Me presento: Soy profana en todas las ramas del saber, sólo cuento con mi experiencia de la vida vivida. Nunca he pertenecido al Opus Dei. Conozco esta web casi desde su inicio. Dada mi afición a leer biografías, memorias, etc. hace unos 20 años saqué de la biblioteca el libro de María del Carmen Tapia y su lectura me escandalizó sobremanera. Quise sacarlo otra vez esta primavera para que lo leyera mi hermana, pero ya no está ni en el archivo digitalizado. En agosto, en Internet, lo volví a leer, y sigue escandalizándome. He seguido desde entonces leyendo sin parar opuslibros. Después de este preámbulo, paso a dar cuerpo al motivo del título de mi escrito:

“EL PEQUEÑO NICOLÁS” IGUAL QUE ESCRIVÁ O VICEVERSA

Leyendo de Agustina “Escritos recomendados” fui a dar con “JOSÉ Mª ESCRIVÁ ALBÁS: ALGUNOS PROBLEMAS HISTÓRICOS”, de Jaume García Moles. (232 pág). Poco a poco, según avanzaba yo en la lectura, veía que San Josemaría todojunto, (como decía Camilo-José Cela) era entonces, igual que “el Pequeño Nicolás” ahora, (Francisco-Nicolás Gómez es el nombre de este chaval que durante un tiempo se hacía fotos con ministros, políticos, empresarios señeros, haciendo creer a todo el mundo empresarial de alto standing, que era un agente secreto del gobierno para asuntos económicos y de la Casa Real para relaciones interpersonales en el ámbito privado, tanto, que llegó a colarse en el besamanos de los Reyes de España en 2014. Me parece que ha sido condenado por varios delitos, entre ellos suplantación de personalidad, estafas varias…) Ya con 11 años, al fallecer Juan-Pablo II en el año 2005 le entrevista la T.V. y “el Pequeño Nicolás” con un desparpajo impropio de su edad hace frente con mucho aplomo y soltura, a las preguntas del entrevistador, explicando el porqué está allí, en la concentración que de manera espontánea se ha formado en la plaza de Colón de Madrid. Sin ser yo experta en nada, veo que este chico además de ser o tener diversas patologías, su personalidad es conocida en las ciencias humanas como narcisista...

Marcus Tank desarrolla su exposición de manera convincente bajo el título: “EL TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD DEL FUNDADOR DEL OPUS DEI” donde demuestra basándose en hechos, actitudes, etc. cómo la personalidad de Escrivá era narcisista; pero eso, el ser narcisista no es pecado, Dios ama a sus criaturas como las ha creado: ama a Pepe, a Paca, a la Luna, al Sol, a la hierba, al chopo, al mosquito, al tiranosaurio-rex … Lo que no ama Dios es que nos dejemos llevar de los defectos que nos aquejan para engañar, medrar…, etc.; saltándonos las leyes que nos hemos dado los Hombres para convivir con cierto orden.

Jaume García Moles expone de manera muy clara, con documentos fotocopiados, las argucias que practicaba José-María Escrivá ya desde sus años de Seminario. Si hubiera permanecido en la Diócesis de Calahorra-Calzada-Logroño hasta su ordenación, hubiera sido destinado a un pueblecito de la sierra de Cameros, o de la sierra de la Demanda, o de la sierra Cebollera, (en todos los pueblos que hay en esa parte montañosa de la Diócesis, en los largos inviernos, hay mucha nieve y hace mucho, mucho frío); porque desde luego, recién ordenado no iba a ser destinado a un pueblo grande de la ribera del río Ebro, eso lo tenía claro su madre por eso, quizás alentado por ella, y teniendo en cuenta que su tío Carlos Albás desde el año anterior 1921, estaba de Arcediano en la Catedral de de Zaragoza, donde podía aspirar gozando de su influencia de un buen destino; debió de solicitar la excardinación de la diócesis de Calahorra-Calzada-Logroño, para ser incardinado en Zaragoza; pero el Obispo de Calahorra le diría que no, como era normal, por eso usó de argucias y trampas para lograr su deseo de trasladarse a Zaragoza, (que era una auténtica ciudad, no un pueblo grande como sería Logroño). Todo iba bien para Escrivá, sus planes parece que se iban a realizar según sus aspiraciones; El Sr. Arzobispo de Zaragoza, Cardenal Soldevila, lo estimaba, de veras, porque Escrivá tenía unas maneras juiciosas y suaves en el trato con el Sr. Arzobispo, más que los otros seminaristas que quizás eran ruidosos, jaleosos, bulliciosos, alegres… Es posible que Escrivá pensara que podía ser nombrado secretario del Sr. Arzobispo, o quién sabe si el Sr. Arzobispo se lo llegó a insinuar, pues según han dicho los compañeros del seminario, el Cardenal, delante de todos, le decía muchas veces: “Ven a verme luego, cuando tengas un rato” y a los demás seminaristas no les decía nunca nada semejante. Pero en la primavera del año 1923 todos los sueños de Escrivá se truncaron con el asesinato del Sr. Arzobispo, Cardenal Soldevila, de modo que con ahínco, ahora sí, comenzó a estudiar asignaturas de Derecho sin el debido permiso a quien correspondía, mientras la Sede estaba vacante.

Escrivá no tenía vocación al sacerdocio, y eso tampoco es pecado… el pecado está en aceptar el Sacramento de la Ordenación teniendo perfecto conocimiento de que no era su vocación; por eso, llegado el momento, al ver su nombramiento para un pueblo que distaba unos 35 kms. de la capital, lloró con mucho desconsuelo; eso que fue el destino más cercano a la capital de todos los ordenados ese fin de curso y allí estuvo unos 50 días, pero seguro que iba con frecuencia a Zaragoza a buscarse un destino en la ciudad; así que el primer papel que firmó el nuevo Arzobispo el 18 de mayo de 1925, (había tomado posesión del cargo el día anterior) fue la baja de Escrivá de Perdiguera… y allí, por Zaragoza, anduvo Escrivá sin destino diocesano dos años. (Luego estando en Madrid, se quejó por carta de lo mal que le trataron, que le tenían abandonado…) Todas estas cosas y muchas más las relata muy bien Jaume García Moles. Algunos, lo habéis leído, y alguno en parte rebatido, pero a los que no lo habéis leído, yo os animo a hacerlo; veréis y entenderéis aspectos y motivaciones que ahora os son incomprensibles.

Escrivá vino a Madrid a estudiar, y parece que lo hizo, (el venir a Madrid) porque tenía promesa de poder ser profesor del Seminario. Sí que se matriculaba de distintas asignaturas, pero no se presentaba a realizar los exámenes, ni una vez, ni otra vez… A los 15 días de llegar a la capital, fue a vivir a una residencia para sacerdotes, que había organizado o instalado la Sra. Luz Rodríguez-Casanova, y como esta Sra. había fundado “El Patronato de Enfermos” consiguió de ella ser el capellán de dicho Patronato sin nombramiento oficial, y en la casa minúscula del capellán, se acomodó, y con él a su madre, su hermana y su hermano pequeño. La Sra. Luz Rodríguez-Casanova, (que también es fundadora del Instituto de las Damas Apostólicas), seguro que como actividad propia del “Patronato de Enfermos” iría al extrarradio de Madrid, por ejemplo en la carretera que de la capital iba a Francia, (ahora se llama calle de Bravo Murillo) en dicha carretera, estaba la barriada de chabolas en el “Tetuán de las Victorias” , digo, iría a cuidar algo a los niños y ancianos que por allí andaban, aseándoles, cortándoles las uñas, etc. y el Sr. Capellán, acompañaría a Doña Luz por aquellos parajes secundándola en la labor que desarrollaba esta señora. De ahí viene todo lo que de esto se dice que “hacía el Padre”… Pero nada de dicha labor significó algo para él, porque cuando dejó de vivir en el “Patronato de Enfermos”, no volvió a frecuentar aquellos andurriales… La marquesa de Onteiro, madre de doña Luz, tenía oratorio en su casa, también allí celebraba la Santa Misa y la confesaba… También trató a otras marquesas para lo mismo…

A Escrivá no le gustaba estudiar; en Madrid se dedicó a desarrollar sus relaciones públicas: conoció y trató a muchos obispos, y a todos, con su encanto, buena fachada y buenas maneras se “los tenía metidos en los bolsillos”. Principalmente al obispo de Madrid, Eijo Garay. Su mentalidad y su espiritualidad (las de Escrivá) eran muy superficiales, su temperamento colérico, (había nacido así) y no tenía lo que ahora se llama empatía. Ya antes de la Guerra, conocía y trataba a muchos clérigos de botones coloraos en la sotana; pienso en el obispo de Málaga, hoy San Manuel González, que estaba en Madrid, y Casimiro Morcillo, que luego siendo obispo de Madrid, en 1971 antes de fallecer, encomendó a los seguidores de la “Escuela del Padre Morales (jesuita), los Montañeros de Santa María” la “Operación institutos”, eso que conocía el Opus Dei bien; Escrivá le dedicó (creo que en el año 1944) a mano, un ejemplar de la 2ª edición de “Camino”; digo: Casimiro Morcillo encargó a un jesuita…; y eso que eran amigos…; y eso que en 1971 el Opus Dei estaba en plena expansión.

Escrivá dedicó mucho tiempo, puso mucho interés y toda su capacidad de don de gentes que era mucha, a frecuentar el trato con obispos, pero claro, entre ellos se sentía inferior, todos ellos ataviados de rojos manteos, que caminando por las calles flotaban al viento o a la suave brisa del atardecer, ¡Qué malos ratos debió de pasar no vistiendo él igual! Porque hay que reconocer que las vestiduras de los obispos de antaño daban prestancia, casi majestad a quién las vestía… Por eso, por vestir como ellos, quiso ser Vicario Castrense, y así fue solicitado, y contando con que el nombramiento era seguro, lo comunicó a Portillo y a algunos Hijos suyos… Lo mismo hay que decir de las sexenas para los obispados de Vitoria y San Sebastián; y eso que el ministro Ibáñez-Martín le recomendaba encarecidamente ante Franco… Estos hechos los explica muy bien Marcus Tank. En sus cuatro entregas tituladas: “PRETENSIÓN DEL EPISCOPADO, POR SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER,

Una historia nunca contada (1)

Una historia nunca contada (2)

Una historia nunca contada (3)

Una historia nunca contada (4)

 Y yo pienso que Escrivá no quería ser obispo para realizar la labor de un obispo, esto es: trabajar con desvelo de padre en una diócesis para el bien de sus feligreses y sacerdotes, no; él quería ser obispo para codearse con los demás obispos de igual a igual, vistiendo el sobresaliente ropaje de los obispos de entonces.

A los que vayáis a leer las 30 entregas (una cada día, en un mes está acabado), del trabajo de Jaume García Moles, no dejéis de leer las páginas que tienen hipervínculo a éstas; así como las que generan.

También os recomiendo (porque vienen al caso),

Una entrega de Marcus Tank titulada: “EL TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD DEL FUNDADOR DEL OPUS DEI”

Tres entregas de Nelli que tratan del narcisismo, y del “síntoma del desapego” este trastorno también lo padecía Escrivá, por eso él decía y hacía lo que todos sabéis. Los títulos de estas entregas son:

TRASTORNO NARCISISTA Y EL OPUS DEI (Primera Parte)

TRASTORNO NARCISISTA Y EL OPUS DEI (Segunda Parte)

¿PUEDE UN NARCISISTA ESTAR ATRAÍDO POR LA VIDA SACERDOTAL?

Y una entrega de Gervasio: LA CARRERA ECLESIÁSTICA DE ESCRIVÁ DE BALAGUER.

Dos entregas de Simplicio tituladas:

“Un trampantojo de la Prelatura (I)” y

“Más documentos confirman otras gestiones episcopales de Escrivá” (I) y (II)

Y si queréis ver más, en la barra de arriba de la web, haced click en “buscar”, escribid Pilar Urbano, y veréis como cada cual le escribe su parecer respondiendo al ataque que hizo a Marcus Tank, por presentar documentos que la Prelatura no puede rebatir como falsos.

Cuando  Portillo y Echevarría fueron nombrados por el Papa obispos de unas diócesis inexistentes en el siglo XX, (Vita y Cilibía, en el norte de Africa), Escrivá se hubiera sentido realizado en su antigua pretensión si el Papa le hubiera nombrado obispo de la isla de Perejil, (Ver en Google descripción, situación y extensión de esta isla) o mejor aún, si el Papa hubiera creado para él una nueva diócesis nombrándolo: “Obispo de la Meseta del Polo Sur Geográfico en la Antártida” un nombre tan largo le pegaba a su estilo, porque diócesis con cualquier otro nombre hay muchas, pero Obispo de la Meseta del Polo Sur Geográfico  en la Antártida, sólo hay uno, él.

Pero no toda la culpa de las cosas mal hechas y vividas en la Obra la tiene el Fundador del Opus Dei, ni los que mandan y gobiernan desde la Casa Prelaticia después, ya que:

En menos de dos años se ve cómo funciona la cosa, y se ha de decir: ¡me voy!, aunque no se tenga nada más que la calle para correr. Teniendo la seguridad de que Dios no nos va a faltar.

¿Y… entregar la paga íntegra? ¡De ninguna manera! En las Residencias de Ancianos administradas por estamentos públicos, preguntan al solicitar plaza cual es la pensión de viudedad o jubilación; y de esa cantidad, la que sea, cobran el 80%. Y los ancianos de la 4ª edad que necesitan cuidados especiales, no pagan más, aunque tengan otros bienes por los que tengan que hacer declaración a la Hacienda (fincas, casas, pisos, dinero, valores, etc.).

¿Y la violación de las conciencias? Eso, los adultos, al madurar pasada la adolescencia comprenden que es un abuso. El confesionario está para recibir el sacramento; mis confidencias, mis secretos se los digo a quien yo quiero, eso si quiero...

En el Opus Dei sólo son felices las personas que son como Escrivá: muy superficiales en su pensamiento y su espiritualidad, (o que carezcan de ella y de moral), sin empatía y que sufran sin saberlo el síntoma del desapego.

Yo creo que EL OPUS DEI NO VA A DESAPARECER:

Mientras haya personas que les hagan donaciones.

Mientras haya personas que les dejen al morir sus bienes.

Mientras los supernumerarios/as, agregados/as, entreguen dinero regularmente o de manera esporádica.

Mientras los colegios tengan alumnos y no sean deficitarios.

Mientras haya niñas de 12 años en pueblos lejanos cuyos padres se avengan a dejar partir a sus hijas ”a estudiar la ciudad”.

Mientras los numerarios/as y posibles “pitables” saquen dinero a sus padres para participar en las actividades que organice el Opus Dei.

Mientras reciban subvenciones a sus O.N.G. (Pensando esto se me quitan las ganas de cooperar con mi aportación a ninguna de todas las que existen).

Mientras el “banco de alimentos” dé a Casas del Opus lo que se entrega para familias necesitadas. 

Descubriendo casi, casi mi edad: en el curso 1967/ 1.968 hice en la ESCUELA BESANA un cursillo de secretariado de seis meses de duración… (esa es otra historia) lo digo para que sea disculpada mi falta de capacidad de exposición; es debida a mi mucha edad.

Rioduero

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