Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados

Documentos internos del Opus Dei

Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links

CORRESPONDENCIA

Del 20 al 23 de noviembre de 2003

23-11-2003


En el texto "Desvaríos sobre el trato con mujeres", además del tema que Fede pone a debate, veo una forma de pensar bastante común entre asociados del Opus Dei.

Común también a miembros de otras sociedades humanas que se fundaron con espíritus sectarios o han desarrollado procesos de sectarización.

Intentaré explicar lo que percibo.

El autor abunda en expresiones del tipo "¿Qué he hecho MAL?", "¿He hecho MAL?", "por mi propio BIEN", etc... Incluso incluye una cita de Rosa de Luxemburgo (eminente socialista del XIX-XX) que incluye la frase "hacer el BIEN".

El autor inicia el texto con un "imparto clases de Filosofía... he discutido sobre... y otros asuntos que uno no puede dejar de tratar (como el del PECADO ORIGINAL y...".

Y termina con un "si vuelvo a nacer, quiero nacer muy, muy ignorante y cultivar un huerto de patatas...".

El hecho de que yo no estudiara teología con el Opus Dei pasadas mis 14 primaveras, afortunadamente, y el hecho de que que sea ateo, no impide que conozca y aprecie la mitología judeocristiana, que para tantos cristianos es actual religión.

El autor está "ganándose el pan con el sudor de su frente" tras haber banqueteado con los frutos del (graciosa e irónicamente apodado por el hagiógrafo) árbol de la sabiduría.

La cuestión es: en esta drama, ¿a quién le corresponde el papel de serpiente? ¿Quién le proporcionó las manzanas al autor?

Quizás al Opus Dei le está haciendo falta que se escriba un libro titulado "El valor humano de lo divino" :). Quien lo escriba quizás sea capaz de convertirlos a su religión :).

Con respeto y afecto,
Xavier de Barcelona.

P.D. Especificar que no soy Xabier de Navarra ni donante de Opuslibros, aunque también ofrezco mi modesta capacidad de puntual colaboración económica.


No es para tanto.

Estimados Orejas:

Os pido disculpas.

No defiendo totalmente a Jose Carlos ni concuerdo en todo lo que dice. Creo que fruto del intercambio él reconoció -muy tímidamente- que hay cosas negativas en la opus, pero que por motivos de conciencia prefiere reservarselas.

Mi único pedido es no personalizar tanto en el debate, sino concentrarse más en los argumentos. Sabemos de sobra cómo cada vez que alguien critica a la Obra llueven las descalificaciones personales, y no se va al fondo de lo que la gente dice y las pruebas que presenta. Sería bueno que los ex no hagamos lo mismo... Es sólo una expresión de deseos. Nada más.

Nuevamente mis disculpas si algún oreja se sintió ofendido. Nada de quitar la pagina, los testimonios, ni cosas de esas...

Un abrazo a todos,
Critico constructivo.

No fue para tanto así que ni tú tienes que pedir disculpas ni el oreja de guardia se siente ofendido, pero de vez en cuando hay que recordar de qué va esta web. Nuestro amigo tiene tesis contrarias a las que mantenemos la mayoría de ex miembros y así nunca vamos a llegar a un acuerdo. Por eso, si hay correos o respuestas de orejas que demuestran su enfado al respecto de las tesis de José Carlos, no son más que reacciones lógicas a una provocación, a veces sutil, pero provocaciones en toda regla, porque o él miente o mentimos todos los demás. Son tesis irreconciliables. Tiene razón quien dice que cuando hay temas importantes que se están debatiendo, escribe José Carlos -también hoy envía un correo- y ya se olvidan esos temas y empezamos a debatir a José Carlos. Paciencia cristiana se intenta tener, eso es lo único que se puede poner en práctica, ah! y resignación hindú, pero poco más. Un abrazo.)


Los argumentos del señor José Carlos

Amigos:

Acabo de leer los correos de ayer, y encuentro la admonición de Crítico Constructivo, que nos alienta a que contestemos los "argumentos" de José Carlos, y lo tratemos "bien".

Bueno, hasta ahora no he intervenido en relación a José Carlos, pues me parece que las contestaciones que dan los orejas y otras personas, dicen lo que hay que decir, pero, dado que me ha molestado bastante lo de los supuestos "argumentos" no contestados, pregunto:

¿Cuáles son los argumentos de José Carlos, que habría que contestar?. Una irracionalidad detrás de otra, aparecidas, oh casualidad, como alguien ha dicho en estos días, cuando se ventilaban temas fuertes en la WEB... sus correos están plagados de personajes y "razonamientos" que parecen surgidos de las Fiestas de los Locos medievales: ahogados, accidentados varios, altos dignatarios eclesiásticos, pseudo preguntas sin contestación posible: ¿Escrivá era bueno, pero no le salieron bien las cosas, o era el diablo en paños menores, y le salieron mal, o lo influía mal el entorno, o el 2 de octubre soplaba el viento norte?. Votemos y así se solucionan los años pasados en el Opus Dei, el dolor, las secuelas, la mentira, la desilusión, la afectividad deformada, la conciencia manipulada, y un largo etcétera.

Yo respeto la intimidad de quien sea, pero el buen José Carlos no ha tenido la delicadeza de compartir nada con nosotros que no fueran sus invectivas y reproches, nadie le pide que se confiese, sino que actúe honestamente, en todo caso me da lo mismo si el tal José Carlos es ex socio del Opus Dei, entenado del Opus Dei, socio actual del Opus Dei, conocido de Don Javier, o sobrino nieto de Don Álvaro, lo concreto es lo que dice cada vez que nos "beneficia" con alguna de sus "efusiones fraternas".

En particular, sólo puedo pensar que: o José Carlos es un provocador, o tiene problemas para comprender la naturaleza de los asuntos que aquí se ventilan... graves, muy graves. Si el tono habitual de sus mensajes se hubiera dado como se da, en los primeros correos, y después hubiera reconsiderado su posición, o hubiera dejado de escribir por no sentirse afín a la WEB, sería razonable, pero hace un buen tiempo que se dedica a su tarea de provocación, y eso es todo lo que hace.

Si esto suena "descalificatorio", pues que suene, yo no lo invito a José Carlos a seguir participando, si quiere que lo haga, como lo ha hecho sin restricciones hasta ahora, pero, francamente, me parece que si no nos está tomando el pelo, al menos nos está faltando el respeto, jugando con experiencias muy difíciles, poniendo a las personas en lugares de "culpabilidad" por decir lo que piensan, etc. Si deja de escribir, a mí no me molesta, y si sigue escribiendo, espero que reconsidere su posición. Hay muchos interrogantes planteados en esta WEB, problemas claves, que al señor José Carlos no le da la gana tomar en cuenta, mientras sigue pontificando, haciéndose el que "argumenta".

Por si a alguien le entra un ataque de delicadeza, efectivamente estoy enojada, sentimiento que se refleja en este mensaje, pues así lo deseo.

La lluvia ácida aquí ya la hemos pasado, y no por intercambios cibernéticos, sino en nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestra vida, lo menos que se puede esperar es un poco de respeto a eso, y al ámbito que se ha abierto con esta WEB, invalorable en muchos aspectos.

Saludos
Flavia


Recuerdos de la infancia

Salí de la Obra hace ya algunos años y casi lo había olvidado de mi memoria, pero estuve mucho tiempo con dudas y, lo que es peor, sin poder hablar con nadie que me "entendiera". Mi historia no es muy interesante y es más bien tópica. Intentaré resumirla.

A través del colegio, empecé a ir a un club, pité a los catorce años, con mucha ilusión y muchas ganas de ser mejor persona y estar más cerca de Dios, y, en el poco tiempo que estuve, conocí a gente maravillosa y estaba absolutamente segura de tener vocación, pero cuando tuve que pedir la admisión me vinieron todas las dudas: tenía muchos remordimientos por llevar meses mintiendo a mis padres, no compartía el entusiasmo (por decirlo de alguna manera) con que mis compañeras veían las películas del Padre, etc.etc... Me sentía como pez fuera del agua. Cuando salí, pasé una mala temporada, (aunque nada que ver con muchas de las historias que se cuentan en esta página, por lo que me considero afortunada), no sabía si había hecho bien o no, no entendía que todas las amigas que creía que había hecho hubiesen desaparecido del mapa,...

Pronto empecé a ir a la Facultad, conocí gente muy distinta, hice otros amigos, que todavía conservo, pero que no tenían ni idea de qué era el Opus Dei, o sea que ni me pasaba por la cabeza explicarles mis dudas... Hasta que casi lo olvidé todo. Recientemente, por casualidad, he descubierto esta página, y después de horas y horas leyendo, he refrescado la memoria. Me alegra saber que muchos de los ex siguen en el mapa y estoy un poco impresionada porque haya tantas historias iguales, yo que me creía un bicho raro, y porque tan pocas cosas hayan cambiado en el Opus Dei. Visto con perspectiva, intuyo que tomé una buena decisión.

Espero sinceramente que ayudéis a muchas personas y os agradezco, a los orejas, todo vuestro esfuerzo. Y, por favor, que Satur siga con sus escritos!!!

Geni


¿Tengo el "síndrome de Estocolmo"?
Por José Carlos

Queridos todos:

Siento defraudarte, Rulo Loco [19-XI], pero no voy a poder responder a todos, y mira que me gustaría porque tengo mucho que decir. Desde aquí quiero constatar mi agradecimiento a los orejas [18-XI], por su ecuanimidad en dejar que me siga expresando y por su nueva moderación en sus respuestas a mis mensajes (aunque a veces se ofenden por comentarios que no van dirigidos a ellos). Les felicito por no ceder a las pocas voces que siguen clamando por la censura.

También quiero decir sinceramente que me encantaría tomarme unas cervezas
con muchos de vosotros y charlar largo y tendido. Gracias a Fede, por su amistad; a Ramiro, por su comprensión; a Satur, por su sentido del humor; a M. de A., por su cariño, lealtad y amplitud de miras; a Claudia, por su simpatía y serenidad; al Crítico constructivo, por su apoyo, precisión y brevedad (de la que tengo que aprender, como sabéis); a Mr.M., por su interés; a José Antonio, por su honestidad; a Xabier, por su sentido común; a Salvador, por ser incisivo; a ATP, por su magnanimidad; a Carmen Charo, por su corazón; a Galileo, por su profundidad, que siempre me hace pensar; y a Aquilina, por su respeto, y por instarme a que haga este examen de conciencia.

Yo tampoco sabía lo que era el "síndrome de Estocolmo". Nos lo explica Rulo Loco (que sabe de esto más que yo, y de quien nunca jamás he insinuado que sea menos lista por ser mujer): "Es el vínculo especial que se da entre raptor y raptado y se llama de Estocolmo porque se descubrió allí. Se da una relación particular donde el secuestrado o raptado se "encariña" con el secuestrador."

Vamos, que para que ocurra parece que debe haber 1) privación de la libertad u otra abrogación de la voluntad, 2) perjudicar al interesado física, psicológica o moralmente, y 3) que el interesado responda a ese abuso no sólo con aprecio, sino además adoptando algunas de las ideas del que le sojuzga. Aquilina pregunta si sufro de eso, y como buen médico quiero ver si puedo diagnosticarme.

¿Me quitó el Opus Dei la libertad? Cuando percibí, en 1º de BUP, que se interesaban por mí, se lo comenté preocupado a mi madre supernumeraria. Ella me dio mucha paz, asegurándome que nunca me haría del Opus Dei contra mi voluntad. Unos meses más tarde, porque me dio la gana, cuando me lo presentaron en Torreciudad pedí la admisión. Cada vez que renové, lo hice porque quise; cuando hice la fidelidad, pues lo mismo.

¿Me obligó la Obra a obedecer en cosas que me perjudicaran? Recuerdo las grandes decisiones que tomé, en respuesta a indicaciones de los directores, que afectaron mi vida más o menos profundamente. Venía bien a la labor que me cambiara del colegio al instituto, pero también tenía yo ganas de probar algo nuevo y quería ahorrar dinero a mis padres para pagarme la carrera fuera, así que coincidimos. Lo de venir a estudiar al extranjero (¡y mira que me ha afectado, pues aquí sigo!), también venía bien a la labor, pero fue sobre todo iniciativa mía y lo hice con gran entusiasmo e idealismo (ya sabéis, "sobre las olas marcha una barquilla..."). Y lo que son las cosas, si no hubiera venido no habría conocido a mi magnífica mujer.

¿No me exigieron hacer cosas que me costaban? Una vez aquí, habiendo ganado el ingreso en una prestigiosa facultad de medicina, se me pidió que pensara en quedarme en la ciudad en la que estaba y estudiara en la buena universidad local, porque decían que se me necesitaba. Me costó. Así lo hice, y siguieron varios años fantásticos, de los mejores de mi vida, durante los cuales soy consciente -gracias a Dios- de haber ayudado a muchos y haberme beneficiado yo también. Y no sólo humanamente, pienso que en mi profesión y en mi carrera las cosas salieron mejor de lo que hubieran salido en ese otro sitio. También me dolía no ver a mi familia tanto como quisiera; pero me acordaba de mi tío jesuita en su país asiático, que tampoco veía a su madre viuda con mucha frecuencia; y cuando por fin pasaba por Madrid, se quedaba a dormir en la residencia de los jesuitas aunque mi abuela le preparaba la cama, y ella me explicaba conmovida "es que son su familia." Reconozco que habría sido más difícil para mí si me hubiera quedado en España.

¿No había cosas que no entendía, y que tenía que hacer en contra de mi voluntad? Confieso que nunca comprendí lo de la manga larga en el comedor. Menos mal que aquí solía haber aire acondicionado, y cuando no pues se hacía la vista gorda, así que no me causó mayores problemas. Tampoco entiendo lo de hacer el examen de conciencia en un retiro, y de repente uno dice "Acto de presencia de Dios" y todo el mundo se arrodilla, y luego segundos más tarde la peña se sienta para hacer el examen; para mí que yo tengo mejor presencia de Dios sin tanto movimiento, no sé por qué hay que arrodillarse; pero bueno. Y lo de las tres avemarías por la noche con los brazos extendidos... de mortificación, nada: en mi primer curso anual, cuando estábamos en "habitaciones individuales de ocho individuos", antes de acostarnos aquello parecía la pista de despegue de Barajas.

Cuando fui al UNIV me dieron un tour de Villa Tevere, y paseando por allí vi un tapete de esos que se usan para escribir en una mesita, y resulta que estaba torcido. Yo, como soy bastante cuadriculado y un poco lanzado, en medio del tour me paro para enderezarlo. Y me explica el tío de turno: "No lo endereces; esto siempre lo dejamos torcido porque nuestro Padre quería dar a entender que somos flexibles y no todo tiene que estar perfecto" (o algo por el estilo). O sea, que para demostrar que somos flexibles y tal, ahora este tapete no lo puede mover nadie y tiene que estar en perfecto ángulo de 35 grados oeste y 58 norte, bien torcidito. Eso sí que me hizo gracia. Pero como veis, son tonterías.

Y esta libertad, que siempre sentí, fue sometida a la prueba definitiva. Llegó un momento difícil, quizá consecuencia previsible de una larga trayectoria. Se me pidió algo a lo que no pude o quise acceder. Eso desencadenó una crisis, y después de largas conversaciones, mucha oración y cierto desgarramiento interior (¡diecinueve años son muchos años, José Antonio! [13-XI]), en la presencia de Dios durante un curso de retiro, consciente de esa libertad preciosa que Dios mismo me dio, percibí que Él (¡muy Padre!) me abría la posibilidad de servirle en otro camino. Tras unas semanas, tomé mi decisión, y al cabo de tres meses recibí la dispensa. En total, el proceso duró seis meses, de los más duros de mi vida, pero no se prolongó excesivamente porque yo tenía muy claro que si quería irme, me iba.

¿Me ha hecho daño el Opus Dei? Ya he contado varias veces cómo me ha enseñado a rezar, a tratar a Dios como Padre y a Jesús como Hermano; a querer a la Virgen, a aprender la doctrina de la Iglesia, a trabajar bien, a salir de mi caparazón y hacer amigos, a servir a los demás cuando no me apetece, a vivir con cierto ascetismo, a saber ahorrar, a darme cuenta de que he de ser humilde; todo ello cosas buenas.

Además, me lo he pasado en grande, como Satur: campamentos, cursos anuales, viajes a México, Roma, Denver, Tierra Santa, la India (fue Nueva Delhi, no Calcuta, Otaluto, y más real que el suelo que pisas); gente estupenda, amigos de verdad, partidazos de fútbol, cursos de retiro, fiestas, tertulias oficiales y piratas... No considero esos años como un desperdicio: me siento privilegiado y agradecido de haberlos gastado intentando servir a Dios y a los demás, como mejor pude.

Es verdad que salí de la Obra con poco más de dos perras (al cabo de dos meses fuera me quedaban el equivalente a ocho euros en la cuenta bancaria), pero por tener un trabajo relativamente bien remunerado pude salir adelante. Sé que muchos otros no tienen esa fortuna, y comparto la opinión de que se debería hacer algo por ayudarles a comenzar su nueva vida, sobre todo si se dedicaban antes a labores internas. Afectivamente, tenía muchos amigos en ámbitos distintos de los del centro, así que ahí también tuve una suerte que no tienen todos.

¿Y el daño moral, por ejemplo si me indujeran a hacer cosas reprobables? Yo concluí que el apostolado y la amistad eran sinónimos, y he mantenido amistades sinceras por muchos años con amigos que nunca pisaron un centro o que dejaron de pisarlo. Ya he dicho que desde mis posiciones de dirección nunca he tenido que decirle a un menor de edad que oculte a sus padres sus pensamientos sobre la vocación; nunca he recibido "cuotas" oficiales con los números de vocaciones que tenía que producir mi centro; nunca he presenciado que se violara el sigilo sacramental; nunca he coaccionado o amenazado con barbaridades a alguien que se quisiera ir; y he procurado no faltar a la caridad y al respeto, aunque eso no siempre me sale bien. Sí me ha impulsado la Obra a tratar con cariño a gente que me repateaba, todo hay que decirlo; y a no permitir que por naturales simpatías con algunos, dejase de lado a otros. Y, por mi parte, he tratado de mejorar algunas cosas, por ejemplo - como sugiere Rulo Loco [18-XI] - empujando a que las revisiones médicas de los numerarios siguieran las pautas recomendadas en mi profesión.

Cuando alguien me ha herido (varias broncas de adscrito, en España; una o dos, aquí; y una que no venía a cuento, durante un UNIV), lo he achacado a que todos somos seres humanos con defectos e imperfecciones. Si después de irme han hablado mal de mí, o han susurrado cosas a mis espaldas, o han tachado mi nombre de las páginas de Crónica, la verdad es que no lo sé y me tiene sin cuidado. Los que aún me tratan, lo hacen con respeto y con afecto.

Así que por parte de la institución, ni privación de la libertad, ni daños o perjuicios de los que sea consciente. Claro que uno no es buen médico de sí mismo, y esto no quita que a lo mejor no me dé cuenta de que así ha sido, y todo esté enterrado en lo más hondo de mi subconsciente; pero de verdad te digo, Aquilina, que si ahí está, está tan cerrado a cal y canto que a pesar de mucho examen serio y sincero no ha salido.

Sin embargo, con esta web me veo tan enganchado que no tengo fuerzas para mandaros a paseo, aunque a veces he tenido las ganas; sigo metiendo horas de ordenador, incluso durante mis noches de guardia en el hospital (mi querida mujer me ha puesto de fecha tope de aquí a cinco años, así que podéis respirar tranquilos, mi liberación y último mensaje será antes del 31-X-2008). Si no leo la web todos los días, me da el mono; y eso que me habéis dado zurriagazos y vapuleado a gusto. Además, me estáis "contaminando" con vuestras "ideas perniciosas" :), y de vez en cuando me provocáis al mal haciendo que me mosquee y suelte una falta de caridad (perdón). Y, para colmo, os estoy tomando cariño a muchos, y voy comprendiendo y apreciando de dónde vienen vuestros argumentos, aunque no comparta vuestras conclusiones.

Resumiendo (para Fulcro): ¿"Síndrome de Estocolmo"? Con la Obra, creo que no; pero con esta web, me parece que sí... ¿Tenéis alguna vacuna?

Un abrazo a todos,
José Carlos

(¿En 2008 ya no entrarás en esta web? ¿Y qué haremos a partir de esa fecha? Bien, aprovecharemos intensamente estos 5 años que tenemos por delante... Aunque ¿y si renuevas por otros cinco?... :) Una pregunta sin maldad: ¿estás igual de enganchado a la web oficial del Opus? Si es que sí, ¿qué es lo que te engancha de ella? Si es que no, ¿qué tiene esta web que engancha más que la del Opus? Dices que no entendías: comer en manga larga, el acto de la presencia de Dios, rezar las 3 avemarías con los brazos extendidos... Otra pregunta sin maldad: ¿entendías el informe de la vida interior que tenías que realizar a tus dirigidos espirituales para la delegación? ¿entendías que hubiera sociedades interpuestas para enmascarar los balances económicos? ¿entendías por qué determinados documentos internos se guardaban en lugares camuflados con las herramientas precisas por si había que destruirlos antes de que cayeran en manos de personas ajenas a la Obra?... ¿realmente, nunca recibiste en tu centro el número de vocaciones que debían conseguirse ese año?... Hay personas que no han estado en la Obra y que por lo único que se llevan las manos a la cabeza es porque usábamos el cilicio dos horas al día -desconocen otras prácticas del "espíritu"-. Los que estuvimos dentro sabemos que lo del cilicio no tiene ninguna importancia al lado de otras cosas. Por eso, este oreja cree que si sólo no entendiste cosas como lo de la manga larga en las comidas y nimiedades parecidas, pero sí entendiste todo aquello en lo que se faltaba a la caridad, se manoseaba la confidencia, se manipulaba la libertad bajo coacción tipo "el Padre te pide que te hagas sacerdote, pero tú eres libre de decir que no" cuando ya sabías cómo en esa misma petición se encerraba la trampa -"la obediencia en el Opus Dei es sorda, ciega y muda"-... Amigo, si entendiste lo que es difícil de entender pero lo que no entendías era rezar las 3 avemarías con los brazos en cruz... algo hay que no funcionaba en tus esquemas. De ahí que este oreja sea el que no entienda por qué te fuiste cuando lo verdaderamente anticristiano, antiético, antimoral y antisocial, te resultaba fácil de vivir. ¿Te fuiste quizá porque un día no te encontraste planchados tus trajes y tus camisas? No, eso no puede ser. Debió ser algo más importante. Aquí falta un eslabón a la cadena y si quieres que te entendamos alguna vez, tendrás que decir por qué te fuiste. Mientras tanto, lo que defiendes de la Obra no tiene ni pies ni cabeza y lo que no te gustó de ella, tampoco. Por eso no te entienden aquí la mayoría de los ex miembros incluídos los orejas que contestan, porque falta algo a tu relato, porque te estás callando lo más importante: ¿por qué te fuiste? Mientras tanto es como seguir hablando de las flores en primavera y de los pájaros de colores. Y seguirás desviándonos de los temas importantes de esta web durante ¡¡5 años más!! y tú y nosotros, perderemos el tiempo. Y encima el comentario duro, en lugar de llevártelo tú, se lo lleva el amigo Crítico Constructivo, que salió en tu defensa. Qué injusta es la vida...)


Unos pinchos para ir entreteniéndonos:

Muy conmovedoras las frases de SS que dice que le queda poco tiempo. Quisiera contarle una anécdota de una familia de ella super el super, algunos hijos numes y otros no. Cuando muere el super, (que era otro de los que engalanan el opus a pesar del opus) un hijo de los que no era comenta preocupado mientras llevan el cajón a pulso “que problema va a tener ahora papá...” ¿Por qué? Preguntan todos. “ “y... va a sufrir una gran decepción, porque ahora va a llegar al cielo y va a enterarse que Escriba está mucho más abajo, si es que lo encuentra ....”

...........

He recapacitado sobre el pedido de retractación que me dice José Carlos que tengo que hacer. Y si, le he pedido a Orejas hacer una acusación de esas del círculo breve puesta de rodillas (ciber, claro) y “por esta culpa pido perdón y penitencia” y Orejas no me lo ha permitido. ¿Se acuerdan de esas acusaciones realmente frívolas sobre temas intrascendentes? He llegado tarde a la oración, no viví el día de guardia, fui impuntual en la lectura, ..... Me ha recordado una lectora de esta página que cuando uno pedía acusarse de algo más sustancioso la directora le decía que no. Siempre la enmendatio era acerca de cosas nimias.

..........

¿Se acuerdan de una práctica estratégica opus cuando había una numeraria que se iba y tenía otra hermana nume (supongo que en la sección de varones sería similar) la que quedaba era rápidamente destinada a otro país, otro lugar donde la obra la necesitaba para llenar su vida de nuevos bríos apostólicos y tratar de alejarse de los peligros de ver a su hermana en la real realidad .....?

Profusión de besos y abrazos
Rulo Loco


Más sobre la neurosis en el opus Dei

Amigos, encuentro muy acertada la disquisición de Pablo (día 21.11.03) sobre si los padecimientos y neurosis de los miembros del opus Dei son un efecto secundario de la "vida" que se lleva dentro, o bien si el opus Dei es una "cristalización" de la predisposición neurótica de los que ingresan.

Para entendernos, la pregunta -que a muchos nos ha atormentado- sería: ¿somos bichos raros o neuróticos empedernidos los que hemos estado y aguantado muchos años dentro?. Desde fuera la respuesta supongo que sería afirmativa. Los testimonios detallan praxis muy chocantes para alguien lejano a este tipo de problemáticas.

Mi intuición, sin embargo, me lleva a pensar que mayoritariamente se trata de un efecto secundario de la permanencia dentro. Por dos motivos:

1.- La incorporación se realiza a edades muy tempranas, con una personalidad inmadura, muy manipulable; por tanto no existe una verdadera preselección de personalidades neuróticas (dependientes, obsesivas, narcisistas, etc...)

2.- Monseñor Escrivá era un neurótico (técnicamente hablando) con una gran capacidad de contagio. Todo su estilo es marcadamente histriónico (llamémoslo histérico o teatral: recordar los shows de las tertulias multitudinarias). Y como buen histriónico era un gran manipulador (sobran los ejemplos a nivel personal e institucional, éstos últimos promovidos por él). El modo en que se vivió los primeros años y después en Roma propiciaron el contagio al círculo más allegado, y de allí a todas las regiones. En alguna ocasión me llamó la atención el cambio tan profundo que experimentaban algunos durante su estancia en Roma, volvían distintos, como infantiles y acríticos, y sólo hablaban de cosas internas y del Padre. Algunos que estuvieron allí (en la sede central) ya han señalado que el ambiente era claustrofóbico y "obsesivo" en relación a una serie de aspectos.

Creo que podemos estar tranquilos, tenemos nuestras "neurosis" como todo el mundo, y además alguna herida o cicatriz, pero somos normales. No somos neuróticos inadaptados o resentidos. Nuestros testimonios, por tanto, son válidos. Tienen la misma validez que el testimonio de cualquier ciudadano adulto que ha pasado por una experiencia determinada. Dejaría para otro día hablar de los posibles símiles entre la ruptura de una pareja, en la que existe un maltratador, y nuestra ruptura con la institución.

Abrazos y espero vuestras opiniones,
Galileo


Estimados:

Desde la Argentina, desearía saber cómo es que ustedes irónicamente hablan de la iluminación desde lo alto para la creación de la Obra, mientras sucede lo mismo con la orden de las Misioneras de la Caridad, fundada de la misma manera por la Beata Madre Teresa?. Por otro lado me pareciò interesante todo esto que he leido en la página que han realizado, como así de libros que también he leido por mi cuenta, pero no puedo creer que una institución aprobada por el mismo Póntifice Romano, sea tan dañina para los Cristianos, quizá para ciertos Cristianos que no tenian las mismas miras hacia la Santidad o como hombres tienen otro carisma.

Desearía saber más, ya que en este último tiempo estuve frecuentando uno de los centros de formación de la Obra aquí en Buenos Aires, me contaron que si uno es hijo único de ninguna manera puede ser numerario (eso me tranquiliza), ya que uno debe en el futuro cuidar de los padres (tal caso es el mio), pero luego de tanta información de cosas opuestas y tan malas hacia la Obra, mi deseo es el de saber aun más sobre esta. Mi idea es poder aprovechar parte de ella, y no ser parte de ella. De todos modos llego a ustedes con más inquitudes que certezas, pero a la vez es grande el deseo de conocer si las cosas son tan así como las han puesto tantas personas.

Sin más les saluda Atte.
C.O.

Es normal que desde fuera, no se entienda nada. Si el Opus tiene en su fundador a un santo, ¿cómo puede ser que haya personas que no estén de acuerdo con el Opus? El asunto es que nosotros estuvimos dentro, es decir, que vivimos en la institución, conocimos cómo funciona y nos fuimos. E incluso algunos conocimos al fundador en persona, sin peana, sin aureola sino en carne y hueso, a lo vivo, y también nos fuimos. No obligamos ni intentamos que nadie se marche de la Obra -aunque tampoco empujamos a nadie a que entre-, sino que, por ejemplo en tu caso, tengas más información que la oficial, para conocer el Opus. Después serás tú el que decidas lo que quieres hacer y serás libre completamente pero al menos tendrás la ventaja de que no sólo conociste la versión del opus sobre sí mismo -como nos sucedió a nosotros cuando entramos- sino también la de los que estuvieron dentro y se marcharon. A eso se le llama suerte en tu caso. Si quieres contactar con alguna persona de Argentina que haya tenido esta experiencia, dínoslo.)


Hola,

Hace 4 años que soy miembro supernumerario del Opus Dei, aunque mi relación con la obra se remonta a unos 6 años. En mi caso fuiyo quién se interesó por la Obra y de mano de un buen amigo empecé a frecuentar un centro juvenil, tertulias, participar en actividades, etc.. hasta que poco a poco la insistencia, las presiones, y mi "agobio" era tal, que después de un curso de retiro tenia tal sentimiento de culpabilidad que decidí entrar por fin en la Obra.

Es verdad que nadie me obligó a ello, pero equivocarse es de sabios y mi problema ha sido creer que hacia lo correcto. Llevo 4 años luchando dentro de mi. He llegado a identificar mi fe en Jesucristo con el Opus Dei... bueno, qué os voy a contar que vosotros no sepais.

Este verano leí varios libros, entre ellos el de Maria del Carmen Tapia. Me ha ayudado leer vuestra página web y durante todo este tiempo le he estado dando vueltas a la cabeza con una idea en mi mente: salir de la Obra.

Creí que lo más justo era hablar con la persona que precisamente me introdujo en ella. Utilizan tantos argumentos y tanta palabrería que creo que es inútil tratar de que me entiendan. Además, me ha dicho que a mi no me van a obligar a quedarme, pero que otra cosa es que "él hará todo lo que está en su mano para tratar de que me quede". Esas palabras me dan miedo, aún viniendo de un buen amigo. No se si tomarán represalias o me harán alguna "putada", pero mi decisión es irrevocable.

Tan sólo os escribo para escuchar algunas palabras de ánimo y recibir algún consejo para hacer esto de la forma menos traumática posible. Puse muchas ilusiones y tiempo de mi juventud (tengo 27 años) en la Obra y me da una tremenda pena tener que dejarla, pero no quiero seguir viviendo una pesadilla.

Gracias por la web. Espero vuestra respuesta.

Saludos,
David

(Dejar la Obra es una decisión personal y de conciencia, no es algo que tienes que hacer porque te lo digamos, sino algo que tienes que sopesar tú mismo y elegir por ti. Esta web no tiene por misión sacar a nadie de la Obra, sólamente pretende que aquellos que se vayan, si se creen que son un caso único, que sólo les sucede a ellos, que están condenados al infierno, que se encuentran solos, sepan que no es así. Eres tú el que tienes que tomar una decisión, no por lo que te diga nadie, ni los de fuera ni los de dentro. En conciencia, de cara a Dios, haz lo que creas que debes hacer. Si sigues, te ayudarán los de dentro. Si sales, te ayudaremos los de fuera. En ambos casos, siempre después de que tú seas el que decida lo que quiere o debe hacer.)


22-11-2003

La lluvia ácida.

Estimados todos:

Cada vez que José Carlos envia un correo recibe una "lluvia acida" de respuestas. Me gustaría que esa "lluvia", nacida a veces de la "nube" de irritación que producen sus correos, no consista en descalificaciones personales ni en pedidos de censura, sino en la simple contestación de sus argumentos con otros mejores. No imitemos en esto la apologética oficial de la Obra... ¡por favor!

José Carlos:

Respeto el dictamen de tu conciencia en cuanto te ordena no ventilar tu intimidad en esta web o relatar hechos reprobables que presenciaste en tu paso por la Obra.

Sólo quiero alentarte a que sigas participando. Hasta ahora tus argumentos me han obligado a revisar los propios y enriquecido el intercambio.

Un abrazo a todos,

Critico constructivo
Argentina.

(¿Digamos entonces que "la lluvia ácida" es la de los que opinan diferente a José Carlos? ¿Él es la lluvia plácida, reconfortante y fértil? ¿Él es el que ha vivido el verdadero espíritu del opus y nosotros somos los que inventamos? ¿Él es quien nos sacará de nuestra "equivocación"? ¿"Veinte años no es nada", como dice el tango? ¿Borramos los testimonios de Tus escritos y pedimos perdón por haber sido víctimas del opus? ¿Dejamos que el opus siga coaccionando a adolescentes? ¿Tienes hijos? ¿Te gustaría que sufrieran lo que nosotros sufrimos? ¿Dejamos que el opus siga manipulando la confidencia y la confesión? ¿Dejamos que el opus siga mintiendo? Este oreja no sabe los años que tú has pasado en el opus pero si has pasado un mínimo de un mes después de escribir la carta de admisión, sabes muy bien que el opus de nuestro amigo José Carlos, no tiene nada que ver con la realidad. ¿Nuestra experiencia es ácida...? ¡qué "jevy"!. José Carlos llega aquí a decir que estamos equivocados y nosotros somos los malos de la película, "los que no entendimos al opus..." Él lo entendió tan bien que acabó yéndose -porque la historia de José Carlos es tan íntima, tan intima, tan íntima, que no se puede contar; la nuestra, en cambio, sí-. José Carlos hace proselitismo en esta web entre los que piensan que hicieron mal en irse del opus y, amigo, muchos de los que nos fuimos lo hicimos, entre otras cosas, por no aguantar los mensajes mesiánicos que nuestro amigo nos recuerda que oíamos cuando aún estábamos dentro y eran insufribles por su falta de coherencia entre la teoría -el espíritu- y la realidad. En esta web todo tiene un límite. Somos ex miembros -no debe olvidarse-, llevamos unos las heridas, otros las cicatrices y otros ambas. Ninguno echamos de menos al opus, sólo queremos que se sepa que si uno se marcha de la organización, NO PASA NADA. Por favor, seamos coherentes y no hagamos una web surrealista donde uno que escribe tiene la verdad y los restantes nos hemos vuelto locos. La "lluvia ácida" en esta web no es nuestra. Y dejémonos de condencesdencias. Si no publicamos los correos de los que critican ácidamente al opus, en los que se nota que no han estado dentro ¿por qué tendríamos que hacer caso a lo que dicen otros que parece que tampoco ha estado dentro?. Seamos constructivos pero no seamos incoherentes.)


¿Soy malo?

Queridos orejas, y tod@s:

Esta mañana, repasando unas facturas cobradas recientemente, descubro que una obrakorporativa a la que facturé un trabajo se equivocó y me ingresó 27 euros de más. Tras 23 años en el opusdei, del que salí con una mano delante y otra detrás, es decir, más desprendido que nunca, me invadió como un gaudium cum pace muy especial y, lo confieso, una muy débil tendencia hacia una posible emendatio vitae. Mis preguntas son dos: ¿soy malo y/o malévolo? ¿Devolveríais este dinerillo -con cualquier otro cliente, yo no dudaría ni un segundo en hacerlo-, o lo guardaríais para hacer un extra un día de fiesta A? José Carlos: tú contéstame a mí directamente.

Con un gran abrazo a tod@s,
Peska Submarina

(Eres muy malo. Aunque tus 27 euros ya no pueden ayudar a pagar la sede del Opus Dei en Estados Unidos de 47 millones de dólares en Lexington Avenue, Nueva York, porque ya la han pagado, podrían ayudar a que la "bolsa de los pobres" tuviera al menos 27 euros. Pero quizá si esos 27 euros se los envías a alguna ONG por ejemplo, de Etiopía, donde puedan comprar un kilo de semillas... en lugar de ser malo, serás un buen tipo. Eso sí, el opus considerará un pecado eso de ayudar a los pobres, pero ya sabes, no eres perfecto. Un abrazo)


(Extracto de un correo recibido que no podemos colocar en su totalidad por petición del interesado:)

[...] el que me hizo "pitar" ya no está en el opus; el cura que me animó a hacerme de la obra, ahora es un gurú de otra religión, Escriba me enseñó a ver el mal en la Iglesia porque Juan XXIII y Pablo VI eran los que hacían "que el humo del diablo se colara por las paredes de la Iglesia"; yo me fui porque aquello me sonaba, entre otras muchas cosas a poco cristiano; y Escriba ahora es santo [...]

[...] a mí me quedan pocos años de vida y de mano de mi hijo que os escribe esto que yo le digo, os digo que la historia del opus y del padre Escriba se ha escrito con tantas falsedades que uno se averguenza al comparar lo que vivió con lo que se ha escrito. Dios nuestro señor me pedirá cuentas pero voy preparado con el alma y la conciencia tranquila y que Él nos juzgue a cada uno [...]

S.S.


Opus Dei, neurosis y una breve elucubración causalista:

Me pregunto, a propósito de los complejos padecimientos psicológicos que aquejan a tantos y tantos numerarios en el mundo, muchas veces en forma egosintónica, es decir, sin ser percibidos por el 'yo' consciente como una penosa perturbación psíquica, aunque la personalidad total la viva como tal:

¿Es la triste neurosis 'opusdeística' un efecto secundario (indeseable, pero secundario) de la vida en el Opus Dei, o es el Opus Dei mismo una forma primaria de cristalización de las profundas predisposiciones neuróticas de los que llegan a convertirse en sus miembros? Probablemente ambas cosas sean parcialmente ciertas y se relacionen sinérgicamente en un oscuro círculo vicioso...

Pablo


21-11-2003

Al leer "Homenaje", de C.V., me he acordado de algo que tenía escrito y os lo envío. Podéis poner lo siguiente modo de introducción:

"Escrito por un numerario bastante liado sobre el asunto, hace más de 12 años. Ahora, felizmente casado y con hijos. Prohibido tomarle el pelo, que todo esto lo escribió de corazón y de una tacada. Cualquier comentario, hágase con cariño y sentido del humor."

(El correo completo de fede está en Tus escritos y se titula "Desvarios sobre el trato con mujeres")


sobre los críticos y los no críticos

He leído en un correo de Aquilina y otra que le contestaba algo que me ha llamado la atención. Dice Aquilina que los que no fuimos críticos dentro nos cuesta mucho al salir dar de lado al opus y señalar lo negativo. No recuerdo quien, pero alguien le contestó diciendo que ella fue muy crítica desde que pitó y sin embargo reconoce que hace algunos años no hubiera soportado lo que se lee en esta web.

Sólo quería hacer notar que hay que ver cómo ponen las cabezas ahí dentro para que cueste tanto ver la realidad... Y también quería decir que en mis casi veinte años me lo creí todo. Era de esos que decís que dentro "son buena gente", me fui pensando que tenía vocación y no me dejaban vivirla. Y con esos pensamientos entré a los pocos meses de irme en esta página, la sigo leyendo tan fresca porque todo lo que se cuenta es así.

Por eso quiero decir que la teoría de Aquilina no es tan cierta como parece, todo está en el grado de dominio que les has permitido que tengan sobre tu conciencia. Puedo decir que en mi caso fue nulo, nunca me he sentido culpable de irme, ni he tenido ganas de volver apisar un centro en mi vida. Aire, libertad y vida por favor, no más barreras. Respiremos.

Francamente me cuesta entender que después de lo que se vive la gente vuelva a buscarlos ¿pa qué? ¿para que te sigan poniendo la cabeza del revés?

Además al irme me he dado cuenta de lo poco que me pegaba a mí estar con gente tan rematadamente cursi. Al estar dentro sufría las cursiladas, pero piensas, como no, que la falta está en tí.

Un saludo a todos
Chat-o


Por favor Satur, la próxima vez que escribas de tus experiencias pasadas y presentes, avisa. Me he permitido el lujo de leerte en el trabajo y mis compañeros me han llamado la atención por las carcajadas que he soltado. Olé la madre que te parió (no la "madre guapa" sino la otra).

Me encanta esta web que sabe intercalar documentos serios y de peso como los de Flavia, Aquilina, Ruiz-Retegui y un largo etcétera, con escritos como los de Satur y otros, que en clave de humor describen la tragedia de las almas estigmatizadas por la Obra.

Por cierto, ¿cómo es que ningún periódico se ha hecho eco de esta página? ¿Nadie conoce a algún periodista que escriba sobre este auténtico "fenómeno de masas" que tanto está ayudando a MILES de personas marcadas por el Opus? A mí personalmente me ayudó (sin que me empujaran) a dar el paso definitivo después de más de 20 años de numerario. Ánimo ATP, que no estás sola y si necesitas ayuda, haz caso de los consejos que te brindan las Orejas. Hay muchos dispuestos a ayudar.

Un fuerte abrazo para todas/os
Edu


Querido Gurtillus,

creo que tú confundes el odio con el dolor. El odio comporta un deseo de venganza que personalmente no tengo: no deseo el mal de las personas que me han hecho sufrir, también porque estoy segura que no lo han hecho con maldad. Pero creo, también, tener el derecho y el deber de contar, sin censuras, lo que yo he vivido para que todo eso no ocurra jamás: es un acto de justicia hacia ellos mismos. En todo caso, no puedo esconderte que tengo mucha comprensión por quien ha padecido y conocido un poco (o mucho) el rencor: son sentimientos humanos, legítimos, cuando has sido herido gravemente.

En cuánto a los pesos que echamos sobre los hombros ajenos, te aconsejo leer la historia de Aquilina para que tengas la demostración práctica de cómo tu observación no responde a la verdad: los pesos que a ella le pusieron nos conciernen a todos. ¿Pero qué precio paga la obra por su error?

Tienes un ejemplo en las reglas que hay para escribir la carta de dimisión. Cuando nos vamos, escribimos una carta al Prelado para decir, en sustancia, que "no estamos a la altura de Obra y que damos las gracias para haber recibido la formación". Pero ¿por qué nunca nadie nos contesta con palabras del tipo: "Gracias a ti por el tiempo que has pasado con nosotros y vete tranquilo porque no fuera tu camino. Adelante, y felicidades por tu nueva vida"

Entonces, ¿quién es el que descarga sus propias responsabilidades sobre los demás?

En fin, a propósito de la relación con lo divino, puedo decirte que el Dios al que estoy acercándome, después de años de total rechazo, no es aquél que me pedía sacrificar mi vida sino el que me hace quererla y apreciarla cada día más.

Con afecto,
Frida


Disculpas a M. de A.

Te pido disculpas por lo que escribí dirigido a tí en el penúltimo párrafo de mi último correo.

Hasta hoy que lo releí ya en la página me di cuenta de que fui agresiva contigo sin ninguna razón. Perdona. Lo digo con sinceridad, pues fui irreflexiva con respecto a tu actitud, que sólo intenta ser mediadora y conciliadora.

El que la actitud de José Carlos en esta página no me parezca sincera, no tiene nada que ver con tu opinión al respecto: por el contrario, me excedí al emitir un juicio sobre tu defensa -que también es muy válida- con respecto a las reacciones que han provocado su postura y participaciones aquí.

Un abrazo y mis sentidas disculpas por mi injustificado comentario,
Helena C.

P.D. Pero de lo demás que escribí en el correo no me retracto ni un ápice, ¿eh? :)


Florencia,

en tu mail de ayer lamentaste que en esta web hay gente que defenestra con odio algo que no entendió. No estoy de acuerdo con que todos (o la mayoria o que incluso alguien) lo haga con odio. Sí tienes toda la razón cuando nos dices que no lo entendimos y no nos enteramos. Si tú te has enterado muy bien, nos alegra que, por fin, entre aquí alguien que pueda opinar con conocimiento de causa. Nos va venir muy bien a todos. Lo necesitamos mucho.

Cuéntanos por ejemplo cómo entiendes que tengas que redactar los informes para la delegacion -o comision regional-, explicando los pecados de una hermana tuya (no nos interesan el nombre y apellido, sólo el procedimiento).

Hay bastantes temas que conocerás muy bien y que, como bien has dicho, muchos que entran y leen o escriben por aquí, -sigo estando completamente de acuerdo contigo-, no tienen ni idea. Cuéntanos que es "S. Girolamo", cómo te pasas los días redactando y decifrando las notas para Roma, qué te parece la forma de enviar los resúmenes financieros de tu región a Roma (estos informes sí que nos gustaría verlos completos, incluyendo, por favor, las claves de interpretacion, para que todos por fin nos enteremos).

Explícanos qué tal se vive la separación entre las dos secciones, a nivel regional, en lo que se refiere al dinero, o cómo se redactan las notas entre asesoría y comisión y viceversa sobre temas apostolicos de interes común. Y cómo se hacen y se reciben las transferencias de dinero a y desde Roma y otras regiones. Dinos cómo se llaman las sociedades interpuestas; si hay uno o dos balances de estas sociedades y, si es que hay dos, quiénes pueden leerlos y quiénes no. Y dónde y cómo se guardan.

Tambien nos intersa que se nos vaya aclarando cómo se vive la fraternidad cuando hay diferencia de opinión, por ejemplo, sobre la cantidad y el destino del dinero que tienes que enviar o recibir. Dinos si todo esto crees que se parece más a una familia apiñada alrededor del Padre o a una familia en la que el Padre acaba de morirse y los hermanos se pelean para la herencia. O si todo esto te suena mucho a "opus" y poco a "dei". O justamente a lo contrario o a los dos. Piénsalo. Con calma. Tenemos hambre que por fin alguien nos lo vaya explicando.

Hay muchos más temas, que quizá por nuestra pereza o falta de atención durante los medios de formación, no entendimos. Agradeceríamos que alguien que los entendiera, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, nos explicara cómo se pueden llegar a entender y a aceptar.

Tú eres feliz dentro de Obra; me alegra, te lo digo en serio. Me alegra también leer que si mañana fueras menos feliz, por las razones que sean, tus hermanos te verán como a una persona, seguirán tratándote con el cariño y la delicadeza y comprension que ya experimentas y que te ayudarán para que logres la Vida Eterna habiendo experimentado de verdad lo que es el ciento por uno en esta tierra.

Cuando nos lo vayas explicando, hazlo por favor "de forma clara, concisa y sobre todo concreta y completa". Estoy seguro de que esta frase, como seguramente a José Carlos y a los que sí aprovecharon bien los medios de formacion, os suena.

Un saludo,
Uno mas


Para SOFI:

Permíteme que te haga un par de comentarios a tu ofensivo correo de ayer:

1º/ Me parece muy injusta la crítica que hiciste ayer a los orejas. Porque no es cierto lo que dices. Ni son parciales ni escuchan sólo lo que les interesa.

Y no salgo en su defensa, que se defienden muy bien solitos, salgo en defensa propia -como autor de varios escritos- y en defensa de la objetividad.

Cualquiera medianamente objetivo puede apreciar, sólo con leer los escritos, que en la página web no hay ni el odio ni la obsesión (contra la obra) de los que nos acusa Gurtillus.

Al leer su correo me he acordado, por asociación de ideas, de que el Código Penal Español exime de responsabilidad penal "al que por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad".

Si él no es objetivo, que no lo es, sus razones tendrá... Y si tú le defiendes, tus razones tendrás... Pero ninguno de los dos tenéis razón.

Como prueba me remito a la lectura de la página web.

2º/ Los dos párrafos que citas, de Antonio Ruiz Retegui, se ve que te revolotean en la cabeza desde hace días (al menos...) porque también los transcribiste en el chat hace tres días. ¿O es que aprovechas cualquier ocasión para "colocar" la cita?. Espero que no.

Pues bien, SOFI, esos párrafos que citas para fundamentar tu acusación (de parcialidad y de que sólo escuchamos lo que nos interesa), no te sirven de apoyo, sencillamente porque se refieren a otra cosa. Su significado es otro, que daría para muchas horas de conversación. ¿O es que no lo percibes?.

Recibe un cariñoso saludo de mi parte. Y, por favor, sigue viniendo al chat.
JOSE ANTONIO (joan).

Para atp:

Ánimo.

Me conmovió tu último correo y estaba pensando cómo ayudarte, qué decirte. Los orejas te lo han dicho todo ya. Si a título personal me necesitases puedes localizarme a través de los orejas y, si estuviera en mi mano, yo también correría a ayudarte. Pero, como te dicen, tienes que ayudarte tú misma. Todos hemos tenido dificultades para salir. Muchos las hemos afrontado sin ninguna ayuda, y no es que fuéramos más valientes, es que no había ayuda.

Tú cuentas con nuestra ayuda, nuestra solidaridad y nuestro ánimo.

Recibe un abrazo.
JOSE ANTONIO.


Desde la Argentina.

...aquí envío un escrito sobre "El Espíritu Sectario" que compilamos con amigos -más que nada pensando en otras "sectas católicas" que no en el Opus. Luego, resultó que fue el Opus quien se dio por aludido.

(El escrito enviado por S.R., está colocado en Tus escritos)


20-11-2003

Amigos:

Escribo nuevamente, aunque había decicido no hacerlo hasta el fin de semana, porque he leído con emoción el mensaje de atp, y quisiera dirigirme a ella.

atp: por lo que leo en tus escritos me doy cuenta que eres una persona muy valiosa y muy sincera, y que estás pasando por una crisis que aunque es costosa, terminará en un enorme descanso: Que maravilloso se siente soltar ese peso que arrastra a la soledad.

Hace dos años que abandoné el Opus. Es hora que todavía no me logro recomponer, fue mucho el daño acumulado. Sin embago, no tengo la menor duda, soy mas feliz, y con la ayuda de gente como la que me he topado en esta página web, las heridas irán sanando y las deformaciones adquiridas se irán quedando atrás.

Ánimo te felicito por tu sinceridad, y cuenta conmigo, de ahora en adelante como un amigo de verdad. Aunque estemos en diferentes continentes.

Desde un país de América,
Jairo

PD. Satur: no dejes de escribir, nos alegras el día a todos.


Para José Carlos y M. de A.

Escribo estas líneas porque de verdad pienso que ya estuvo bien de dobleces.

Yo nunca pertenecí a la obra -y no porque "los de adentro" no hubieran querido, sino porque desde el principio les puse un alto bien marcado-. Sin embargo, varias personas que quiero y respeto muchísimo han estado y están dentro.

He podido observar desde la barrera las experiencias de unas y otras. He podido vivir de cerca las dudas, los sufrimientos, el proceso de salida, el sentimiento de abandono y soledad y posteriormente la reconstrucción que implica el paso por la Obra.

Soy muy católica, “hiper piadosa y ascética” como dice M. de A. de José Carlos. Me he instruido siempre con respecto a mi fe, a mi religión. Pero nada de lo que he estudiado me dijo que el Opus Dei era el “camino” por excelencia para llegar a Dios.

Y con estas “armas”, escribo lo siguiente:

José Carlos, me parece que tu participación en esta página deja mucho que desear. Perdona si soy dura, pero es mi perspectiva -muy válida-. Tus testimonios son confusos y engañosos: pienso que manipulas conceptos, que deformas la verdad. Pienso que atacas y después te vistes de cordero. A través de una postura que pretende ser abierta y comprensiva, ensalzas las virtudes de la Obra y buscas desacreditar las experiencias vividas por los demás exmiembros. Pretendes confundir, pintar de rosa las paredes de una casa cuyos cimientos se derrumban.

M. de A. tiene razón al decir que la libertad de expresión es vital en esta página. Pero hay muchas formas de atacar esta libertad. Y si -por ejemplo- Rulo Loco relata una anécdota - la del cura del Opus en TV- que a ella le causó conflicto, y tú buscas una retractación por ese conflicto que ella expresó, acusando sin fundamento su postura de ser “casi sectaria”, perdona José Carlos, pero el intransigente y el que no respeta la libertad del otro eres tú.

Además, me resulta MUY curioso que cada vez que comienzan a tratarse cuestiones interesantísimas que analizan de fondo los problemas teologales, los conflictos reales de la organización y la acción del Opus Dei hoy en día, tú envíes un correo que -oh sorpresa- a leguas se ve que ESPERA una lluvia de reclamos y reproches con el fin de desviar la conversación de temas fundamentales. Te gusta remover en las heridas para causar reacciones y desviar, reorientar el hilo conductor de la página a temas -igual de controversiales-, pero, algo más ¿cómo llamarlos? Difusos. Vamos, que te gusta llevar a la gente en círculos ¿recuerdas la carrera del ratón en Alicia en el país de las maravillas?

A mí también me ha tocado ver el gran bien que puede hacer la Obra a las personas. Me ha tocado ver como puede cambiar vidas, y volver a encauzar almas. Pero igualmente -como ya lo mencionaba-, me ha tocado ver el daño, el dolor, las profundas depresiones y la desesperanza que causa la manipulación de la libertad existente ahí dentro. Así que deja que se usquen las raíces del problema y que se trabaje por solucionarlo.


Y a ti, M. de A., con todo respeto, aunque seas una católica muy liberal, tu moralina sentimentalista me huele a hipocresía. Basta de caer en el juego de José Carlos, a tomar lo bueno de sus escritos y a no desgarrarse las vestiduras si alguien le dice “no me simpatizas y no te creo”. Total, ¿no somos todos “bellísimos seres humanos” que merecemos expresarnos en pro o en contra de lo que -en este caso- leemos?

Disculpen el exabrupto. Pero la página es muy enriquecedora y les estimo a todos. A leguas se ve que buscan construir, no destruir. Y el que se pretenda -bajo frases almibaradas y rebuscadas y frases del Evangelio manipuladas según el caso- demostrar lo contrario sencillamente ¡me saca de quicio!

Un abrazo a todos y ¡felicidades a los orejas!

Helena C.


Jose Carlos,

A través de este correo voy a hacer una tentativa de "desmitificación" de su vida. El método utilizado será como el apostolado del Opus Dei, o sea, comienza tranquilito después viene el porrazo. Por esso, prepárese!!!

Antes de nada, estoy con los que les gustan sus correos pues están bien elaborados. Para contra-argumentarlos hay que prepararse bien para que no caigamos en sentimientos como la rabia.

Tus correos provocaron una grand pirueta en opuslibros. Usted efectivamente colocó leña en la hoguera. Por ejemplo, en el día 18/11/2003 yo llevé más de 1 hora para leer todos los correos y varios hacían referencia a usted. Nos olvidamos de hablar de otras cosas, como agradecer la historia de Desmond (Gracias Tony!!).

A través de un correo suyo, el Oreja de Guardia dio una respuesta contando una triste historia de una numeraria con cáncer (una sugerencia para los Orejas, por qué no colocan esta respuesta como testimonio?).

Estoy de acuerdo con usted cuando dice que a veces pierde la paciencia, pues gran parte de las preguntas que le hacen usted ya dio la respuesta en algún correo anterior. Y digo más, estoy de acuerdo con usted cuando menciona que no tiene obligación alguna de contar su intimidad. Pues la intimidad es suya y tiene el derecho de resguardarla. Entiendo que no adelanta insistir en las mismos argumentos y debemos buscar otros.

Digo otra cosa más para su sorpresa y de las otras personas. En su primer correo yo creí en todo lo que usted dijo y hallé que debería formar parte de la sección de testimonios. Sólo que no le apoyé públicamente, pues no tengo experiencia suficiente de la Obra como otras personas tienen (como los Orejas) para contra-argumentar.

Yo estoy disfrutando mucho de las discusiones trabadas en los correos. En verdad están fortaleciendo mis convicciones en relación a la Obra, que es estar en contra. No hallo que la discusión es estéril, pues el nivel de los debates está muy alto. Varias cosas están siendo esclarecidas para mí. Tal vez cambie de opinión cuando aparezcan correos atacándome por mis posiciones. Hasta ahora sólo fui observador.

Como usted se recusó a responder una pregunta mía (¿Por qué saliste del Opuse Dei?), voy a comenzar haciendo otra pregunta: ¿Cuando salió del Opus Dei, usted asumió enteramente la culpa de este acontecimiento? ¿En algún momento, usted consiguió transferir la culpa a la Obra?

Como ya dije en otra ocasión, estoy escribiendo una continuación de mi testimonio. La estructura de mi texto está siendo montada sobre 6 arquetipos (Inocente, Huérfano, Nómada, Guerrero, Mártir y Mago).

Tengo la impresión que usted asumió totalmente la culpa por su salida de la Obra: mártir. Los eventuales errores de la Obra, desde su punto de vista, debían ser mínimos. Estos errores no justificarían su salida. Esta es la impresión que saco de sus correos.

El mártir asume todo el dolor para sí y no lo transfiere a los otros, pues no quiere que los otros sufran.

Mi primera hipótesis es que usted es el Mártir que asumió todo el dolor en esta relación con La Obra. Por eso el error quedó en usted y no en la Obra. Y asumir enteramente este dolor es heroico.

Como consecuencia de este razonamiento, usted ya comentó que su salida también tuvo momentos de traumas. Pero si la Obra era buena y perfecta, ¿qué puede haber acontecido tan "misterioso"?

Mi segunda hipótesis es que ocurrió un acontecimiento "misterioso" en su vida que le sacudió profundamente sus convicciones más profundas. Este acontecimiento fue algo incontrolable. Usted no supo cómo controlar algo interno que te ocurrió. Este acontecimiento tuvo un impacto más fuerte en su alma que todos los años de formación en el Opus Dei.

Este algo "misterioso" vino de modo externo y te provocó internamente un "terremoto" en su alma. Esto te llevó a una transformación profunda del alma que le llevó a salir de la Obra, a pesar de usted no quererlo. Este "terremoto" no le permitió conciliar ese acontecimiento con La Obra. O usted escogía la Obra o escogía el "terremoto".

El más importante es saber hacer la pregunta cierta y no quedar en las contra-argumentaciones sin fin. Usted ya tiene una pregunta mía y te hago otra más difícil: José Carlos, ¿usted se enamoró de alguien y por eso se fue de la Obra?

Mr.M


Más allá de la anécdota.

¿Qué es ser de la obra? Una cosa sí que es cierta, todos los que están no son de la Obra, y los que no estamos, no somos de la Obra. El "eso", el pringue que nos quedó y nos queda por haber pertenecido a una institución en que se debe dar todo. El simplemente "eso", es una cicatriz que de vez en cuando duele. Duele cuando hay contradicciones entre el mundo y "ese" mundo, y no son pocas.

Creo que el ser de la Obra, es ser un cristiano coherente, en el mundo real, con la realidad que nos toca, viviendo un espíritu concreto. Pero ese espíritu concreto está trasnochado, entra en conflicto cada día con el mundo. Vamos, actualmente es una locura, una paranoia, una esquizofrenia... a no ser que vivas en "otro mundo", te cierres y crees un "ghetto" de retroalimentación positiva (efecto bola de nieve). Inevitablemente, rozas con el mundo real, y ya sabemos que cuando rozas, saltan chispas. El mito de la caverna de Platón lo define muy bien, los cavernícolas no quieren salir de la caverna (numerarios y agregados y algún supernumerario), y cuando salen, por la circunstancia que sea, pasa lo que pasa, lean todos los escritos recogidos. Mientras dure, esa burbuja, se está bien. Pero dentro la burbuja, si eres un poco espabilado, buscas más luz, te mueves dentro de ella y te haces preguntas, ves una grieta, con un destello de luz, te diriges a ella, respiras aire y lo comunicas al resto o no. Si lo comunicas, te hacen la terapia de "Luz de gas" (vean la película) y si no lo comentas, todos esos castillos en el aire se desmoronan, tienes dos vidas, y eso es la esquizofrenia total. En resumen, si quieres ser de la Obra toda la vida, enquistaste o te preguntes, no pienses... ya lo hacen por ti.

La Obra es para mediocres, va en contra la inteligencia y el libre pensamiento de las cosas opinables, se supone que si eres cristiano acatas las Verdades de Fe y no las discutes, sólo las matizas en espíritu, que eso sí que es opinable. Eso sí, En el Opus debes trabajar como un condenado, que parezcas que eres listo y que tengas éxito y ocultar la mediocridad o si trabas en Obra Corporativa "vives del cuento" o de la "sopa boba".

Nosotros hace ya un tiempo tuvimos algo de culpa de muchas barbaridades, más allá de lo anecdótico, y pido perdón. No culpo a nadie, pero todos nosotros tenemos culpa, en cierto modo. El tema es muy serio, y hay un más allá de las anécdotas personales. Me gustaría que alguien que hubiera sido numerari@, nos contara como era su ceguera, su experiencia de ciego, como era su caverna y qué es lo que sentía cuando "estaba bien", qué le faltaba, cuáles eran sus reacciones cuando les intentaban abrirles los ojos. ¿Qué era lo que pensaban cuando tomaban Prozac (quien lo tomaba)? O cuando les decían que estaban locos.

Aquí hay muchos testimonios de cuando empezaron a pensar y entrar en crisis. Y mi pregunta es: ¿cómo erais antes, cuando estabais ciegos? Me gustaría saber algunos pensamientos íntimos. Para ver como era la cueva íntima. Yo fui supernumerario y no es lo mismo. Sólo veía externamente, lo jodidos, sí jodidos (esa es la palabra) que estaban muchas personas. También es cierto, que vi personas muy felices y maravillosas, quizás por falta de ojos, por su mediocridad... o por su admirable vocación, no sé, pero eran maravillosas y eso sí que era Obra de Dios. Eran las que menos y muy bondadosas. Me quito en sombrero ante ellas, son la excepción que confirma la regla, y como no, en toda institución hay de todo.

Quizás la clave del problema no está tanto, en como estaba la persona en concreto en los momentos de crisis, cuando había abierto lo ojos, si no en cuánto de ciego estaba uno antes, y no veía más allá de la Obra, su falta de criterio, su falta de pensar, su falta de intimidad consigo mismo, sus autoengaños...

Juan


Soy estudiante de Traducción e Interpretación de CEADE, en Sevilla, y tengo una duda sobre las inclinaciones religiosas de esta organización; por ello me dirijo a vosotros, para ver si me podeis ayudar a descubrir si esta Universidad Privada forma parte del Opus dei.

He estado investigando peor mis medios son un poco limitados. os digo que CEADE depende de otra universidad de Wales "prifysgol cymru the university of wales".

muchas gracias por vuestra ayuda
IS


estos orejas necesitan un buen otorrino

queridos orejas:

Al hilo del comentario hecho por los iluminado orejas al mail de Gurtillus... un poco parciales sí que sois... reconozcámoslo... y si no ya me diréis porqué escuchais con esas grandes orejas solo lo que os interesa...

A este respecto os recordaré lo que Retegui... incluido en vuestros libros silenciados, comentaba:

"...Aunque a veces puedan resultar situaciones dolorosas, conviene saber que estos son riesgos que tienen siempre las instituciones humanas. No es la primera vez que tienen lugar, ni será la última. A este respecto hay que tener presente que Dios conduce la historia y a su Iglesia, también a través de las debilidades humanas..."

"En cualquier caso es siempre una muestra de rectitud el no poner demasiado el acento en estas limitaciones, aunque ciertamente debamos defendernos frente a ellas. En la práctica, bastará saber situar cada cosa en su sitio. Especialmente es importante saber que el lugar que corresponde a la autoridad humana es secundario y relativo."

Saludos

sofi

(Amiga, la respuesta se podría haber mejorado, sin duda, pero no todos los días el oreja de guardia tiene iluminaciones y normalmente, a no ser que se haya tomado una copa de cava, se lo tiene que currar sobre la marcha. A lo que íbamos: si ser imparcial hubiera consistido en darle la razón al amigo Gurtillus sobre que nos metemos con la Iglesia cuando hablamos de lo que no funciona en la Obra y que lo que nos mueve es el odio, comprenderás que no nos importa seguir siendo parciales. Ni nos metemos con la Iglesia ni nos mueve el odio. Las citas de Ruiz Retegui están muy bien; a ver si el Opus las pone en práctica alguna vez. Un abrazote.)


acerca del sitio

Me llama la atención el resentimiento con que manifiestan su experiencia. Por otro lado me parece que han asumido una actitud muy cobarde al no declarar sus nombres, pero sobre todo, suponer que no se dicen los nombres de los miembros, que nos hacen sentir tristes y todo eso.

Soy muy feliz dentro de la Obra, no tengo problema en decir que pertenezco y, viviendo bien la vocación, definitivamente, es un camino de santificación. Lamento su mala experiencia y que se dediquen a defenestrar con odio algo que no entendieron.

Florencia

(Ya estamos con lo de los nombres... Vamos a ver: tu dirección de email contiene un nombre y un apellido que no tiene nada que ver con el que firmas lo que escribes. Aún así respetamos que te metas con nosotros y tú quieras aparecer con un nick. Pero bueno, abundando sobre el tema de por qué no firmamos, se ha explicado varias veces en los correos. También tenemos otra breve explicación sobre ello en Quiénes somos, donde, además, hemos puesto algunas de nuestras fotos. Un abrazo)


BRAVO POR SATUR

No solo ha bajado mi productividad laboral, sino que me estoy jugando el puesto. Mis carcajadas en la oficina al leer la última entrega de Satur han sido casi como tu grito de tarzan. Propongo presentarle para el Nobel del Humor.

No sé como consigues reflejar con tanta gracia las situaciones. Bravo por ti, por el cuñado que te inspira y por tu mujer que te quiere.

Viva la libertad.

Xabier


Querido José Carlos,

Siento que la ironía vertida en mis anteriores correos dirigidos a ti – así como la de otros que como yo, han opinado sobre lo que dices- los hayas sentido como una ofensa personal. En mi caso concreto, nada más lejos de mi intención que te sintieras insultado. Si así ha sido, quiero pedirte disculpas pues, una mala interpretación por tu parte puede deberse a que no me supe expresar correctamente: en mis correos anteriores no pretendía interpelar a tu persona sino a los argumentos que utilizas para defender tu visión del Opus Dei (aunque, por otra parte, creo que la ironía es la sal de todo debate y argumentación. Personalmente la prefiero al sarcasmo ya que lo considero mordaz e hiriente.)

Dejando de lado el aspecto formal de los debates, creo, José Carlos, que tus argumentos siguen sin ser convincentes. Me encantaría creer que el Opus Dei del que hablas existe, pero de momento, nada has dicho me haga cambiar de idea, menos aún, por la experiencia que otros han contado y que yo en concreto he vivido. Ni siquiera el ingenioso e interesante silogismo que expusiste hace poco me parece convincente.

Le preguntas a Francisco Mellado qué diferencia hay entre tu testimonio y el nuestro. Creo que la diferencia es que muchos ex creemos tener la misma percepción de las praxis usadas por el Opus Dei, percepción que UNICAMENTE TU, como ex, dices no compartir. Al menos me gustaría saber en qué centro se viven las cosas como las viviste tú. Tal vez si dejaras de dar vueltas a lo mismo, diciendo mucho “sin decir nada” – nada que nos acerque, quiero decir- podríamos llegar a un punto de encuentro, agumentativamente hablando. Creo que no se trata de cerrazón por nuestra parte sino de poca apertura por la tuya –aunque, claro está, tienes todo el derecho del mundo a callar lo que quieras y a decir lo que quieras-.

Sigo manteniendo mi opinión que, si las cosas son como tú dices, entonces que te toque un centro donde se vivan las cosas como debe ser – sin atropello a la intimidad, sin oportunismo vocacional, sin restricciones absurdas, sin anulación del yo hasta extremos insostenibles psicológicamente, etc- es una lotería: quien tiene tu suerte, tiene tu percepción de color rosa, quien tiene nuestra mala pata tiene nuestra percepción de color m...... (marrón, je je je je, no vayas a pensar mal :-)

Y no vengas con que este es un sitio para verter opiniones “contra” y “anti” porque viene siendo demostrado que aquí escribe quien quiere, lo que quiere –siempre con el mínimo respeto y educación debidas-. Eso tu ya lo sabes puesto que siempre eres bienvenido –pues eres uno más- aunque es inevitable que tu mirada sobre el Opus Dei levante ampollas -lo vivido en carnes produjo herida, cuando a uno le tocan la llaga se queja: creo que eso fue lo que le pasó a Carmen Charo-.

El que por momentos pueda parecer que los debates contigo sean una sangría, una jauría a la caza de la oveja negra del rebaño, en realidad,es tan solo una percepción debida a que la mayoría no pensamos como tú y te lo hacemso saber. Sin embargo, creo que todos te respetamos como persona (incluso te hemos tomado cierto aprecio: se te echa en falta cuando no escribes, ya te lo dijo alguien antes que yo) auque no compartamos tu visión del Opus Dei.

No te sientas ofendido si a veces el tono del debate sube: como en todo debate hay momentos en que parece que todo va a salir ardiendo, en los que la ironía y el sarcasmo pueden alcanzar altos niveles de “toxicidad” sin que por ello las personas se estén faltando al respeto. El debate no deja de ser una lucha dialéctica en el que los argumentos a favor y en contra se suceden y alternan. No es culpa de nadie que no tengas a tu lado más gente que comparta tu visión rosa del Opus Dei.

Un abrazo,
Sam


Queridos todos,

quiero aclarar que yo también me encuentro de acuerdo con Rulo Loco: por supuesto no quiero infravalorar los sufrimientos de quienes han salido de la obra en circustancias distintas de las mìas. Lo que pasa es que utilizo un idioma que no es mio, y ademàs me he dado cuenta de que he dejado mi razonamiento muy implicito.

Ahora me voy a explicar mejor.

Por lo que yo sé, la depresiòn puede ser causada, entre otras causas, por el fracaso de un proyecto vital y también por descargar en la propia interioridad la agresividad que habitualmente se descarga hacia el exterior.

Mientras todos los que estuvimos en el opus y después necesitamos salir de él experimentamos lo primero, o sea el fracaso de algo en que habìamos creido, lo segundo lo experimentamos especialmente los que mas teniamos tendencia a culpabilizarnos, a encontrar culpas antes en nosotros que en la asociaciòn, que no conseguiamos enfadarnos y reaccionar, llenando asì nuestra interioridad de una agresividad que no sabe por donde salir.

Ademàs de esto, ser criticos, reaccionar, luchar, creo que sirva para custodiar mejor la autoestima, y al salir a lo mejor se acorta el tiempo necesario para recuperar nuestra integridad interior. Uno se encuentra màs listo para separarse criticamente de la vida en que viviò, sin tardar tanto tiempo para darse cuenta de todo lo absurdo que es el sistema. Y ademàs, como ya dije en otro mensaje, también creo que las generalizaciones solo son eso y que a menudo no dan cuenta correctamente de los casos singulares.

Saludos cariñosos para todos,
Aquilina

Arriba

Volver a correos anteriores

Volver a la correspondencia del día

Ir a la página principal

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?