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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

30 de noviembre de 2003

30-11-2003

Más sobre supernumerarias

Queridos Orejas, queridos todos:

He leido el testimonio de Brisa, 28.11, dónde apunta unas pinceladas acerca del mundo de las supernumerarias. En líneas generales, estoy de acuerdo, pero me gustaría profundizar un poco más.

Ante todo puntualizar que en numerosa ocasiones, he tenido la impresión de que los ex numerarios habláis de los supernumerarios con marcada condescendencia. Cómo si hiciésemos lo que nos da la gana, sin sujeción alguna, como "por libre"...

(El correo completo de atp está colocado en Tus escritos y se titula "Más sobre supernumerarias")


Matrix,

dices muchas cosas, me voy a quedar con algunas. Expones la salida de la Obra como que "ya no sé quiere seguir viviendo de esa manera". En realidad yo quería seguir viviendo de esa manera, las exigencias exteriores las vivía sin problemas. El tema es que había una cuestión de la que nunca me enteré, primero porque entré muy joven, como todos, y eché los dientes ahí. La cuestión es sencilla: creí que actuaba libremente y que servía a la Iglesia, pero ninguna de las dos cosas es verdad. Hasta que no me lo pusieron claro ellos mismos pidiéndome algo que francamente, no tenía sentido ninguno, no me dí cuenta. Ya lo he contado en otro correo y no quiero repetirme.

El tema de si los que nos vamos seguimos siendo amigos o no, creo que no es la cuestión espinosa que aquí se debate.

Quien busca culpables es el opus, porque tiene un defecto institucional terrible: aspira al poder por encima de todo. Por ello ha actuado siempre de la misma manera, culpabilizando a los que se van. La culpabilización reviste diferentes modalidades:

1. se procura que la persona se vaya "empastillada" perdida, con la mente confundida.

2. Se dice de ella que "está enferma", además con los modos típicos de ellos "pobrecita, está enferma, hemos querido ayudar pero como está tan mal..."

3. En los casos extremos, era lesbiana o era homosexual.

4. A más a más, cualquiera de estas malas inclinaciones o estas enfermedades "venían de familia".

5. Otra posibilidad: "tiene problemas en su trabajo", (probablemente provocados por el opus mismo...)

Resumiendo, como todo es una sarta de mentiras, porque incluso cuando la gente se va enferma se va así por lo que le hacen dentro, hay que reaccionar y decir la verdad.

Y sí, se trata de buscar culpables porque los hay.

Con el agravante de lo que tú mismo dices: es culpable una institución católica aprobada y etc...etc..etc.

Además de que si la obra fuera un sitio "normal", ¿qué necesidad hay de justificar las deserciones? en el opus hay una necesidad que lleva a la obsesión. La obsesión por quedar bien ante la sociedad y ante los que se quedan.

Sólo el opus ha perdido el norte de que lo que importa es ir al cielo. Los directores se ponen ellos en lugar de Dios y la obra es el Paraíso. Pues no señor, Dios es Dios, y los directores son seres humanos como los demás, aprovechándose de una situación injusta. Y el paraíso queda bastante lejos del opus dei. Que se lo pregunten a la mitad de la gente que sobrevive dentro porque no sabría adónde ir.

Otra más, las personas "menos espirituales" que he conocido son los directores del opus. Son puro pragmatismo, incomprensible desde tu postura, y desde la mía hasta que abrí los ojos a la realidad.

Me hace gracia eso de "que se ve que una persona está espiritualmente mal", perdona pero ¿tú que sabes del espíritu de nadie? yo tampoco. Lo que ocurre es que esto es una expresión típicamente opusiana, producto de la situación: hay unos especialistas en la vida espiritual "los directores", ellos tienen la "clave" de la gente del centro. Y por eso ellos dan la versión oficial de esa misma gente... Versión que en determinados casos hay que dar a conocer a todo el mundo. Mal hecho. Espiritualmente cada uno está como le da la gana: bien, mal, regular y eso pertenece a la intimidad de la persona, y eso no es para decirlo a nadie más. Si no, hubiéramos estado dentro.....

un abrazo a todos
Chat-0


Querida atp,

Lei tu mensaje del 19/11 y me dolio ver lo mal que lo estas pasando. También decías que era la unica en esa pagina a ser de la Obra. Pues no, estoy en la misma situación que tu. Yo también soy de la Obra (en mi caso numerario) y estoy dudando mucho sobre el futuro. También lo estoy pasando mal y muchas noches eso me quita el sueño. Solamente querría decrite que como pasamos (no creo que seamos los unicos) por esa pagina con problematica semejante, creo que nos podemos apoyar. Yo voy a rezar para ti y te pido que rezas para mí.

Un abrazo fraternal,
Alfredo

Contesto al mensaje de Matrix del 28/11

Por lo que escribes, supongo que estás en la Obra, yo también. No me convence mucho tu comparación con el matrimonio. Cuando una se casa, ya conoce a la chica (o al chico) y, normalmente, no se tiene sorpresas después (si no sería tan grave que no sería valido el matrimonio segun el derecho canonico). Pués eso no es así en la Obra donde se dice las cosas poco a poco, a lo largo del tiempo y, en la mayoría de las cosas, después de haber pedido la admisión. Ademas, para poder casarse, la Iglesia exige tener una edad minima (acabo de averiguar en el codigo de derecho canonico: es 16 años para chicos y 14 para chicas (can.1083); pero también esta previsto que la conferencia episcopal puede subir la edad en función de las costumbres del pais). ¿Hay mucha gente que se casan a los 14-15 años? Otro ejemplo, el cédigo prevé también que no se puede admitir para la probación inicial en un instituto secular (lo que era la Obra hasta el 28/11/82) antes de la mayoría (can. 721) y la mayoría esta fijada a los 18 años (can. 97). Cuando un chico de 14-15 años pide la admisión en la Obra, ¿realmente se da cuenta de lo que hace? En muchos casos, lo dudo sinceramente. Por otra parte, cuando uno que no tiene la mayoria quiere casarse, en muchos paises tiene que recibir el visto bueno de sus padres (o si no esperar hasta su mayoría de edad). Eso tampoco se hace en la Obra. Nunca se dice al joven que hable con sus padres (salvo muy pocas excepciones cuando sus padres también son de la Obra, pero tampoco siempre). En muchos de los casos de estos jóvenes se hace exactamente lo contrario (he visto cursos anuales para chicos de 15 años camuflados en convivencia de deportes o de otras cosas para no dar sospechas a sus padres, porque se sabía que no lo iban a aceptar).

Otra cosa. Yo también trato de quedar en contacto con los de la Obra que se han ido y es verdad que a algunos no les interesa, pero es verdad también que no se anima a la gente a hacerlo, más bien al contrario. En el nuevo Vademecum de los consejos locales (del 19/3/2002, pagina 67) se dice a proposito del trato con los que no perseveran: "En cualquier caso, los Directores han de tomar las medidas -dictadas por la caridad y por la prudencia- para que no se perturbe el buen espiritu de los demas, ni se creen confusiones o situaciones equivocas. Se pertubaría o se confundiría, por ejemplo, si mientras no transcurran muchos años, se les permitiera que fuesen por nuestros centros con demasiada frecuencia, o se les invitaran a comer alli; si se tuviera con ellos una excesiva familiaridad, en el trato y en las conversaciones; (...)" y ya paro aqui. Realmente, eso no se parece mucho en una llamada a seguir el trato con ellos.

Bueno no voy a contestar a toda la argumentación. Solamente decir a Matrix que quizas podría preguntarse el porqué de que tantos de la Obra se han ido (conozco un numero realmente muy grande de gente que se ha ido). Me duele porque es verdad que la idea de ser santo en medio del mundo -siendo uno más en medio de nuestros iguales- es magnífica, pero algo me parece que no va muy bien en la manera actual de ponerla en practica y no veo que se reacciona en la jerarquía de la Obra al respecto. Más bien al contrario. Hubo un curso anual especial en septiembre de este año en La Chacra (Argentina) con el Padre y todos los Vicarios Regionales de la Obra (antes Consiliarios), más otro de cada Comisión Regional (en total unas 90 personas). ¿Qué se ha impulsado, decidido? Pues, una revolución apostolica con el objetivo de tener 500 vocaciones de numerarios en cada región en los próximos años. Eso me parece más bién una fuga hacia delante que el preguntarse sobre los problemas que hay adentro.

Un abrazo a todos,
Alfredo


Creo, respecto al fundador, que si ha sido canonizado, deben, por ser algo infalible, tomarlo como modelo. Y respecto de quienes salieron a tiempo, les digo que estan a tiempo de volver. El mal que hacen a la Iglesia pone muy triste a Jesus. Dios los bendiga

No soy de opus dei, amo a Dios y a su Iglesia

Rafael

(Tomar por ejemplo de vida a Escrivá no entra en los planes presentes ni futuros de quien te escribe. Yo ya tuve mi tratamiento psiquiátrico dentro de la Obra motivado por querer seguir el modelo del fundador. Además coincides conmigo: yo tampoco soy del opus dei y amo a Dios y a su Iglesia. ¿Para qué estropearlo? Un saludo cariñoso)


Queridos orejas,

Os descubrí casi por casualidad hace unos días y no sabéis hasta qué punto me siento aliviada al leer vuestras historias. Dejé la Obra hace algún tiempo, después de ser numeraria veinticuatro años. Os escribo desde fuera de España...

Tita termina diciendo:

Por cierto, y ya que vamos siendo muchos, ¿no sería momento de empezar a pensar en dar un poco de apoyo social, compañía, contacto humano, amistad a los que se van y se encuentran muy solos para empezar la nueva vida? A mí al menos me costó mucho reintegrarme a la sociedad y si pudiera, evitaría eso a otros.

(El testimonio de Tita está colocado en Tus escritos y se titula "Mi mala prensa")

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