Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Contrapuntos al camino del Opus Dei
Índice del libro
Prólogo
Carácter
Dirección
Oración
Pureza
Corazón
Mortificación
Penitencia
Examen
Propósitos
Escrúpulos
Presencia de Dios
Vida sobrenatural
Más de vida interior
Tibieza
Estudio
Formación
El plano de tu santidad
Amor de Dios
Caridad
Los medios
La Virgen
La Iglesia
Santa Misa
Comunión de los Santos
Devociones
Fe
Humildad
Obediencia
Pobreza
Discreción
Alegría
Otras virtudes
Tribulaciones
Lucha interior
Postrimerías
La voluntad de Dios
La gloria de Dios
Proselitismo
Cosas pequeñas
Táctica
Infancia espiritual
Vida de infancia
Llamamiento
El apóstol
El apostolado
Perseverancia
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CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau

FE

Punto 575. Algunos pasan por la vida como por un túnel, y no se explican el esplendor y la seguridad y el calor del sol de la fe.

Contrapunto. Algunos miran tan de fijo el sol de la fe que, deslumbrados, pierden el sentido de los colores y de las sombras que los envuelven y andan como topos por la vida.


Punto 576. Con qué infame lucidez arguye Satanás contra nuestra Fe Católica! Pero, digámosle siempre, sin entrar en discusiones: yo soy hijo de la Iglesia.

Contrapunto. Ante los argumentos claros de los enemigos de nuestra fe, lo que no puedes hacer es refugiarte, sin discutir -como un animalito acorralado- repitiendo una y otra vez: "Yo soy hijo de la Iglesia".


Punto 577. Sientes una fe gigante... -El que te da esa fe, te dará los medios.

Contrapunto. Dices que tienes una fe gigante y... ¿no encuentras el modo de ponerla en práctica? Duda un poco; te hará bien. La fe encuentra siempre los medios proporcionados a su grado de desarrollo.


Punto 578. Te lo dice san Pablo, alma de apóstol: "Justus ex fide vivit." -El justo vive de la fe. -¿Qué haces que dejas que se apague ese fuego?

Contrapunto. "El justo vive de la fe", según san Pablo. Pero no sólo de la fe. Procura no confundirte, criatura.


Punto 579. Fe. -Da pena ver de qué abundante manera la tienen en su boca muchos cristianos, y con qué poca abundancia la ponen en sus obras. -No parece sino que es virtud para predicarla, y no para practicarla.

Contrapunto. Fe. Da gozo ver cómo los hombres se comprometen cada día más en virtud de lo que creen, y apenas hablan de la fe que les hace vivir. Nos trae a las mientes a quienes se encontrarán a la derecha en el juicio final, que no sabían que todo aquello lo hicieran al mismo Cristo. ¿No podría ser que los cristianos predicáramos la fe y los otros la pusieran por obra?


Punto 580. Pide humildemente al Señor que te aumente la fe. -Y luego, con nuevas luces, juzgarás bien las diferencias entre las sendas del mundo y tu camino de apóstol.

Contrapunto. No podemos rebajar la oración hasta tal punto que sea como pedir un cigarrillo. Mira, allí está el estanco; vete y cómpralo. La Fe no se alcanza ni se aumenta con esta chapucera simplicidad.


Punto 581. Con qué humildad y con qué sencillez cuentan los evangelistas hechos que ponen de manifiesto la fe floja y vacilante de los Apóstoles! -Para que tú y yo no perdamos la esperanza de llegar a tener la fe inconmovible y recia que luego tuvieron aquellos primeros.

Contrapunto. Los evangelistas son verídicos cuando explican las fluctuaciones de la fe de los apóstoles. Recuerda cómo Pablo reñía a Pedro en el Concilio de Jerusalén. ¿Por qué ocultas tus dudas? ¿No ves que así no convencerás a nadie, porque estás mintiendo, dando por inconmovible y recia una fe que no tienes?


Punto 582. Qué hermosa es nuestra Fe Católica! -Da solución a todas nuestras ansiedades, y aquieta el entendimiento y llena de esperanza el corazón.

Contrapunto. Todas las visiones del mundo tienden a ser totalitarias. El Cristianismo ha padecido también esta tentación y ha caído. Creer que nuestra fe soluciona todas nuestras ansiedades y aquieta el entendimiento, respondiendo a todas las preguntas que se le puedan hacer, es abusar todavía del totalitarismo religioso.


Punto 583. No soy "milagrero". -Te dije que me sobran milagros en el Santo Evangelio para asegurar fuertemente mi fe. -Pero me dan pena esos cristianos -incluso piadosos, " apostólicos!"- que se sonríen cuando oyen hablar de caminos extraordinarios, de sucesos sobrenaturales. -Siento deseos de decirles: sí, ahora hay también milagros: nosotros los haríamos si tuviéramos fe!

Contrapunto. Es bueno que te convenzas que la mejor fe, la más sólida, no se apoya en los milagros. Los hombres de fe profunda ni necesitan ni hacen milagros. La fe les sirve para vivir en medio de sus dificultades, no para quitárselas.


Punto 584. Enciende tu fe. -No es Cristo una figura que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia. Vive!: "Jesus Christus heri et hodie: ipse et in saecula!" -dice San Pablo- Jesucristo ayer y hoy y siempre!

Contrapunto. La fe no comienza ni termina en tu personal vivencia religiosa, de la que te sirves para hoy y para mañana. Cristo es también "historia". Hay que reencontrar la fe en sus fuentes originales para limpiarla de toda la ganga que le añadieron los siglos.


Punto 585. "Si habueritis fidem, sicut granum sinapis!" - Si tuvierais fe tan grande como un granito de mostaza!... - Qué promesas encierra esa exclamación del Maestro!

Contrapunto. Si tuvieras una fe tan grande como un grano de mostaza... trasladarías montañas de un sitio a otro... en tiempos pasados. Ahora, hacen esto los tractores y las orugas en un abrir y cerrar de ojos. Sino que la fe, como un grano de mostaza, nos lleva a realizar proezas de otro calibre, que ni la ciencia ni la técnica saben ni pueden hacer.


Punto 586. Dios es el de siempre. -Hombres de fe hacen falta: y se renovarán los prodigios que leemos en la Santa Escritura. -"Ecce non est abbreviata manus Domini" - El brazo de Dios, su poder, no se ha empequeñecido!

Contrapunto. Nuestros tiempos ya no son los de siempre. Por eso, los prodigios que leemos en la Escritura no se repetirán ya, aunque Dios siga siendo el mismo.


Punto 587. No tienen fe. -Pero tienen supersticiones. Risa y vergüenza nos dio aquel poderoso que perdía su tranquilidad al oír una determinada palabra, de suyo indiferente e inofensiva -que era, para él, de mal agüero- o al ver girar la silla sobre una pata.

Contrapunto. No tienen supersticiones ni se llaman religiosos. Estos hombres deberían hacemos pensar. ¿No te has dado cuenta que, demasiado frecuentemente, gente que va a misa es a la vez supersticiosa?


Punto 588. "Omnia possibilia sunt credenti" -Todo es posible para el que cree. -Son palabras de Cristo. -¿Qué haces, que no le dices con los apóstoles: "adauge nobis fidem!" -auméntame la fe!?

Contrapunto. "No todo aquel que dice "Señor, Señor" entrará en el Reino de los Cielos, sino al que hace la voluntad de mi Padre". Y, si quieres, de otra manera: "A quien conoce a Dios no le hace falta hablar de Él; el que está siempre dispuesto a hablar de Él no lo conoce".

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