

-que opiniones peligrosamente ambiguas como las de José Carlos pueden sembrar confusión en los jóvenes que entren en la web porque están sufriendo la “crisis vocacional”, decantando su opción al dramático error que tantos cometimos y que luego es tan difícil de enmendar... ¡a mí me lo vaís a decir!

-que hay disidentes, sin fuerzas ni medios para salir pero que con un supremo esfuerzo, asustados, acorralados, todavía con una terrible sensación de culpa, agazapados como “traidores”, entramos en esta web con admiración por el coraje que tienen tantos al marcharse, gracias a Dios, y no hay “derecho” que justifique el que, como esa “visita” inoportuna que acertadamente mencionó el oreja, nos encontremos cada dos por tres con el infeliz o no tan infeliz... ¡¡¡¡dichoso José Carlos!!!

Perdonad la extensión, puedo justificarme si digo que llevaba muchísimos años en silencio.

Estáis haciendo algo muy grande. Sois como David ante Goliat, pero la verdad siempre triunfa, al menos eso espero y me sostiene.

Un abrazo
Atp

(Aunque la Obra sea lo que es, llega un punto interior, íntimo, de conciencia personal, en el que uno se puede o se debe ir, quizá jugándose el todo por el todo, quizá arriesgando demasiado, quizá dejando demasiadas cosas y demasiados años. No conocemos tus circunstancias pero, si se fue el Secretario General (cargo inmediatamente anterior a Escrivá y cuando Escrivá vivía -encontrarás su testimonio en el libro de Alberto Moncada "Historia oral del Opus Dei"-), si se fueron ¡tantos! de "los primeros", si se van tantos miles cada año... o estás en un cargo muy especial o no entendemos tu propia autocondenación a seguir en el Opus.
Respecto al amigo José Carlos, él ya sabe que ésta no es su web y nosotros sabemos que él, o es el prelado o hace méritos. Pero los que pertenecéis a la Obra habéis encontrado en esta web un escape. Ni los más acérrimos defensores de la Obra encontrarán una web donde se les publiquen sus opiniones por muy favorables que sean a la institución. Saben que incluso escribir a una web pro opus, no es el conducto reglamentario, lo que quiere decir que no les harán el menor caso. Si escriben aquí es porque saben que aquí se les publica y se les hace el caso que no se les hace en los sitios que tanto defienden. En algún momento, se pararán a pensar sobre la censura e inexistencia de diálogo en las webs oficiales y pro opus, y quizá se les encienda la bombilla, la luz, de que algo no funciona en el "sistema" de la institución. Quizá comparen. Quizá piensen. Quizá agradezcan en su interior que alguna vez, un día o varios, sólo les hicieron caso, curiosamente, los ex miembros de la obra, -aunque tengamos nuestras diferencias-.)


hola Orejas, para agradecerles la altura de esta pagina web. Cuando me marché del Opus Dei, le había cerrado también la puerta a Dios. Me fuí a la otra punta, sin despotricar mucho tampoco contra nadie (todo vuelve). Estuve cerca de la muerte varias veces, me balearon en una ocasión, otras tantas terapias intensivas por accidentes de tránsito y ni se me ocurría ver un sacerdote. Una vez me enviaron al hospital, que estaba con neumotorax y varios huesos rotos al Consiliario, ya que era muy amigo de mi padre; y lo saqué mas rápido que ligero (aclaro que la cabeza no estaba golpeada, cómo decían, "está muy golpeado, no sabe lo que dice" en el mejor de los casos).

Gracias a vuestra pagina, testimonios y correspondencia y sobre todo a los que perseveraron en la Fe, no lo veo ahora todo en blanco y negro, un cordial saludo
C.H.


Querida oreja

Un comentario a algunos escritos que han aparecido en la página que pintan a Escriba como una especie de cuerpo extraño dentro de la iglesia Católica, como algo ajeno al espiritu de la iglesia y se asombran de su exito.

Quiza los que no conocieron ese periodo irrepetible de la España de 1943 a 1953 en que los vencedores de la guerra civil contemplan la derrota de la "civilizacion occidental" allá en los frentes del Este, y se sumen en un aislamiento que promueve los calentamientos misticos de mollera y las entregas en cuerpo y alma, no puedan explicarselo.

Escriba no es más que el producto de la iglesia de ese tiempo. El Opus inicial se crió y prosperó en ese caldo de cultivo, con padres y profesores autoritarios, religiosidad extrema, familias numerosas que impiden el contacto cotidiano y personal, ambiente opresivo y de censura, soledad en fin y angustia de los hijos, que caen en manos del que les promete atención, hermandad y cariño aunque al final sea falso. Parafraseando a Marx si se me permite, el Opus es el reflejo de ese ambiente y a su vez la protesta contra él.

Finalmente el cinismo y la hipocresia propios de la Obra no es más que la que cubre con una espesa capa la historia de la iglesia catolica desde sus oscuros origenes, en el galimatias evangélico a nuestros dias. Puede que individuos aislados se salven y que ha habido intentos de reforma pero estos siempre han sido ahogados implacablemente.

Escriba es un fiel hijo de la Iglesia Catolica, y la crítica del Opus Dei no puede desligarse de la critica de esta Iglesia. Sería como darle la vuelta al problema.

Finalmente, creo que la receta para que nadie entre es: menos religión, menos autoritarismo, y ojo con los personajes carismaticos te vendan lo que te vendan.

Gracias y animo.
Brian


Hola María C.

Soy una persona de 29 años que te puede aportar una visión "neutral" –digamos- sobre la Obra. He de decirte que he estudiado en un Colegio y una Universidad que son obras corporativas del Opus Dei, asistido a centros del mismo (a medios de formación, actividades…). Vamos, que conozco algo el mundillo. Además, tengo una amistad y bastantes personas conocidas de la Obra.

He de decirte que he advertido luces y sombras.

a) Con respecto a las luces, destacar la buena formación académica recibida –en términos generales-.

b) En relación a las sombras, he constatado que muchas de las cosas que en esta página se recogen son ciertas (sobre dirección espiritual, trato con las personas…).

Sobre estos temas –y, en general, sobre cualquiera- te recomendaría mantener un sano espíritu crítico (tanto sobre lo que oigas de gente de la Obra como de la gente que está fuera de ella, incluidas estas líneas).

Hagas lo que hagas, te aconsejo que conserves las riendas sobre tu propia vida, es decir, tu libertad de pensamiento, decisión…, y ello fruto de un sano amor a ti misma.

Dios nos quiere felices, y en el camino hacia la felicidad es fundamental AMAR, amar a Dios, a los demás y a nosotros mismos.

Mientras tomas una decisión, podrías probar lo siguiente:

- Escuchar RADIO MARÍA (en España, www.radiomaria.es). Se trata de una familia de radios católicas (la española se puede escuchar -a través de Internet- por todo el mundo). Se trata de un medio formativo, informativo… con contenidos variados (con secciones como "Espiritualidad familiar", "Los jóvenes hablan de Dios"…).

- Ir leyendo el Catecismo de la Iglesia Católica (que es un compendio de toda la doctrina católica, tanto de la fe como de la moral).

Un saludo para ti, los/las Orejas y demás participantes de esta pujante página web. Muchas gracias por vuestras aportaciones –las buenas-.

Espíritu crítico


Recuerdos y preocupaciones

Últimamente, y debido a esta página, se me están pasando por la cabeza (entre muchas otras cosas) un recuerdo de mi adolescencia y una preocupación relacionada con un familiar perteneciente a la obra.

El recuerdo se remonta a cuando yo estudiaba BUP y COU en un colegio del opus, y una de mis mejores amigas era una numeraria. A pesar de lo que he leído aquí, acerca del proselitismo descarado, yo creo que esta chica realmente era mi amiga. Quizás me equivoque, pero tengo el recuerdo de que disfrutábamos mucho hablando y discutiendo y “solucionando el mundo” juntas.

La cuestión es que una tarde, en lo que iba de la hora de comer a la hora de empezar las clases, recuerdo que esta chica me llevó aparte porque quería hablar conmigo. Y así, de repente, empezó a llorar y a sincerarse sobre lo mal que lo estaba pasando en casa, porque ya se acercaba la edad en la que tenía que irse a un centro, y por lo visto su padre no lo aceptaba, no consentía que su hija, con 18 años recién cumplidos, se fuese de su casa para vivir en un centro del opus. Tan convencida estaba, que me decía que ella sabía a ciencia cierta que iba a ir al cielo, y sabía que tenía que ser a través de la obra. Yo estaba admirada de que hiciese esa afirmación tan rotunda… yo me veía incapaz de dar todo lo que ella estaba dando… llegué a pensar que yo era una cobarde, pero lo tenía asumido, aparte de que ya estaba un pelín mosca con los métodos de “la casa”. En fín, la cuestión es que no le dije nada. Bueno, eso no es del todo cierto, es peor, le dije que hiciese lo que le dictara su conciencia (claro que entonces no sabía que su conciencia estaba deformada), y que si ese era el camino que quería seguir, que ya era mayorcita para decidirlo (claro que emocionalmente tampoco era tan mayorcita). ¡¡Ojalá hubiese existido esta página entonces!! Y ahora que sé todo lo que pasa, me da tanta pena pensar en ella.. y en todo lo que habrá pasado!.. porque al cabo de los años supe que no estaba bien. Y ahora la verdad es que hace mucho tiempo que no sé nada de ella y me remuerde la conciencia….

Y ahora entramos en mi preocupación. Resulta que yo también pertenezco a una familia más bien simpatizante del opus. Y por cierto, en mi familia ocurre lo mismo que cuenta Isla. En mi caso mi madre simpatiza mucho con la obra, y ya en mi adolescencia apareció, como dice Isla, ese muro llamado Opus Dei entre nosotras.. nuestra relación era, y es, meramente superficial, de hecho hasta ahora nunca ha llegado a ser una relación madre-hija propiamente. Siempre viviendo contradicciones y sufriendo un desprecio injusto por no ser como ella quería que fuese, lo cual me creó muchas inseguridades.. (la verdad es que la pobre mujer se llevaba unos disgustos tremendos cuando había retiro en el colegio y yo me negaba a ir…). Aunque ahora ya parece que me valora como una persona adulta que ha seguido su propio camino. Y como dice Isla, mejor no mencionar cuestiones íntimas… Y es muy triste, pero efectívamente la dinámica era poner los ojos en blanco, criticar por detrás (es decir, buscar a tus mejores amigos/as para desahogarte y explotar) y mentir descabelladamente (con la gente fanatizada no se puede hablar), de verdad que ese es exactamente el retrato de mi vida en casa. Y tengo que aclarar que yo quiero mucho a mi madre, y que reconozco que se ha desvivido y preocupado muchísimo por mí y que todavía lo hace.. pero el obstáculo que puso la obra entre nosotras, a veces me parece insalvable.

Además, tengo un tío que es sacerdote del opus dei desde hace ya muchos años (primero fue numerario) y que vive en el extranjero. Recuerdo que a raiz de la muerte de un familiar muy cercano, mi tío vino para oficiar el funeral. Siempre estaba acompañado de otro sacerdote, incluso cuando venía a casa, lo cual me ponía muy nerviosa. Y pocos días después del funeral, cuando se volvía al país al que está destinado, recuerdo algo que me enterneció mucho: se fue llorando desconsoladamente, pero pensé que simplemente era debido al golpe que suponen este tipo de desgracias.

Sin embargo al cabo de varios años hubo una segunda visita por otros motivos y porque le pillaba de paso, que hizo que este sacerdote pasara más días con nosotros, su “familia de sangre”.. ¡¡pero cual es mi sorpresa que esta vez no viene acompañado!! ¡Está solo con nosotros, y disfrutando como un niño! Disfrutando del pueblo, disfrutando de la deliciosa comida que le preparaba su madre, y por supuesto del cariño desinteresado que le brindaba su propia familia… ahora lo veo tan claro… Es cierto que no dormía en casa -no, no, a tanto no llegó - pero aprovechaba cualquier oportunidad para estar con cada uno de sus hermanos, madre y demás familia. Fueron unos días muy bonitos para toda la familia que guardo con especial cariño. Pero el día que se iba, volvió el drama de nuevo, porque esta vez lo ví llorar con gran angustia, y sin embargo esta vez todo eran buenas noticias, todo el mundo disfrutaba de buena salud, lo habíamos pasado muy bien… Y mientras lloraba (con hipo y todo), nadie le decíamos nada, solo palmaditas y gestos cariñosos, pero ni una palabra… yo pensé que esta vez la causa de tal disgusto sería la pena de dejar a su madre, ya mayor, sin saber cuanto tiempo iba a pasar hasta que la volviese a ver (si es que la vuelve a ver). Pero mirándolo con perspectiva y con toda la información de vuestra web, que devoro día a día, creo que sus lágrimas aparecieron cuando se dio cuenta de que, otra vez, tenía que dejar a su familia, dejar el calor del hogar para marcharse al frío Opus Dei. Y desde luego también me doy cuenta de que semejante apego a la familia de sangre tampoco es buen síntoma desde el punto de vista opus.

La verdad es que en mi casa siempre se ha dado y se sigue dando por hecho que él es feliz como sacerdote del opus dei… y si lo veíamos disgustado lo último que pensábamos es que se lo pudiera estar replanteando todo….

Ahora, y después de todo lo que he leído, estoy muy preocupada por este hombre. No sé, a lo mejor me equivoco, y lloraba simplemente emocionado.. o como decían su madre y su hermana (mi madre): “ lo que pasa es que es de lágrima fácil”... Pero si no es ese el caso, ojalá leyese esta página y se viese reconocido en ella, así tendría más oportunidades de salir de aquello. Sin embargo temo que fuese superado por el miedo a salir implantado a lo largo de tantísimos años por parte de la obra.. el hecho de ser sacerdote, un compromiso mayor quizás?…. y creo que no menos importante, el miedo a defraudar primero a Dios, después a esa “sacrosanta institución”, y por último a su familia (o más bien a su madre), que está tan orgullosa de él, porque es un sacerdote del Opus Dei que se dedica a extender tan supremos ideales.

Pero se trata de su madre al fin y al cabo, y si estoy en lo cierto y mi tío no está bien, la primera en recibirlo con los brazos abiertos sería ella... porque, creo yo, que si simpatiza con la obra es por tener un hijo sacerdote de la misma, y no por la obra en sí, ya que ella la equipara por completo a la iglesia… no la conoce, no ha rascado siquiera la superficie….

En fín, que me da mucha pena. Mi tío es un hombre muy inteligente, bellísima persona, y con un carácter muy dulce, que quizás podría haber llevado una vida mucho más plena.. ¡ojalá me equivoque! No lo sé, después de lo que he leído aquí, y de intuir que a este hombre le han surgido serias dudas (no lo sé, a lo mejor me equivoco completamente), me da miedo que piense que se encuentra encerrado y condenado de por vida.

Sé que no es aconsejable decirle nada relacionado con la obra, y si se comunica con nosotros (suele escribir algún e-mail que otro), solo hablarle con el mayor cariño del mundo… y quiera Dios que encuentre la fortaleza necesaria para seguir un camino que no le haga daño.

Gracias por todo
Sara


Felicitaciones desde Argentina

Solo un sincero !fuerza y adelante ! solo soy un estudioso del tema sectas y desde que los descubri no paso tiempo que los leo y los felicito y humanamente de uno a todos y cada uno en un fuerte abrazo por todo lo que vivieron y su valentia - No soy creyente pero mi creso personal existe el Valor de la Verdad y la creencia en el potencial de la humanidad, uds lo expresan muy bien, cualquier cosa que quieran desde Argentina a disposicion de todos.

Pd : Flavia es un placer leerte, no nos dejes sin tus reflexiones
Adan


Querido Pablo:

Pense que no volverias a aparecer, pero me da mucho gusto haberme equivocado. Bueno, ya sabes que puedes contar conmigo, si tienes alguna pregunta o duda pues aqui me tienes, la verdad no te puedo decir: "vete, qué esperas, estas perdiendo tu vida" porque sé que no me creerias, y no me harias caso, porque quien toma la decision eres tu, porque quien se siente responsable eres tu; solo te puedo ofrecer mi apoyo. La verdad te entiendo mas de lo que crees, yo pase por lo mismo, y a veces pienso que tu solo te iras cuando alguien te tranquilice la conciencia -si, la conciencia, no es lavado cerebral, sino lavado "conciencial" en nuestro caso particular-. Asumo que por lo menos por ahora has conseguido cierto equilibrio, ojala lo mantengas, pero ten en cuenta que la vida en la obra no se trata de equilibrio, se trata de estar felices, de ser TU MISMO, de ser libre -no un poquito libre o un "mucho" libre, sino VERDADERAMENTE LIBRE-, en serio te deseo lo mejor, y una vez mas, cuentas conmigo.

Un besote, cuidate,
Daniela


Jose Carlos, Jose Carlos, mucho te afanas, pero sólo una cosa es importante.

No dudo de tu buena intención cuando defiendes aspectos positivos de la obra y, sobretodo, de algunas de las personas que has tratado cuando estuviste en la prelatura. Parece que hay gente de la web que no le acabas de gustar. Yo también he conocido gente estupenda allá dentro... Pero creo que ese no el asunto. Nos podemos perder en miles de anécdotas a favor y en contra, que son necesarias para ilustrar, para divertirse, para ponerle caras y ojos a la teoría, y no ir al grano.

Tengo para mí que la obra, en sus modos, crea inmadurez, inseguridad, extraños comportamientos y peña curiosa; especialmente en numerarios y agregados. Ruiz Retegui trata de ello cuando hace un paralelismo entre los animales en cautiverio y las personas que son vividas por otros, o por criterios que no terminan de asumir... que viven sin ejercer su libertad.

Ya sé que no todos son gruñones, y que los gruñones tienen su razón biográfica para que lo sean, y que no todos son depresivos, ni todos mandan a freir espárragos al hijo "diferente", ni todos se suicidan, ni todos son clasistas, ni todos viven como mangutas, ni todos llevan doble vida, o se pierden de vez en cuando... Ya lo sé, José Carlos; yo también tengo amiguetes numerarios y agregados que me felicitaron por mi boda, y me preguntan por mi mujer, y de vez en cuando me llaman, o paran por la calle para charlar.

No es la peña, son los modos. Cualquiera de esos que me felicitan por mi boda, si hubiesen sido mis directores cuando dejé la obra, hubiesen tenido que hacer lo que debían de hacer "porque en el De Spíritu" así lo ordena. Es así José Carlos, hermano mío; lo mismo que no se puede jugar al dominó en centros y convivencias de la opus y el director se va con tres más al bar del pueblo de al lado a echar una partida; lo mismo que no se puede tener fotografías de tu familia de sangre en la habitación y la tribu se las coloca en la parte interior del armario (seguro que esos mismos recomiendan a sus supernumerarios y amigos tener recordatorios de su familia y gente querida en sus casas, en su cartera, etc); lo mismo que no se puede ir a solas con una mujer en el coche...

Anécdota de la semana:

Numerario de 30 tacos que trabaja de delegado de una empresa que organiza eventos. Están en pleno evento y, patapán, a una camarera de sesenta y dos años le da un yuyu, vértigos y tal. Poblema: hay que llevarla a urgencias. La señora está consciente, pero se ahoga, se sofoca, suda. Otro poblema: sólo conducen tres, el nume, el cocinero y el maestro de ceremonias. ¿Quién la lleva?. ¿El cocinero?, imposible, está en la cosa de la croqueta. ¿El maestro de ceremonias?, difícil: va vestido de chulimangui y está atendiendo que no falte ningún detalle a los comensales. ¿El nume?...¡tacháaaan!: pues el nume no puede tampoco. Y va el baranda, sin cortarse un pelo, y le dice al maestro de ceremonias: mira, es que yo soy numerario, como ya sabes, y los numerarios no podemos ir a solas con una mujer en el coche, así que le acompañas tú y yo me quedo aquí echando un vistazo. ¡Hala,chúpate esa!.

Jose Carlos, quizás pienses que la señora en cuestión podía estar aún de buen ver y eso justificaría su decisión, en virtud de obediencia al sexto mandamiento, de enhuertar al Croupier; pero no. La señora era un papiro del Qumram (hecha papiro para sacar adelante y currar como una burra, a su familia, por eso estaba de camarera de eventos).

Y si al nume le van las maduras, lo que tendría que hacer es imitar a San Bernardo, a San Francisco -que se revolcó uno en la nieve, otro en una zarza de espinas, o al revés- y antes de llevarla él (que no te he dicho, por cierto, la que armó estando de maestro de ceremonias), pues coger dos piedras, por ejemplo, y zorrostriarse el ciruelín: ¡pataplóm plim,plom!. Y, venga, los dos a urgencias.

Con eso hubiésemos ganado otro punto de Camino, el mil.
Auténtico, Jose Carlos.

La próxima más de criterios, que los hay muy buenos, y van en aumento. En mi primer curso anual se dedicaba una charla a "criterios", veintisiete años más tarde, en mi último curso anual, ya se iba por tres o cuatro charlas.

Satur


Tabaco, tertulias, tonterías y vida en familia

La respuesta editorial al mensaje de José Carlos, con el contraste implícito entre "vida de familia" y "muerte civil", es para quitarse el sombrero. Estremecedor el relato de las circunstancias del fallecimiento de esa numeraria. No sé si esto le ayudará a José Carlos a captar de una vez de qué va este sitio, aunque no será porque no se le haya señalado ya bastante veces dónde están las claves (las teóricas, yo las veo muy bien expuestas en los escritos, entre otros, de Antonio Ruíz-Retegui y de A.G.; las vitales, aparecen constantemente en el intercambio de mensajes y respuestas, y de modo excepcional en la respuesta dada a José Carlos).

Voy a referirme a un asunto relacionado con la vida en familia que parece mucho menos dramático. Se trata del tabaco en las tertulias. Una vez más, personalizaré en mi caso, aunque creo que puede ser ilustrativo de tipos de situaciones que puedan haber afectado a otros...

(El correo completo de fede está en Tus escritos y se titula "Tabaco, tertulias, tonterías y vida en familia")


Querido José Carlos

no dudo que muchas personas de la obra piensan y se esfuerzan en hacer el bien y por ello no guardo el más mínimo rencor hacia las directoras con las que he vivido. Más bien, a algunas las recuerdo con cariño porque sé que, a su modo, me han querido. Pero en la vida cuentan los hechos, además de las intenciones. Y es por eso que querría también contar alguna anécdota de "vida de familia."

(El resto del correo de Frida está en Tus escritos y se titula "Una anécdota de la vida de familia")


6-11-2003

teología

Amigos:

En primer lugar no quiero olvidar agradecer a Aquilina por su testimonio, si bien mi modo de "romper" (interna y externamente) con la Obra fue muy distinto, creo que su testimonio plantea claramente los modos en que el adoctrinamiento del Opus Dei se va "reciclando", en las diferentes circunstancias de la vida de los socios/as, cómo se va cerrando la posibilidad de ser persona.

Acerca del problema del análisis teológico del Opus Dei mencionado en estos días: veo que muchos compartimos la necesidad de examinar a la Obra en sus fundamentos teológicos, y en su dinamismo eclesial. Comprendo también que tal tarea no es fácil por varios motivos, entre los cuales es de destacar el hecho de que lo sustancial de la institución Opus Dei ocurre "de puertas adentro", pues las posiciones "públicas" de esta institución, así como los escritos del fundador, se entretejen con las prácticas y doctrinas internas, sólo conocidas cabalmente por los socios/as, pero que son justamente las que le dan a la Obra esa "eficacia" tan "mundana", ese avance tan compacto, formado a fuerza de impedir todo pensamiento o acción autónoma, y ese poder de ocultamiento y disimulo, tan dificultoso para conceptualizar con justeza lo problemático del Opus Dei.

Por eso entiendo que los ex socios/as nos encontramos en el trance de intentar el análisis teológico mencionado, mediando la perspectiva de nuestra experiencia personal, que en este contexto viene a ser clave para responder a esa pregunta central: ¿qué es el Opus Dei?.

En mi caso particular, mi salida de la Obra, muy dolorosa por cierto, no significó el final de mi experiencia creyente, sino el punto de partida para una revisión total de dicha experiencia. Tal revisión, o reenvangelización, al decir de una religiosa de mi amistad, tuvo lugar de modo paralelo con mi "reconstrucción" personal, así pude ir integrando ambas perspectivas, de una manera que no dudo en calificar de "salvífica". Es innegable que la providencia de Dios me acompañó en todo este proceso, comenzando por la posibilidad de tomar contacto con una congregación de religiosas dominicas, cuya fraternidad y acompañamiento fue para mí invaluable en un trance tan difícil, pero también sé que no todas las personas que salen de la Obra se encuentran con ese tipo de experiencias, y que es todo un tema el "creer" en Dios, y mantenerse en la fe católica después de los efectos "deformantes" del Opus Dei.

Yo no tengo una formación teológica profesional, sino "vocacional", sí he de decir que mi dedicación a la filosofía medieval me ha dado una perspectiva completamente reconfortante de la llamada "tradición de la Iglesia", así, el cuestionamiento de las doctrinas y prácticas de la Obra, proceden en mi caso de varias fuentes, cuya clave ha sido la misma tradición y reflexión de esa Iglesia y esa fe a la que el Opus Dei dice servir, de un modo muy cuestionable, si se lo analiza con detenimiento.

Bueno, será cuestión de tomar el desafío de comenzar a "hilar" estos temas, asumo en lo personal lo planteado por Fulcro, para emprender esta tarea (veo varios mensajes en estos días en esa dirección), de modo que así como hemos tomado la palabra en nuestros testimonios y experiencias, podamos tomarla igualmente respecto de nuestra experiencia creyente, pasada o presente, vinculando al "Opus" con el "Dei", o sea, la Obra de Escrivá, su proyecto fundacional, y el "Dios" que se ha "construido" para sostenerla, en sus prácticas, en sus doctrinas, en la compleja experiencia de vida de quienes hemos pasado por ahí.

Los saludo cordialmente, y hasta pronto.
Flavia



Las maneras de prohibir de la Obra

Nuestro amigo Galileo dice en su estupenda carta de ayer, miércoles, que “a mi no me dijeron nunca que negara mi pertenencia al opus Dei, pero tampoco me animaron a decirlo cuando al hacer apostolado sería lo más normal”. Y es cierto. A mi tampoco. Pero es que la Institución utiliza formas, digamos “más sibilinas” para inculcar determinados usos internos.

Por ejemplo, estoy seguro de que a casi nadie de vosotros se os habló mal de una forma explícita de los religiosos. Es más, según la doctrina escrita y predicada oficialmente, “el Opus Dei ama profundamente a los religiosos”. Sí, vale. Pero después viene el día a día donde, con la aquiescencia de los propios directores (cuando no son ellos mismos los que las hacen) se deslizan continuas alusiones burlonas hacia las órdenes religiosas: risas generales de todos, con ese ánimo gregario que caracteriza a los socios todos de buen espíritu, pues, por supuesto, nosotros somos “laicos en medio del mundo”. ¡Cuántas frases en mis cinco años tipo “eso es de frailes”!

Hombre, por recordar incluso me viene la memoria una anécdota del propio Fundador –por supuesto reída y jaleada con el entusiasmo correspondiente- que relataba que a uno del Colegio Romano, americano él, cuando quería más coñac en las tertulias le decía a Escrivá con un mal castellano: “Padre, estoy monja”. Escrivá le reía la gracia e invitaba a que le pusieran a ese hijo suyo tan gracioso más coñac en la copa.

No sé si me he ido del tema, pero lo que quiero hacer ver es que muchas de las cosas de la vida de un miembro no están escritas, pero se inoculan y fomentan desde la superioridad por otros sistemas. Por cierto, después de esta parrafada que me he largado me siento un poco monja. Voy inmediatamente a poner remedio al asunto. Saludos.

Jose


Amigos y orejas:

Me parecen acertadísimas las razones que da Galileo en su mensaje para no dar el nombre. Yo fui numerario del 72 al 76. La lectura de vuestra web me ha afectado mucho, lo que significa que todavía permanece la herida. Que haya esta web revela que muchos vivimos bajo una existencia dañada. Como simultaneamente somos responsables de nuestra vida, mi relación con el Opus siempre la he vivido bajo esta doble perspectiva. Pero no quiero enrollarme por aquí.

No podeis imaginaros el efecto benéfico que significa que haya gente que pueda expresar su experiencia. Paradójicamente es una manera de cumplir realmente con aquello "que ningun hijo mio se sienta solo", "que ningun hermano vuestro nunca se sienta solo". Por lo menos así muchos tendrán la sensación de no haber sido raros o atípicos sino más bien normales.

Yo os doy mi nombre y direccion para que lo faciliteis a cualquier persona que en Barcelona me pueda necesitar.

Defendiendo el anonimato, o discrecion si se prefiere, me gustaría que informaseis con datos generales sobre la difusión de la web, numero de visitas, gente que trabajais etc; en fin una idea del alcance de la web.

Quisiera saber si admitis testimonios y comentarios en catalán porque no solo hay bastante material fragmentario publicado sino porque conozco, yo mismo, gente que tiene cosas escritas en este idioma.

Oscar.

(Por supuesto que aceptamos todos los testimonios en todos los idiomas, pero se colocan en la web cuando están traducidos también al español o castellano y se suben ambos al mismo tiempo. Sobre las visitas, 42.000 en el mes de octubre y aumentando sin parar; sobre las personas que trabajamos, todas las que escribís más unos enlaces físicos de seguridad -con nombre y apellido, por si ocurre algún percance "milagroso"-, en España, Italia, Argentina, México y Estados Unidos -de momento-.)


Para todos aquellos que piden nombres completos

Hace algún tiempo no escribo, pero de vez en cuando leo rápidamente algunos de los escritos que se colocan en el diario.

Me hace mucha gracia que se critique tanto esta página web, por no publicar los nombre completos de personas que simple y sencillamente no quieren o por prevención no pueden aparecer mencionadas. La mayoría de estas criticas vienen lógicamente de personas allegadas, miembros o aparentes amigos del opus dei.

Como casi todos los escribimos aquí hemos sido parte de esta nefasta institución, conocemos que los forjadores de esta técnica de anonimato son los mismisimos aspirantes, miembros formales, directores, conciliarios y por supuestos su fundador.

Cuando se leen los testimonios, todos los que hemos pasado por experiencias similares nos identificamos con ellos. Los nombres pasan a segundo plano, sin dejar de lado que fue escrito por PERSONAS con cuerpo y ALMA.


Un abrazo,
Rodrigo Cedeño Sanou (por favor publicad completo el nombre)


Me he fijado que sólo habéis puesto mi nombre al publicar mi carta, no hace falta que observéis la regla del anonimato en mis escritos. Supongo que el error se debe al hecho de poner mi nombre al principio del correo y no al final. Soy consciente de los possibles riesgos, pero me parece una tremenda incoherencia personal escudarme en el anonimato, el Evangelio se inicia con la expresión en boca de Jesús: “no tengáis miedo...” (Mt 1,20) y acaba con la misma expresión (Mt 28, 10), eso es algo significativo (y por favor, no lo entendáis como una crítica hacia vosotros, hay que ser valiente para afrontar las dificultades que habéis afrontado y sin duda el hecho de respetar el anonimato, en vuestro caso es un acto de responsabilidad).

Por otra parte he leído el texto enviado por Claudia en respuesta al sacerdote Jerónimo. Y tiene mucha razón pidiendo que, aquellos que no hemos vivido la experiencia por la que han tenido que pasar los ex-miembros del Opus, tengamos delicadeza cuando hablemos del tema, porque la responsabilidad es de todos y de entrada es algo que debemos reconocer (la eclesialidad no sólo es una idea). Ciertamente hacemos muy poco para ayudar. Creo que Claudia nos está diciendo algo con mucho sentido común: no bastan las palabras.

Jesús Manuel Martínez

(Ya está arreglado lo del nombre)


Galileo: ¡¡BRAVO! Me encantan tus aportaciones. Eres preciso y meridianamente claro. Estoy absolutamente contigo en todo lo que dices. Gracias.

Javier Espinosa: ¡YA VALE! Siempre sembrando cizaña, creando desconfianzas, haciendo daño. No sabeis aportar nada, crear nada positivo, edificar... Si acudes a esta página, sabiendo que haces mal y sin ser sincero, eres falso e incoherente con tus compromisos. Si acudes por encargo "apostólico", procura dar datos, venir con argumentos. Sé honesto y dialoga o discute con honradez cualquier tema. Pero no, eso no lo sabes hacer, sólo sabes destruir. ¡Eso lo haceis de muerte! ¡Ya está bien!.

¿Y por qué me tengo yo que creer que te llamas Javier Espinosa y no Romualdo García? Mandanos una fotografía por favor. Me gustaría conocerte personalmente y no tengo problema en darte mi dirección personal, pero quizá te pille un poco lejos. Te escribo desde Vitoria en España. ¿Y qué haces tu entrevistándote con una mujer?. ¡Sería escandaloso! ¡Qué fácil se hace daño cuando se tiene todo el poder en la mano ¿verdad?. Tu si quieres puedes hacer mucho daño, (con el gigante que tienes detrás, claro), nosotros no podemos NADA. Pero, por si acaso no tientes la suerte.

María C: Querida María, creo que te ha tocado la lotería. Estate segura de que no existen las casualidades y no te has encontrado con esta página porque sí. Yo muchas veces busqué a través de Google sobre el Opus Dei, y siempre salía lo mismo. Todo era maravilloso y buenísimo. Hace como veinte días, me enfurecí y dije, voy a poner burradas a ver qué sale, y busqué poniendo "el opus dei es una mentira", pensando que no saldría nada. Era más bien un desahogo. Y, mira por donde, apareció el primer artículo de Tus Escritos firmado por una ex-agregada. Así que, si me lee, le doy infinitas gracias por ello.

A parte de este inciso, quisiera ser respetuosa con tu novio y su familia. Habla con ellos, conoce directamente la obra y lee también esta página. Si quieres, puedes pedir mi mail a los Orejas y hablamos más personalmente. Después, crea tú tu propia opinión.

Yo, si algo he aprendido al salir es que la Libertad es inviolable y lo más grande que nos ha dado Dios. Sólo vas a ser feliz tomando tú tus propias decisiones. De todas formas, si que creo que en la obra no vas a encontrar ninguna formación espiritual, y eso te lo digo con absoluta claridad y tranquilidad. Vete a tu parroquia o a algún grupo de cristianos comprometidos. En la obra creo que es muy dificil que encuentres a Dios.

Si me necesitas, estaría encantada de ayudarte. Un abrazo con todo cariño
Carmen Charo


Estimado Javier Espinosa:

¿Qué piensan de nosotros en la obra?

A nivel global como nos hemos ido nos aplicarán las generales de la ley: tenemos asegurada la infelicidad en la tierra y cuestionada la vida eterna (hay que tener cara para ponerse en el lugar de Dios).

Bajando a niveles más particulares: no lo saben realmente no tienen ni idea porque les causaría un susto espantoso mirar la realidad de nuestras vidas. Ver que pudimos salir y pudimos reconstruirnos. Que llevamos una vida plena. Que trabajamos y amamos en medio del mundo real. Y que Oh Oh!!!! Que no somos infelices!!!.

Yendo a un caso más particular aún, pensarán que somos porno escritores, ya que esta página está en los centros de la obra redireccionada hacia las páginas porno, "hazaña" de la que se han ocupado los muchachotes del opus. Je je je por lo tanto en este momento somos pornostars.

Esta frase me ha llamado la atención:

“cuando vi la sección de libros y leí algunos de los textos, me extrañe que el vocabulario que se usa para escribirlos no es el preciso, teniendo en cuenta que son ex miembros y que saben bien todo”

Los libros se escriben para el público en general, (aunque luego misteriosamente las ediciones son compradas de repente por un supuesto público ávido de este material), de modo que en estos libros se evitan vocabularios endogámicos para que todos entiendan, no sólo los iniciados.

Me alegro realmente que no se use un vocabulario supuestamente preciso o uniforme, es la mejor muestra que nos hemos ido (gracias a Dios). Hay un vocabulario interno: por ej :”va por el Cudes, va por Guido, va por los Arrayanes“ y por supuesto pitar, pasar el farol .....

Ya sé que no ocultó su condición de numerario y por eso lo agradecí públicamente. El hecho es que en esta bendita página hemos tenido gente que ha venido abiertamente como Santiago (creo que ustedes se conocen o al menos creo que el era también de Argentina) o Berenice de Venezuela (que siendo numeraria y todo hablo de la “congregación” ) y esto yo personalmente lo valoro bien.

Luego hemos tenido algunos lobos con piel de cordero que hemos reconocido seguramente por su vocabulario preciso, y porque mandaban mailes tipo suma teológica (con perdón otra vez de Santo Tomás de Aquino) y porque en general mandaban mailes con muy mala onda y poco sentido del humor. Todo eso y un sexto sentido, el mismo que nos hace por la calle darnos cuenta que allí viene un numerario o una numeraria porque se notan a la legua nos hizo dar cuenta de gente que decía que ya no era y seguro que sí lo son. Y ya a esta altura de nuestras vidas nos va mejor que vengan de frente y no estar jugando al superagente 86.

NN


Para María C:

Quería darte mi opinión para lo que preguntas. Primero quiero que sepas que yo soy numerario y de todas maneras no sé mucho de cómo funcionan las cosas "al otro lado". Pues lo que se cuenta aquí es todo cierto, supongo, pero no en todos los casos es igual, el mío no es tan traumático te lo aseguro. Todo depende de la gente que haya en el centro al que decidas ir; te pueden tocar buenas personas y... no tan buenas; que no es que sean malas, sino que están muy apegados a las normas, son muy estrictos. Pienso que un centro de la Obra es uno de los mejores sitios para profundizar en la Fe si es que es tu "estilo", y con estilo me refiero a si no te irían más los neocatecumenales o cualquier cosa de esas. Además te tratarán genial, créeme, y te lo pasarás muy bien. Creo que te bastaría con tener espíritu crítico, tampoco enfermizo, y de todas maneras mientras no te "subas al barco" no tendrás ningún problema: si te torran mucho les pones las cosas claras. Quizá también te sirva marcar bien las distancias al principio. ¡Suerte!

De paso también quería dar las gracias a José Antonio (que sí que había pillado la ironía, que soy tonto pero no corto, y que de todas maneras has contestado perfectamente a lo que quería), a Daniela, que creo que me comprende perfectamente, y también a M. de A. por ser mi segunda madre... jeje. Sigo con lo mío...

Pablo


Isla,

Es muy bonito ver que tiene una gran preocupación por su hermana y que usted la ama siendo o no siendo de la Obra. Usted puede hablarle de su real preocupación por ella. O sea, preguntarle si está realmente realizada y feliz. Usted puede elogiarla diciendole que la considera una verdadera heroína, pues no sería capaz de soportar la vida de una numeraria, con pocos contactos humanos reales y así decirle todo lo que no le gusta de la Obra. Esa tarea debe ser hecha siempre tiendo en cuenta la confianza.

Usted puede manifestarle una real preocupación por ella, preguntándole si ella tiene un seguro social, por ejemplo. O si ella tiene un empleo fuera o no. Puede decir que la vida tiene siempre imprevistos. Esperar que la Obra sostenga a la persona hasta el fin de la vida, ofreciendole cama y comida, es una mentalidad extremamente clerical. Y esto no debería ser el espíritu de la Obra.

Usted puede ser más agresiva, o aún, extremamente sincera, manifestándole que piensa que la Obra es un tanto materialista pues se quedará con parte del patrimonio heredado en un futuro de sus padres. O sea, que la parte de la herencia de ella podría ser muy útil para usted o para alguno de sus hermanos y no para la Obra.

Tenga en cuenta que usted puede hacer "pensar" a su hermana con todas estas conversaciones. Ella puede salir de un estado de "hibernación". Y con toda certeza habrá muy sufrimento también si ella decida marcharse.

La vida es un riesgo. Como sólo ella puede decidir salirse o no de la Obra, sólo usted puede decidir se quiere quitarla de allí o no. Cada alternativa tiene un riesgo. Cada alternativa tiene ventajas y desventajas para usted y sus familiares. Piense, reflexione y haga lo que usted considere mejor para ella.

Saludos a todos!!!!
Mr. M.


Vida de familia

Queridos todos:

El otro día recibí un correo de un numerario que conocí en mi nuevo país, colega mío, que ahora ocupa una posición de importancia en una conocida institución. Se interesaba por mí y me felicitaba por mi boda. Con este motivo y leyendo las historias de Satur sobre los "cascarrabias", me he acordado de varias anécdotas de mi paso por la Obra que quizá tengan algo que ver con este mes.

Estamos en noviembre, y en la reunión anual de los médicos católicos de la ciudad (que, por cierto, no está copada por gente de la Obra y en la que se concedió un prestigioso premio a una numeraria mayor que ha hecho mucho bien entre las víctimas del aborto), una amiga y yo recordamos el fallecimiento relativamente reciente del primer numerario que vino a este país, hace ya medio siglo. Era Navidad, después de la película de rigor se estaba fumando su puro, y ahí le dio el infarto del que nunca salió. Se sucedieron dos semanas de hospitales, UVIs y arriesgadas intervenciones; yo lo vi dos días antes de su muerte, cuando sin poder hablar me mostraba el pulgar levantado para darme ánimos. La víspera le fue a ver el mismo Cardenal Arzobispo; creo que a la salida saludó al médico judío, ¡fijaos qué bonita coincidencia tan ecuménica! :). Y rodeado de tandas de numerarios que tomaban turno día y noche durante más de dos semanas, falleció después de haberse dejado la vida en su labor sacerdotal. A su funeral asistió una viejecita que se confesaba con él sin saber nada de la Obra, y que fue pensando que el pobre cura mayor no tendría a casi nadie en este mundo: de la sorpresa que se llevó al entrar en la iglesia abarrotada casi le da un infarto a ella.

Funerales a lo grande no son sólo para los que tienen cruz de palo: a un agregado de la primera ciudad a la que me vine, que se murió de cáncer en plena juventud, también se le llenó la iglesia. Trabajaba en una labor de un barrio necesitado, en la que a pesar de las poquísimas vocaciones de numerarios que ha suscitado, siguen muchos miembros de la Obra esforzándose por mejorar la vida de los que han recibido menos, al pie del cañón durante tres décadas. Y en varios centros aparecieron fotos suyas, enmarcadas, porque realmente se le consideraba miembro de una familia en la que no sólo los padres y hermana del fundador tenían derecho a ser enmarcados.

Eso de tomar turnos día y noche cuando alguien estaba en el hospital tampoco se limitaba a "gente importante": hicimos lo mismo cuando enfermó gravemente un adscrito español que estaba pasando el verano con nosotros. Diez días de hospital, siempre acompañado, alegre, rodeado de cariño, nosotros en contacto permanente con sus padres... hacen ya diez años, sólo le he visto una vez desde entonces, y todavía nos escribimos.

Claro que no todo son rosas: hurgando en el baúl de los recuerdos, confieso que no he dicho toda la verdad. Comenté una vez que en mi país no se estilan las broncas, pero ahora me acuerdo de la que me llevé al poco llegar. Estaba de preceptor en un campamento, y acabábamos de terminar un partidazo de water-polo. Al borde de la piscina, en el agua, había un chaval más bien corpulento, en plan michelín, al que no se le daba el deporte pero que estaba muy ufano porque no había nadie que le ganara en lo de sumergirse y aguantar la respiración debajo del agua. Pasaba yo por ahí recogiendo cosas y al chico, embriagado por su triunfo, se le ocurrió desafiarme. Sabréis que, en una situación así, el numerario de turno tiene que demostrar su hombría a toda costa, por aquello de ganarse el respeto del personal: así que bajé al agua decidido a que este mequetrefe de muchos kilos iba a recibir una lección. Tomamos aire, nos sumergimos, y aunque casi exploto duré unos segundos más que él (¡qué abusón! Todavía me avergüenzo). El pobre chico tuvo que salir a tomar su bocanada de aire, y acto seguido se echó a llorar desconsoladamente como un príncipe destronado. Me salí de la piscina muy satisfecho, y desde el otro lado oigo al subdirector del campamento, "¡SACADLO DE AHÍ! ¡¡SACADLO INMEDIATAMENTE!!" "Pero si no le pasa nada..." "¡HE DICHO QUE LO SAQUÉIS, Y CUANDO DIGO QUE LO SAQUÉIS ES QUE LO SAQUÉIS!" Yo me mosqueé bastante, porque estando yo al pie de la situación me parecía que la podía resolver por mi cuenta, y además la pura verdad es que no me veía con suficiente fuerza para levantarlo yo solo. Me volví al subdire, que era ya mayor, y empecé a querer explicarme con el denostado "Es que..." pero él ya se acercaba a grandes pasos con cara de pocos amigos, tenía la vena esa de la frente cruzada y muy, muy hinchada, y con gritos de "¡A MÍ SE ME HA AHOGADO UN NIÑO, MURIÓ EN MIS BRAZOS EN NO SÉ QUÉ PLAYA...!" a duras penas lo sacamos del agua. La peña, acongojada. Luego me enteré de que éste se había ido a Roma muy joven, había pasado sus "años formativos" rodeado de españoles de aquella época, y ya se sabe...

Pero mira que luego he tenido oportunidades de recibir broncas, y eso a los de aquí no les va lo más mínimo. Como aquella vez que, a poco de haber sacado el carnet de conducir, volviendo al centro muy de noche conduciendo el coche del cura había poco sitio para aparcar, y no sé cómo hice pero encajé su coche entre el del director y el del otro cura, y no podía ir ni para alante ni para atrás; total, que para salir del aprieto terminé abollando a los tres. A la mañana siguiente creía que me mandaban al sótano de comisión de por vida, a pegar sellos en hojas informativas; pero el director, un tío de los de aquí más bueno que el pan, se limitó a sugerir que en el futuro despertase a alguien para que me ayudara a aparcar aunque fuera a horas intempestivas.

En ese centro vivía en un triple, y la verdad es que con mi idealismo y fervor de joven me emocionaba cuando mis compañeros de cuarto me dejaban la luz encendida y la cama abierta las noches que llegaba tarde de estudiar, dar un círculo o salir con los amigos. Un día volvía de preparar exámenes a medianoche, exhausto, y vi la rendija de luz que venía de mi habitación: di gracias por el cariño estupendo de mis hermanos, y al entrar veo que el capullo de él se había acordado que me tocaba dormir en el suelo, y me había puesto las sábanas en la alfombra, con una nota en plan de coña. A pesar del agotamiento, me acosté sonriendo.

Pasando a cosas más serias, mucho más impresionante es lo que ocurrió en la casa de retiros cerca de mi ciudad. Estaban las chicas de la Administración de excursión en la playa, y a una de las jóvenes la agarró la resaca que se la llevaba lejos. Al advertir el peligro, otra numeraria más mayorcita se tiró al agua para rescatarla. Llegó hasta donde estaba, pero no pudieron volver, luchando contra la marea: y las dos perdieron la vida ahogadas, mientras el resto contemplaban, impotentes, la trágica escena.

En estas historias yo no veo fanatismo, autómatas, caracteres enfermizos o faltos de personalidad, robots, sectas, lavados de cerebro, indiferentismos, aburguesamiento, personalidades bruscas o faltas de tacto humano. Pues sí, como en todas partes, hay gente con su genio; pero la inmensa mayoría de los que yo he conocido, ni son infelices, ni sufren complejos; intentan, como mejor pueden, entregarse por los que les rodean, y en ocasiones llegan al heroísmo, y muchos terminan sus vidas muy dichosos.

Nadie merece los sufrimientos que muchos contáis en estas páginas; de verdad, me gustaría poder disminuir, aunque sólo fuera un poco, los tremendos dolores que algunos habéis encontrado. Tampoco merecen ellos, los que ahí siguen haciendo lo que pueden con sus vidas, creyendo que sirven a Dios y a los demás, que se despotrique tanto contra sus esfuerzos. En esta web se han publicado ataques, especulaciones y tergiversaciones sobre la Obra por parte de gente que no ofrece pruebas, o que no tiene conocimiento de causa porque nunca han estado dentro (p.ej. las FAQ del austríaco Franz Schaefer, o muchos de los comentarios de la Guía para padres norteamericana, o esos recortes de prensa que están cortados por un mismo patrón). Sus opiniones son eso, opiniones, pero les falta la experiencia íntima de los que hemos vivido el espíritu de la institución, y no han convivido día a día con tanta gente buena del Opus Dei.

Por todos, por los de dentro y los de fuera, los que seguimos batallando en este mundo y los que ya se han ido al siguiente, por los que actúan pensando que hacen un servicio a Dios y por los que actúan sin pensar si sus acciones le agradan a Él, por los que tienen heridas que no sanan y por las que hayamos podido causar unos y otros, por todos pido en este mes de noviembre.

Un abrazo a todos,
José Carlos

(De nuevo intentas desvirtuar el contenido de la web y de nuestros testimonios. En ningún momento se defiende aquí que las personas de la obra sean malas personas. Aquí se habla sobre los defectos y engaños que tiene el "espíritu", la "doctrina", el "sistema" del Opus. ¿Has leído el libro '1984' de George Orwell? ¿No te recordó a nada? Nosotros hemos sido también numerarias/os, agregadas/os, supernumerarias /os. Algunos empezaron la labor de expansión en varios países. También conocimos a ex miembros que ya han muerto, que murieron solos y abandonados tras dejar su vida en la Obra y a los que no fue a ver ningún Cardenal-Arzobispo (morirse uno durante la visita de un Cardenal-Arzobispo debe ser de muy mal espíritu, igual que una numeraria fumando un puro) y a los que la Obra condenó, antes de morir, a "la muerte civil". Es decir, que para la Obra habían muerto por adelantado. Otros no hemos muerto físicamente todavía pero ya estamos igualmente muertos para la obra. (Aunque "Los muertos que vos matásteis, gozan de buena salud"...) Todos hemos convivido en la Obra con personas estupendas. Todos guardamos y recordamos detalles de cariño, como también muchos lo guardarán de nosotros. Y recordamos también actos de crueldad, de incomprensión y de injusticia. Incluso algunas de esas crueldades, incomprensiones e injusticias las practicamos en algún momento nosotros también con nuestros -entonces- hermanos. Pero NO son las personas, es el "espíritu" de la Obra quien empuja a actuar así para vivir el "buen espíritu". El mal llamado "buen espíritu" es cruel, inhumano e injusto y muy poco o nada cristiano. En la vida diaria, cada día, hay muchas personas que hacen buenas obras por los demás. Los gestos loables no se hacen por ser del Opus Dei. Esa gran mujer, y numeraria, si no hubiera sido del Opus Dei, ¿se habría quedado de brazos cruzados viendo como se ahogaba su compañera? También las personas que no son de la Obra visitan a sus familiares y amigos enfermos. Con una pequeña o gran diferencia: que no se toma como un encargo ni se cumple como una obligación. En la Obra, hay unos que lo hacen con más agrado y otros que lo aceptan como una mortificación, sobre todo cuando no conocen de nada al enfermo. El enfermo también lo acepta con resignación cuando no conoce de nada al visitante. Hemos vivido en la obra, por lo tanto, lo sabemos TODO de la obra. Curioso el título de tu correo: "Vida de familia". ¿De qué familia? ¿Las tertulias eran vida de familia? Recuerdo a una numeraria que decía sonriendo en un consejo local, sabiendo muy bien lo que decía y por eso duró poco en ese centro: "para que las tertulias parezcan muy naturales, hay que prepararlas mucho". Encender una luz, abrir la cama, cantar "las mañanitas" en el cumpleaños, comer los crispillos de "la abuela" (la madre de Escrivá, no la nuestra)... ¿eso es vida de familia? Amigo, ¿ese es tu modelo de familia?

Más de vida de familia pero sólo un recuerdo por los varios que has puesto tú:

A una numeraria de 35 años le diagnosticaron un cáncer. Había pitado a los 15, llevaba más de 17 años viviendo en centros de la Obra y por supuesto, había hecho la fidelidad (antes votos perpetuos, ahora compromisos perpetuos). El fatal desenlace de su enfermedad se acercaba a pasos agigantados. A los seis meses, esa numeraria estaba muriéndose. ¿En la clínica de Pamplona? ¿En el centro donde vivía cuando le diagnosticaron la enfermedad?... No. La enviaron a morir a casa de sus padres, en un pueblo de Extremadura (España). A la subdirectora del centro donde esa numeraria había vivido hasta su empeoramiento, se le "encargó" que fuera a visitarla. Ni siquiera era su mejor amiga -en la obra no hay amistades particulares a menos que tú, como has vivido cosas que el resto no hemos vivido, las tuvieras-, ni alguien con quien congeniaba ni alguien con la que tuviera, humanamente, algo en común. Pasó a su lado sus tres últimos días. De todo se ocuparon los destrozados padres y hermanos de sangre de la numeraria: de cuidarla, de quererla, de desvivirse, de avisar a un sacerdote del pueblo para que le diera la extremaunción, de cerrarle los ojos, de amortajarla, de comprar su ataud y de pagarlo, de pagar su entierro y de enterrarla. La subdirectora del centro, de vuelta, llegó absolutamente destrozada, desconcertada, impactada, sublevada y dolida. Se sintió utilizada por el "sistema" que la envió a dar la cara en nombre de la Obra. Vio cómo se moría una "hermana" sola y alejada de los centros donde había dejado 20 de sus 35 años de vida. Y aunque se tratara de un aspecto material, le hubiera gustado que el "sistema" le hubiera dado permiso para hacerse cargo de los gastos, quizá por aquello de que "somos una familia", quizá sólo de un ramo de flores. La subdirectora no era en absoluto una mala persona, al contrario. Ni un sacerdote de la Obra pasó por allí. El sacerdote de la Obra que debió haber acudido tampoco lo era, porque el "sistema" no avisó a ninguno. La numeraria que murió no era ni siquiera ex numeraria y no merecía la soledad y el abandono como ningún ser humano lo merece. Dios no falló porque allí estaban sus padres y sus hermanos -su verdadera familia- y estuvo un sacerdote. ¿Qué falló? No fallaron las personas. Falló el opus, es decir, falló el "sistema", falló "la marca comercial opusdei". ¿Por qué falló? Porque los "sistemas" no tienen corazón: sólo tienen normas, reglas, documentos internos e informes donde cada persona es sólo un conjunto de siglas cifradas. ¿Quieres esa "vida de familia para ti? Pues toda tuya. Pero no nos pongamos tristes, que cuando sacaste el carné de conducir, los tres coches afectados sólo sufrieron pequeños arañazos. Sobre las faqs, las Guía de Padres y los recortes de prensa, ya no me da tiempo a contestarte si la correspondencia debe de estar actualizada a las 21.00 horas de España. Lástima. Pero queda pendiente. Sobre la "vida de familia", imagino que otras y otros tendrán mucho más que decir)


5-11-2003

Preocupación teológica

Hace pocos días, navegando por internet y por pura casualidad, descubrí vuestra página. Felicidades.

Soy profesor de religión y teólogo. Estudié para sacerdote aunque siendo diácono sentí que no era mi camino y lo dejé. Hace años, justo antes de ser diácono me enviaron a una parroquia como adscrito. El vicario, a pesar de ser diocesano, estaba claramente vinculado a la Obra. Tuvimos discusiones y enfrentamientos de muy diversa índole: eclesiológicos (concepción de Iglesia), morales (para la Obra la moral y especialmente la moral sexual es obsesiva), pastoral (en este aspecto los enfrentamientos eran durísimos)... Todo esto motivó que estudiara a fondo la Obra desde varios aspectos: organizativo, pastoral, teológico y psicológico. Y no por una cuestión meramente de interés, más bien para evitar, prevenir e incluso tratar a jóvenes de mi parroquia que estaban presionados para entrar en la Obra o que después de haber entrado presentaban problemas tanto psicológicos como de fe...

(El correo completo de Jesús Manuel Martínez está en Tus escritos y se titula "Preocupación teológica")


Hermanos de numerarios

Estoy totalmente de acuerdo con lo que me habéis dicho. En realidad, soy lo la que planteé mal la cosa.

Mi pregunta debería haber sido: ¿Tengo obligación moral de PLANTEARLE a mi hermana ciertas verdades acerca del Opus Dei? No para hacer que se salga sino para ponerla a PENSAR.

Es verdad que a mí me encantaría que ella se saliera pero no por mí, que he encontrado la felicidad a mi manera y tengo una familia divina, sino por ella, por verla como una persona plena, aunque sufriera muchísimo al principio. Precisamente por haberme criado en el ambiente de Opus Dei, detesto las imposiciones. A mí ni se me ocurriría empezar a darle la vara para que se salga. Mi marido, en tono de broma, siempre le está diciendo que "Qué bien nos lo vamos a pasar el día que se case mi cuñada!". Ella se ríe y dice por lo bajito "no, si yo ya estoy casada". Pero es que, en el fondo, yo creo que ella no puede ser feliz viviendo como una autómata cuando tiene dentro ese maravilloso espíritu creador y rebelde. Y me pregunto si no tengo el deber, como hermana, de prender la chispa. Si no agarra, pues vale y que siga en su camino. Pero, ¿y si ella está esperando que venga alguien con la cerilla?

Quizás lo más inteligente sea lo que me dice Carmen Charo: acercarme a ella como persona y quererla porque sí. Quizás la cerilla sea el cariño sincero. El problema es que me resulta muy incómodo no poder hablar de ciertos temas, no poder tener a la vista ciertos libros, tener que tragarme un silencio por respuesta, ... y nunca poder sacer el tema del Opus Dei porque no se admiten críticas.

Mis padres también son del Opus Dei y yo siempre lo he respetado, o al menos lo he aceptado. Después de años de discusiones en las que ellos siempre tenían la verdad absoluta de su lado, opté por dejar el tema aparcado a perpetuidad y disfrutar de ellos como personas. Vaya, con ellos ni lo intento. Tenemos muy buena relación pero es necesariamente superficial. Mi madre se extraña de que no le cuente cosas íntimas. Esto no se lo digo pero mi respuesta debería ser "Es que delante de mi madre yo veo un muro que se llama Opus Dei". Sé que todo lo va a pasar por el filtro Opus Dei y que probablemente lo consultará con terceras personas que a mí ni me conocen.

Tengo otro hermano que se salió hace ya varios años y, con él, el tema del Opus Dei ni se menciona. Incluso su esposa se enteró de que había sido numerario cuando ya llevaban varios años casados (ella conoce bien el entorno). Se enteró por casualidad y no fue él quien se lo dijo.

En las familias del Opus Dei, los que no pertenecemos aprendemos a callar, a mirar para otro lado, a poner disimuladamente los ojos en blanco y a criticar por detrás. Creo que no tenemos la más mínima esperanza de que cambie nada y por eso nos rendimos y el tema hasta nos aburre. Pero, leyendo esta página, me he vuelto a dar cuenta de que nunca este tema nos va a ser indiferente: el Opus Dei sigue controlando en cierta manera la mente de la gente con la que ha estado en contacto aunque no hayan sido nunca miembros o aunque haga mucho tiempo que se han ido. Esas cicatrices que nunca se van del todo ...

A mí me dan muchas ganas de firmar con mi nombre y dar todos mis datos, pero luego pienso en la cara de mi madre, de mis antiguas profesoras del colegio y de mucha otra gente, y digo, "Total, para qué?" Pues quizás para quitarnos de la cabeza el control mental que el Opus Dei ejerce veladamente sobre muchos de nosotros. Bueno, al menos en este mensaje, no lo voy a hacer.

Isla


Querido Javier Espinosa:

Poner en duda la veracidad de tantos testimonios y de tantas personas como escriben me parece una desfachatez por tu parte, propia de la soberbia que se respira entre los fieles del Opus Dei. Conozco a muchas personas de las que escriben en esta página y te puedo asegurar que todos son veridicos, y que detrás de cada pseudónimo o iniciales hay una persona, una historia, un alma...

Las personas son libres de mantenerse en el anonimato. Yo doy mi nombre y por eso tampoco pasa nada, mi testimonio no es por eso ni falso ni veraz. Lo que tenéis que hacer es no pedir tanto perdón en nombre del Opus Dei y recticar. Algo de Dios no deja a tantas personas destrozadas en su camino. No sólo a miembros que se van, sino también a otros muchos que se quedan pero están amargados, y a tantos padres de miembros que comenzaron una pesadilla cuando algún hijo suyo pitó. Dios es caridad, y vosotros hacia estas personas no tenéis amor.

Respecto a lo que pensarán sobre mí en la Obra, me da igual, nunca me ha importado. Pero si te puedo decir que me dejé la piel por sacar la Obra adelante, por cumplir con mi compromiso. A los que escribimos aquí creo que solo nos importa lo que Dios piensa de nosotros. Me gustaría que leyeras mi testimonio, que te aseguro que todo es verdad.

Y hablo a la historia, para que la historia ponga a cada uno en su lugar, así sea.

FML. Almería (España)


Nombres y apellidos

Hola orejas y todos,

Veo que teneis una encomiable paciencia ante los que piden nombres y apellidos, y se atreven a insinuar que sin esos datos, todos los testimonios son "sospechosos". Solo se me ocurre una comparación: en la antigua Hoja Informativa de Escrivá, los favores aparecían con las iniciales (en los ultimos tiempos ni eso, solo el lugar del presunto favor, véase por ejemplo:
www.es.josemariaescriva.info/index.php?id_cat=138&id_scat=130

¿Significa eso que los 120.000 favores son falsos? ¿Significa que los favorecidos son muy poco hombres/mujeres? Nunca se me ha ocurrido pensar eso, siempre me ha parecido que los datos obraban en la Postulación de la Causa, y que no era procedente publicarlos por muchas razones. Aqui igual: explicitamente dicen los orejas que tienen los datos de los que escriben, y no hace falta que se pongan en la página, no por miedo sino por "pudor".

Sobre lo que dice nuestro exhermano y ahora amigo Javier: de mi pensaban bien los que me conocían de la Obra (salvo la pena que les daba por tirar la vocación por la ventana, a pesar de que nadie hizo nada por evitarlo), hasta que se me ocurrió mandar a esta web una oración que me parecia inocente para el pasado 26 de junio, con nombre y apellidos. No te imaginas lo lejos que llegó y lo mal que me entendieron algunos de la Obra que aun tengo por amigos. Por dar la cara, me la partieron.

Pero me gustaria saber lo que piensan de mi, en efecto, tambien porque salgo con una divorciada (esto en España se va a poner de moda :-) Asi que si alguno que me conoce lee esta web de estrangis, que lo diga,...

Un abrazo a todos y todas,
Luis


Estimado Javier Espinosa:

Respecto a los "testimonios" poco claros y generales me gustaría puntualizar que esta web es un foro para expresarse libremente sobre el opus Dei, y cada uno -dentro de unas normas de respeto- puede contar lo que quiera y como quiera a nivel de experiencias personales (algunas muy claras y concretas, léete sinó el reciente testimonio de Aquilina) o a nivel de interpretaciones más generales para intentar comprender algunos aspectos del opus Dei sin ceñirse necesariamente a tal centro, tal labor o tal país. De todos modos creo que si lees lo suficiente se te aclarará que muchos testimonios son muy claros, diría incluso de una crudeza escalofriante que a muchos nos remueve por dentro.

Respecto a lo de dar la cara, no se porqué será que la mayoría coincidimos en que no es prudente: muchos quizás tengan algún familiar dentro y no quieren llegar a una reunión familiar y que se arme la bronca, o tienen clientes, jefes o compañeros dentro de la prelatura, a simplemente son personas conocidas y consideran que años después de su salida, no viene a cuento que otros se enteren de que fueron numerarios/as, porque lo consideran algo íntimo y personal. Ya ves que no menciono para nada la palabra "represalias".

La verdad es que este segundo párrafo da para mucho. Dices que "es bueno dar la oportunidad de escuchar la otra campana". ¡Pero si te estamos escuchando a tí, que eres la otra campana!!!. Mira, la web es universal y libre, y los orejas o promotores nunca censurarán una aportación respetuosa de nadie, piense lo que piense. Que más quisiéramos que "la otra campana" nos leyera y participara, y pudieramos polemizar entre todos, en el sentido más racional de la palabra. Pero por desgracia creo que entrar en esta página os está prohibida. Y puestos a aclararnos y dar la cara (yo soy libre de hacer lo que quiera) me gustaría emplazarte aquí, a que nos digas si has contado en la charla o a los directores tu participación en esta web y si te han dado permiso. De lo contrario me permito advertirte -yo he sido director- que es de muy mal espíritu leer cosas sin consultar, especialmente cuando puedan afectar a la vocación. De verdad, ojalá os dejen participar y podamos oir todas las campanas.

Debo reconocer que la última frase del segundo párrafo me ha enfadado un poco. Dices "me gustaría saber que piensan de cada uno de ustedes en la Obra". La verdad es que formalmente no lo sabemos porqué no lo hemos preguntado. Pero la prelatura tiene una visión extraordinariamente negativa de la salida de sus miembros, la criminaliza, la ridiculiza y carga sistemáticamente todas las culpas sobre el "desertor". Esto no me lo puedes negar. Podría ponerte muchos ejemplos. Quizás se salve alguno que sale muy enfermo y les da pena o vergüenza, o alguno de una buena familia que coopera con €, o que sigue vinculado. Además se aplica la denominada "muerte civil o interna" de manera que hay centros sin historia porqué muchos se salieron y no se puede contar nada. Cuando salí, algunas personas que dentro eran "amigas" y jamás me hicieron una corrección fraterna, después de salir supe que me habían puesto verde y que decían algo así como "si ya se le notaba ésto y aquello, y es un tal y un cual". Cuando tramitaba mi salida de forma civilizada y "cordial", hablando con un sacerdote director de la delegación, le pregunté que pasaría si me encontraba con gente de la Obra por la calle o en tal lugar, y me contestó textual "puede que algunos piensen que eres un cabrón". Pues ya sabes lo que piensan. Sin comentarios.

Quisiera darte en parte la razón respecto al último punto, a mi no me dijeron nunca que negara mi pertenencia al opus Dei, pero tampoco me animaron a decirlo cuando al hacer apostolado sería lo más normal. Con los padres, desde luego, si eres adscrito te indican que no digas la verdad: los cursos anuales son convivencias, cursos de idiomas, etc. Y después el centro de estudios es un colegio mayor, y no se dice para nada que allí sólo hay numerarios y que son dos años clave para el adoctrinamiento en el espíritu y la praxis de la prelatura.

Un abrazo y hasta siempre,
Galileo


esta pagina web me ha hecho reflexionar

hola, enhorabuena por vuestra pagina, me parece muy interesante.

Es curioso, precisamente hace algun tiempo buscaba informacion en internet del telefono y direccion del club de la Obra de chicas, aqui en mi provincia, y... casualmente me topé con esta web. (curioso no?). Resulta que yo queria o pretendia que alli me formaran mejor en mi fe Católica, la que he considerado, de un tiempo a esta parte, bastante estancada (queria alguien o algo que me guiara espiritualmente.) y me encuentro con esta página en la que solo se dicen cosas "malas", que hasta asustan...

Mi familia no ha sido la que me ha aconsejado este camino, precisamente me han dicho todo lo contrario, que no me pase por alli; de hecho, no soy una adolescente, tengo 23 años, y mi novio me comento que alli me podrian ayudar. Llevo ya con él unos 3 años, el, estuvo a punto de "pitar" a los 14 años, cosa que sus padres no admitieron, por ello, ahora no es numerario, (gracias a Dios....) Como habreis imaginado en su familia tiene muchos miembros que son de la Obra, y otros, que lo han sido....

Tengo muchas dudas, estoy hecha un pequeño lio, quiero a mi novio, y él defiende LA Obra, piensa que hay muchas personas que se equivocan y que la entienden mal, pero viendo tantos testimonios comprendo que El Señor no quiere esa vida de mortificacion para nosotros, creo que eso no es hacer el bien, sino "hacerse el mal".

Por otro lado, adoro a la familia de mi novio, todos son magnificos conmigo, y me cuesta mucho pensar que... en fin, ya sabeis, defiendan el Opus Dei que aqui aparece. En fin, me encantaria que alguien me contestara, que os parece mi punto de vista? o el de mi novio? y, a quien podría recurrir para que me guiara y me enseñara a profundizar en mi Fe?

Muchas gracias, y repito, enhorabuena por la web
María C.


Estimado sacerdote diocesano Jerónimo:

Ojalá y más sacerdotes como usted y otras autoridades de la Iglesia lean y analicen el clamor de tantos exmiembros... ¿para qué?. Para orientar y ayudar a su grey, y para intervenir y cambiar el rumbo de muchas cosas que no están bien en la Obra y que dañan a las almas (y, guste o no, repercute en la totalidad de la Iglesia Católica)...

(El correo completo de Claudia está colocado en Tus escritos y se titula "¿Cuándo la Iglesia se dará cuenta?")

 

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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?