CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau

LA GLORIA DE DIOS

Punto 779. Es bueno dar gloria a Dios, sin tomarse anticipos (mujer, hijos, honores...) de esa gloria, de que gozaremos plenamente con El en la Vida... Además, El es generoso... Da el ciento por uno: y esto es verdad hasta en los hijos. -Muchos se privan de ellos por su gloria, y tienen miles de hijos de su espíritu. -Hijos, como nosotros lo somos del Padre nuestro, que está en los cielos.

Contrapunto. Hemos de intentar que la gloria que damos a Dios no sea fruto de la renuncia a las cosas de este mundo, sino de la dedicación plena a las mismas. Si Dios las ha creado no es para que renunciemos a ellas, sino para que las hagamos fructificar. La misma privación de esposa y de hijos no es buena absolutamente para todos; sino solamente para los que se sienten llamados. No es, pues, el celibato bueno en sí mismo, sino en relación con el que lo practica. Y aun en este caso es menos una renuncia que una dedicación personal a actividades más absorbentes, urgentes e importantes, en las que uno se encuentra comprometido.

Punto 780. "Deo omnis gloria". -Para Dios toda la gloria. -Es una confesión categórica de nuestra nada. El, Jesús, lo es todo. Nosotros, sin El, nada valemos: nada. Nuestra vanagloria sería eso: gloria vana; sería un robo sacrílego; el "yo" no debe aparecer en ninguna parte.

Contrapunto. Dios no lo es todo en el mundo; la creación tiene también su consistencia. Los hombres no somos dioses, aunque hayamos sido llamados a participar en la vida de Dios. Por esto has de procurar no quedar absorbido por una visión pseudorreligiosa -teocrática-, como si todavía estuviéramos en la época precientífica. La expresión "para Dios toda la gloria" tiene un rancio sabor. El hombre merece también cantos de gloria. Muchas de las actuales maravillas son obra de sus manos y de su inteligencia.

Punto 781. Sin mí nada podéis hacer, ha dicho el Señor. -Y lo ha dicho, para que tú y yo no nos apuntemos éxitos que son suyos. -"Sine me, nihil!..."

Contrapunto. Sin ti y sin tu competencia no harás nada de nada en la vida sobrenatural. La gracia supone la naturaleza. Dios tiene las manos atadas.

Punto 782. ¿Cómo te atreves a emplear ese chispazo del entendimiento divino, que es tu razón, en otra cosa que no sea dar gloria a tu Señor?

Contrapunto. Ni el mismo chispazo del entendimiento divino, que es la razón, puede enfocarse directamente a dar gloria a Dios. Sería regar fuera de tiesto. Cada cosa da gloria a Dios si se le hace servir para lo que realmente ha sido hecha.

Punto 783. Si la vida no tuviera por fin dar gloria a Dios, sería despreciable, más aún: aborrecible.

Contrapunto. Bien seguro que todo da gloria a Dios. Pero esto no debe preocuparnos demasiado. La gloria sale sola, como el humo del fuego. La vida es amable por ella misma.

Punto 784. Da "toda" la gloria a Dios. -"Exprime" con tu voluntad, ayudado por la gracia, cada una de tus acciones, para que en ellas no quede nada que huela a humana soberbia, a complacencia de tu "yo".

Contrapunto. Reducir toda la vida al concepto de "gloria de Dios"... no digo que no..., pero es exprimir mucho las cosas. Es como intercalar una palabra extraña en la conversación y pretender poner en ella toda la fuerza. ¿No quedamos en que es una palabra extraña? ¿Cómo quieres que el pueblo lo entienda? Dilo claro y en castellano. No con palabras y conceptos medievales.

Punto 785. "Deus meus es tu, et confitebor tibi: Deus meus es tu, et exaltabo te". -Tú eres mi Dios, y te confesaré: Tú eres mi Dios, y te exaltaré. -Hermoso programa..., para un apóstol de tu talla.

Contrapunto. Todos los hombres, buenos y malos, sabios e ignorantes, dan gloria a Dios, aunque ellos mismos no lo sepan. No te tengas por un privilegiado por esto.

Punto 786. Que ningún afecto te ate a la tierra, fuera del deseo divinísimo de dar gloria a Cristo y, por El y con El y en El, al Padre y al Espíritu Santo.

Contrapunto. Si no llegas a quedar ligado con afecto a las cosas de la Tierra, tu compromiso, tanto humano como religioso, se quedará a medio camino y será más de broma que de veras.

Punto 787. Rectifica, rectifica. - Tendría tan poca gracia que ese vencimiento fuera estéril porque te has movido por miras humanas!

Contrapunto. Hay que rectificar. ¡Tendría tan poca gracia para los hombres de hoy que el éxito de tus tareas se realizara sin motivos humanos, sólo por motivos sobrenaturales! ¿Has leído L'Humanisme integral, de Maritain?

Punto 788. Pureza de intención. -Las sugestiones de la soberbia y los ímpetus de la carne los conoces pronto... y peleas y, con la gracia, vences. Pero los motivos que te llevan a obrar, aun en las acciones más santas, no te parecen claros... y sientes una voz allá dentro que te hace ver razones humanas..., con tal sutileza, que se infiltra en tu alma la intranquilidad de pensar que no trabajas como debes hacerlo -por puro Amor, sola y exclusivamente por dar a Dios toda su gloria. Reacciona en seguida cada vez y di: "Señor, para mí nada quiero. -Todo para tu gloria y por Amor".

Contrapunto. Pureza de intención. Que no es prescindir de las razones humanas y quedarse exclusivamente con motivaciones religiosas en nuestras acciones más santas. Los mecanismos humanos han de incorporarse a toda recta intención religiosa. Como hay que tener en cuenta las exigencias de la mecánica de un coche para trasladarnos a grandes velocidades a un sitio determinado, donde nos espera un quehacer concreto. Actuar por puro Amor no quiere decir excluir sino canalizar todos los resortes de niveles inferiores.

Punto 789. Sin duda que has purificado bien tu intención, cuando has dicho: renuncio desde ahora a toda gratitud y pago humanos.

Contrapunto. No has purificado tu recta intención cuando has renunciado a toda gratitud y pago humanos. Tal vez la has hecho, por esto mismo, anémica.

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