Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Contrapuntos al camino del Opus Dei
Índice del libro
Prólogo
Carácter
Dirección
Oración
Pureza
Corazón
Mortificación
Penitencia
Examen
Propósitos
Escrúpulos
Presencia de Dios
Vida sobrenatural
Más de vida interior
Tibieza
Estudio
Formación
El plano de tu santidad
Amor de Dios
Caridad
Los medios
La Virgen
La Iglesia
Santa Misa
Comunión de los Santos
Devociones
Fe
Humildad
Obediencia
Pobreza
Discreción
Alegría
Otras virtudes
Tribulaciones
Lucha interior
Postrimerías
La voluntad de Dios
La gloria de Dios
Proselitismo
Cosas pequeñas
Táctica
Infancia espiritual
Vida de infancia
Llamamiento
El apóstol
El apostolado
Perseverancia
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CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau

EL APOSTOLADO

Punto 960. Así como el clamor del océano se compone del ruido de cada una de las olas, así la santidad de vuestro apostolado se compone de las virtudes personales de cada uno de vosotros.

Contrapunto. Si el clamor del océano se compone del ruido de cada una de las olas, los resultados de vuestro apostolado no son la suma de vuestras virtudes personales. Dios habla a los hombres a través del mal y del bien, para dicha de todos.


Punto 961. Es preciso que seas "hombre de Dios", hombre de vida interior, hombre de oración y de sacrificio. -Tu apostolado debe ser una superabundancia de tu vida "para adentro".

Contrapunto. Tomar opciones o comprometerse públicamente estimula más la reserva de motivaciones profundas en la zona religiosa y en los otros niveles que no al revés. Ser apóstol es más una opción que un resultado.


Punto 962. Unidad. -Unidad y sujeción. ¿Para qué quiero yo las piezas sueltas de un reloj, aunque sean primorosas, si no me dan la hora?

Contrapunto. ¿Sujeción por la unidad? ¡Alerta! ¿Para qué cuernos necesitamos el orden si nos constringe a dimitir de nuestra autonomía y de nuestra dignidad personal? ¡Tenemos un solo Señor! El orden ha de ser el resultado de cada nivel de libertad, y no la intensidad de las sujeciones.


Punto 963. No me hagáis "capillitas" dentro de vuestro trabajo. -Sería empequeñecer los apostolados: porque, si la "capillita" llega, por fin!, al gobierno de una empresa universal... qué pronto la empresa universal acaba en capillita!

Contrapunto. Tratad de formar pequeños grupos para la búsqueda de vuestra línea propia y de vuestro compromiso. Al mundo lo mueven los grupos de presión. Ser cándidamente universal es evaporarse, como un frasco de perfume destapado. Además y en definitiva, serás víctima de otro grupo que no supiste descubrir y que acabará instrumentalizándote.


Punto 964. Me decías, con desconsuelo: hay muchos caminos! -Debe haberlos: para que todas las almas puedan encontrar el suyo, en esa variedad admirable. ¿Confusionismo? -Escoge de una vez para siempre: y la confusión se convertirá en seguridad.

Contrapunto. Hay, en verdad, muchos caminos, todos igualmente buenos y admirables. Por eso, no conviene escoger de una vez para siempre. Revisa continuamente. No siempre se acierta a la primera.


Punto 965. Alégrate, si ves que otros trabajan en buenos apostolados. -Y pide, para ellos, gracia de Dios abundante y correspondencia a esa gracia. Después, tú, a tu camino: persuádete de que no tienes otro.

Contrapunto. Si ves que otros consiguen buenos resultados en sus tareas apostólicas y tú no, trata de ver qué hacen y qué dejan de hacer. Tal vez llegues a comprender que tu verdadero camino es distinto del que ahora sigues.


Punto 966. Es mal espíritu el tuyo si te duele que otros trabajen por Cristo sin contar con tu labor. -Acuérdate de este pasaje de San Marcos: "Maestro: hemos visto a uno que andaba lanzando demonios en tu nombre, que no es de nuestra compañía, y se lo prohibimos. No hay para qué prohibírselo, respondió Jesús, puesto que ninguno que haga milagros en mi nombre, podrá luego hablar mal de mí. Que quien no es contrario vuestro, de vuestro partido es".

Contrapunto. Es mal espíritu el de aquel que dice que trabaja por Cristo sin contar con la colaboración de los otros, con tu labor también. Recuerda aquella frase del Maestro: "El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge, desparrama".


Punto 967. Es inútil que te afanes en tantas obras exteriores si te falta Amor. -Es como coser con una aguja sin hilo. Qué pena, si al final hubieras hecho "tu" apostolado y no "su" Apostolado!

Contrapunto. En tu quehacer apostólico no te enterques en hacer lo que hace todo el mundo. Esto des personaliza y como enguachina tu testimonio. Ojalá llegues a descubrir que el "verdadero" apostolado pasa por el "propio" apostolado.


Punto 968. Gozosamente te bendigo, hijo, por esa fe en tu misión de apóstol que te llevó a escribir: "No cabe duda: el porvenir es seguro, quizá a pesar de nosotros. Pero es menester que seamos una sola cosa con la Cabeza -"ut omnes unum sint!"-, por la oración y por el sacrificio".

Contrapunto. No puedo felicitarte si de verdad crees que: "No cabe duda: el porvenir es seguro, quizá a pesar de nosotros". Si el porvenir está contra nosotros, quiere decir que nosotros estamos contra Dios. Entonces, no es cierto que cualquier oración y cualquier sacrificio llevan a la unidad. Los hay también que conducen a la división y a la destrucción. ¿Recuerdas las Cruzadas?


Punto 969. Los que, dejando la acción para otros, oran y sufren, no brillarán aquí, pero cómo lucirá su corona en el Reino de la Vida! - Bendito sea el "apostolado del sufrimiento"!

Contrapunto. No podemos dejar la acción para los otros, y resignarnos nosotros a rezar y a sufrir. Orar y sufrir es un compromiso ineludible para un hombre de acción, y la acción es también una exigencia vital para los que oran y sufren. El que descantilla con esta facilidad sus posibilidades entrará lisiado en la otra Vida, porque ya lo estaba en ésta.


Punto 970. Es verdad que he llamado a tu apostolado discreto, "silenciosa y operativa misión". -Y no tengo nada que rectificar.

Contrapunto. Hay que acabar con la opinión de que el apostolado, cuando es verdadero, es discreto. Todo lo contrario. ¿Quieres decirme un santo -¡uno sólo!- que no haya metido ruido? ¿No lo metió el Maestro? ¿O es que el discípulo ha de ser menos que el Maestro?


Punto 971. Me parece tan bien tu devoción por los primeros cristianos, que haré lo posible por fomentarla, para que ejercites -como ellos-, cada día con más entusiasmo, ese Apostolado eficaz de discreción y de confidencia.

Contrapunto. Me parece muy bien tu devoción por los primeros cristianos. Y hay que fomentarla para que -como ellos- nosotros también dejemos de pasar inadvertidos, sin pena ni gloria.


Punto 972. Cuando pongas por obra tu "apostolado de discreción y confidencia", no me digas que no sabes qué decir. -Porque -te diré con el salmo- "Dominus dabit verbum evangelizantibus virtute multa" -el Señor pone en boca de sus apóstoles palabras llenas de eficacia.

Contrapunto. Comprendo perfectamente que en tu "apostolado de discreción y de confidencia" acabes no sabiendo qué decir. ¡Como no vives una fe comprometida dentro de la Historia! Explora dentro de la vida real y ya verás cómo tienes algo que comunicar.


Punto 973. Esas palabras, deslizadas tan a tiempo en el oído del amigo que vacila; aquella conversación orientadora, que supiste provocar oportunamente; y el consejo profesional, que mejora su labor universitaria; y la discreta indiscreción, que te hace sugerirle insospechados horizontes de celo... Todo eso es "apostolado de la confidencia".

Contrapunto. Las indiscreciones serán siempre indiscretas y las palabras deslizadas en el oído del amigo responden más a una falta de franqueza que a una amistad leal. Todo esto recuerda más el bisbiseo de la traición de Judas que la expresión tajante de Simón Pedro.


Punto 974. "Apostolado del almuerzo": es la vieja hospitalidad de los Patriarcas, con el calor fraternal de Betania. -Cuando se ejercita, parece que se entrevé a Jesús, que preside, como en casa de Lázaro.

Contrapunto. No creas en estos slogans: "apostolado de la diversión", "apostolado de la confidencia", "apostolado del almuerzo". Esto es empequeñecer y como dar a cuentagotas nuestro testimonio. Mejor que el apostolado del almuerzo, practica la hospitalidad de tal modo que tu hogar sea una "casa del pueblo"..., para todo el que lo necesite.


Punto 975. Urge recristianizar las fiestas y costumbres populares. -Urge evitar que los espectáculos públicos se vean en esta disyuntiva: o ñoños o paganos. Pide al Señor que haya quien trabaje en esa labor de urgencia, que podemos llamar "apostolado de la diversión".

Contrapunto. La Iglesia se encuentra dentro de un proceso de secularización y a esto es debido que la palabra recristianización sea casi sinónimo de paganización, en el sentido de incorporación de valores culturales, sociales, políticos, etc. Teniendo toda esta inmensa tarea por delante, no podemos perder el tiempo con "apostolados de la diversión" los domingos por la tarde.


Punto 976. Del "apostolado epistolar" me haces un buen panegírico. -Escribes: "No sé cómo emborronar papel hablando de cosas que puedan ser útiles al que recibe la carta. Cuando empiezo, le digo a mi Custodio que si escribo es con el fin de que sirva para algo. Y, aunque no diga más que bobadas, nadie puede quitarme -ni quitarle- el rato que he pasado pidiendo lo que sé que más necesita el alma a quien va dirigida mi carta".

Contrapunto. Bien está escribir cartas cuando hay algo que decir a los amigos. Ahora bien, escribir con ganas de "hacer apostolado" puede convertir el vino en vinagre. Las cosas artificiales no resisten la primera prueba. Están huecas por algún sitio. Cuando escribas a algún amigo, hazlo con una pizca de seriedad; vamos, deja un poco al margen la inspiración del ángel custodio.


Punto 977. "La carta me cogió en unos días tristes, sin motivo alguno, y me animó extraordinariamente su lectura, sintiendo cómo trabajan los demás". -Y otro: "Me ayudan sus cartas y las noticias de mis hermanos, como un sueño feliz ante la realidad de todo lo que palpamos..." -Y otro: " Qué alegría recibir esas cartas y saberme amigo de esos amigos!" -Y otro y mil: "Recibí carta de X. y me avergüenza pensar en mi falta de espíritu comparado con ellos". ¿Verdad que es eficaz el "apostolado epistolar"?

Contrapunto. "Otra carta de mi hermana monja, otro sermón". "Este amigo de misa diaria, siempre que me escribe deja caer unas reflexiones sobre Dios que yo nunca le he pedido. Quisiera que fuera también a misa como él, pero yo ya tengo bastante con que él vaya. ¿Por qué no ha de dejarme en paz? Si ir a misa quiere decir ser un cargante, yo no voy ni por pienso". Como puedes ver, el "apostolado epistolar" no tiene menos inconvenientes que cualquier otro, cuando se estira artificialmente más allá del puro testimonio.


Punto 978. "Venite post me, et faciam vos fieri piscatores hominum" -venid detrás de mí, y os haré pescadores de hombres. -No sin misterio emplea el Señor estas palabras: a los hombres -como a los peces- hay que cogerlos por la cabeza. Qué hondura evangélica tiene el "apostolado de la inteligencia"!

Contrapunto. Contrahacer el significado real de las palabras de Cristo es igual que falseado. Cuando dijo a los apóstoles: "Os haré pescadores de hombres", no quiso decir que los cogería por el pescuezo como a los peces. Los apóstoles pescaban con red, no con anzuelo. El "apostolado de la inteligencia" no es privativo sólo de los inteligentes sino de todos los hombres normales. En el mundo de la fe, en vez de decir: "entre todos lo haremos todo", hay que decir: "todos lo hicimos todo".


Punto 979. Es condición humana tener en poco lo que poco cuesta. -Esa es la razón de que te aconseje el "apostolado de no dar". Nunca dejes de cobrar lo que sea equitativo y razonable por el ejercicio de tu profesión, si tu profesión es el instrumento de tu apostolado.

Contrapunto. Se trata más que de dar, de tener todo a disposición. Dar es dejar caer unas gotas. No des, pero a condición de que te des. En tu trabajo de obrero no te dejes explotar. Exige con todos los medios a tu alcance -ya sabes que la Iglesia admite la huelga y hasta la revuelta contra el tirano- lo que te pertenece porque es fruto del sudor de tu frente.


Punto 980. "¿Acaso no tenemos facultad de llevar en los viajes alguna mujer hermana en Jesucristo, para que nos asista, como hacen los demás apóstoles y los parientes del Señor y el mismo Pedro?" Esto dice San Pablo en su primera epístola a los Corintios: -No es posible desdeñar la colaboración de "la mujer en el apostolado".

Contrapunto. Todos tienen "la facultad de llevar en los viajes alguna mujer hermana en Jesucristo", pero no para que nos asista, que esto ya ha pasado a la historia. La mujer también tiene derecho a ser servida y a que nosotros la asistamos. La condición de mujer no lleva consigo el deber de servir a los varones, que esto fuera una gran injusticia. Jesucristo y los apóstoles no podían adelantarse a su tiempo, pero nosotros no podemos retroceder tampoco hasta entonces. El varón y la mujer tienen la misma dignidad.


Punto 981. "Algún tiempo después -se lee en el capítulo VIII de San Lucas- andaba Jesús por las ciudades y aldeas predicando, y anunciando el reino de Dios, acompañado de los doce y de algunas mujeres, que habían sido libradas de los espíritus malignos y curadas de varias enfermedades, de María, por sobrenombre Magdalena, de la cual había echado siete demonios, y de Juana, mujer de Cusa, mayordomo del rey Herodes, y de Susana y de otras que le asistían con sus bienes". Copio. Y pido a Dios que, si alguna mujer me lee, se llene de una santa envidia, llena de eficacia.

Contrapunto. "Algún tiempo después -escribe el médico Lucas andaba Jesús por las ciudades y aldeas predicando y anunciando el reino de Dios, acompañado de los doce y de algunas mujeres..." Copio a la letra para que los varones no se crean unos privilegiados. Acompañaban a Jesús "como" las mujeres. No hay que hacerse ilusiones.


Punto 982. Más recia la mujer que el hombre, y más fiel, a la hora del dolor. - María de Magdala y María Cleofás y Salomé! Con un grupo de mujeres valientes, como esas, bien unidas a la Virgen Dolorosa, qué labor de almas se haría en el mundo!

Contrapunto. Hay varones y varones, y mujeres y mujeres. No hay que hacer mucho caso de esas generalizaciones que atribuyen a la mujer más valor en el sufrimiento. Si cabe la cruz estaba María, también estaba Juan. Cada uno es cada uno, sea varón o mujer. Las mujeres no harán más labor religiosa que los hombres. Ni hay tampoco motivos serios que las obliguen a ser menos eficaces apostólicamente.

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